BLOC CULTURAL,

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jueves, 20 de febrero de 2025

LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - Construcción - La agonía de los grandes almacenes de la Plaza Roja ,. / Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Más indicios contra García Ortiz,. / HOY LE TOCA - Fernando Simón y Salvador Illa en Lo de Évole ,.

 

 TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada  -   Construcción -  La agonía de los grandes almacenes de la Plaza Roja  ,.

 LA HORMA DE  MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada -   Construcción -  La agonía de los grandes almacenes de la Plaza Roja  , fotos,.

La agonía de los grandes almacenes de la Plaza Roja,.

Mercado soviético. En Moscú y sin las grandes marcas mundiales, los legendarios GUM languidecen al convertirse en lugar de paseo y ocio solamente para los provincianos sin dinero,.

 Los GUM, o grandes almacenes del Estado, de la Plaza Roja, en Moscú, Rusia.

Los GUM, o grandes almacenes del Estado, de la Plaza Roja, en Moscú, Rusia.
 
 MORTADELO Y FILEMON (1958, IBÁÑEZ) - Ficha de saga en Tebeosfera
 

Ante la práctica desaparición del turismo procedente de países occidentales, la estampida de las principales marcas mundiales a causa de la guerra en Ucrania y las sanciones, el GUM (acrónimo en ruso de 'grandes almacenes del Estado') se ha convertido este verano en un lugar de paso obligado para los turistas llegados desde otras regiones de Rusia. Pero no para comprar nada, ya que los precios de sus boutiques siguen siendo prohibitivos, sino para pasear por sus lujosas galerías, saborear un helado, como mucho, comprarse alguna chuchería en el llamado Gastronom Número 1 o tomar un piscolabis en alguno de sus restaurantes o cafeterías.

 

Hasta hace no mucho, el GUM, situado en plena Plaza Roja frente al Kremlin, era frecuentado por la élite pudiente de Moscú, que acudía a las tiendas de moda a gastarse sus fortunas. El enorme impulso económico que experimentó Rusia se produjo en los años de vacas gordas del presidente Vladímir Putin gracias a la venta masiva a todos los países del mundo de gas, petróleo, oro, diamantes, níquel, aluminio y muchas otras materias primas abundantes en Rusia.

En el GUM tenían sus tiendas Chanel, Dior, Dolce&Gabbana, Gucci, Karl Lagerfeld, Louis Vuitton y Zara, entre otras muchas. Ahora sólo quedan marcas rusas, por ejemplo Maag, que sustituyó a Zara y se quedó con todos sus comercios. Están también los chinos con la firma Ellassay, que cuenta ahora con el mismo local que ocupaba antes Prada, o los turcos, como es el caso de Cimpa. Pero a los pijos moscovitas parece no interesarles demasiado lo que ahora se vende en el GUM tras haber perdido todo su glamur.

Se da además la circunstancia de que la nueva oferta no ha mitigado sus precios con respecto a las grandes marcas que salieron de Rusia durante 2022 y 2023. El resultado es que estas tiendas están casi siempre vacías. No así los tres esplendorosos pasillos del edificio con sus tres niveles y la fuente central, que están constantemente abarrotadas de viajeros llegados desde todos los confines de Rusia.

El Gastronom Número 1, con una decoración típica de los tiempos de Stalin, a base de mármol y ostentosas lámparas, es imagen y semejanza de los supermercados de la época soviética. Es una delicia para los nostálgicos porque ofrece lo que solía encontrarse en las tiendas a través de toda la URSS. Son marcas de alimentación rusas que tratan de conservar las envolturas y envases de la época comunista.

De paseo por el centro

Y es que el GUM es un lugar ideal para hacer una pausa mientras se visitan los lugares más emblemáticos del centro de la ciudad como son el recinto del Kremlin con sus palacios e iglesias, la catedral de San Basilio, el Museo de Historia o el mausoleo de Lenin. La zona permite además desplazarse a pie a bulliciosas calles como Nikólskaya, Ilinka o Tverskaya, llegar hasta el Teatro Bolshói y a hoteles de solera como el Metropol o el Nacional.

En la calle Ilinka, por cierto, a escasos metros del GUM se encuentra el Gostini Dvor, otro de los edificios históricos de la capital. Los Gostini Dvor (Patio de huéspedes) eran antiguos mercados que funcionaban también como casas de postas. En casi toda Rusia fueron reconvertidos en centros comerciales. El de Moscú está lleno de tiendas de suvenires y artesanía. Su imponente patio central se suele utilizar para exposiciones, ferias y congresos. Putin pronunció allí su discurso sobre el estado de la nación el pasado 29 de febrero.

Y junto al Teatro Bolshói está el TsUM (grandes almacenes centrales), otra gran superficie comercial. El nombre le viene igualmente de la época comunista. La actual apariencia gótico-modernista que tiene la fachada, ahora en reparación, le fue dada en 1908. Ahí están las tiendas de los principales diseñadores de moda rusos.

Incendiado y clausurado

Pero es el GUM, en realidad, el centro comercial más antiguo de Moscú. Primero aparecieron caóticas casetas de madera, luego se levantó un edificio de ladrillo que se quemó –durante los incendios premeditadamente provocados por la población en 1812 para echar de la capital a Napoleón y sus tropas– para construirse sobre sus cenizas otro inmueble que terminó siendo demolido en 1869.

Los comerciantes de la ciudad anunciaron entonces un concurso para erigir una nueva edificación y lo ganó el arquitecto Alexánder Pomerántsev. El espectacular techo acristalado, muy parecido al de las galerías de Milán, lo diseñó el brillante ingeniero Vladímir Shújov. En apariencia, el techo parece ingrávido y muy ligero, pero para su construcción se necesitaron varias toneladas de metal.

El nuevo GUM abrió sus puertas en 1893. Más que tiendas, entonces había grandes salones de lujosos interiores con diligentes dependientes. Abrieron también en aquel momento la consulta de un dentista, un taller de grabado y joyería, una peluquería, una oficina de correos y un restaurante. Se organizaban además exposiciones y veladas musicales.

Después de la Revolución Bolchevique de 1917, los almacenes fueron nacionalizados y cesó el comercio. Se reabrió en 1953 con el mismo interior existente hoy día, aunque con menos iluminación y brillo. Pero eran las tiendas mejor surtidas de la toda la Unión Soviética. Por eso, lo primero que hacían los forasteros al llegar a la capital era ir de compras al GUM.

También lo hacían los moscovitas casi a diario hasta que en los años que el país estuvo dirigido por Yuri Andrópov (entre 1982 y 1984) y para evitar que los funcionarios emplearan las horas de trabajo para tratar de pescar en el GUM algún artículo deficitario, la Militsia (policía) se dedicaba a acordonar la zona y exigir la documentación a los que salían de los almacenes para comprobar si se habían escapado de sus puestos de trabajo. De ser así, eran castigados a veces con la pérdida del empleo. Los reincidentes podían acabar incluso en la cárcel. Estas galerías hoy día ya no tienen el mismo atractivo comercial, aunque sí lo tienen desde el punto de vista estético, cultural y turístico.

TITULO: Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Más indicios contra García Ortiz  ,.   

 

Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Más indicios contra García Ortiz ,.  fotos,.

 

 Más indicios contra García Ortiz,.

 

Lo que hizo el fiscal general con sus teléfonos móviles y con la cuenta de correo electrónico en Gmail es lo que suele hacer un culpable que borra su rastro en el camino delictivo,.

Todos los indicios contra García Ortiz: 12 horas de presiones a los  fiscales, la orden para "ganar el relato" y la nota con datos reservados  del novio de Ayuso | España

Álvaro García Ortiz,.

La Unidad Central Operativa (UCO) ha confirmado al instructor de la Sala Segunda del Supremo que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ejecutó dos borrados de los mensajes de su móvil el mismo día en que conoció la decisión del Alto Tribunal de asumir la investigación iniciada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Además, los investigadores de la Guardia Civil informaron al juez Ángel Hurtado de que García Ortiz eliminó «recientemente» una cuenta personal de Gmail, la utilizada para recibir los correos cruzados entre la Fiscalía de Madrid y el abogado de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid.

 

En su informe, que responde a una petición del magistrado Hurtado, la UCO destaca el intenso cruce de llamadas que mantuvo Álvaro García Ortiz previamente a la difusión del correo electrónico de González Amador. Una llamada, no atendida desde el móvil investigado, fue realizada por el periodista de una cadena de radio que, poco después de esta comunicación, dio a conocer párrafos literales del correo remitido por el abogado de González Amador a la Fiscalía madrileña. No solo queda pendiente recuperar los contenidos de la cuenta de Gmail eliminada por Álvaro García Ortiz, sino conocer quién era el insistente interlocutor del fiscal general del Estado que utilizaba un número de teléfono móvil asignado a la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación, órgano directivo del Ministerio de Hacienda adscrito a su subsecretaría.

La cuenta de Gmail era privada, así que con ella no funciona el argumento de que contenía información sensible que afectaba al interés del Estado; salvo que el fiscal general fuera tan irresponsable como para guardar en una cuenta particular ese tipo de información, hecho que, por sí solo, justificaría que fuera investigado judicialmente y que fuera destituido por el Consejo de Ministros, por incumplimiento grave o reiterado de sus funciones, según dispone el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.

Cada avance de la instrucción penal contra García Ortiz aporta un indicio, nuevo y más sólido que el anterior, sobre la irregularidad de su comportamiento, primero como presunto filtrador de secretos profesionales; luego como obstructor de la acción de la Justicia, aunque no pueda ser imputado por este delito. En todo caso, no hay fiscal en España que no utilizara la destrucción de pruebas por parte el acusado como un dato de incriminación contra él, como un comportamiento que corroborara las pruebas de cargo. Lo que hizo García Ortiz con los contenidos de sus teléfonos móviles y con la cuenta de correo electrónico en Gmail es lo que suele hacer un culpable que borra su rastro en el camino delictivo. Sin embargo, las prisas no son muy eficaces cuando las fuentes de prueba son telemáticas y telefónicas, porque intervienen terceros, ya sean los interlocutores, ya sean las empresas operadoras, que pueden facilitar la recuperación de mensajes y llenar los huecos en el puzle.

En todo caso, para García Ortiz se ha hecho imposible rebatir los testimonios de dos de sus fiscales subordinados, Almudena Lastra y Julián Salto, y la secuencia temporal de los acontecimientos, que unen su acceso al correo electrónico del abogado de González Amador con su inmediata difusión en determinados medios. A este escenario incriminatorio se une la perversión de las funciones que corresponden a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado, teóricamente defensoras de la legalidad, desde una posición imparcial, pero prácticamente absorbidas por un conflicto de intereses privados que trasciende del fiscal general y llega directamente a los intereses políticos de Pedro Sánchez.

 

TITULO: HOY LE TOCA - Fernando Simón y Salvador Illa en Lo de Évole ,.   

 Fernando Simón y Salvador Illa en Lo de Évole ,.  

Así ha sido el emotivo reencuentro entre Fernando Simón y Salvador Illa: "No nos vemos desde hace meses"

El epidemiólogo y el ministro de Sanidad en la era del covid se han reencontrado en Lo de Évole después de meses sin verme. "Está más flaco que cuando la pandemia. El deporte, que ahora corre maratones", cuenta Simón sobre Illa.

Así ha sido el emotivo reencuentro entre Fernando Simón y Salvador Illa: "No nos vemos desde hace meses"

foto - Fernando Simón y Salvador Illa han protagonizado un emotivo reencuentro en Lo de Évole. En plena entrevista al epidemiólogo, el ministro de Sanidad en la época del covid entra en la sala para darse un cariñoso abrazo con él en la sala donde se toma la decisión del confinamiento en España.

"Esto ha sido trampa. Está más flaco que cuando la pandemia... El deporte, que ahora corre maratones", cuenta Fernando Simón ya con Salvador Illa en la sala.

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