BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

viernes, 9 de agosto de 2024

Metrópolis - El velero Sophie Anderson - Veliero ,. / DIAS DE TOROS - Lo han vuelto hacer - Morante , . / Retratos con alma - Carta a Tintín de un viejo amigo,.

 TITULO: Metrópolis - El velero Sophie Anderson -  Veliero,. 

  El lunes - 26 - Agosto , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

 El velero Sophie Anderson -  Veliero,.

 El velero Sophie Anderson

 Las ratas bailan,.

A la mañana siguiente, Holmes, disfrazado de clérigo, se disponía a montar en un coche para acudir a su cita con Watson en la estación Victoria. En ese momento un furgón de mudanzas se estrelló junto a él con gran riesgo de su vida, y un armario francés de palma de caoba salió disparado como un proyectil. Quizá fuera el primer aviso dado por Moriarty. De inmediato llegaron Lestrade y Gregson y se hicieron cargo del caso. Ambos inspectores le traían una carta urgente de su hermano Mycroft, en la cual poco más o menos venía a decirle que un par de patrulleras inglesas seguían desde hacía dos días, a prudente distancia, a un velero que navegaba escorado y a la deriva bajo el nombre de Sophie Anderson. En él ondeaba en la popa un pabellón en el que ponía «Regalo de Sherlock Holmes a la ciudad de Londres». En ese momento se encontraba a unas 25 millas del estuario del Támesis. Según los informes de las patrulleras, la bañera de la embarcación estaba cubierta con unas tupidas redes que parecían ocultar algo vivo: semejaban ser animales del tamaño de conejos, puesto que toda la carga depositada en ella se movía misteriosamente, haciendo escorar peligrosamente la embarcación.

"Holmes calculó por los datos facilitados por las patrulleras que la cantidad de ratas era muy superior a lo que se suponía en un principio"

El detective se puso en contacto telefónico con su hermano y le comunicó que una vez que recogiera a Watson en la estación Victoria partirían en dirección al Almirantazgo para establecer un plan de actuación. Según Holmes, el velero podía contener miles de ejemplares de peligrosas y prolíficas ratas holandesas que si llegaban a la costa pondrían en un serio aprieto a la población, por su terrible voracidad. La marea estaba subiendo a 9 millas por hora y el Sophie Anderson estaba dejándose arrastrar por ella. No disponían de ningún medio de impulsión, puesto que las velas estaban arriadas y la barra del timón sujeta por un cabo. Seguro que todo el plan había sido urdido de una manera ingeniosa por Moriarty y aquello seguro que constituía el anunciado segundo aviso. Y el tercero, sin duda alguna, fue el incendio provocado en el 221 de Baker Street. Sus ideas cada vez eran más diabólicas. Lo primero que hizo Holmes fue acudir a la estación Victoria a buscar a Watson, lugar donde había quedado el día anterior para acudir a la ineludible cita del continente.

Una vez en el almirantazgo, Holmes habló con el primer lord, Thomas Baring, también primer conde de Northbrook, y ambos establecieron el plan de operaciones. Ante todo era preciso que las dos patrulleras no se acercaran al velero, porque las ratas podían romper las redes que las aprisionaban, caer al mar y subir a bordo de las fragatas formando un muro a los costados de las naves montando unas sobre otras. Por lo tanto era imprescindible mantenerse a una prudente distancia. Después lanzarían sendas granadas contra el Sophie Anderson para causar la mayor destrucción posible. No debía quedar ni una tabla flotando en el agua. Holmes calculó por los datos facilitados por las patrulleras que la cantidad de ratas era muy superior a lo que se suponía en un principio. Después de lanzadas las granadas las lanchas deberían escapar a la mayor brevedad posible, porque ese tipo de ratas podían nadar y permanecer bajo el agua unos 15 minutos.

"Al darse cuenta las ratas de que la marea les era favorable para llegar a tierra cambiaron de rumbo, pero de ninguna manera pudieron nadar las 15 millas que entonces las separaban de su nuevo objetivo"

Todo se hizo como ordenó Holmes, auxiliado por los expertos del Almirantazgo, pero a pesar de ello cuando el velero se hundió parecía que el agua hervía varias millas cuadradas a la redonda por la cantidad de ratas que nadaban enloquecidas. Algunas de ellas lograron llegar al costado de una de las patrulleras y formaron el muro que Holmes temía, trepando sobre sus propios cuerpos, pero como los marineros estaban avisados lo iban desmoronando con mangueras de agua a presión.

Al darse cuenta las ratas de que la marea les era favorable para llegar a tierra cambiaron de rumbo, pero de ninguna manera pudieron nadar las 15 millas que entonces las separaban de su nuevo objetivo.

"Al volver a tierra, Holmes quiso saber qué contenía el armario francés cargado en el furgón de mudanzas"

Cuando no quedó ni un pedazo de madera del Sophie Anderson las ratas no se dieron por vencidas, y las más fuertes hundían a las más débiles aupándose sobre ellas, pero en 15 minutos el peligro desapareció y la marea solo trajo a la costa algunos restos.

Al volver a tierra, Holmes quiso saber qué contenía el armario francés cargado en el furgón de mudanzas, y Gregson le contestó: «El cadáver de un individuo llamado Wilson, apodado el entrenador de canarios». Como las reiteradas denuncias por el ensordecedor canto de sus pájaros no habían dado resultado, alguien que acababan de detener, un pianista, se había tomado la justicia por su mano.

Holmes y Watson decidieron salir hacia el continente pasado un día de descanso en Baker Street. El duelo acababa de comenzar.

 

TITULO:  DIAS DE TOROS - Lo han vuelto hacer -  Morante,.


Lo han vuelto hacer -  Morante,.


Morante nos agarra el corazón en la tarde de la contundencia de Ginés y la explosión de Roca

El peruano se fue a hombros tras sumar tres trofeos; uno el de La Puebla y Ginés Marín

Morante nos agarra el corazón en la tarde de la contundencia de Ginés y el valor de Roca
 
fotos / Morante nos agarra el corazón en la tarde de la contundencia de Ginés y el valor de Roca Circuitos Taurinos,.

Ya habían pasado cosas, y no pocas, pero es que en el cuarto. El cuarto de la tarde. De la tarde de El Puerto. Morante, qué cosa, la vida. Morante de la Puebla paró al Cuvillo, que por cierto echó una buena corrida, con los talones cosidos a la arena, las muñecas mecidas por la gracia de Dios, la templanza de otros tiempos y unas apreturas inauditas si tenemos en cuenta que el toro recién salía de toriles. Que empezaba el toro y se acababa el mundo. Qué tío, qué manera de ser delante del animal. La torería se consumó en un segundo inolvidable, apenas un lance, qué lance, no se puede torear ni más despacio ni más apretado ni más emocionante. Se desmonteraron Curro Javier y Alberto Zayas.... De rodillas el comienzo, espectáculo en los cambio de mano, el toreo resucita en las manos de Morante. Colosal la primera tanda diestra, muy reunida, más amontonado después hasta acabar desdibujándose con un toro punto brutote, pero entre una cosa y la otra, cada regalo... Se había gozado de largo. Efectivo con la espada y medido con los tiempos. Una estocada y trofeo. El peso del toreo. La Historia del Toreo.

Ya en el primero Morante en El Puerto

Y lo cierto es que ya había dado igual. Las prisas con las que hubiéramos llegado al lugar. En este caso a El Puerto de Santa María o las muchas dificultades para dejar el coche en algún sitio con la mínima seguridad de que a la vuelta estuviera, cuando suena el clarín y se abre de capa Morante la vida es otra. Viene desde Santander, en este nuevo regreso, en esta búsqueda de vida, con una puesta en escena que tiene un pulso tremendo. La torería y los tiempos de siempre, con un punto más. Con un embroque descomunal. Ante el primero no fue la faena perfecta ni tan siquiera compacta. Tan solo pinceladas, pero la trinchera del comienzo y los retazos que dejó fueron un dibujo de un óleo de los buenos, porque no hay resquicio para la mentira cuando apuestas por el toreo de verdad. Y luego ocurre que andas menos fino en el final del muletazo, que al toro le falta fondo o medio tranco. Luego ocurren cosas, pero la magia está servida.

Roca Rey

Roca Rey se pasa al quinto toro por la espalda de rodillas
 
Roca Rey se pasa al quinto toro por la espalda de rodillas Circuitos Taurinos

El segundo Cuvillo fue franco y repetidor. De ahí que le dejara a Roca Rey explayarse en una primera parte de la faena que quiso el peruano hacer el toreo clásico, pero le cuesta conectar con los tendidos. Quizá las prisas en el pulso, lo mecánico, pero es infalible cuando llega a la segunda parte y es capaz de pasarse al toro cerca, de dominarse primero para acabar controlando su mundo y la escena. Y entonces ahí la gente entra de lleno.

Expuso Roca con el quinto en el quite, capote a la espalda, y en el comienzo de rodillas, pasándose, además, al toro por detrás. Esta sí que fue una faena cien por cien con su sello y metió a la gente en ella de principio a fin. El de Cuvillo tenía buen fondo, pero le faltaba un tranco, el que puso Roca para llevarle un poco más allá. Tras la estocada, en plena alegría generalizada, el doble premio.

Ginés Marín, en el tercero, hoy en El Puerto de Santa María
 
Ginés Marín, en el tercero, hoy en El Puerto de Santa MaríaCircuitos Taurinos

El prólogo de faena de Ginés Marín fue premonitorio de lo que estaba por venir: belleza, torería e inspiración. Fue un buen y bravo Cuvillo, que tuvo delante a un buen torero. Cuajó Ginés al toro sin buscar atajos, en el deleite del temple, del buen trazo del muletazo y entre una cosa y la otra, la inspiración. Muy centrado, serio y de verdad con el de Cuvillo, al que mató con una estocada punto trasera y paseó trofeo. De oficio tiró con el sexto, que tuvo nobleza y fue un punto rebrincado. Serio y centrado con el toro, que acabó por circulares y más amontonado.

Morante nos había agarrado el corazón, qué buen torero es. Roca Rey se fue a hombros tras haber dado al público lo que había venido a ver y Ginés lo gozó con el tercero y encontró menos emociones con el último. Pero la tarde de El Puerto había sido grande.

Ficha del festejo

El Puerto de Santa María (Cádiz). Se lidiaron toros de Núñez de Cuvillo. El 1º, noblón y a falta de un tranco; 2º, bueno con movilidad, franco y repetidor; 3º, bravo; 4, franco pero a menos; 5º, noble; 6º, noble y punto rebrincado.

Morante, de burdeos e hilo blanco, media baja, descabello (saludos); estocada (oreja).

Roca Rey, de tabaco y oro, estocada, descabello (oreja); estocada, descabello (dos orejas).

Ginés Marín, de verde y oro, estocada (oreja); pinchazo, media, descabello (palmas).

 

TITULO:  Retratos con alma -  Carta a Tintín de un viejo amigo  ,.

 

La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.  

 

 Lunes - 26 - Agosto -  a las 22:40 horas en La 1 / foto,.

  Carta a Tintín de un viejo amigo,.

 Carta a Tintín de un viejo amigo

Querido Tintín:

Nos conocemos desde hace muchos años, desde que yo era muy niño, y sin embargo ésta es la primera carta que te escribo. Esto no significa que no haya estado en contacto contigo siempre, en contacto permanente diría yo (“y aún diría más”, como añadiría Hernández o Fernández). Iba a escribir que leo tus aventuras desde que aprendí a leer y tal vez antes, pero la verdad es que más que lector tuyo soy amigo tuyo, compañero tuyo, copartícipe de tus aventuras, pues considero que he viajado contigo a lo largo del mundo, y soy amigo del capitán Haddock, he buscado tesoros y he ido contigo y con tus amigos —mis amigos— a la Luna, entre otros lugares. Seguro que hay muchas personas a las que les ocurre lo mismo. Niños y niñas, hombres y mujeres. Además, yo siento que en tus aventuras no cumplo años, sino que siempre tengo los mismos, una edad atemporal, aunque ahora me fijo en unas cosas en las que antes no me fijaba pero que recuerdo muy bien, al releer las aventuras, al revivirlas, en lo que me fijaba cuando era niño, como por ejemplo la gorra del capitán Haddock, o su vestimenta en general, que me fascinaba. En fin, ahora pienso que las historias que ideó Hergé, nuestro queridísimo Hergé, no eran historias para niños (mucho tráfico de drogas, de armas, por poner sólo dos ejemplos), pero también pienso que cuando era niño me encantaban y aprendía mucho con ellas. Yo creo que las entendía, a mi manera pero las entendía. En resumidas cuentas creo que Hergé acertó plenamente. Lo más probable es que él escribiera y dibujara sobre lo que le interesaba. Y eran asuntos realmente interesantes, atractivos, incluso para un niño que estaba muy lejos de conocerlos o de sospecharlos… hasta que se encontraba con ellos en tus historias.

Siempre cuento que lo primero que me sedujo de tus libros fue la portada de El secreto del Unicornio, y en especial el barco antiguo, el Unicornio, que es una belleza. Hace poco leí en el delicioso libro de Juan E. D’Ors Tintín, Hergé… y los demás que Hergé, para hacer ese álbum, se documentó mucho en un museo naval, si no recuerdo mal el de Londres.

He titulado esta carta, “Carta a Tintín de un viejo amigo” porque quería poner algo verdadero y muy cariñoso. Después de todo, “viejo amigo” lo soy, y “muy viejo”, en el sentido afectivo de la expresión, incluso en el temporal. Tengo ahora 47 años y te conozco desde los cuatro, quizá cinco o seis. No sabría precisar mejor. Amigos más antiguos, o de esa época, sólo tengo a Don Quijote y a mis compañeros de preescolar, amigos que me acompañan, más o menos, desde los cuatro años hasta los doce o trece, si no llevo mal la cuenta. A estos amigos les tengo un cariño especial, como te lo tengo a ti, y los sigo frecuentando siempre que puedo.

También vuelvo a tus álbumes cada cierto tiempo, entre el placer y el deber, el deber que me obliga tu amistad, una amistad que yo calificaría de única. Ahora estoy leyendo todas tus historias de nuevo. Ya estoy terminando esta vuelta; me quedan unas cuantas para terminarla: Tintín y los soviets, Tíntín en el Congo, Los cigarros del faraón, El loto azul, Las siete bolas de cristal, El templo del sol, Objetivo: la Luna, Aterrizaje la Luna… Después de todo me quedan bastantes para terminar la vuelta. Mejor. Mejor porque cada vez que te leo me siento en mejor forma, más sabio, más cerca de ti y de todos nuestros amigos de Moulinsart y de tu mundo en general. Cada vez que te leo me siento con más ganas de vivir; supongo que Tíntín, tan pletórico, tan vital, tan entusiasta, nos transmite todo eso. Por otra parte, a medida que cumplo años —sí, no lo puedo evitar, aunque tampoco me importe mucho— aprendo más de todo lo que pusieron en estos prodigiosos álbumes Hergé y sus colaboradores. Con el tiempo me he dado cuenta de que el personaje más importante de Tintín es Hergé, o al menos es el que más me interesa a mí.

Si Tíntín es mi viejo amigo, Hergé sería, como lo es del propio Tintín, un padre para mí. De todos modos lo que me ocurre con Tintín y sus amigos, quiero decir con todos ellos y Hergé, es lo que me ha ocurrido con el tiempo con novelas y personajes muy admirados por mí y los autores que les han dado vida. Con el tiempo me han interesado más los autores que las criaturas, y aunque en un principio yo quise ser Tintín, o Haddock, ahora querría ser Hergé sin duda, con todos sus defectos, defectos que nos cuentan los libros que se han escrito sobre él o sobre su personaje más famoso.

Es verdad, ahora querría ser Julio Verne, Dumas, Stevenson, Camilo José Cela… aunque no fueran personas perfectas ni mucho menos. En realidad he aprendido a ser yo mismo, a querer ser yo mismo, toda una conquista, y encantado, y eso también lo he aprendido en ti, Tintín, y en nuestro admirado Hergé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario