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lunes, 17 de febrero de 2025

MAS QUE COCHES - Cómo evitar gastos y averías en el coche por culpa del frío, la nieve o el hielo ,. / Para Todos La 2 - Vivienda asequible , El tritón , Elefantes , Burnout , Filosofía ,. / Gigantes de La 2 - José Coronado - Actor ,. - Jueves - 20 , 27 - Febrero ,. / ¡ Atención obras ! - Cine - Jonás Trueba: «Soy consciente de que habito una burbuja privilegiada y a veces ridícula» ,.

 

TITULO : MAS QUE COCHES -  Cómo evitar gastos y averías en el coche por culpa del frío, la nieve o el hielo ,.


 Cómo evitar gastos y averías en el coche por culpa del frío, la nieve o el hielo ,.


Un resplandor muy celestial ,.


Consumo excesivo de combustible, fallos del motor, desgaste prematuro o falta de visibilidad son algunos de los problemas que pueden tener los vehículos durante los meses más fríos del año,.

Cómo evitar gastos y averías en el coche por culpa del frío, la nieve o el hielo

foto / Cristal coche lleno de nieve,.

Además de provocar numerosos problemas de circulación, con la necesidad de extremar las medidas de precaución una vez que estemos en carretera, otras posibles consecuencias del frío, la nieve o el hielo son un consumo excesivo de combustible, fallos del motor, desgaste prematuro o falta de visibilidad.

El frío incide directamente en el uso del coche y en su estado de conservación. La presión de los neumáticos, las correas, los manguitos del motor, las piezas de goma o los limpiaparabrisas pierden efectividad por debajo de los 10ºC. Estos son algunos de los componentes que se deben revisar antes de la llegada del invierno, pero no serán los únicos.

¿Consumen más los coches cuando hace frío?

Durante los meses más cálidos del año en los que acumulamos muchos kilómetros en carretera a altas temperaturas, también acumulamos polvo, polen, arena, hollín, etc, en las principales entradas de aire al coche. Revisar el filtro del aire después de esta época y antes de que lleguen las heladas, nos ayudará a reducir el consumo de combustible y de aceite.

Cuando más limpio esté el filtro de aire, mejor combustión tendremos y, por tanto, más reduciremos el consumo de combustible. Además, esto nos permitirá cumplir con la normativa vigente de emisiones contaminantes.

Los expertos de MANN+HUMMEL avisan de la importancia de revisar los filtros del coche, antes de la llegada del invierno, para evitar sustos en la carretera y gastos imprevistos de dinero.

Además durante las épocas más frías del año se eleva la problemática de los «arranques en frío» que son los momentos más críticos que afectan al desgaste prematuro del motor.

El aceite del coche se ocupa de la lubricación y refrigeración del motor, reduciendo su rozamiento interno e interviniendo indirectamente en el mantenimiento de su temperatura, entre otras muchas funciones. En un arranque en frío en invierno, el aceite se vuelve más viscoso y, por tanto, le va a costar más esfuerzo atravesar el medio filtrante donde se tienen que quedar retenidas las partículas nocivas. Si a esto le añadimos un medido filtrante sucio, aumentará la dificultad del aceite para atravesarlo, y con ello las probabilidades de sufrir un desgaste prematuro del motor.

Arranque en frío

Con la llegada de las bajas temperaturas, surge el riesgo de gelificación del diésel. Por debajo del llamado límite de temperatura de filtrabilidad situado en -7º, se forman cristales de parafina en el combustible que se aglomeran y puede bloquear el filtro de combustible, produciendo problemas en la potencia del motor, problemas de arranque o incluso un fallo en el motor.

Para evitar que estas partículas lleguen al combustible y dañen el motor, es recomendable comenzar el invierno con un filtro de combustible en perfectas condiciones para que la dificultad de filtración no se vea incrementada por un filtro que esté al final de su vida útil y se encuentre al límite de su capacidad de filtración.

Visibilidad

El invierno provoca ventanas empañadas que impiden la óptima visibilidad del conductor. Para evitarlo, es importante contar con un filtro de habitáculo en perfecto estado que garantice la potencia total de refrigeración y calefacción del sistema de aire acondicionado.

Durante los meses de verano, el polen, las partículas de hollín, el polvo y la abrasión de los neumáticos contribuyen a obstruir el filtro de habitáculo y, por tanto, su capacidad de filtración será menor. Comenzar el invierno con un filtro en perfectas condiciones nos asegura que el interior del vehículo se caliente más rápidamente y así evitamos el empañamiento de las ventanas y la peligrosa película de resplandor o grasa que se puede formar en el cristal y que afecta peligrosamente la visión del conductor.

 

TITULO: Para Todos La 2 -  Vivienda asequible , El tritón , Elefantes ,  Burnout , Filosofía,.

 Para todos La 2 - 15/02/25

Vivienda asequible

 

fotos / El problema de la vivienda se ha convertido en una emergencia nacional. El aumento del precio y la escasez de oferta retrasan el momento de la emancipación. Vivir en pareja o solos es un objetivo “imposible” para la mayoría a los jóvenes. El alquiler medio en España roza los mil euros, lo que supone mucho más de la mitad del sueldo de los menores de 35 años.

El tritón

Este pequeño anfibio, descubierto en 2005, es endémico del macizo del Montseny, en Barcelona, lo que significa que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. Pero su exclusividad lo ha convertido en una especie extremadamente vulnerable. Es uno de los vertebrados más amenazados del planeta.

Elefantes

Una iniciativa en Kenia ha conseguido que disminuya el número de elefantes muertos por los pastores de la tribu masai tras haber atacado a su ganado. Cuando un elefante mata cabras u ovejas, una asociación compensa a los pastores económicamente.

Burnout

Entrevista al psiquiatra Carlos Cenalmor sobre el síndrome burnout, el malestar de sentirse “quemado” en el trabajo. Carlos Cenalmor es experto en estrés laboral y acaba de publicar una guía para superar esta sensación de malestar en el trabajo.

Filosofía

Carlos Javier Gonzaéz Serrano, profesor de filosofía reflexiona sobre el hecho de que el día a día no nos permite desarrollar nuestra imaginación, construir historias. Dice que la mayoría consumimos relatos prefabricados,.

 

TITULO:  Gigantes de La 2 -  José Coronado - Actor  ,.- Jueves - 20 , 27 - Febrero,.

Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2  Jueves -   20 , 27 - Febrero  , 23:50 de Televisión Española.

 

 José Coronado - Actor ,.

 

Jose Coronado, en un fotograma de la película.

foto / José Coronado, en un fotograma de la película.

«Tener fracasos y hacer malos personajes es importante para crecer»,.

«Llegué tarde al oficio, pero habiendo entendido la vida», asegura el actor, que este viernes estrena 'Puntos suspensivos' donde se lanza a un duelo interpretativo con Diego Peretti,.


Dice José Coronado (Madrid, 67 años) que 'Puntos suspensivos', la cinta que este viernes estrena en las salas, es un tipo de cine que «ya no se hace». Y tiene algo de razón. Escrita por Rafael Calatayud Cano y David Marqués y dirigida por este último, la película tiene aroma a cine clásico de suspense y funciona como una obra teatral, con apenas cuatro personajes y una gran casa como escenario. Sigue los pasos de un exitoso escritor de novelas de misterio, al que da vida Diego Moretti, que se oculta bajo el seudónimo de Cameron Graves. Mientras escribe su próximo libro en un aislado chalet, recibe la extraña visita de Jota (Coronado), un inquietante personaje que dice ser periodista. Nadie conoce la identidad de Leo y solo Victoria, su agente, sabe que está allí, así que ¿cómo ha conseguido Jota llegar hasta él?, ¿cuáles son sus intenciones? Uno de los grandes hallazgos de la cinta es que no está montada de forma secuencial lo que contribuye a que el suspense y los giros de guion tengan más fuerza.

-¿Qué es lo que le atrapó de la propuesta?

-La historia. Es absolutamente novedosa y diferente, de un género que ya no se hacía en España y yo creo que en gran parte del mundo porque los thrillers de hoy en día tienen que llevar mucha acción, persecuciones en coche, mucha violencia, mucho mensaje social, muchas cosas de las que esta película carece. En esta película las armas con las que luchamos son la palabra y la inteligencia y encima involucramos al espectador a que viaje con nosotros. Y eso fue lo que me atrajo. Luego, por supuesto, quién era mi partner, que era Diego Peretti, que es un tipo al que yo siempre he admirado y que era fundamental para que esta película pudiese verse sin caerte a mitad. Yo intenté hacer lo posible y estar a la altura de Peretti y creo que el resultado ha sido bueno. Además, los dos entendemos el oficio igual, lo preparamos mucho, llenamos los personajes, construimos unos personajes llenos de capas, de intenciones. La letra, por supuesto, que está claro que tiene que venir, eso se da por añadidura, pero luego nos permitimos el lujo de tirarnos ahí al ruedo casi en clave de teatro. Y estando ahí en el momento, escuchándonos para que el espectador también pueda escuchar bien y pueda resolver este rompecabezas que plantea David Marqués.


-Es una película además que tiene varias relecturas al estar montada por capítulos que no funcionan de forma secuencial sino que saltan en el tiempo.

-Sí, yo creo que es otro acierto esa narrativa que no es lineal, sino que viaja en el tiempo, va adelante y va atrás. Si la contaras de una forma lineal posiblemente verías ya muchas cosas que al principio unos ven, otros no y otros intuyen. A la mayoría les sorprenden los giros y lo maravilloso de todo esto es que yo tuve la oportunidad de verla en Málaga con público y desde el minuto tres o cuatro estamos hablando de crímenes, de cómo matar, y la gente empieza a sonreír y sonríe con nosotros hasta el final de la película. Creo que esa sonrisa de más te la da la propuesta de David de que haya vino y no sangre.

-¿Por qué nos gustan tanto este tipo de historias?

-Porque habla de las pasiones humanas, de la envidia, del éxito... Habla de conceptos que todos tenemos presentes en nuestras vidas hagas el oficio que hagas. Yo creo que eso es lo que hace que lleguen tanto al espectador.

-¿Cómo se promociona una película de la que apenas se puede contar nada?

-(Ríe). Pues se promociona mal, pues tirando de Hitchcock y apelando a cuando él promocionaba 'Psicosis', que decía: «Por favor, que nadie cuente nada». Y esa era la mejor promoción porque la gente se preguntaba qué es lo que hay ahí encerrado. Nosotros vamos en esa línea. Creo que tenemos una historia que es muy digna, que entretiene y sobre todo eso, que recupera ese género del siglo pasado de gente como Agatha Christie o Hitchcock o nosotros mismos con Alfonso Paso y su 'Usted puede ser el asesino' o con Chicho Ibáñez Serrador y sus 'Historias para no dormir', que es un género que estaba en desuso pero que ha recuperado David.

-Decía que es un thriller sin acción. ¿Qué le gusta más repartir estopa en pantalla o afilar la lengua?

-A mí como actor y ya teniendo la edad que tengo me gusta mucho más afilar la lengua. Siempre me ha gustado mucho la acción porque al fin y al cabo este oficio que se llama interpretar, en inglés lo traduces y es 'to play', que es jugar y en francés igual. Y siempre todos nos ha gustado jugar a pelear, a ser el bueno, a matar, a ganar... Pero ya también con la edad a mí ahora me gusta más el juego verbal. Me gusta el llegar al espectador a través de cosas que comuniques o que hagas sentir, más que visualmente dando piruetas que las puede dar un especialista, ¿no?

-Cuatro personajes y un escenario. ¿Hace eso más fácil un rodaje?

-No tiene por qué.

-¿Cómo ha sido en esta ocasión?

-El rodaje estuvo fantástico porque nos enclaustramos ahí en esa casa.

-De hecho casi hicieron vida allí, ¿no?

-Casi, sí. No dormíamos, pero alguna vez me quedé con las ganas de irme a dormir allí. Pero hacía mucho frío, era invierno, había rayos y truenos y estábamos en ese caserón aislado, protagonista de todas las películas de género si ves el motel de 'Psicosis' o el hotel de 'El resplandor'. Una protagonista más. No pudimos rodarla cronológicamente, porque en el cine siempre hay impedimentos para hacerlo, pero sí mucha parte de ella, sobre todo lo que tenemos Diego y yo, y eso nos permitía interpretar de forma teatral prácticamente. Hubo algún día en que nos hicimos secuencias de 20 o 25 páginas de guión de 15 minutos sin parar y eso es un disfrute, son de esas secuencias en las que de verdad hay un momento en el que te olvidas de que eres Jose. Además David nos daba mucha libertad. Estuvimos un mes de ensayos, construyendo los personajes, llenándolos de capas, poniéndoles cartílagos y músculos y llevándolo todo muy claro para poder, una vez que llegamos ahí a Extremadura, a esa casa, jugar con letras mayúsculas.

-Era la primera vez que trabajaba con Peretti y lo que se ve en la pantalla es un verdadero duelo interpretativo. ¿Uno se crece ante estos retos?

-Por supuesto que sí. Es que según te den la réplica, eso te saca lo mejor de ti o si te dan una mierda de réplica, dices a ver dónde saco yo esto que tenía yo pensado. Con Diego era una sorpresa tras otra, sobre todo por esa verdad con la que él comunica.

-Ambos personajes viven en una lucha de egos constante. ¿Llegó a traspasar esa lucha la ficción e instalarse en el set?

-No, porque creo que somos muy parecidos. Los dos empezamos un poco tarde, yo quizá un poco más que él, pero los dos venimos con nuestras carreras estudiadas, él es médico, yo soy medio abogado, medio médico, pero bueno, me tiré seis años de facultad. Llegamos tarde y por lo tanto con la vida ya entendida antes de ser actor y de lo que conlleva el ser actor famoso y el éxito. Lo que nos gusta a Diego y a mí es levantarnos prontito por la mañana, ponernos el casco de trabajo, el mono, y el ir ahí a dar lo mejor de cada uno. Es un excelente compañero y yo creo que nuestros papeles están muy equilibrados por David y por Rafa, lo que es la aportación de cada uno de los dos personajes. Por lo tanto yo creo que sería un estúpido el que pensara que me gusta más su personaje que el mío. Yo creo que los dos teníamos armas para batirnos y así lo hicimos.

Tres fotogramas de la película. Rubén Cebrián

-Recordaba que empezó tarde en esto de la interpretación, con treinta años. ¿Cree que eso se perdió algo?

-Tal y como me ha ido pienso que fue el tiempo perfecto porque llegué ya habiendo entendido la vida. Yo desde los 17 años me ganaba la vida y estaba en mil oficios antes de que llegara este. Conocí a muchos chavales que empiezan con 16 o 17 años, que se les sube el éxito y eso les hace ser peores personas y peores actores, incluso. Yo una de las la primeras películas que fue con Ricardo Franco y a él le preguntaban cómo coges de protagonista a este chaval que no sabe quién es Stanislavski, ni conoce el método, ni nada de nada. Y el contestó: «No sabrá quién es Stanislavski, pero tiene vida y sabe mirar a una mujer». Lo que quiero decir es que traía una vida y yo ya entendía esto como un oficio y no como algo que te sirviese a ti para brillar más.

-Dice su personaje en la película que el dinero no da la felicidad, pero da poder y que eso le hace feliz. ¿El dinero no da la felicidad? ¿Y el poder?

-Creo que el dinero no da la felicidad, pero sí que el poder ayuda a llegar a esa felicidad, yo creo que sí. El poder bien utilizado, el poder de yo como actor, el trabajar con buenos directores, el poder de decir esto no lo hago porque está mal y se cambia o no y eso me ayuda a ser más feliz.

-¿Disfruta más haciendo de malo o de bueno?

-El que toque. Lo que más me gusta de mi oficio es eso, que he tocado todos los palos. Hubo un tiempo en el que se me tachaba de galán y luego, de pronto, me convertí en el tipo duro del cine español. Y después dije que creía que comedia también podía hacer y me dan ese registro y lo hice. Y luego dije: «Yo creo que me puedo subir a un escenario y recitar poesía». Y lo hice. Todo te va complementando. Es cierto que los malos son personajes agradecidos, pero también es más fácil caer en la caricatura, es más fácil defender a un malo que defender a un tipo de buena gente. A mí lo que sí que me gusta como actor siempre son los retos que te permiten explorar en vidas que tú no has vivido y que como actor tienes el privilegio de vivir y de sacar tus conclusiones sobre lo que has vivido y que eso te enriquece personalmente y que creces.

-De todos los personajes que ha hecho a lo largo de su trayectoria, ¿cuál le ha dado más satisfacciones o cuál supuso un punto de inflexión para su carrera?

-Un personaje que fue un punto de inflexión en mi carrera llegó cuando llevaba ya como ocho o nueve años de profesión, que fue una obra de teatro de Harvey Fierstein que se llamaba 'Algo en común', en la que interpretaba a un homosexual que acababa de perder a su marido por SIDA a finales de los años ochenta. Para mí eso fue un punto y aparte en la profesión porque empecé a ver, de pronto, a dónde podía llegar yo con mi trabajo cuando vi a gente que venía llorando al camerino, dándome las gracias por lo que acababa de ver y yo dije wow, pues ya puedo aportar a la sociedad cosas y para mí ese personaje fue definitivo. Luego ha habido muchos, pero evidentemente con Urbizu, más que con 'No habrá paz para los malvados', que me llevé el Goya, pero a mí Urbizu me dio ese paso al lado oscuro. Y no te lo digo tanto por no hacer solo galanes, sino por enriquecerme yo personalmente por poder viajar a ese lado oscuro y poder empezar a tratar en la noche con policías, con prostitutas, con todo tipo de gente que me abrió ese lado oscuro y que me hizo a mí como persona pues seguir creciendo.

-¿Y alguno del que se arrepienta?

-Mira, posiblemente habrá algunos, pero yo siempre digo que yo estoy aquí por lo que he hecho y que en el momento en que cualquier paso hubiese sido diferente a lo mejor no me hubiera hecho estar aquí. Y como estoy aquí y estoy muy feliz de cómo me ha ido la vida, bendito sean los malos personajes. También es importante hacer fracasos y malos personajes para crecer bien como personas.

-Al hilo de ese personaje homosexual al que encarnaba en 'Algo en común'. Hoy hubiera recibido críticas por encarnar a alguien del colectivo LGTBI sin pertenecer a él. ¿Qué le parece?

-No lo veo así. Otra cosa es que te pintes de negro para hacer de negro, pues por supuesto que no, pero por qué no voy entender yo a un homosexual. ¿Cuál es la diferencia entre un homosexual y yo? Que duerme con un hombre. Al margen de eso yo te considero igual persona y creo que no hay mejor aportación para la convivencia normal que el considerarte igual. Yo no soy diferente a un homosexual, soy exactamente igual en todo salvo en lo que hace con la luz apagada, que eso a mí qué me importa, entonces por qué no voy a interpretar yo eso. Con ese razonamiento, habría que contratar a asesinos para que interpretasen a asesinos... Tampoco hay que volverse locos, que muchas veces nos estamos volviendo locos con la paridad y con todo.

-Dígame, ¿cuál es el secreto para mantenerse tan guapo y tan en forma?

-Muchas gracias (ríes). Pues trabajar, trabajar mucho y yo creo que sonreír mucho y dormir. Yo duermo muy a gusto, sin remordimientos.

-Acaba de recibir el Faro de Honor en Santander. ¿Dan un poco de rabia estos premios honoríficos?

-(Ríe) Bueno, más que rabia son una constatación del momento en el que estás de la pantalla vital. Estás ahí ya, tengo 67 años, sería estúpido si yo pretendiese el que me dieran personajes de 30 o que me valorasen como uno de 30, evidentemente. Y yo lo recibo con todo el cariño porque creo que me los he ganado por mi trayectoria, pero que sí, que al mismo tiempo te están recordando la edad que tienes, que sí, que ya lo sé, ya lo sé, pues ya está, es lo que hay.

-Está de enhorabuena por partida doble con 'Entrevías'. La serie ha viajado bastante por el mundo a través de Netflix y ha sido un éxito, ¿Lo nota cuando viaja fuera? ¿Le conocen más?

-Sí y no solo desde 'Entrevías' sino desde 'Vivir sin permiso', que ya viajó bastante bien y tal, pero con 'Entrevías' ha sido un fenómeno mundial. Y solo me constata que de Entrevías está el mundo lleno, hay muchas Entrevías, que son barrios que se forman alrededor de las grandes capitales y que de Tirsos está el mundo lleno en este mundo polarizado en el que la gente es muy prejuiciosa y esas son las historias que contamos. Hablamos de prejuicios en este mundo global en el que se mezclna por primera vez razas, culturas, religiones y de cómo acometemos esas esas esas uniones y que desde luego el mensaje es que fuera prejuicios y que estemos abiertos a este mundo global que vivimos.

-Supongo que le habrá abierto público a espectadores más jóvenes. ¿Se le acercan más?

-Sí, a decirme que su madre me admira mucho e incluso algunos ya que su abuela. «¿Te haces una foto? Es que a mí abuela le encantas». ¡Qué simpático! (ríe).

-¿Cómo lleva esa parte de la fama de que le reconozcan por la calle y le paren?

-Que me paren, que no dejen de hacerlo. Yo lo llevo muy bien porque yo no entiendo estos actores que dicen: «No, es que mi intimidad...». Esto va con el cheque y si te reconocen es porque estás triunfando y si no te reconocieran es que no habrías triunfado. ¿Prefieres lo otro, imbécil? Pues entonces aguanta el chaparrón, que es que además no cuesta nada porque generalmente, por lo menos en mi caso, la gente me trata con muchísimo respeto y me trae una carga de energía positiva... Pero ¿cómo cómo me voy a privar yo de estar con esta persona estos diez segundos que me pide y que me transmite una felicidad y una alegría simplemente por estar aquí a mi lado? ¿Cómo voy a decir que no? Al revés.

TITULO:  ¡ Atención obras ! - Cine - Jonás Trueba: «Soy consciente de que habito una burbuja privilegiada y a veces ridícula» ,.

Jonás Trueba: «Soy consciente de que habito una burbuja privilegiada y a veces ridícula» ,.

El director regresa a los cines con 'Volveréis', la tragicómica crónica de la separación de una pareja y un homenaje a su padre Fernando Trueba,.

 Jonás Trueba estrena 'Volveréis' el 30 de agosto.

fotos / Jonás Trueba estrena 'Volveréis' el 30 de agosto,.

Jonás Trueba (Madrid, 1981) lleva ocho largometrajes contando los desvelos sentimentales de su generación. Rueda siempre con el mismo equipo y retrata un Madrid muy concreto, de cafés bohemios y librerías, escenario en 'Volveréis' de la ruptura de una pareja que decide montar una fiesta con sus amigos para celebrar el final de 14 años de relación. Premio a la Mejor Película Europea en la Quincena de Cineastas de Cannes, 'Volveréis' está protagonizada por Itsaso Arana, pareja del realizador en la vida real, y Vito Sanz. El filme, en cines desde el 30 de agosto, cuenta asimismo con la aparición de Fernando Trueba como actor, casi casi interpretándose a sí mismo.

–¿De dónde saca esa idea loca de celebrar la separación de una pareja con una fiesta?

–La película da pistas para averiguarlo. Es una idea, una 'boutade', una ocurrencia de mi padre. Una frase muy suya, que le representa mucho en su escapismo. Mi padre es alguien que siempre quiere huir de lo trágico, de lo dramático. Tiene aversión a todo eso, se concentra en ser feliz. No por casualidad se le ocurre decirme algo así para consolarme. 'Separarse está bien, es más, habría que celebrarlo', me soltó. Cuando firmas una unión es una promesa en el vacío, pero la separación es un hecho, tienes una certeza real. Te separas porque no estás bien y para estar mejor.

–Toda la película se construye con esa hipótesis.

–Así es. Es una buena premisa, un objetivo para unos personajes que son conscientes de su crisis, la ponen en escena y se reinventan haciendo algo juntos que paradójicamente les llena.

–Una ruptura es a la vez motivo de celebración y de duelo.

–La fiesta es un elemento cómico pero por debajo está lo dramático. En el fondo se trata de ocultar o postergar el drama de la ruptura, el espectador lo intuye. A veces, en los momentos más trágicos nos da por reír, eso es la vida.

–'Volveréis' es su octavo largometraje, de nuevo abrimos una ventana a su vida y a la de la gente de su generación. A los 42 años toca hablar de crisis.

–Efectivamente. Cada una de mis películas representa un momento vital: dudas, tensiones... En mi primera peli ya hablaba de una ruptura amorosa, pero de otra manera. Ahora tocaba hablar de la crisis que todo el mundo tiene a los 40, cuando repites las mismas coordenadas que los demás.

 Jonás Trueba junto a Itsaso Arana y Vito Sanz en el Madrid que aparece en el filme.

Jonás Trueba junto a Itsaso Arana y Vito Sanz en el Madrid que aparece en el filme.

–A los 40 hay más libros que repartir cuando te separas.

–Exacto, has acumulado más cosas. La película habla de un cierto agotamiento, no pasa nada por reconocerlo. Inseguridades nuevas. Esta pareja ha estado junta 14 años, el tiempo que yo llevo haciendo películas. Has ganado experiencia, pero tienes que aprender a seguir conviviendo.

–Afirma que con 'Volveréis' cierra un ciclo.

–Bueno, son cosas que yo me digo para entenderme. También lo pensaba con las anteriores. Al equipo les decía que a lo mejor no volvíamos a rodar juntos y se reían. Tenía un sentimiento de crisis.

–¿Le apetece salir de su zona de confort, dejar de rodar entre amigos?

–No sé si esa sería una manera de salir de mi crisis. Rodar en inglés, con otros actores y otro sistema de producción... Firmaría por seguir haciendo películas así, pero sé que el cine es un oficio muy incierto. No tienes nada asegurado. Procuro no caer en el triunfalismo y no dar por hecho nada. También sé que hay cosas que hace mi padre que yo no sabría hacer, ni se me pasa por la cabeza.

 Jonás Trueba junto a Itsaso Arana y su padre, Fernando Trueba, actor en el filme.

Jonás Trueba junto a Itsaso Arana y su padre, Fernando Trueba, actor en el filme.

–Es muy emocionante el cariño y la admiración con los que rueda a su padre.

–Me alegro de que lo veas así. Es, sin duda, lo más emocionante que contiene la película, la razón más profunda para hacerla. Incluir a mi padre me generaba inquietudes, no sabía en qué iba a consistir. Resultó caótico y divertido, porque es un torbellino que llega y se pone a hacer reír a la gente. Tienes que domesticarlo un poco para que encaje en el tono de la peli. Fue bonito verle dentro de nuestro pequeño mundo, convertido en un personaje más.

–Él estaba preocupado por fastidiarle la película.

–Yo le intentaba tranquilizar y no darle mucha trascendencia. Los dos sabíamos que nos estábamos jugando algo.

–'El cine, ¿puede hacernos mejores?' es el título de un ensayo de Stanley Cavell que muestra en el filme. ¿Qué piensa usted?

– Yo creo mucho en esa idea. Si existe el cine es porque hay personas que decidimos hacerlo con lo que eso implica de locura. Buscar el dinero, rodar, promocionar... Es un gesto loco, gente que se junta para dar forma a la vida, para salvar algo del mundo. Y después hay personas que escribís de las películas y otras que van a verlas. Todo eso me da esperanza. Stanley Cavell se fija en la capacidad del cine para retratar comportamientos humanos, algo más cercano a una filosofía cotidiana. Viendo 'Historias de Filadelfia' hay una comprensión del mundo y del ser humano mucho menos hermética que la filosofía académica. Eso me anima a seguir haciendo películas, a seguir preguntándome qué hacemos aquí.

 Jonás Trueba, Vito Sanz e Itsaso Arana en el rodaje de 'Volveréis'.

Jonás Trueba, Vito Sanz e Itsaso Arana en el rodaje de 'Volveréis'.

–¿Ha tenido alguna vez miedo de vivir en una burbuja de cinefilia, ajeno a la vida real?

– Todos los días, no es un miedo, es una realidad. Tengo que ser consciente de que habito en una burbuja privilegiada y a veces ridícula. Cada vez soy más crítico con la fauna que hacemos películas, que vivimos de espaldas a la realidad. Es un mundo endogámico y cerrado que se mira a sí mismo, una burbuja minúscula. Ese pensamiento me tranquiliza, porque cruzo la calle y me alegra ver a la gente ajena a todo este mundo.

–¿Sabe? Su película me ha congraciado con Madrid.

–Me alegro. Yo tengo una relación de amor-odio con Madrid, soy bastante crítico con los defectos de las grandes ciudades. Me gusta que siga conservando su lado pueblerino, cochambroso y provinciano. Me da muchas cosas que me gustan y procuro atrapar esa burbujita en mi cine.

Política

«Me incomoda que la izquierda se arrime cada vez mas a los nacionalismos reaccionarios»

–En las últimas elecciones europeas apoyó a Izquierda Española, una formación que tuvo 28.000 votos.

–Nunca había pedido el voto para un partido. No sé si arrepentirme, pero me apetecía apoyar la opción de que existiera un partido de izquierdas en el sentido tradicional, una izquierda universalista, igualitaria y solidaria. Es algo que se ha ido perdiendo, eso era un partido de izquierdas de toda la vida. Sé que apoyarles generó desconfianza porque el país está como está, pero no debería ser llamativo. Era una opción que se ha demostrado ingenua e idealista y eso me entristece. Ojalá hubiera sacado representación y fuera una opción. Siento que la gente está pegada a los partidos como si fueran clubes de fútbol, no se puede disentir. El sector del cine nuestro también es un poco así, hay mucha cerrazón. Soy bastante crítico con el nacionalismo, reaccionario por naturaleza. Me incomoda que la izquierda se arrime cada vez más a los nacionalismos y asuma sus postulados ideológicos.

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