BLOC CULTURAL,

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domingo, 15 de junio de 2025

Juego de Niños - Ocho caras conocidas recuerdan el juguete que marcó su infancia. Wyoming, que abre este reportaje, nunca olvidará su Scalextric ,. - Sábado - 21 , 28 - Junio ,. / POLICIA O JUSTICIA - Rutte urge a la OTAN a prepararse para una posible guerra con Rusia en cinco años ,. / LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Lori Meyers deja una noche para el recuerdo en el Teatro Romano ,. / EL CLUB COMEDIA - 'Votemos': Una junta de vecinos sin piedad con la salud mental ,.

 TITULO:  Juego de Niños -  Ocho caras conocidas recuerdan el juguete que marcó su infancia. Wyoming, que abre este reportaje, nunca olvidará su Scalextric  ,. Sábado - 21, 28  - Junio  ,.

Juegos de niños,.

  Sabado  - 21 , 28  - Junio  , a las 22:00 por La 1, foto,
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  Juego de Niños - Ocho caras conocidas recuerdan el juguete que marcó su infancia. Wyoming, que abre este reportaje, nunca olvidará su Scalextric,.

Ocho caras conocidas recuerdan el juguete que marcó su infancia. Wyoming, que abre este reportaje, nunca olvidará su Scalextric,.

Ocho caras conocidas recuerdan el juguete que marcó su infancia. Wyoming, que abre este reportaje, nunca olvidará su Scalextric

Quizás esta mañana, entre los paquetes que han dejado los Reyes Magos junto a los zapatos, hayas encontrado el regalo de tu vida. Ese que llevabas esperando desde que escribiste con cierto escepticismo a Melchor, Gaspar y Baltasar. La mente humana puede olvidar fácilmente fechas, cumpleaños, compañeros de colegio, ciudades visitadas... pero siempre hay un espacio reservado para el juguete que nos hizo más felices cuando apenas levantábamos unos palmos del suelo. Una felicidad que año tras año tratamos de recuperar un día como hoy. Ocho personajes populares recuerdan en estas páginas los juguetes que iluminaron su niñez y que en la actualidad serían piezas de museo o de coleccionista. Regalos que nada tienen que ver con las videoconsolas ni con las nuevas tecnologías, pero entre los que siempre aparece una bicicleta o una muñeca, que nunca pasan de moda.

El Gran Wyoming, Fernando Tejero, Ana Milán, Santiago Segura, Edurne Pasaban, Susanna Griso, Dani García y Lucía Extebarria apenas tardan unos segundos en rememorar anécdotas con el Scalextric o las Barriguitas y eso que no tenían ni seis años. Siguen bien frescas por más barreras que ponga el paso del tiempo.

«El Scalextric trastornó la mente de los chavales de mi generación»

«A lo que aspirábamos los niños de mi generación, el juguete gordo por aquel entonces y lo que ahora sería el superordenador portátil de Apple, era la bicicleta. Sin embargo, el entretenimiento que trastornó la mente de los chavales de mi edad fue el Scalextric. Recuerdo perfectamente que los Reyes Magos me trajeron uno y esa sensación que te daba cuando lo montabas, apretabas un botón y el coche corría por la pista... Era magia. ¡Qué tiempos! Es el juguete más alucinante que he tenido. Con el resto todo te lo tenías que hacer tú o crear la historia: con los mecanos, los soldados, las pelotas... con permiso de los cuarenta juegos reunidos de Geyper que resultaba que al final teníamos todos. Ahora son cosas de habilidad y de darle con el dedo a la pantalla. Pero antes a todos nos regalaban pistolas, tradición que ya ha desaparecido. Y nada de los fuertes de madera, como el de Fort Apache que guardaba en mi habitación con soldados del Séptimo de Caballería y con los indios acechando. Por cierto, que no sé por qué razón, aquí, en lugar de soldados e indios no teníamos, yo que sé, por ejemplo, calos y bailaoras. Toda una duda infantil».

«Todavía conservo mis Madelmans en un par de cajas de galletas»

«Pedía constantemente Madelmans. Era el juguete que más me gustaba, por eso no faltaba en mi carta a los Reyes Magos, en mis cumpleaños, en la Primera Comunión... Lo único que me agobiaba es que no había muñecos 'normales': eran buzos, esquimales, de la policía montada de Canadá. Así que le pedía a mi abuela que les hiciera ropa sport. Con ellos me montaba películas con guiones absurdos, hacía las voces mientras los movía. ¡Hasta venían compañeros de clase a ver mis pequeñas 'representaciones'! Tuvo bastante éxito una en la que unos terroristas tiraban un rehén cada diez minutos desde un rascacielos (el armario del cuarto) hasta que las autoridades pagaran el rescate.

A todos mis Madelmans les puse nombre y vivían en Madelmania. Incluso sacaba un periódico con sus noticias, 'El Madelmani'. En ellos eran habituales las 'fracturas' de rodilla, pero con esparadrapo se arreglaban bien. Cuando al primero se le rompió el cuello, y como no había quién se lo pegase, le hice un entierro en una maceta de geranios. Todavía hoy en día los conservo en un par de cajas de galletas... pero los pobres están bastante perjudicados».

«¡La de veces que me pregunto por qué no conservaría mi Cine Nic!»

«Aunque no recuerdo si se lo pedí yo directamente a los Reyes Magos, el mejor regalo que me hicieron fue un Cine Nic, una especie de proyector anterior al conocido Cinexin. Por cierto, que después también tuve el modelo de Disney, pero no irradiaba el encanto de mi proyector de lata. Todos los sábados nos juntábamos los amiguitos en alguna casa para ver 'Heidi' y después tocaba una sesión de Cine Nic. ¡La de veces que me he acordado de él! Hubiera sido una delicia conservarlo, al igual que un juego de mesa, que guardaba como mi gran tesoro, en el que había que conquistar el Castillo de Bélmez (Córdoba). Y todavía me acuerdo de la llorera que me di un año que los Reyes me trajeron carbón dulce; no se me pasó el mal rato hasta que descubrí los auténticos regalos.

Este año no me importaría que mis Reyes se retrasen para así regalarme el día 10 la nominación al Goya como mejor actor por la película 'Cinco metros cuadrados', como aventuran todas las quinielas. Y además me conformo solo con la nominación. No pido tanto, ¿no? (risas)»

«La bañera de Barriguitas fue como si me hubieran regalado un iPhone»

«Era poco de juguetes, porque me crié con mis hermanos, que me llevan diez y quince años. Más bien me parece que el juguete de la casa era yo. Mi hermana Maribel me peinaba, vestía, bañaba, paseaba... Por eso a los Reyes Magos siempre les he pedido mucha música y por casa todavía conservo algún vinilo de Eros Ramazzotti que me dejaron al lado de mis zapatos. Todos los años me hacía la firme promesa de quedarme despierta para ir a verlos en cuanto los oyera, pero no lo conseguí nunca. Aunque, de escuchar un ruido, ni por asomo hubiera reunido el valor para levantarme.

Me pareció impresionante encontrarme un 6 de enero la bañera de Barriguitas junto a mi nombre. Le dabas a un botoncito durísimo en el que te dejabas el dedo y salía agua. Era lo más. Fue casi como si me hubieran regalado en ese momento un iPhone. Después, con ocho añitos les puse en la carta una grabadora de voz, porque pensé que si me grababa las lecciones del colegio y luego las escuchaba dormida se me iban a quedar sin estudiar. Me la regalaron, pero doy fe de que esta técnica de estudio no funciona por más que viniese a través de los magos de oriente. Pero ellos lo intentaron».

«Lo mejor de los clicks es que son un juguete unisex»

«De pequeña devoraba los libros de 'Los Cinco' o los cómic de Asterix, Tintín o Mortadelo y Filemón. Pero, sin duda, el juguete que marcó mi infancia fueron los clicks. Jugaba a todas horas con mis once primos y mis sobrinos, porque apenas me llevo nueve meses con ellos. Es que soy la pequeña de siete hermanos y ¡me separan nueve años de mi hermana número seis! Entre todos reuníamos muchísimos clicks y en un momento montábamos en el jardín de la casa de mis padres desde el campamento indio al castillo, pasando por el camping o el barco pirata. Y lo más bonito es que hoy en día mis hijos también juegan con ellos. Eso sí, heredados de otros amigos porque los míos ya los dieron. Me hace gracia que generaciones tan distintas hayamos disfrutado con lo mismo... Aunque hoy les encanten las nuevas tecnologías.

Los clicks gustan tanto a niñas como a niños, son unisex, no como, por ejemplo, las muñecas, que también me encantaban. En mi casa no faltaron gracias a Papá Noel varias Nancy y alguna Barbie, ya que los Reyes Magos solo me traían un detallito. También pasé muchísimas horas con el Baby Mocosete, con el que me encariñé porque fue lo primero que me encontré tras despertar de mi operación de amígdalas».

«Me trajeron una muñeca Rosaura y no le hice ni caso»

«Ser la única chica entre chicos se nota, sobre todo cuando eres pequeña. Siempre jugaba en la calle con mi hermano, mis primos y un tío que era un poco mayor, así que la bicicleta y el patinete eran básicos en nuestras muchas horas al aire libre. Y, por supuesto, había que pedírselo a los Reyes Magos. Yo me ponía enferma un mes antes porque les tenía un miedo atroz, lo que hoy en día veo que también le pasa a uno de mis sobrinillos.

Los pobres Reyes intentaron apartarme un poco de mi bicicleta y me regalaron la típica muñeca Rosaura, aquella tan grande... pero no le hice ni caso. Nada de nada. Y hubo más años que no acertaron. Una vez me dejaron una chaqueta de abrigo y fue tal la desilusión que me di una llorera tremenda. Claro, es que la ropa no eran juguetes y tan pequeña no lo entiendes. Y es que mis Reyes siempre fueron muy prácticos. Por eso más adelante ya empezaron a caer las cosas para escalar».

«El barco pirata era mi debilidad y hoy en día no ha pasado de moda»

«Daba igual la hora que fuese que siempre me apetecía jugar a los clicks, que por entonces eran de Famobil. Tenía muchísimos. Incluso mi madre me los guardaba en un cubo gigante de mimbre que yo directamente tiraba al suelo siempre que podía. Me encantaba montarme batallitas con ellos, ordenarlos y volverlos a guardar. Además, no necesitaba a nadie más; yo solo me entretenía, ya que convencer a mi hermana para jugar era muy difícil. El barco pirata era mi debilidad. ¡Y sigue igual después de tantos años! Los clicks no pasan de moda.

Después Papá Noel ya me fue descubriendo el Scalextric, los videojuegos... Eso sí, nunca llegó una ansiada tabla de surf por más que se la puse bien clara en la carta. Ni tampoco hubo nada de cocinitas, pese a lo que pueda imaginarse la gente, ya que hasta los 17 años no vi que podía ganarme la vida entre fogones».

«Estuve casi hasta la adolescencia jugando con los Lego»

«Me pasé años y años jugando con las piezas de Lego. Creo que toda mi infancia y hasta casi la adolescencia. Hacía casas, coches... de todo. Tenía una caja enorme, la más grande de entre todos los Legos. ¡La adoraba! También, aunque no era muy de muñecas, me encantaba una casa de muñecas que tenía siglos y que heredé de mis hermanas. Era de madera, tenía cuatro habitaciones y muchos muebles, pero mi madre se la regaló después a otra niña y me llevé el disgusto de mi vida.

Recuerdo las fechas navideñas como algo muy triste, ya que mis Reyes Magos no tenían la capacidad de hacerme los regalazos que recibían mis amigas. Tenía una envidia muy poco sana cuando a otras niñas les dejaban la Nancy, alguna Barriguita, un muñeco Nenuco o el Cinexin. ¡Claro que las envidiaba!, ¡yo era Lucía Etxebarria, no Pollyanna! A mí nunca me trajeron a la familia Hogarín... aunque la pedí durante años. Eso sí, fue una suerte tener muchos hermanos por los libros que después heredé. Tenía cientos, sin exagerar. Tintines, Mortadelos, Asterix... Hoy en día conservo muchos peluches y un bebé al que aún adoro. Me acuerdo perfectamente cómo mi madre le tejió toda la ropita: tenía un faldón, un gorrito, un babero y unos patucos».

TITULO: POLICIA O JUSTICIA - Rutte urge a la OTAN a prepararse para una posible guerra con Rusia en cinco años,.

Rutte urge a la OTAN a prepararse para una posible guerra con Rusia en cinco años,.

El secretario general de la Alianza Atlántica insiste en el aumento del gasto en defensa para que sea «más fuerte, más rápida, más letal»,.

foto - El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, considera que «Rusia siembra terror desde el cielo»,.

La OTAN debe prepararse para una posible confrontación militar con Rusia en los próximos cinco años, declaró este lunes el jefe de la Alianza durante un discurso en Chatham House, Reino Unido. «Rusia podría estar lista para enfrentarse a las fuerzas de la OTAN,.

 

TITULO: LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Lori Meyers deja una noche para el recuerdo en el Teatro Romano ,. 

LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Lori Meyers deja una noche para el recuerdo en el Teatro Romano, fotos,.

 

Lori Meyers deja una noche para el recuerdo en el Teatro Romano,.

 Concierto de Lori Meyers en el Teatro Romano de Mérida.

Concierto de Lori Meyers en el Teatro Romano de Mérida. Stone&Music Festival,.
 Mi música divertida: La pantera rosa

Este fin de semana actúan Viva Suecia, Lori Meyers y Raphael,.

 

La iluminación del Teatro Romano de Mérida, minutos antes de comenzar el concierto, ya presagiaba que lo que estaba a punto de suceder sería,.

TITULO : EL CLUB COMEDIA -  'Votemos': Una junta de vecinos sin piedad con la salud mental ,.

 

'Votemos': Una junta de vecinos sin piedad con la salud mental,.

 Un reparto engrasado en el que brillan Tito Valverde y Gonzalo de Castro sostiene 'Votemos'.

fotos / Un reparto engrasado en el que brillan Tito Valverde y Gonzalo de Castro sostiene 'Votemos'.

Basada en un exitoso cortometraje, 'Votemos' es una comedia amarga de aire teatral que denuncia los prejuicios en torno a las enfermedades mentales,.

De '13, Rue del Percebe' a 'La que se avecina', pasando por 'La comunidad', los vecinos han dado mucho juego en la ficción. 'Votemos' arranca con una de esas ceremonias sociales necesarias pero a las que nadie quiere acudir, que sacan lo peor de nosotros: una junta de propietarios. Siete vecinos de una finca que necesita unas cuantas reformas se reúnen en el desvencijado piso de uno de ellos para abordar próximas derramas: el ascensor que no funciona, la suciedad del portal... Los hay amables, quejicas, picajosos, que llegan tarde... Como en la vida misma. Votan y acuerdan, al fin, cambiar el ascensor. Ya se van todos para su casa cuando el anfitrión desliza que ha conseguido alquilar el piso. ¿A quién? A un compañero de trabajo con problemas de salud mental, contratado gracias a un programa de reinserción laboral.

Como advierte uno de los propietarios, una cosa es hacer fotocopias en una oficina y otra convivir con un fulano que tiene trastornos mentales. Todos se ponen nerviosos ante la tesitura de convivir... con un loco. ¿Por qué no votar si se le admite o no? ¿Y si alquilamos el piso entre todos para que no venga el chalado? ¿Y si destinamos a ello el dinero del ascensor?

Basada en el cortometraje homónimo de 2021, nominado al Goya, y la obra de teatro, 'Votemos' aborda los problemas de salud mental y los prejuicios hacia las personas que sufren esta condición. «Nunca me interesó la salud mental hasta que hace cinco años conocí la historia de una mujer que perdió la oportunidad de alquilar un piso debido a su enfermedad mental», explica el director Santiago Requejo. «Los vecinos, al enterarse de su diagnóstico, presionaron al propietario para que no se lo alquilara. Al principio, me indignó la injusticia, pero lo que más me impactó fue darme cuenta de que quizás yo habría actuado igual. Ese golpe de realidad me llevó a investigar y a conocer de cerca el estigma que rode a la salud mental».

Rodada en un único espacio, 'Votemos' transcurre en tiempo real, como si fuera una obra de teatro, y no llega a la hora y media. El director de las comedias 'Abuelos' y 'No puedo vivir sin ti' destapa las cartas al cuarto de hora y confía en los giros del guion y en un solvente reparto con rostros conocidos como Tito Valverde, Gonzalo de Castro y Clara Lago. El miedo al otro, la falta de empatía y el tabú de la enfermedad mental sostienen una comedia ácida y amarga, que busca concienciar. «'Votemos' pretende ser un espejo en el que mirarnos, enfrentándonos a nuestros propios prejuicios», afirma el director. «La película simboliza una sociedad cerrada en su falta de empatía, donde el miedo a lo desconocido impide la verdadera inclusión».

 Clara Lago en 'Votemos'.

Clara Lago en 'Votemos',.

'Votemos' arranca muy bien con sus diálogos naturalistas y un reparto engrasado, pero se le hace difícil mantener el juego del absurdo al alargar la materia narrativa del corto, la insolencia de los vecinos metetes y crueles, que entran en un desvarío arrastrados por su miseria moral. Los enormes Tito Valverde y Gonzalo de Castro asumen los papeles más desagradables, mientras los jóvenes quedan mejor parados. Salvando la distancia sideral entre ambas, al igual que los invitados de otra ácida crítica de la burguesía, 'El ángel exterminador', de Luis Buñuel, los vecinos de 'Votemos' no terminan nunca de irse, devorados por sus prejuicios.

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