TITULO: Cartas Olvidadas - A QUEMARROPA O LIGAR - Brad Pitt habla sobre su paso por Alcohólicos Anónimos: «Estaba desesperado» ,.
Brad Pitt habla sobre su paso por Alcohólicos Anónimos: «Estaba desesperado» ,.
Tras el divorcio de Angelina Jolie, las reuniones se convirtieron en su refugio: «Se volvió algo que esperaba con ansias»,.

foto - Brad Pitt ha hecho unas íntimas declaraciones al actor Dax Shepard en el podcast Armchair Expert sobre su paso por Alcohólicos Anónimos, organización a la que llegó en el peor momento de su vida. «Estaba prácticamente de rodillas y muy abierto al cambio», ha expresado. «Intentaba todo y a todos. Todo lo que me proponían. Fue una época difícil. Necesitaba reiniciar. Necesitaba despertar en algunos aspectos. Y significó mucho para mí», ha confesado.
«No entras en Alcohólicos Anónimos porque todo te vaya de maravilla. No. Ese no suele ser el punto de partida», ha reconocido. El divorcio de Angelina Jolie fue el punto de inflexión que le llevó a decidir abandonar el consumo de alcohol y, aunque al principio se sintió algo tímido, pronto decidió confiar y abrirse al grupo. «Cuando empecé la terapia en ese entonces, pensé: 'Hice esto, hice aquello'…, estaba desesperado», ha explicado. Encontró en aquellas reuniones un refugio y se convirtió en «algo que esperaba con ansias».
«Cuando me he metido en problemas, soy bastante bueno asumiendo la responsabilidad y asumiendo los hechos. Y ahora es una búsqueda: ¿Qué hago con esto? ¿Cómo puedo arreglarlo? Y asegurarme de que no vuelva a suceder», ha subrayado. Casi diez años después de comenzar su camino hacia la sobriedad, su compromiso continúa intacto y ha encontrado la estabilidad al lado de Inés de Ramón, aunque no ha podido cumplir su deseo de reconstruir la relación con sus hijos.
TITULO: Cartas en el Cajon -El Constitucional rechaza llevar la ley de amnistía a la justicia europea,.
El Constitucional rechaza llevar la ley de amnistía a la justicia europea,.
foto - La sede del Tribunal Constitucional, en Madrid.
La mayoría progresista apoya en el pleno el encaje de la norma con la Constitución y el derecho de la UE, aunque la votación formal se hará con el conjunto del fallo,.
El Constitucional ha efectuado en su pleno de este lunes un importante primer paso para dar su aval a la ley de amnistía al rechazar de plano una consulta a la justicia europea sobre el encaje de esta norma con el derecho comunitario. La deliberación sobre este punto preliminar al análisis del contenido de la ley puso de manifiesto que la tesis de que había que plantear,.
TITULO: REVISTA TENIS - Alcaraz culmina otro desfile ante Lehecka y triunfa de nuevo en Queen’s ,.
Alcaraz culmina otro desfile ante Lehecka y triunfa de nuevo en Queen’s,.
El murciano se impone al checo con sobriedad (7-5 y 6-7(5) y 6-2) y un récord de ‘aces’ (18), reforzando su rol de cara a Wimbledon y con cinco trofeos este año (5),.
foto / Carlos Alcaraz posa con el trofeo de campeón, este domingo en Queen's.
Algo debe de tener Ibiza, que a Carlos Alcaraz le sienta tan bien. Serán el mar, las calas o el sol; tal vez las amistades o los secretos de la nocturnidad, quién sabe. El caso es que otra vez, segunda en Queen’s, el murciano (7-5 y 6-7(5) y 6-2 a Jiri Lehecka) posa reluciente y abrillanta un palmarés que recoge ya cinco títulos esta temporada y 21 en total, desmarcado ya de Carlos Moyà. Es el cuarto sobre hierba, por lo que iguala la marca de Rafael Nadal y Feliciano López, los dos españoles más condecorados hasta ahora sobre una superficie que el de El Palmar ha ido haciendo también suya. Venía de triunfar en París y mantiene la marcha en Londres, donde levita de nuevo el tenista serio, sobrio e imparable, a la par que fantástico, de esta primavera.
A escasos días de Wimbledon, a partir del día 30, el campeón refuerza la impresión de que él es el hombre a batir, el eje de hoy día; también sobre el verde, marco esta última semana de un trayecto irreprochable, en línea recta, con los alardes necesarios y las ideas muy claras. La compensación exacta: ni excesos ni defectos. Un equilibrio demoledor. Elucubra el mundo sobre hasta dónde podría llegar de competir siempre así, un misterio. Quizá no sea esta su verdadera naturaleza. O tal vez sí. Él mismo lo decidirá. El caso es que Alcaraz, 22 años, es el que más torneos (5) y partidos (42) ha ganado esta temporada, y aterrizará en el All England Club con otro premio bajo el brazo y un balance de 26 triunfos y una sola derrota desde abril.
Son 18 victorias encadenadas, sellada esta última tras 2h 06m y con un récord personal de aces en un duelo a tres sets, 18. Todo va muy rápido, aquí nadie espera a nadie, ni rastro de especulación. Rápidamente se buscan los dos. Tan eléctrico el uno como el otro, más fogoso Alcaraz y más frío el checo, pero igualmente con la intención de ser dañino en cada pelotazo. Llegados aquí, el español no contemporiza un pelo y trata de echarse encima del rival desde el principio, amenazante, pero no es nada sencillo leer ese saque relampagueante de Lehecka, que arma y descarga con facilidad, un tenista de gatillo fácil. De no haber mediado tantas lesiones, castigado por todos lados, seguramente guerrearía en una esfera superior porque no le faltan buenos argumentos, completo desde todos los ángulos.
Es muy veloz de muñeca, bailotea bien con los pies e interpreta con acierto los peloteos; anímicamente no se deja amedrentar, rema siempre con el mismo gesto —nada parece perturbarle, la vieja escuela de los checos— y trabaja con decisión en busca del salto. Sin embargo, ahí enfrente está el nuevo Alcaraz de estos tiempos, más hecho, en progresión, compitiendo con mayor madurez y con soluciones para todo. ¿Que hay que salvar un instante delicado, ese 5-4 y 0-30 en contra? Ahí que van un par de saques abiertos, yacimiento de oro durante estos primeros días en Londres. ¿Que él no atina a la primera oportunidad? Sin problema: el segundo hachazo sí es certero.
Sereno e introspectivo
Lograda la rotura, abrocha el parcial y continúa aplicándose, flotando sobre el verde con su característica gracilidad y resolviendo los instantes de apuro con el servicio. De nuevo, un tenso equilibrio. El porcentaje de Lehecka con los primeros crece y responde él vistiéndose momentáneamente de Roger Federer, recuperando esos pasajes del suizo en los que resolvía el juego de un plumazo. Como si fuera sencillo, como si fuera un videojuego. Apunta por la mirilla: ¡Pim, pam, pum, dentro! Cuatro aces sucesivos y más presión para el rival, que aun y todo aguanta el tipo y no se despega. No es sencillo: sabe de sobra que, al más mínimo patinazo, probablemente no tenga retorno.
No frente a este Alcaraz zen y concentrado que durante las pausas ya no busca respuestas ni consuelo en el box, más introspectivo. Transmite serenidad. Los atardeceres de Ibiza, tal vez. Esa paz se traduce en rigor durante el peloteo y también en una correcta elección, porque hay días propicios para la fantasía y otros en los que el guion del partido demanda directamente eso de competir; es decir, ante todo ser muy práctico, jugar con el marcador, evitar líos innecesarios y luego, porque eso le viene de serie, ya asomará en un momento u otro la fantasía. Hay días que exigen de divertirse, de sacar la chistera y jugar de cara a la galería, para la gente; y están esos otros en los que, básicamente, se trata de ser ante todo resolutivo.
Sopla el viento, se escucha el tráfico aéreo y Lehecka, hombre de fe, no solo no cede, sino que valida su apuesta de riesgo. El checo explora los límites de la pista. En realidad, no le queda otra porque ese esprintar del murciano tapa todos y cada uno de los huecos. Vocifera este último: “¡Otra línea…!”. La pelota ha levantado un par de veces la cal al comienzo del desempate y Alcaraz va a remolque, pero entonces sí, llega la pirotecnia que el público aguardaba aunque, esta vez, queda empañada por el borrón posterior. A la carrera estratosférica y el globo perfecto le sucede una doble falta que termina desplegando la alfombra para el checo, quien concreta e iguala.
Sin embargo, el sobreesfuerzo efectuado para resistir —no ya físico, sino mental en esta ocasión— acaba descascarillándole a Lehecka, que pierde un punto de filo, baja un instante el pistón, encaja el break (3-1), maldice y advierte cómo se le echa encima todo el peso de un incontestable presente. Extremadamente complicado eso de mantener el máximo nivel de manera tan prolongada. Alcaraz penaliza todo despiste. Pregúntenselo a Jannik Sinner. Y explota la burbuja. Ese último revés a la red cierra el episodio y el vencedor, dientes y sonrisa fuera, feliz otra vez, va abrazándose con los suyos antes de recoger el último trofeo que registra su expediente. Y ojo: son ya cinco en este curso al que aún le quedan otros tantos meses por delante.
CON EL CAÑÓN A PUNTO
A las puertas de Wimbledon, la productividad con el servicio de Alcaraz supone un indicativo esperanzador. Y eso que la historia no comenzó del todo bien en esta cita de Queen’s, dado que al aseado estreno ante Adam Walton le sucedió un bache importante contra Jaume Munar.
En esa segunda escala, el murciano tan solo metió dentro un 52% de sus primeros, pero luego se enderezó y al incremento en el promedio de efectividad se sumó una mayor renta tanto con los primeros como con los segundos. Buenos registros y versatilidad, al combinar con acierto directos y cortados.
Más llamativa que ninguna, en cualquier caso, la cifra de aces lograda en la final. Los 18 saques directos suponen un récord personal que, a su vez, ya había conseguido en la escala anterior, al endosarle 15 a Roberto Bautista. Su plusmarca en un pulso a tres sets correspondía hasta entonces a los 11 que firmó contra Tallon Griekspoor en las últimas Finales de la Copa Davis.
En términos globales, a cinco, Alcaraz obtuvo su mejor estadística en la edición de 2022 de Wimbledon, con los 30 rubricados ante el alemán Jan-Lennard Struff.
No hay comentarios:
Publicar un comentario