BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

martes, 20 de agosto de 2024

El Telediario La 1 - El hazmerreir de todo el mundo ,. / MAGO DEL TIEMPO - Temperaturas elevadas en el suroeste y centro peninsular y Canarias ,. / Volando voy - Jesús Calleja - Ramón Andrés - Redes sociales y conspiración,.

  TITULO:  El Telediario La 1 - El hazmerreir de todo el mundo,.

 El hazmerreir de todo el mundo,.

No hay signo más inequívoco de que el líder de Junts ha aceptado su vulgar derrota política que su regreso como cabeza de lista en unas elecciones autonómicas,.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
 
foto / El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
 
 El posible regreso de Carles Puigdemont a Cataluña difícilmente elevará su figura política. Como mito de Cataluña, Puigdemont ocupa un lugar muy discreto. Compararlo con Lluís Companys o con Jordi Pujol sería, por razones de distinta naturaleza, un ejercicio hiriente para Puigdemont. Comparémoslo, pues, con el último presidente de la Generalitat que regresó tras años de exilio. Josep Tarradellas poseía la fuerza moral de ser perseguido por una dictadura,.
 
 

TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO -Temperaturas elevadas en el suroeste y centro peninsular y Canarias,.

 Temperaturas elevadas en el suroeste y centro peninsular y Canarias,.

 Temperaturas elevadas en el suroeste y centro peninsular y Canarias

foto / Se prevé un tiempo estable en gran parte del país, con cielos poco nubosos, con nubes bajas matinales en el extremo norte pudiendo ocasionar bancos de niebla. Únicamente se prevé que persista una mayor inestabilidad en el este de Cataluña y Baleares con cielos nubosos y probables chubascos y tormentas ocasionales, tendiendo a poco nuboso al final. No se descarta que los chubascos sean localmente fuertes en litorales de Tarragona y Barcelona durante la madrugada. Por la tarde se espera la formación de nubosidad de evolución en las sierras del tercio sur peninsular y sureste de la meseta Sur, así como nubosidad baja en el Estrecho y áreas de Alborán, pudiendo dejar brumas o nieblas costeras. En Canarias, intervalos de nubes medias y altas, así como nubes de evolución en el interior de las islas, con posibilidad de chubascos y tormentas, más probables en el interior de las islas centrales y, a últimas horas, en Fuerteventura. Se prevé la presencia de calima en medianías del archipiélago, aumentando a lo largo del día.

Las temperaturas máximas descenderán en áreas mediterráneas y golfo de Cádiz, predominando los aumentos en el resto, acusados en el alto Ebro. Se prevé superar los 35 grados en amplias zonas de la vertiente atlántica sur, centro peninsular y Canarias, así como en puntos del Miño, sin descartar los 40 en el valle del Guadalquivir donde las mínimas permanecerán por encima de 25 grados. En las mínimas predominarán los ascensos en Andalucía occidental y Canarias, y los descensos en la mitad norte peninsular y Baleares.

Soplará tramontana con intervalos de fuerte en Ampurdán y Menorca y el cierzo en el Ebro, ambos tendiendo a amainar. Poniente en el Estrecho rolando a levante, predominio de la componente este en el resto del área mediterránea, cuadrante sureste, norte de Galicia y Cantábrico, de la oeste en el cuadrante suroeste, y de la norte en el resto. En Canarias soplará un alisio moderado con intervalos de fuerte y rachas muy fuertes en zonas expuestas.

 

TITULO:  Volando voy -  Jesús Calleja -  Ramón Andrés - Redes sociales y conspiración,.

 Este domingo - 8 - Septiembre a las 21.30,Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto,.

 Ramón Andrés - Redes sociales y conspiración,.

 Aprende a escribir con… Ramón Andrés

 Ramón Andrés ,.

Ramón Andrés se convirtió en escritor cierta noche de 1987. Caminaba por Copenhague con el abrigo enfundado y los mitones puestos cuando de pronto se detuvo, alzó ligeramente la barbilla y murmuró: «¿Qué diablos hago aquí?». Regresaba de cantar trovas en la embajada española. En aquella época, veinteañero todavía, ejercía de músico especializado en la Edad Media y el Renacimiento, y gozaba de tanto prestigio que se pasaba el día viajando por Europa. Pero estaba cansado. Aquel no era el futuro que había imaginado cuando, siendo apenas un niño, se escondía de los ataques de ira de su padre. Acurrucado bajo la cama, en silencio y a oscuras, el niño se abstraía de la violencia desatada a su alrededor tarareando canciones y componiendo poemas en su cabeza, y aquella noche de 1987, después de cantar ante un público tan emperifollado como peripuesto, decidió que había llegado el momento de recuperar la otra vía de escapatoria de su infancia. A fin de cuentas, él era un hombre nacido —y criado— para la soledad.

"Pero escribir ensayos de calidad no es sencillo. Hace falta disciplina y, sobre todo, método. Ramón Andrés lo adquirió a los treinta años"

Ramón Andrés es hoy un ensayista fuera de serie. También cultiva el aforismo y la poesía, pero la fama le viene principalmente por esos ensayos en los que no busca analizar la actualidad, sino «extender el conocimiento». Su objetivo en el mundo de las letras no es publicar libros para convertirse en tertuliano y dictar sentencia en los medios, sino entregar a su editor unos tratados tan primorosamente atestados de cultura que, si fueran piedras preciosas, jamás las engastaríamos para lucirlas en público, bastándonos con dejarlas sobre la mesa para contemplarlas en silencio.

Pero escribir ensayos de calidad no es sencillo. Hace falta disciplina y, sobre todo, método. Ramón Andrés lo adquirió a los treinta años, justo después de abandonar la fídula y apostar por la pluma. Entró en una papelería de barrio, pidió un fichero de cartón verde y regresó a casa dispuesto a archivar las referencias bibliográficas y las reflexiones suscitadas por todas las lecturas que realizara durante el resto de sus días. No solo de los libros que concernieran al ensayo que tuviera en ese momento en mente, sino de todos y cada uno de los que cayeran en sus manos hasta la hora de su muerte. Este hombre ha publicado ya una docena de ensayos, pero asegura que tiene las suficientes fichas manuscritas como para escribir otros treinta. Y de temas distintos.

Ramón Andrés vive encerrado en una casa situada en el valle de Baztan (Navarra), donde trabaja incontestablemente de 09,00 a 14,00 y de 16,00 a 20,30. Lo hace en el más absoluto de los silencios. Ni siquiera tiene televisor y hace años que no cambia las pilas de la radio. Total, para lo que hay que escuchar… Su única compañía es una podenca de seis años, Betina, que pasa las jornadas recostada en su regazo y que le obliga a escribir como si fuera Glenn Gould ante el piano, es decir, con la silla algo alejada y los brazos estirados. Pero la perrita no es el único ser que permanece a su lado mientras escribe. Porque Ramón Andrés tiene la costumbre de llenar su mesa con los libros de los autores que admira. Se levanta por la mañana y dice: «Hoy me apetece estar con Nietzsche» —o con Montaigne, Bernhard o Borges—, y coge todos los ejemplares de dicho autor, los reparte sobre el escritorio y se pone a trabajar tal que si realmente lo estuviera haciendo junto al filósofo del bigote. Por lo demás, sale de vez en cuando a la calle, más que nada por aquello de no volverse loco: unas veces va al bar del pueblo a tomarse un café y otras a pasear con su perra por esos bosques llenos de hayedos.

"Ramón Andrés es a la ensayística española lo que los cartujos a la transcripción de libros: un hombre de letras que trabaja como los de antes"

Ramón Andrés tiene una memoria extraordinaria, a la que atribuye gran parte del mérito de su trabajo. Su capacidad para recordar le permite no sólo encontrar rápidamente las fichas que necesita para elaborar el siguiente capítulo, sino también anticipar el contenido de las mismas, cuando no el párrafo que suscitó su elaboración. Esta capacidad para no olvidar la información importante le viene de su época como músico, de cuando leía partituras y las escuchaba en su cerebro. Desde entonces, no puede leer absolutamente nada sin asociarle un ritmo. Las novelas, los poemarios e incluso los artículos del periódico digital que consulta por las mañanas se convierten en su interior en una especie de cantinela, y todos sabemos que no hay mejor forma de recordar cualquier cosa que transformándolo en una melodía.

Ramón Andrés es a la ensayística española lo que los cartujos a la transcripción de libros: un hombre de letras que trabaja como los de antes. Un escritor, digámoslo ya, que tal vez sea el último de su especie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario