BLOC CULTURAL,

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sábado, 29 de marzo de 2025

EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - Martes - 1 - Abril - Josué Canales ,. / Lunes - 7 - Abril - Imprescindibles - Pablo Picasso: la cara amable del «monstruo» ,. / ELLA & - Acomodados ,. / EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - PESADILLA EN LA COCINA - Jueves - 3 - Abril - La guerra de Gaza contada desde la cocina ,.

 

 TITULO:  EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 1 - Abril - Josué Canales ,.

EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -  1 - Abril   ,. 

 
 Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes -  1 - Abril
, a las 22:30 por antena 3, etc.


 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - Josué Canales   ,.

 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - Josué Canales  , fotos ,.

 Josué Canales,.

Elvin Josué Canales logró el bronce en la final de 800 

Josué Canales: «Estaba frustrado con la vida y el atletismo me desahogaba»,  Josué Canales estará en el Mundial de pista cubierta,.

 

 Ildefonso Falcones: «Asumimos todo tipo de violencia, pero tapamos de una  forma ridícula el sexo»

( Desayuno )

Es una de las sensaciones del atletismo español. Pasó de ser un adolescente perdido por su dura situación a la élite del 800, prueba en la competirá en el Mundial bajo techo de Nanjing,.

 

Pechugas rellenas de salchichas con queso | Campofrío

 

( Cena )

Josué Canales (Distrito Central, Honduras, 23 años) contesta por teléfono desde Nanjing, donde se disputa el Mundial en pista cubierta (21-23 de marzo) que debió celebrarse en 2020, pero que la pandemia paró. Durante la entrevista, Esther Guerrero y Mariano García le vacilan. Hay buen ambiente en el equipo. Josué tiene una historia detrás hasta instalarse donde está: en la élite de los 800 metros.

El Europeo fue hace diez días y ahora llega el Mundial. ¿Cómo va de cansancio?

Me canso más mentalmente, por los nervios y el estrés. Estos días aquí sigo entrenando, no a la misma intensidad, pero no podemos dejar el cuerpo descansar tanto, no podemos parar del todo. Me siento recuperado y ya con ganas.

Llegó a España con tres años. Supongo que no tiene recuerdos de su vida en Honduras.

No, no. Los que tengo son ya de Girona.

¿Ha regresado allí alguna vez?

Volví cuando tenía doce años o así, estuve un año, pero no he vuelto.

"Era un poco caos, hasta que no llegó mi abuela yo no tuve como un asentamiento al que llamar hogar o una tranquilidad"

Fue cuando sus padres se divorciaron, una época complicada para usted.

Mis padres me tuvieron cuando eran muy jóvenes, se divorciaron y me pilló un poquito entrando en la adolescencia y, bueno, lo gestionaron como pudieron, y fue un poco caos. Yo iba de arriba a abajo, en casa de familiares, de tíos... Salimos del paso como pudimos y hasta que no llegó mi abuela yo no tuve como un asentamiento al que llamar hogar o una tranquilidad. Mi abuela se llama Ruth Liliana y ya regresó a Honduras, pero mantenemos contacto.

¿Era buen estudiante [ahora estudia Comercio Internacional]?

Qué va, qué va. Apenas iba al instituto. Era un desastre, estaba un poco perdido y en el atletismo encontré una salida.

¿Cómo empezó?

No tenía nada que hacer por las tardes, me acoge un grupo de corredores de Salt, era infantil y ese año corro los 1.000 y quedo campeón de Cataluña y veo que se me da bien. Al año siguiente me acoge el GEiEG con una beca, empiezo en una escuela deportiva, era cadete, compito en mi primer campeonato de España y consigo la plata. Pensé: «Me gusta esto». No era tan complicado ganar medallas. Y desde ahí hasta el día de hoy. De pequeño ya tenía aptitudes.

¿Pero tenía antecedentes de atletas en la familia?

No, qué va. Ni de deportistas ni nada. De hecho, yo cojo el atletismo como un mecanismo de desahogarme de la situación que paso en casa. Era eso. Yo salía a correr, me desahogaba e iba más calmado luego. De pequeño, en la adolescencia, en la ESO, estaba un poco más frustrado con la vida. Iba siempre como con mucha rabia y mucha euforia.

"Llegar al CAR de Sant Cugat es un punto de inflexión en mi carrera deportiva y en mi vida. Entré con 58 kilos y ahora peso 66"

¿Cuándo llega al CAR?

Entro hace dos años, en 2022. Yo era sub’23 ya de tercer año. He pasado por tres entrenadores: Josep Badosa, en Girona; luego, cuando quise ser un poco más profesional o más especialista en 800, me acoge Andreu Novakosky en Mataró; y ahora, Carles Castillejo. Andreu me dijo que si quería irme al CAR, que cómo lo veía. Lo acepto sin pensármelo: estoy en Girona, con mi abuela, que vamos un poco con el agua al cuello, cualquier cosa que necesitaba para el deporte, fisio, algún recuperador, proteína, yo qué sé, cualquier zapato, a nosotros nos costaba la vida. Me voy al CAR y siempre me acordaré: entré con 58 kilos y ahora peso 66, imagínate. Y ahí hago el primer mini boom, vuelvo a quedar campeón de España, sub’23, en 800, le quito el récord a Mariano García; luego hago un campeonato de España muy bueno, quedé quinto, pero hice 1:46.20, que para mí era y sigue siendo un marcón, y empiezo a destacar. Esa temporada no pude rematarla por una lesión, pero la siguiente es la que me clasifica para los Juegos [de París]. Siempre hago el gesto de 313 porque es la habitación que me tocó en el CAR de Sant Cugat, que para mí es un punto de inflexión en mi carrera deportiva y en mi vida.

¿Cómo vivía con su abuela?

Nos mantenía mi padre como podía. Yo el poco dinero que ganaba, según entraba, salía para invertir en mi carrera deportiva.

¿Cómo fue la experiencia olímpica en París?

El proceso fue muy chulo. Aparte con el tema del transfer [para competir con España], que a falta de una semana no lo tenía; hacer la mínima a falta de una semana en el Campeonato de España... Fue como estar un poco fuera del juego y en una semana estar totalmente dentro. De película.

Al Europeo llegó con la mejor marca del año y acabó quinto. ¿Qué aprendió?

Que aguanto tres carreras. Nunca había competido tres carreras y las pude aguantar a un ritmo muy bueno. Nada más acabar fue un golpe duro, pero con perspectiva dije: «Buah, acabo de correr tres días a 1:45, es la hostia, quién me lo iba a decir hace dos años». Yendo como líder todo el mundo tenía una expectativa de al menos pillar chapa, y yo el primero, pero todos van a por ello y no quería ser muy injusto conmigo. No fue la carrera deseada, me fui dando golpes con el holandés y quedamos sexto y quinto; pero bueno, a aprender para la próxima, así es la pista cubierta, el factor táctico cuenta mucho, no vale con llegar con la mejor marca.

Hay poco espacio, hay que hacerse hueco, y eso desgasta.

Sí, soy de los más chiquitos de los que corren el 800. No me siento chiquito, pero luego me veo en la carrera y digo: «Hostia, qué pequeñito, cualquiera entra a la lucha conmigo porque sabe que me va ganar». A la que te des un poco de golpes, yo al menos llego desfondado.

Es una prueba «perra», no se permiten despistes.

Cualquier golpe desgasta. Correr limpio es muy clave. Cuando he hecho marca personal es porque ha sido limpia y he podido hacer mi carrera.

Usted es de los que prefiere tirar...

Yo creo que sí, en meeting me gusta, ya se vio en el Europeo que si salía tirando me limpiaba rivales y yo llegaba con fuerza al final, pero hay que aprender a correr de las dos maneras, hay que estar preparado para todo.

¿Cómo es su entrenamiento?

El 800 tiene que abarcar todo, tienes que tener un buen aeróbico y tienes que tener un buen umbral de sufrimiento anaérobico, entonces coges fuerza, coges velocidad, coges cardio... Ahí está la magia de esto, de cómo te lo gestiona tu entrenador. Creo que Carles sabe lo que me va bien, hablamos mucho, pactamos muchos entrenos y tengo mucho diálogo con él de cómo me siento cada día. Cuando hay que sufrir se sufre, pero cuando hay que parar porque no sale a cuenta sufrir de más, pues se para. Cada entrenamiento tiene lo suyo.

"Tengo la zancada corta e intento ampliarla, pero de forma gradual, para no afectar mi biomecánica. A mí me va bien así"

Su entrenador le ha cambiado la zancada...

Intentar ampliarla, tengo la zancada un poco corta, ha sido algo gradual, trabajando conos, para no afectar mucho mi biomecánica. Es una parte que se puede mejorar, pero a mí me va bien. No es que piense mucho ni me desgaste mucho. Cada uno tiene su manera de correr, esta es la mía y si se puede mejorar lo intentaremos, pero todo lo que he hecho ha sido de manera gradual para implementarlo de forma automática.

¿Tiene una base más de velocista que de fondista?

Soy rápido de serie, antes, de pequeño, corría el 400, y mis rivales hacen la mayoría 800 y 1.500. Yo puedo hacer un buen “cuatro” y un buen “ocho”, pero al final todo el mundo tiene que entrenar tres carreras, y para entrenarlo por abajo, creo que pocas veces se ha visto correr tres veces a 1:45.

Algunos atletas temen el entrenamiento de los 400 metros, por su dureza. ¿Se parece al suyo?

Nosotros entrenamos mucho más a ritmo de carrera. A veces me gusta darle un poco de estímulo a la velocidad para coger confianza y saber que estoy rápido y coger esa parte de chispa, pero no son entrenamientos de 400. Parto de una base que soy rápido y sé que no me hace falta mucho para pillar velocidad, es más para aguantar el 800, para coger confianza y saber que estoy bien.

 

 TITULO:  Lunes -  7 - Abril -  Imprescindibles - Pablo Picasso: la cara amable del «monstruo»,. 

LUNES - 7 - Abril -  Imprescindibles  - Pablo Picasso: la cara amable del «monstruo» ,.

Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -  7 - Abril ,.
 , a las 21:00 ,foto ,.
 
 Pablo Picasso: la cara amable del «monstruo»,.
 
 
La escritora Sue Roe ha publicado un libro interesante y controvertido por su suerte de defensa que hace del artista como amante, como pareja,.
Pablo Picasso: la cara amable del «monstruo»
 
Picasso posando junto a 'Mujer peinándose', en una fotografía tomada por Dora Maar en Les Voiliers, Royan (verano 1940)GrandPalaisRmn (Musée National Picasso-Paris) / Franck Raux / Sucesión Pablo Picasso,.
Escribe Juan Manuel de Prada en su última novela «Cárcel de tinieblas»: «Y a Picasso le despertaban el demonio interior que lo habitaba, en régimen de alquiler perpetuo; porque nada complacía tanto a ese demonio como la rendida vulnerabilidad de una mujer enamorada (...) Así se había consumado la metamorfosis de la sacerdotisa del surrealismo (Dora Maar) en felpudo del pintamonas cubista». Sin embargo, no es en esta segunda parte de «Mil ojos esconde la noche» donde más duro arremete el escritor zamorano contra Pablo Picasso: acaso buena parte de «La ciudad sin luz» está protagonizada por los episodios en los que el pintor malagueño –«el garajista»– humilla y maltrata públicamente, enfrentándolas, a las dos amantes que compaginaba durante la ocupación nazi en Francia: Dora Maar y Marie-Thérèse Walter.
Pero más allá de la mirada en la ficción de su protagonista Fernando Navales, el propio De Prada ha hablado en la radio sobre la vida amatoria del autor del «Guernica»: «Todas las mujeres que pasaron por su vida fueron vejadas, humilladas, ninguneadas y apartadas». De sus seis parejas sentimentales reconocidas el novelista sólo distingue a Francoise Gilot, de quien asegura que «fue la única mujer que tuvo la capacidad de hacer frente a Picasso y romper con él», y a Jacqueline Roque, quien fue capaz «de acapararlo y utilizarlo en beneficio propio poniéndolo a trabajar a destajo».
Justo la pasada semana, la editorial inglesa Faber y Faber publica un libro, «Hidden portraits» («Retratos ocultos»), donde la escritora Sue Roe profundiza en la historia de las seis principales mujeres que pasaron por la vida de Picasso – Fernande Olivier, Olga Khokhlova, Marie-Thérèse Walter, Dora Maar, Françoise Gilot y Jacqueline Roque–. La autora británica «revela la extraordinaria vida de estas seis mujeres poco convencionales, independientes y talentosas, a las que durante mucho tiempo se ha desestimado como simples musas o complementos de la historia de Picasso».
Pero lo más interesante y controvertido de esta obra es la suerte de defensa que la autora hace del artista malacitano como amante, como pareja. Según adelanta el diario «The Telegraph», Roe «no presenta a Picasso como un monstruo irredimible. Cuenta que le dio pensiones vitalicias a la mayoría de sus exesposas y amantes, y que les dejó pisos y apartamentos para vivir». Además, recoge un testimonio de 1974 donde Walter afirma que «Él era quien lavaba la ropa, cocinaba, cuidaba de Maya (su hija), lo hacía todo, excepto quizás las camas». Y lo califica como «un diablo santo... pero un terror maravilloso».
En relación a su hija Maya, Juan Manuel De Prada (o, mejor dicho, su narrador Navales) escribe en «Cárcel de tinieblas» por boca de Pablo Picasso: «Os quiero a ambas, Dora –alegó Picasso, entre risotadas roncas como regüeldos. Y enseguida le asestó el golpe de gracia–: Pero no puedes olvidar que Marie-Thérèse me ha dado al menos una hija. En cambio, ¿qué me has dado tú, si puede saberse? Aparte de disgustos, claro...».

TITULO:   ELLA & -  Acomodados,.

 Acomodados,.

 Pero no ahoga

foto / Me acerco hasta el Instituto Cervantes para asistir a la presentación de Secreto y pasión de la literatura, el último libro de Juan Cruz, una suerte de memorias editoriales en las que he venido picoteando con gusto desde que el propio autor me regalara un ejemplar mientras tomábamos un tentempié de media mañana en el Gijón. En la esquina de Alcalá con Barquillo, nada más salir del metro, me encuentro a Olga Lobo, que viene a lo mismo que yo aprovechando que anda por la ciudad investigando archivos y una amiga le ha sacado la entrada. «¿Cómo la entrada?», pregunto. «Hay que sacar entrada para poder asistir», me explica. Hace unos días me había enviado por Whatsapp el propio Juan uno de esos afiches que llaman flyers en el que venían las coordenadas del acto, pero no me indicó que hiciese falta nada más y tampoco me preocupé de averiguarlo, así que comienzo a barruntar que la cosa no va a terminar bien, por mucho que haya venido con antelación ―son las seis y media de la tarde, la presentación dará comienzo a las siete― y sólo haya en estos momentos un par de personas a las puertas del Cervantes. Tampoco ellas cuentan con entrada. Según me explican cuando llego a su altura, el papel está agotado y los que han tenido la lucidez o la información necesarias para adivinar que era obligatorio sacar entrada pueden acceder directamente a la sala; quienes carecemos de ella, en cambio, debemos aguardar hasta que hayan acomodado los demás. Llega Juan Cerezo, el editor de Tusquets, y se pone a hablar con Rafael Reig, que fuma junto al bordillo de la acera. Me ven, vienen a saludarme y les comento la cuestión. «Entrarás», dice Rafael, «estás el tercero de la fila». Le agradezco el optimismo, pero no las termino de tener todas conmigo. Hay más indocumentados que se han ido situando a mis espaldas, en total seremos unos quince o veinte. Aparece Hortensia Campanella, a la que no veía desde su partida a Uruguay el pasado mes de septiembre. Ella ha sido previsora y ha sacado su entrada, así que pasa automáticamente. Llega también, sin entrada, el diputado Aitor Esteban, que se sitúa junto con un acompañante al final de la cola. Desde allí veo venir también a Palmira y a Miguel, que entran. Han ido transcurriendo los minutos y el pequeño grupo de polizontes que éramos al principio se ha convertido en una pequeña legión. Unos pocos logramos penetrar en el vestíbulo, como si fuéramos la avanzadilla de un ejército que, aun sabiendo que le aguarda una derrota más que segura, se afana por cruzar orgullosa e inútilmente las líneas enemigas. Un trabajador del Cervantes nos anuncia que no va a poder ser, que el autor ha invitado a más personas de las que estaban previstas y es imposible ampliar el aforo. La cuestión es dramática no ya por lo que nos atañe, sino porque hay gente que sí tiene su entrada y que, a tenor de tal inconveniente, tampoco podrá estar en el acto. Luis García Montero aparece para recoger a Aitor Esteban, que seguía a la intemperie, y facilitar el ingreso en el edificio de Sergio Ramírez y Tulita, que han llegado sobre la campana. Los demás nos quedamos allí compuestos y sin presentación. Algunos se enfadan, no sé con qué grado de razón. Vuelvo a la calle pensando que al menos podré dar tranquilamente un paseo para volver a casa. En la acera de Barquillo, casi en el mismo lugar donde hace sólo unos minutos charlaban Juan y Rafael, me encuentro a Winston Manrique y Javier Serena, que tampoco han podido asistir al acto. Hacemos un pequeño corrillo. Winston habla del libro que sacó el año pasado, Javier del que sacará el mes que viene y yo del que sacaré dentro de dos meses. Winston se despide y Javier y yo miramos la hora: aún es pronto y se ha quedado una tarde agradable. Decidimos que, ya que el destino nos ha cruzado en una circunstancia en la que no teníamos previsto encontrarnos, podemos hacer de la necesidad virtud y celebrarlo tomando una cerveza en la plaza de Chueca. Junto a la terraza del bar, un cartel inmenso que tapa por completo la fachada de un edificio muestra a Bárbara Rey anunciando un colchón. «Duerme como una reina», reza el lema publicitario, y nos reímos y nos sabe a gloria la cerveza porque, como bien dice el refrán, Dios aprieta, pero no ahoga.

 

TITULO: EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - PESADILLA EN LA COCINA - Jueves - 3 - Abril   - La guerra de Gaza contada desde la cocina   ,.


Jueves   -  3 - Abril   - Pesadilla en la Cocina es un programa de televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - La guerra de Gaza contada desde la cocina  ,.

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  La guerra de Gaza contada desde la cocina ,. ,fotos,. 

 

 

Mikel Ayestaran: “También se puede hacer periodismo de guerra en Instagram y que sirva para romper el bloqueo en Gaza”,.

El reportero vasco ha sido galardonado con el Premio Ortega y Gasset 2025 a la mejor cobertura multimedia por la narración que hizo de la guerra de Gaza a través de las fotos de platos de comida de una familia, que subió a su perfil de Instagram durante casi un año,.

Mejor cobertura multimedia de Mikel Ayestaran.

 La iniciativa Gaza Soup Kitchen alimenta a unas 3.000 personas en Bait Lahia.

Una niña sonríe mientras corta tomates en rodajas y los cocina en un fogón portátil de butano con un poco de aceite vegetal y pimiento verde picante. Los fríe hasta que estén blandos, y un poco quemados en los bordes, porque “así es como quedan deliciosos”, asegura. Renad prepara este y otros platos tradicionales de la cocina palestina como la mabroosha -la mayoría de las veces, su versión de subsistencia- desde el campo de refugiados de Deir el Balah, el más pequeño de la franja de Gaza.

 

Mientras lo hace -con el sonido incesante de los drones de fondo-, cuenta que esos tomates cuestan últimamente en el mercado entre cinco y 10 euros el kilo, a la vez que prepara una ensalada informa de que llevan tres días sin agua potable, que el plato que está cocinando solía llevar pollo -pero ya no hay, así que usan caldo en pastilla- o que han tenido que buscar leña y hacer una hoguera para poder comer caliente, ya que de nuevo se ha terminado el gas.

 

Su nickname en Instagram es Renad from Gaza, sueña con ser chef cuando sea mayor y es una de las personas que está contando la guerra a través de la cocina en redes sociales. Hay quien lo hace a través de sencillas fotografías y noticias enviadas por Whatsapp, en cocinas comunales desde las que se alimenta a cientos de niños o plantando huertos para combatir el hambre en la franja. Seguramente Renad sea la persona más joven del artículo de hoy, pero muchos más sufren durante esta guerra: más de 14.000 niños en Gaza han sido asesinados. Recordemos que para el jefe del Estado israelí, Isaac Herzog, “no hay civiles inocentes” en la zona.
 
 

Comidas que informan y crean puentes

El periodista Mikel Ayestaran publica a diario desde el cinco de febrero en su cuenta de Instagram el plato que come la familia de Amal y Kayed a quienes conoce desde 2005; con Kayed ha cubierto todas las ofensivas de Israel, desde 2008 hasta ahora, y con los que tiene un fuerte vínculo, desplazados -hasta dieciséis veces- por Gaza intentando escapar para sobrevivir a los bombardeos del gobierno israelí (se quedaron en el norte, una de las zonas más castigadas y aisladas, sirva como ejemplo la operación en Jabalia).

A primera vista puede parecer un desfile de comidas básicas y sencillas: lentejas con poco, arroz a palo seco, guisantes de lata, pasta, algún pescado en conserva de vez en cuando y Doritos caseros para intentar celebrar el decimonoveno cumpleaños de su hija Dalia. Pero en cada plato hay mucho más que comida: hay noticias sobre escasez, el hambre y la sed como arma de guerra, sobre el coste de los alimentos en el mercado negro, la falta de agua potable, combustible o comida fresca y sobre las personas que mueren directamente en los bombardeos (o indirectamente por falta de medicinas).

 “En Gaza hay un bloqueo informativo brutal, porque no nos dejan entrar [a los periodistas] y a los colegas que hay dentro se los están cargando”, apunta Ayestaran. “Hay dos grandes temas que el bloqueo israelí y egipcio quieren tapar a toda costa: uno es el del número de muertos y desaparecidos y otro es el del hambre”. Hay muchas formas de tratarlos, pero al estar fuera se le ocurrió contarlo en redes sociales -concretamente en Instagram-, mostrando lo que comen a diario mientras añade la información que le mandan junto a la foto, desde lo que cuenta encontrar una lata hasta cómo se sienten, para seguir la vida diaria de una familia de clase media. “A la gente le ha llegado muchísimo: creo que estamos anestesiados de ver fotos tremendas y un plato de alubias, guisantes, arroz o dátiles -lo que se come en casa de Kayed cuando están de duelo, como cuando murieron la suegra o el hijo de Amal- la gente siente muchísima cercanía, creas un puente”. Para Ayestaran este formato, que permite seguir la historia día a día e invita a la reflexión, además de generar diálogo en los comentarios.

 

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