TITULO : MAS QUE COCHES -Alonso estrena el Valiant en un día grande en Goodwood,.
Alonso estrena el Valiant en un día grande en Goodwood,.
El Festival de la Velocidad disfruta con el asturiano al volante del deportivo de Aston Martin y con otras máquinas como el Red Bull RB17 de Newey.
En el segundo día del Festival de la Velocidad de Goodwood se vieron varios coches en pista durante toda la jornada. El jueves salieron coches míticos como el Red Bull RB7 de Sebastian Vettel o el Williams FW26 de Juan Pablo Montoya. Pero el viernes se vieron tanto coches modernos como clásicos por parte de distintas marcas (McLaren, Red Bull, Aston Martin, Lamborghini...)
Por parte de Aston Martin se estrenó el Aston Martin Valiant, un exclusivo deportivo diseñado por Fernando Alonso. El piloto asturiano dio una vuelta a un coche que tiene 745 caballos y que actualmente solo existen 38 unidades en todo el mundo. Es sin duda la apuesta de Aston Martin en cuanto a coches deportivos. “Es un coche maravilloso, obviamente, lleva un V12 biturbo, cambio de marchas manual y algunos dispositivos aerodinámicos, el peso es muy ligero... es todo lo que quiere un piloto de carreras”, declaraba Alonso tras hacer su exhibición.
Por parte de Red Bull se presentó el RB17, un Hypercar diseñado por uno de los mejores ingenieros de la historia de la Fórmula 1, Adrian Newey. El británico ha hecho un coche con un motor V10 y que puede alcanzar más de 1.000 caballos de potencia y que, asegura, puede rodar en tiempos de un F1. Sin duda es una apuesta arriesgada e innovadora por parte de la marca austriaca y seguramente la última obra por parte de Newey antes de marcharse de Red Bull.
En cuanto a coches clásicos, el momento más emotivo fue cuando Bruno Senna pilotó el F1 que llevó su tío Ayrton hace 34 años, el McLaren MP4-5B. También hemos visto otra vez el RB7, en esta ocasión para subir la famosa rampa de Goodwood.
Además de Alonso, se espera la presencia de más estrellas del mundo del motor durante todo el fin de semana (Verstappen, Pérez, Montoya, Agostini, Ogier...). Habrá espectáculo desde las 9:30 hasta las 19:00, a excepción del domingo que acabará a las 19:20, todo disponible en DAZN. Sin duda va a haber muchos más estrenos y más coches clásicos en los días que quedan en el Festival de la Velocidad.
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Para Todos La 2 - Colegio rural - La escuela del futuro que resucitó Fuentelfresno,.
Colegio rural - La escuela del futuro que resucitó Fuentelfresno,.
fotos / Unos niños juegan en Fuentelfresno (Soria) junto con sus padres.
Un modelo educativo apoyado en el entorno natural permite que un pueblo de Soria recupere la vida con 22 niños,.
El patio del colegio de Fuentelfresno, en Soria, es particular. Tiene un arroyuelo, una cabaña árbol, un huerto y neumáticos atados a una soga. Triunfa el verde. No es como los demás, pues no hay cemento ni sirenas estridentes alrededor; lo más parecido es el mugir de las vacas que a veces pacen, junto a una iglesia de ábside románico, tras un cercado. El jaleo lo ponen los niños que corretean, construyen puentes mientras uno grita “¡He pescado un pez!” o cuchichean,.
TITULO: Gigantes de La 2 - Colson Whitehead - La carta de la regeneración ,.- Jueves - 1 - Agosto ,.
Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2 Jueves - 1 - Agosto , 23:50 de Televisión Española.
Colson Whitehead - La carta de la regeneración,.
la presentación de su novela «El ritmo de Harlem» este martes en Madrid,.El dos veces ganador del premio Pulitzer, el estadounidense Colson Whitehead ha hecho un «cambio excéntrico» en su literatura y se ha metido de lleno en una trama policíaca con El ritmo de Harlem, la primera entrega de una trilogía donde se sumerge en el mundo criminal de este barrio neoyorquino en los años 60.
Con ocho novelas ya publicadas, Colson Whitehead (Nueva York, 1969) vuelve a dar un giro a su trayectoria y tras ganar el Premio Pulitzer con dos obras «serias» como lo son El ferrocarril subterráneo (2017) y Los chicos de la Nickel (2020), buscaba no hacer lo que se «esperaba» de él con el objetivo de «no perder la frescura», ha dicho este martes en Madrid.
Y lo ha hecho, porque El ritmo de Harlem (Random House) —que saldrá a la venta el jueves— es una lectura ágil no exenta de su habitual brillante mirada para devolver a la memoria la historia negra americana, la de sus antepasados, ésos que siguen siendo protagonistas de actos racistas en el Nueva York que habita.
«A EE.UU le gusta el racismo y le gustan los policías, hay mucha brutalidad policial y cada vez que se intenta hacer algo contra la policía no dura mucho, lo he visto durante toda mi vida, desde muy joven; siempre ha habido cosas de estas que captan la atención del público (…) nunca ha habido un intento serio de poner en práctica ninguna reforma en la policía y no creo que lo vaya a haber», ha lamentado .
Pero Whitehead no pierde el foco y apunta de manera certera en esta trama en la que el presente está mezclado con el pasado, porque al final la vida es cíclica.
En concreto, El ritmo de Harlem cuenta la historia de Ray Carney, hijo de un miembro de la mafia afroamericana que al crecer monta una tienda e muebles para alejarse de la delincuencia de su vida de niño. Pero pronto se dará cuenta de que ser honrado no da dinero y comenzará a vender objetos robados y emprender otros robos de mayor calado, como el del famoso hotel Theresa, el «Waldorf de Harlem».
«En principio iba a ser una única historia y se ha convertido en tres. Cuando haces dos tienes que acabar la trilogía y he ido siguiendo al personaje por la ciudad en cada década. Empieza con 30 años y acaba con 50, y tiene un destino que está circunscrito a la ciudad», ha explicado.
«Lo escribí en la pandemia cuando no podíamos salir de casa, la ciudad estaba desierta, tengo fotos de Times Square vacía, y eso reflejaba un poco lo que estaba escribiendo porque en esos años Nueva York estaba en la ruina, había crímenes, surgió el hip hop, la música disco, y me daba la sensación de formar parte de esa regeneración de la ciudad», ha explicado.
Ése escenario en el que se mueve Ray Carney, quien «tiene una cara y luego tiene la espalda, que es más oscura»: «esto mostraba un poco su psicología, de niño era pobre, su padre era delincuente, pero él quería algo mejor para su vida y hay dos impulsos que luchan el uno con el otro, dos lados opuestos».
«Yo creo —ha añadido— que todos tenemos que ver con él, todos reprimimos nuestras tendencias antisociales para poder ser miembros de la sociedad y no parecer asesinos».
El también profesor en las universidades de Columbia y Princeton ha reconocido su apego a la ciudad donde nació y vive, pero a la hora de ver paralelismos en la ciudad que describe en esta novela ha reconocido que entonces él tenía seis años y no pudo ver en directo a algunos de los artistas cuyas melodías suenan en el libro, como Los Ramones o Blondie.
Tampoco conoció ese Nueva York, pero tampoco le preocupó porque lo que intentó fue «recoger el dinamismo» de esta ciudad que ama. A la espera de que la segunda entrega de la trama salga en julio en inglés, Whitehead ha adelantado que ya está finalizando la tercera entrega y que ha mantenido varias reuniones para llevarla al cine.
TITULO: ¡ Atención obras ! - Cine - Pepe Viyuela - Más que nunca ,.
Pepe Viyuela - Más que nunca ,.
foto / Pepe Viyuela,.
Pepe Viyuela (Haro, 1963) se estrena este viernes en el Festival de Invierno de Torrelavega dando vida a un humilde payaso que reflexiona sobre lo cotidiano para insuflar al espectador la clara idea de que el humor «es un salvavidas que alivia y ayuda a que salgamos reforzados de las crisis».
Con Encerrona regresa en pocos días a Cantabria tras su éxito en los escenarios de Santander con la gira de Godot, mientras hace doblete en televisión, un momento que define como «una buena racha dentro de un mal momento», debido a la incertidumbre permanente en la que se desarrollan las giras, por las restricciones de movilidad.
En una entrevista telefónica con Efe, explica que Encerrona es «una metáfora de la vida misma» a través de la experiencia del payaso que cada uno lleva dentro, un juego a través del que hacer ver al espectador que la risa «es una de las mejores fórmulas para hacer nuestra vida algo más llevadera». Además, considera que la obra guarda como gran conclusión que «todos somos vulnerables y cometemos errores», pero que, a la vez, la capacidad de las personas para recuperarse «es ilimitada» y, por eso, «hay que aprender a levantarse después de cada caída, a reconstruirse a cada momento» para seguir avanzando.
En Encerrona encarna a un personaje engañado que entra en el escenario porque le han dicho que este es el camino, pero que se encuentra frente a personas que le miran expectantes, mientras él busca una salida, aunque «alguien invisible» le impide escapar y le obliga a permanecer en el escenario, enfrentándose al público. A su juicio, esta obra «cargada de humor y ternura», en la que durante una hora y veinte minutos da vida «a un bufón de la corte arrojado al salón del trono», permite mostrar a cada uno de los espectadores que «existimos en la medida en que otros nos hacen existir y en la medida en que contamos para alguien».
Su convencimiento de que la risa puede ser «un alimento espiritual» también está en el origen de su activismo en Payasos Sin Fronteras, un colectivo con el que ha trabajado en proyectos en países en desarrollo con niños para ayudarles a «reconstruirse también por dentro y vivir un poco mejor a través del entretenimiento». «Siendo un payaso, creo que en Payasos Sin Fronteras es donde puedo ser más útil», afirma Viyuela, a la vez que recuerda el gran trabajo que realizan en los hospitales aquellas personas que entretienen a niños enfermos, a quienes «hacen que el tiempo les pase de una manera menos dura» a través del humor.
Sin embargo, su efímero paso como «relleno» por las listas electorales de Podemos en su pueblo le lleva a afirmar categórico la «nula ambición de ocupar cargo alguno», porque cree que «cada uno debe conocer sus límites. Y yo no estoy preparado para gestionar ni dirigir nada que tenga que ver con la política», opina. Esa misma claridad le lleva a considerar que el teatro «está pasando un mal momento, como muchas otras actividades azotadas por la pandemia», pero estima que los actores no deben hacerse «las víctimas». «Creo que estaría muy feo que (los artistas) nos hiciésemos dueños de las desgracias, porque todos estamos padeciendo la pandemia. Hay que apoyar a la cultura, pero sin erigirnos en los pupas de la situación, porque hay mucha gente que la está sufriendo», asegura.
«Sólo podremos salir adelante si protegemos a los demás protegiéndonos a nosotros mismos y después alimentamos las actividades profesionales de los demás, volviendo al teatro, al cine, a viajar… Sabemos más que nunca la importancia de los otros, porque nosotros solos no somos absolutamente nada», concluye el actor.
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