BLOC CULTURAL,

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miércoles, 12 de marzo de 2025

El paisano - Viernes -21 - Marzo - Ruta por los castillos de Cádiz ,. / HOSPITAL - Salud - Parar el balón, honrar al muerto ,. / VACACIONES - EUROPA DE PELICULA - León, una ciudad para comérsela ,. / VUELTA AL COLE - Dibujo - Los libros de colorear para adultos más relajantes ,. / EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 19 - Marzo - Alejandra Clements - 3.167,8 kilómetros ,. / EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 21 - Marzo - Arturo Pérez Reverte - Una historia de Europa (CI) ,.

 

 TITULO: El paisano - Viernes - 21 - Marzo - Ruta por los castillos de Cádiz,.  

Viernes - 21 - Marzo  a las 22:10 horas en La 1 , fotos,.

 Ruta por los castillos de Cádiz,.

 

 Una ruta por la historia de los castillos más impresionantes de Cádiz. Es una de las provincias con más fortalezas de España, alrededor de 160 en la actualidad. La propuesta está clara: un viaje por la historia, por el patrimonio monumental y los paisajes únicos y cambiantes que encontramos a nuestro paso.

 

Conoceremos la arquitectura y evolución de las fortificaciones y colecciones museísticas que albergan o giran a su alrededor. Desde la sierra a la costa, seguiremos un camino en el que disfrutar también del turismo activo, ornitológico y gastronómico.

TITULO: HOSPITAL - Salud - Parar el balón, honrar al muerto ,.


Parar el balón, honrar al muerto ,.

 

 Carles Miñarro

 

foto / El doctor Carles Miñarro atendiendo a Gavi en el partido de Liga FC Barcelona-Alavés el pasado 2 de febrero.


La suspensión del partido entre Barça y Osasuna tras el fallecimiento del doctor Miñarro y el excelente acompañamiento de clubes y Liga recuerda la importancia de despedirse de los que se van, aunque todo deba detenerse de golpe,.

 Una mañana, tres meses después de que hubiese muerto, la portera llamó al interfono y le dijo a mi madre que un mensajero subía en el ascensor para entregarle algo. El hombre, con una gorra, sacó de una carpeta un albarán para firmar y un paquete en el que estaban las cenizas de mi padre. La muerte, como a tanta otra gente, le sorprendió durante la pandemia, y aunque no tuviese nada que ver con el virus, silenció su despedida, obligado a marcharse por la puerta de atrás. Ni funeral, ni condolencias, ni entierros ni algún tipo de luto. Ahora hace justo cinco años. Y vuelve siempre que escucho,.

TITULO: VACACIONES - EUROPA DE PELICULA -  León, una ciudad para comérsela,.

 León, una ciudad para comérsela,.

Joya del romántico español,.

La Capital Española de la Gastronomía 2018 está a punto de cerrar su reinado gastronómico con la despensa llena de excelentes productos y numerosas actividades que encandilan al viajero,.

León, una ciudad para comérsela
 
foto / León, una ciudad para comérsela,.

La Capital Española de la Gastronomía 2018 está a punto de cerrar su reinado gastronómico con la despensa llena de excelentes productos y numerosas actividades que encandilan al viajero

El reinado de León como Capital Española de la Gastronomía 2018 comienza a dar a su fin, pero lo hace a pleno rendimiento, sin perder un ápice de atractivo para el viajero más sibarita y, sobre todo, con la despensa muy llena de propuestas para no defraudar a quien llega ahora con la firme intención de comerse León a bocados.

El insaciable propósito de devorar gustosamente la capital resulta sencillo de cumplir en una ciudad como ésta, no en vano la villa castellano y leonesa se alza con el honroso título de ser la ciudad con más bares por habitante de toda España. Y gana por goleada, ya que cuenta con más de cinco establecimientos de hostelería por cada mil habitantes, lo que supone prácticamente doblar la media de ciudades nacionales, que se sitúa en 2,8. Parece obvio, pues, que en León el ambiente en la calle está más que garantizado casi a cualquier hora y en cualquier momento del año, lo que significa que al visitante se le recibe con las puertas abiertas, con un vaso en la mano y, por supuesto, con una buena tapa gratis en la otra.

En León no hacen mella ni las bajas temperaturas ni las inclemencias del tiempo. Bien ataviados con abrigo y bufanda, llega el momento de salir a la calle para vivir la cara más placentera de la Capital Española de la Gastronomía 2018. El viaje debe comenzar en la Plaza de San Marcelo, custodiada por la estampa de la casa Botines, obra neogótica de Gaudí, desde donde arranca la llamada Calle Ancha, arteria principal del casco antiguo de la ciudad que se da de bruces, al final de su empedrado, con la majestuosa catedral de León.

Mientras caminamos por esta obligada calle peatonal, a la derecha vislumbramos lo que nos espera en el barrio húmedo, mientras que mirando a la izquierda nos aguarda la elegancia del barrio romántico o gótico. Ninguno de los dos defrauda y ambos son un excelente museo al aire libre en el que la historia y la cultura se dan la mano con maestría, sin estridencias. El maridaje del buen comer y beber con el arte resulta perfecto.

Deambulando por la Calle Ancha y sus alrededores llaman nuestra atención los escaparates de las tiendas que parecen haberse detenido en el tiempo. Son esos comercios de barrio, los de toda la vida y de los que prácticamente ya no quedan. Quizá por ello resultan aún más atractivos, mostrando con elegancia y de forma señorial zapatos, juguetes clásicos, joyas, gorros o bufandas tras los cristales tintados por el propio paso de los años. Pero tampoco faltan las tiendas gourmet, con el mejor producto gastronómico leonés donde los embutidos son los reyes de la alacena. La sequedad y el frío del invierno, sumado a una excelente materia prima, crean la pócima mágica de un arte culinario que los leoneses dominan: la creación de chacinas que cuentan con numerosas variedades de chorizo, morcillas y cecinas, santo y seña de toda la provincia.

Tapas, mesa y mantel

Pasito a pasito llega el momento de pasar a la acción. Precisamente en la Calle Ancha, uno de los primeros locales con los que nos topamos es con el restaurante Ezequiel, parada obligada, pues además tiene tienda propia de embutidos artesanales. Sentados en la barra, las tapas no defraudan, aunque merece la pena bajar a la planta baja y disfrutar de una relajada comida bajo las bóvedas de su salón principal. Ya sea a la carta o con sus menús, resulta imprescindible abrir boca con sus croquetas caseras leonesas, de cecina y de queso de Valdeón, dejando para el plato fuerte alguna de sus carnes, como el lechazo o las chuletillas, sin olvidarse de los postres.

Para bajar el atracón, el paseo calle arriba nos lleva hasta la impresionante catedral de León, que si asombra en su exterior, más aún lo hace cuando se cruza su pórtico occidental. Conocida como «Pulchra leonina», por la elegancia y armonía de sus formas, se trata de una de las obras maestras del gótico español por su intachable perfección. Resulta imposible no quedar boquiabierto al deambular en silencio por su interior, deslumbrados por la luminosidad que transmite la luz filtrada a través de sus vidrieras de colores, sin duda, el mayor tesoro de la catedral.

De nuevo en el exterior, una estrecha callejuela dirige nuestros pasos hasta la Plaza Mayor, ensalzada con el antiguo consistorio. Aquí, el mercadillo tradicional es el protagonista las mañanas de los miércoles y de los sábados, sin duda, el mejor lugar para comprar productos con auténtico sello leonés.

Con las manos llenas, es hora de adentrarse en el Barrio Húmedo, donde cada taberna tiene su propia tapa de autor. Es el caso, por ejemplo, de las patatas fritas con pimentón del Flechazo; las morcillas de La Bicha; los tigres del bar El garbanzo negro o las croquetas de El Rebote. Para una comida más pausada, en la misma Plaza de San Martín es una estupenda opción el restaurante Racimo de Oro, cuya bodega resulta muy acogedora. Las albóndigas son obligadas, ya sea en tapa o en plato, aunque la carta es muy amplia, con producto de mercado presentado con un buen toque moderno.

Entre bar y bar, la visita debe completarse con el Palacio del Conde Luna, reflejo del pasado medieval leonés, así como la basílica de San Isidro o el palacio de los Guzmanes, ya en el barrio romántico. Y de nuevo en nuestro punto inicial, la plaza de San Marcelo, podemos poner el broche final a nuestra aventura gastronómica por León en el bar El Capricho, cuyo salón principal, aunque pequeño, resulta de lo más agradable y cuyos fogones invitan a degustar la auténtica cocina leonesa para volver a casa con el mejor sabor de boca posible y mirando en el calendario para regresar pronto, pues León consigue, desde el primer momento, conquistar al viajero por el paladar. Más información en la web www.capitalespanoladelagastronomia.es.

Cómo llegar:

La mejor opción para llegar hasta León es optar por el AVE, ya que Renfe une Madrid y la capital leonesa en apenas dos horas y cuarto de forma muy cómoda.

Dónde comer:

En el Barrio Húmedo la oferta de es casi infinita y pocos locales defraudan para tapear de bar en bar. Para comer de forma más relajada merece la pena reservar en Ezequiel (987 00 19 61, en la Calle Ancha); El Capricho (987 23 30 48, en la plaza de San Marcelo) o en El Raciomo de Oro (987 21 47 67, en la Plaza de San Martín).

TITULO:  VUELTA AL COLE -  Dibujo - Los libros de colorear para adultos más relajantes ,.

 Dibujo - Los libros de colorear para adultos más relajantes ,.

 Los libros de colorear para adultos más relajantes

Disfruta de una actividad perfecta para reducir el estrés y despertar tu vena más creativa que puedes practicar donde quieras en tus ratos libres,.

«¿Libros de colorear para adultos? ¿Pero a quién le va a interesar eso?» Hasta hace unos años ésta era la opinión más extendida sobre la posibilidad de que una persona de más de 18 años dedicara su tiempo de ocio a «una cosa de niños». Dibujar y colorear, a menos que uno se 

 

 

dedique profesionalmente a ello, se ha considerado como una actividad exclusivamente infantil, que nadie volvía a practicar una vez finalizadas las clases de plástica del colegio. Sin embargo, y por suerte, hoy en día los libros de colorear para adultos son una de las formas más originales y entretenidas que existen para escapar de la rutina y darle un respiro tanto al cuerpo como a la mente.

 

En un momento en el que absolutamente todas las facetas de la vida están dominadas por lo digital, regresar a lo analógico, a algo tan material e íntimo como coger un lápiz y empezar a pintar sobre el papel, tiene un efecto de autenticidad increíblemente atractivo. Los libros de colorear para adultos vienen a ser como una pequeña terapia: una forma de escapar de la aceleración en la que estamos inmersos 24/7 y configurar el setting del mundo para que gire a la mitad de su velocidad habitual. ¡Y por experiencia os digo que funciona!

 

Se trata de una actividad que va de lujo para combatir el estrés, para potenciar nuestras habilidades creativas y también para ejercitar nuestro cerebro, procurando beneficios comparables a los del ajedrez o el baile. Actualmente hay cientos de títulos publicados y puede ser difícil decidir por dónde empezar si es la primera vez que te interesas por ellos. Así que, para facilitarte las cosas, aquí tienes mi selección personal de los libros de colorear para adultos más relajantes,.
 
 

 TITULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 19 - Marzo - Alejandra Clements -  3.167,8 kilómetros ,.

En la tuya o en la mía  - Miercoles    -   19 - Marzo    ,.

 En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles - 19 - Marzo   , etc.

 EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles -  19 - Marzo - Alejandra Clements -  3.167,8 kilómetros,.
 
Alejandra Clements -  3.167,8 kilómetros,.
 

foto / Alejandra Clements ,.

Ya advierte Macron, emergente líder de la crisis, del riesgo ruso que se cierne sobre otras fronteras, las de Rumanía y Moldavia,.

 El tránsito del «OTAN de entrada no» al «Vota sí en interés de España» ha pasado a la historia de nuestra democracia como uno de los giros ideológicos más valientes y de puro estilo «realpolitik» que se recuerdan. Aquella reflexión sensata y responsable del PSOE de González situó a España en el lugar histórico, y geográfico, que le correspondía y la alineó con un futuro que no podía dejar escapar. Desde entonces, o quizá antes ya, la intensa controversia en torno a lo militar o lo bélico se incrusta en el ADN patrio, y lo hace como un distintivo ideológico, una marca indeleble o una brecha insalvable entre la derecha y la izquierda olvidando los muchos matices que contiene un asunto tan complejo y poliédrico. Ahora, más de cuatro décadas después de aquel punto de inflexión, y tras años de paz (que nos parecía poca cosa, pero que no lo es), la controversia arrecia, más real y cierta que nunca («la seguridad europea está muy amenazada», claman en Bruselas), a medida que el siglo XXI se va animando y nos sorprende con maneras imperialistas que parecían relegadas. A las tensiones internacionales derivadas del rearme de Europa que ahora comienza, tras el desenganche de Estados Unidos, la cuestión impacta de lleno en España, farolillo rojo en gasto en defensa. Pero, con los extremos del arco parlamentario cada uno a sus posiciones, se hace más necesaria una red de política de Estado como escudo frente al capricho expansivo de Putin. Ya advierte Macron, emergente líder de la crisis, del riesgo ruso que se cierne sobre otras fronteras, las de Rumanía y Moldavia. Y, mientras llega la imprescindible comparecencia de Sánchez en el Congreso para explicar la posición de país, el debate sobre la inversión militar o el envío de tropas vuelve a la conversación pública, esta vez con la salvedad de que, en realidad, no hay debate sino motivos. 3.167,8 para ser exactos. Los kilómetros que nos separan, o más bien nos acercan, a Moldavia y Rumanía.

 

TITULO : EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes  -  21- Marzo  -  Arturo Pérez Reverte - Una historia de Europa (CI)     ,.

MI CASA ES LA TUYA - VIERNES -   21 - Marzo    ,.

MI CASA ES LA TUYA -', presentado por Bertín Osborne,.

acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en Telecinco  a las 22:00, el viernes  -   21 - Marzo ,etc.

  EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes -  21 - Marzo - Arturo Pérez Reverte - Una historia de Europa (CI) ,.
 
Arturo Pérez Reverte - Una historia de Europa (CI) ,.
 
 Arturo Pérez Reverte: Una historia de Europa (CI) - XLSemanal - Abc
 
 
 Arturo Pérez Reverte - foto ,.
 
 La Europa de finales del siglo XIX dominó el mundo, por todo el morro. Su poder financiero, sus técnicas industriales, sus ideas modernas, habían llegado a colonizar la tierra entera. Todo cristo en América, Asia, África y Oceanía, desde el conspicuo millonetis hasta el más humilde tiñalpa, anhelaba imitar las tendencias impuestas por el Viejo Continente en economía, política y cultura. Nacionalismos pujantes, medios y dinero convertían el momento en perfecto para la expansión colonial, y Europa se aplicó a ella con entusiasmo. La idea básica venía ya del siglo anterior, de la Ilustración, y manejaba el argumento (léase hábil truco o pretexto) de que los países europeos, más avanzados en todos los aspectos (incluido, por supuesto, el militar), tenían la obligación moral de beneficiar a los pueblos atrasados, llevando a cabo con ellos una misión civilizadora. El gabacho Ernest Renan lo había definido perfectamente: El porvenir es de Europa y sólo de ella. Conquistaremos el mundo y le aplicaremos nuestra religión, que es el derecho, la libertad, el respeto al género humano. Sin embargo, a la hora de la verdad eso del respeto no quedó nada claro, porque buena parte de aquella intensa actividad colonial (los belgas en el Congo, los alemanes en Namibia, los franceses en Argelia y los ingleses en todas partes) se llevó a cabo con el más absoluto desprecio hacia las poblaciones indígenas; que mientras eran despojadas de sus tierras y riquezas, reducidas al servilismo y a una más o menos disimulada esclavitud, sufrieron innumerables abusos y verdaderos genocidios. Y así, respaldada por su notable potencia demográfica, su tecnología e industria punteras y su fuerza intelectual sin igual en el mundo, jaleada desde dentro por una prensa triunfalista que excitaba los sentimientos populares, aquella sociedad colonial violenta, como la definió Françoise Martinetti, se lanzó a una desaforada competición para ver quién colonizaba más, mejor y más rápido, en plan, como se decía antes, maricón el último. A partir de la Conferencia de Berlín (que fue en 1885), casi toda África y el resto del planeta (Océano Índico, Pacífico, Oriente Medio y Sudeste Asiático) se la repartieron entre Gran Bretaña, Francia y Alemania, dejando a España y Portugal algunas antiguas migajas. Misiones cristianas de diverso signo, sobre todo anglosajonas (no se pierdan la turbia hipocresía victoriana narrada en el relato Lluvia de Somerset Maugham y en la película protagonizada por Joan Crawford), proliferaron como setas, transformando (a veces para bien y otras muchas para mal) las costumbres locales, la cultura y los conceptos de familia y sociedad de los pueblos colonizados. Hasta los que no lo fueron, pero se fijaban mucho en lo que pasaba cerca y lejos, procuraban imitar las maneras occidentales; como fue el caso del Japón feudal, que en la última década del siglo se calzó a sí mismo una señora constitución, una organización militar y un código civil calcados de los europeos. Y del mismo modo que entre los siglos XV y XVII el idioma español, y en menor medida el portugués, se habían asentado en los territorios ultramarinos de ambos imperios, la parla de los nuevos amos del mundo también se impuso en todas partes, en especial el inglés y el francés, aunque nunca llegaron a la profunda penetración popular de las dos lenguas ibéricas y fueron más bien patrimonio de las élites coloniales y de las clases dirigentes locales. Dándose así la absurda circunstancia de que los indígenas que (en número limitado y selecto, naturalmente) accedían a la educación escolar eran despojados de la historia y cultura de su país para adoptar como propias las de las potencias colonizadoras. Eso fundió no pocos plomos y tuvo sus consecuencias, porque muchos de los jóvenes de las élites locales, mestizos culturales indecisos entre dos mundos opuestos, que iban a completar sus estudios superiores en Oxford, Cambridge o París, se encontraban con la inquietante contradicción de que los valores de libertad, equidad, derechos y amor a la humanidad que les enseñaban en las universidades nada tenían que ver con lo que las autoridades coloniales practicaban en sus países de origen. Y de esa contradicción, o sea, de la mala leche que ser conscientes de tanto camelo retórico y tanto timo de la estampita les fue dejando a esos chavales en la cabeza, surgirían, más rápido que deprisa, las ideas nacionales y anticoloniales (Gandhi, Sun Yat-sen y compañía) que algo más tarde iban a agitar el paisaje, después de que Europa, descubierta su estúpida vocación suicida, marchase cada vez con más rapidez hacia los grandes cataclismos del siglo XX, y la primera y la segunda guerras mundiales destruyeran su rancia hegemonía, mandándolo todo a tomar por saco.

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