BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

lunes, 15 de julio de 2024

El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida - Oficina - Economia - Sin subsidio ni nómina por no poder abrir una cuenta corriente ,. / La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - Esta es la historia del palacio y los jardines del Buen Retiro,. / RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote - ¡Esto es traición! ¡A mí la guardia! ,.

 

 TITULO: El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA -  La noche encendida  - Oficina - Economia - Sin subsidio ni nómina por no poder abrir una cuenta corriente ,.

 
Resultat d'imatges de la noche encendida con pedro ruiz 
  La noche encendida,.
 
 
 'La noche encendida' no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia, sorpresas e invitados, presenta
do por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.

Sin subsidio ni nómina por no poder abrir una cuenta corriente,.

 El Banco de España es el que debe perseguir que no se realicen este tipo de conductas

foto /  El Banco de España es el que debe perseguir que no se realicen este tipo de conductas,.

El Ayuntamiento de Barcelona denuncia que algunos bancos impiden a las personas migrantes abrir cuentas para operar, condenándolas a una “muerte civil”,.

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una nueva campaña —bautizada Hi tens dret (tienes derecho)— dirigida a las personas migradas con el objetivo de informarles de que tienen derecho a abrir una cuenta corriente independientemente de si están en situación irregular o no. Muchas de estas personas necesitan abrir cuentas en entidades bancarias para recibir su nómina, su pensión, su ingreso mínimo vital... Sin embargo, encuentran reticencias en los bancos. “Acompaño al banco a compañeros inmigrantes y, directamente, se niegan a abrírselas”, denuncia Saida Okba, mediadora intercultural,.
 

TITULO:  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - Esta es la historia del palacio y los jardines del Buen Retiro .,

  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques  - Esta es la historia del palacio y los jardines del Buen Retiro , fotos,.

Esta es la historia del palacio y los jardines del Buen Retiro,.

Al cruzar la plaza de Neptuno se inicia otro paseo en el que en su recorrido no se puede prescindir de la historia,.

El Retiro es una obra maestra del sosiego y paz urbanas
 
El Retiro es una obra maestra del sosiego y paz urbanas,.

A un lado, el legendario hotel Ritz, recientemente remodelado y construido con todos los lujos necesarios para una ciudad capital como era Madrid a principios del siglo XX. Todo este barrio -a ambos lados de la plaza de Neptuno- fue levantado o remodelado a principios del siglo XX. La nueva burguesía, los políticos, la ciudadanía de servicios necesitaba nuevas casas, o palacios, en aquellos lugares emblemáticos. Esta nueva sociedad estaba lista para ocupar los solares dejados por las piquetas que habían tirado conventos y monasterios. De algunos aún queda algún recuerdo, plazas cuadrangulares (como Santa Ana); de otras demoliciones, no queda ni rastro.

 

El caso es que subiendo por la calle de la Academia, a un lado está el Ritz y al otro elMuseo del Prado, que antes había sido Real Gabinete. ¿Qué más se puede pedir? ¡Alguna taberna!

Un poco más arriba, el edificio de la Real Academia Española, dorado depósito de la creación española y del estudio filológico y lingüístico de su lengua. ¡Menudos tesoros se custodian en su Archivo y en su Biblioteca! y ¡menuda tradición científica y cultural que arranca del siglo XVIII!

A espaldas de la Academia, están los Jerónimos. El monasterio había sido instalado allí a principios del siglo XV, tras moverlo desde El Pardo, cuentan que en lugar de tránsito, que se le llamaba el monasterio de El Paso. Pero no era sitio salubre. Así que se llevó a un otero al otro lado de la villa. Y allí sigue. Sigue a su manera: porque pocos edificios han conocido, y aun sufrido, tantas destrucciones y remodelaciones como este convento. Y, sin embargo, se yergue potentísimo sobre la ciudad y parece que es del siglo XV, o gótico isabelino. Pero no, no lo es. Cuando se hizo la polémica ampliación del Museo del Prado, se desmontó su claustro renacentista, y se volvió a recomponer ya dentro del Museo y aún lo podemos contemplar y visitar, engalanado con una colección de estatuas reales que no se pueden ver en ningún otro espacio. Y así son los Jerónimos: piedras alzadas, destruidas, limpiadas, recolocadas, enriquecidas, protegidas, perdidas. Durante esa última remodelación se descubrió y examinó una necrópolis de los monjes, cuyos restos óseos fueron trasladados para su estudio a un depósito arqueológico que tiene la Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares. Pobres monjes, que han dejado su rastro enjuto, desdentado, de piernas arqueadas y columnas vertebrales dobladas por los pesos de la vida.

A veces me pregunto que si no deberíamos rendir digno homenaje a tantos huesos humanos que hay por todas partes y enterrarlos, en vez de que estén en cajas apiñadas en estanterías metálicas, o incluso en vitrinas de museos. Son cadáveres de seres humanos. Restos de nuestros antepasados.

La iglesia, por dentro, no tiene nada que ver con lo que debió ser, aunque ahora sea como es. En la segunda capilla a mano derecha una lápida nos recuerda que a principios del siglo XVII allá estuvo el embajador Hans Khevenhüller (enterrado en el refectorio que ya no existe), él mismo que se hizo una quinta de recreo en Arganda. Había pasado diez años enterrado en la iglesia de San Pedro (por eso quedan pechinas con el escudo familiar, unas bellotas) toda vez que vivió en su palacio en la calle Segovia, que era parroquiano de esa antigua mezquita hecha iglesia.

La puerta de Mariana de Austria

Yo no sé si cuando se anda por allí, se es consciente de la herencia cultural que se puede disfrutar. Subida la cuesta, se puede entrar al Retiro por la puerta de Mariana de Austria, que no es la principal del parque.

El Retiro es una obra maestra del sosiego y la paz urbanas. Ha sido achicado, rediseñado, destruido y bombardeado, remodelado también, y ahí sigue. ¡Es un parque del siglo XVII!, sí, porque en Madrid se pasea, se corre, se celebran ferias del libro, se va y se viene por un parque de los años 30 del Siglo de Oro.

De sus orígenes sólo quedan dos edificios (el antiguo Museo del Ejército y el Casón del Buen Retiro), y también el Estanque, y algunos restos de la ermita de San Antonio de los Portugueses (que estaba en donde Bellver dispuso su maravillosa escultura dedicada al Ángel Caído, y más allá porque la ermita era gigantesca).

Quedan también, fuentes, platos, pilas, surtidores y bebederos porque parece mentira la cantidad de aguas canalizadas que han alegrado la vida del parque, de sus jardines y de sus madrileños. (Continuará).

 

TITULO:  RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO -  Cine Bigote - ¡Esto es traición! ¡A mí la guardia! ,.

 RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote -   ¡Esto es traición! ¡A mí la guardia!   , fotos,.
 
 ¡Esto es traición! ¡A mí la guardia! ,.
 
 ¡Esto es traición! ¡A mí la guardia!

Alguna vez hablé aquí de mi amigo André, belga y trotamundos. Habiendo consagrado su vida profesional al cinematógrafo, es acérrimo enemigo de la imagen en movimiento. “El Cine”, asegura, “destruye las neuronas, aplana el entendimiento y esclaviza la voluntad”.

 

 

André es un traidor.

Los motivos para traicionar son infinitos, aunque me malicio que el despecho y un ego mal acompasado están presentes en cualquier traición. André nunca logró dirigir ni producir cine, y pienso que de ahí debe de nacer su animadversión, pese a que ganó su buen dinero con el negocio del celuloide, las cosas como son, amén de una miajita de prestigio que parece no colmar su autoestima. También suele ser común que todos los traidores arguyan motivos morales para justificarse. Según André, el cine atenta contra la imaginación, la inteligencia y el buen gobierno. Una convicción bien peregrina, pero que alimenta su inquina y le proporciona combustible para sus exabruptos.

 

Un gran traidor español, Bellido Dolfos, decía que Sancho el Bravo, a quien asesinó por la espalda, era un traidor. Chocante. A juicio de Dolfos, no habría traición si el traicionado es a su vez un traidor. Por fortuna, Bellido Dolfos sólo es un personaje literario “hijo de Dolfos Bellido”, asegura el Romancero. Y sigue, para que nadie se llame a engaño: “si gran traidor fue su padre, mayor traidor es el hijo”.

 Botijo de Barro "Chato" - La Cacerola de Barro

"El éxito tiene mil padres, pero el fracaso sólo uno: El Culpable"

La literatura es pródiga en traidores. La literatura española ofrece unos cuantos, además de Dolfos. Los infames infantes de Carrión traicionan la confianza del Cid y sacuden a las hijas una paliza de muerte con la coartada de que Rodrigo Díaz y familia carecen “de nivel”, vamos a decir. Además de traidores, cobardones. En La Regenta, Leopoldo Alas levantó el traidor perfecto, el Magistral de la catedral de Vetusta, don Fermín de Pas, que destruye a la inocente Anita Ozores con implacable meticulosidad y traicionando su confianza. Hay despecho en Fermín de Pas, y también una envidia ciega y sin sentido, aparte de la convicción de poseer una superioridad moral que, a su juicio, le otorga carta blanca para cualquier vileza. Fermín de Pas mete miedo. Aunque el gran traidor de la literatura española, El Traidor por excelencia, ha sido y será ya siempre el conde don Julián, por cuya traición “se perdió España”, nada menos. Don Julián no sólo es Traidor, sino también Culpable.

La figura del Culpable es muy interesante. Nunca viene mal tener uno a mano para cargarle “el muerto”, el que sea, porque la capacidad de asumir errores es infrecuente. El éxito tiene mil padres, pero el fracaso sólo uno: El Culpable. Juan González-Francés, empresario del sector textil, lo entendía así y pretendió institucionalizar la figura de El Culpable incorporándola al organigrama de su empresa dotando, incluso, de despacho propio al titular del cargo. “Un culpable institucional facilitaría mucho las cosas al permitir que se evacuaran con rapidez las infinitas tensiones generadas por los errores que, te pongas como te pongas, son inevitables”.

A reivindicar la figura de don Julián, traidor y culpable, dedicó Juan Goytisolo un libro demente que se abre con un exabrupto a estas alturas celebérrimo. Un expatriado, o así, lo lanza desde el otro lado del Estrecho contemplando el nebuloso perfil de la costa española al amanecer. Para mí que el memorable —y cultísimo— exabrupto debiera figurar en bronce en todas las plazas de España. “Tierra ingrata, entre todas espuria y mezquina, jamás volveré a ti: con los ojos todavía cerrados, en la ubicuidad neblinosa del sueño, invisible por tanto y no obstante sutilmente insinuada: en escorzo, lejana, pero identificable en los menores detalles, dibujados ante ti, lo admites, con escrupulosidad casi maníaca; un día y otro día y otro aún: siempre igual…”. Etcétera. En fin, el Monólogo del Culpable que intenta exculparse y justificar su desafección. Un tema viejo como el mundo.

"Marchamo de calidad, honda trastienda y acrisolado pedigrí literario tienen traidores como Ivan Ogareff, contratipo de Miguel Strogoff"

Traidor a Dios, nada menos, y culpable, por tanto, de Todos los Males del Universo es Satán, Belcebú, ángel y demonio a la vez, prototipo de cuanto traidor hay y ha habido: a su imagen y semejanza moldeó el universo católico la figura mefítica del heresiarca Lutero, histórico traidor, culpable de la división de La Iglesia que ha sido causa de la perdición de muchos. Aunque, claro, todo es relativo, y Martín Lutero gana mucho cuando lo miras desde la óptica protestante.

A propósito de esto, el tío Jorge Luis, siempre genial, trató el tema en un ensayo-relato titulado, precisamente, Tema del traidor y del héroe, en el que especula con la posibilidad de que uno y otro, traidor y héroe, sean dos caras de la misma moneda, un Jano bifronte, un solo ser que es una cosa u otra dependiendo no de sí mismo, sino del que mira. Jorge Luis se vale para ello de una anécdota que pretende histórica, pero que me temo sea apócrifa, otra invención del alma fantasiosa de nuestro querido tío porteño, a quien imagino soñando con la posibilidad casi lasciva de ser él mismo el héroe de una historia, la que sea, y a la vez el traidor.

"De Edmundo Dantés aprendimos que la venganza es un plato que se toma frío"

Marchamo de calidad, honda trastienda y acrisolado pedigrí literario tienen traidores como Ivan Ogareff, contratipo de Miguel Strogoff, y Ruperto de Hentzau, contratipo espiritual del bello y gallardo Rodolfo Rassendyll, a su vez contratipo físico de SM Rodolfo V, Rey de Ruritania y Señor Nuestro. O como el infame Moriarty, enemigo por despecho de todo lo que se menea y contratipo de Sherlock Holmes. Y, cómo no, Judas Iscariote, traidor nada menos que a Jesús, el Mesías fundador de la fe cristiana, por sólo treinta miserables monedas de plata, cantidad sobre la que, al decir de algunos, se habría edificado después la leyenda, que no Historia, de los tres caballeros Audax, Ditalco y Minuro, los traidores que habrían entregado a Roma la figura egregia de Viriato (pastor lusitano).

 

Imposible no terminar este literario paseo por los senderos de la traición sin mencionar a los infames Danglars, Fernando y Villefort, en quienes tomara cumplida venganza Edmundo Dantés, ya para siempre inmortal en la Historia de la Literatura y de las leyendas del mundo como conde de Montecristo, emblema a su vez de algunos de los mejores cigarros de Vueltabajo. De Dantés aprendimos que la venganza es un plato que se toma frío.

En fin, que aluego preguntan algunos que por qué rayos nos gusta leer. A servidor, porque se le pasa pipa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario