TITULO: La Sexta Noche - La virtud no es una moda ,. Sabado - 22 , 29 - Junio,.
El Sabado - 22 , 29 - Junio a las 21:20 por La Sexta, foto,.
La virtud no es una moda,.
Así se expresa nuestro narrador hacia el final de la obra: «No creo haber llevado luz a ninguna parte y espero no habérsela apagado a nadie». ¿Es esto sabiduría? ¿O es renunciar a la sabiduría? La filosofía se agota a medida que uno desciende dentro de sí mismo, que es lo que hace este anciano al relatarnos su vida. Yasmina Khadra (Kenadsa, 1955) es un narrador y apenas se permite alguna digresión como conclusión a la vida que ha creado. Pero en esta vida uno va encontrando la reflexión que se nos impone: no vamos a hallar solución al tratar sobre el destino de la vida. Khadra nos trae un relato en el que la espiritualidad es de carne y hueso.
Seguiremos a este hombre desterrado a través de una geografía en la que hay muchos más humillados y ofendidos que ganadores. Vamos comprobando cómo cada vez que intenta hacer el bien, recibe a cambio una injusticia, le sobreviene el mal. Pero jamás se autocompadece. La vida no le da tregua y lo que le pone por delante es una lucha detrás de otra. A lo largo de cada una de ellas, que dan pie a una sencilla estructura encadenada, van reapareciendo los personajes que le acompañaron durante la guerra. Ellos también son seres afectados, con limitaciones a la hora de apoyarle. Pero como han conocido su parte buena, no pueden dejar de ayudar, y el grado de esta ayuda va incrementándose, pues a medida que transcurren las páginas la intensidad de esas intervenciones se agrava.
La vida va decidiendo por nuestro protagonista, cuya vida vamos conociendo como si nos hubiéramos subido a un viaje. Recorremos la cartografía de un país muy desconocido, la Argelia de hace un siglo, pero no la recorremos al completo: sólo se nos muestran los callejones y los desfiladeros, los rincones donde uno puede esconderse o, para ser más exactos, apartarse del mundo y desde ahí seguir fisgando, pues nuestro héroe tiene un propósito claro: encontrar a su familia y, más adelante, recuperar a la que él ha creado. Hemos utilizado la palabra héroe, no porque nos recuerde a un personaje homérico o de película de acción, sino porque nos remite, en buena medida, a esos chicos que se veían obligados a abandonar su hogar para buscarse la vida en los clásicos cuentos de hadas, con una mano por delante y otra por detrás. Y en su camino se toparán con ogros y magos, con brujas y hadas. Pero Khadra no quiere expresarse con metáforas ni alegorías: vivir sigue siendo una experiencia ruda.
TITULO: Informe Semanal - Maquinaria industrial fabricas grandes ,.Sabado - 22 , 29 - Junio ,.
El Sabado - 22 , 29 - Junio , a las 21:30 por La 1, fotos,.
Maquinaria industrial fabricas grandes,.
En realidad yo iba para otra cosa. Tan sólo pretendía sacar un par de imágenes de recursos para un documental. Pero el sitio es fascinante, nunca había visto nada igual. Llegamos en metro hasta un parque industrial en las afueras de Madrid. Entramos en la nave; el cielo está medio nublado y ahí dentro reina una penumbra que me preocupa —no hemos tenido la precaución de llevar las luces—. Al fondo, la luz consigue entrar a duras penas por un portón abierto y tampoco añaden mucha luminosidad unas ventanas altas, de cristales translúcidos, casi tapiadas por grandes balas de papel. El portón por el que entra y sale el material está oscurecido por un camión con el motor al ralentí. No lleva nada sobre la superficie de carga. La nave tiene cierto aspecto de abandono o más bien de lugar a punto de ser abandonado. No hay nadie trabajando. Nos ha recibido C., un hombre que debe de rondar los cincuenta, gafas, vestido como lo estaría cualquiera que trabajase en la oficina de un lugar en el que puede haber polvo o suciedad: vaqueros y un jersey pardo. Nos abre la verja con la misma cara de extrañeza que debió de poner cuando le llamé por teléfono.
¿Quién? Sí, sí, claro. Y quiere venir a filmar aquí, ¿para qué? Así que le envían los de la distribuidora. Trabajamos con ellos desde hace muchos años.
Después de una visita al almacén de esa distribuidora, esto es, tras ver los millones de libros —literalmente: millones— allí guardados y de que me contaran cuántos de ellos salían para ser reciclados, me interesé por el siguiente destino de esos libros desahuciados. Llama a la empresa P., me dijeron, diles que vas de nuestra parte. Y llamé. Y me fueron pasando de uno a otro empleado. No entendían qué me podía interesar de su trabajo. Por fin me pusieron con C., que parecía llevar la voz cantante. Bueno, sí, venga este martes si quiere, por la tarde. Pero debía de habérsele olvidado.
Y allí estamos, E. y yo, con cámara y trípode. C. nos pide que le expliquemos otra vez qué queremos hacer. Se va relajando poco a poco, se vuelve más locuaz. Mientras grabo máquinas y montones de papel, cuenta a E. detalles de su trabajo. Yo hago tomas de balas de papel apiladas en montones de seis o siete metros de alto. Jaulas —medias jaulas, jaulas enteras, con ruedas— que contienen revistas, libros y folletos, muchos deshojados. En una de las jaulas se ve una portada de revista con una imagen del rey. No hago la broma fácil: le espera la guillotina.
No, nos aclara C., ellos no reciclan el papel, se limitan a clasificarlo y prepararlo. El papel lo recogen en los almacenes de las distribuidoras, que son los proveedores principales, camiones enteros con libros que ya no se venderán jamás, el triste destino de la mayoría de nuestras obras. Y lo primero que tienen que hacer es separarlo en categorías. Hay papel de mejor y peor calidad, y dependiendo de ella se destina a tal o cual empresa de reciclado; porque los clientes —quienes les compran el papel— tienen necesidades distintas y hay que conocerlas: no es lo mismo si quieren fabricar cartón o si quieren venderlo a una imprenta; mientras lo dice, pienso que los humanos no nos reencarnamos, sólo nos transformamos en materia orgánica, pero los personajes de una novela aparecen en distintos lugares, como espectros, y el papel sobre el que antes agonizaba la señora Bovary o deliraba Alonso Quijano pasa a ser el lugar para que, por ejemplo, Calixto seduzca a Melibea.
Pero el papel no proviene sólo de novelas y libros de poesía. Textos escolares, revistas de análisis financiero, folletos de agencias de viajes. Y algunos de estos productos están plastificados o llevan encuadernaciones de plástico. Así que lo primero es arrancarlo.
¿Y qué hacen con él?
Venderlo, claro.
Los libros que llegan allí son como cadáveres de los que se aprovecha todo, la carne, la piel, los tendones. C. nos conduce al patio y nos muestra pilas formadas por balas de jirones de plástico de colores. Decenas de metros cúbicos. En un museo, esos montones de residuos plásticos, también los de papel, podrían pasar por una instalación. La gente caminaría a su alrededor, meditaría sobre su significado, les tomaría fotografías. Les tomo fotografías.
C. nos vuelve a hablar del oficio. Tiene sus peculiaridades. No puedes enviar trozos de libros encolados a cualquier cliente. Algunos tienen instalaciones para disolver la cola, otros no. Hay que conocer al cliente, repite, como un campesino se enorgullecería de saber sobre qué suelo puede o no plantar tal o cual árbol.
Además de las balas de papel y de las jaulas en las que lo meten para transportarlo, hay varias máquinas en la nave. Desde un foso en el que echan el papel ya clasificado, una cinta transportadora conduce a la máquina que lo prensa y lo embala. En teoría. Porque ahora no se mueve nada. Estamos los tres solos en esa nave enorme. C. llama a un obrero y ponen la maquinaria un momento a funcionar por darnos el capricho, y para dejarnos impresionados con su ruido atronador, Consume mucha energía, nos dice.
¿Y por la tarde no trabajan?
C. sacude la cabeza. La crisis les ha afectado de lleno. Hace unos años no paraban, dice con orgullo; tenían que trabajar sin parar para que el papel no se los comiese. El hermano de C. viene a sumarse a la conversación. Le tenemos que explicar por qué estamos rodando en esa nave en la que sólo hay papel y máquinas silenciosas. El hermano fuma y asiente. Añade sus propios detalles a la narración del declive. Ahora tienen muchas horas vacías. Todo el sector está en crisis. No han cerrado demasiadas empresas, eso es cierto, pero sí han reducido la actividad. No han cerrado porque llevan mucho tiempo con el cinturón apretado. Ellos, por ejemplo, estuvieron tentados de expandir el negocio en los años buenos e irse a una nave más grande, y ahora se alegran de no haber dado el paso.
¿Por qué la crisis?
La famosa pescadilla que se muerde la cola: las tiradas de los libros son cada vez más pequeñas, los editores más precavidos, ya no reeditan alegremente cuando les parece que un libro está funcionando bien; ahora esperan más a que se confirme la tendencia, aunque para ello se queden a veces sin ejemplares; además, también las imprentas han reducido el desperdicio de papel, guillotinan de forma más ajustada.
Unos días más tarde visito una imprenta, también con el fin de grabar recursos para el documental. Y me paro un rato junto a la guillotina. El empleado corta resmas de papel y mete las manos junto a las cuchillas para manipularlo, pero esto ya no es como antes, cuando la cuchilla podía cortarte los dedos; hoy para poner en marcha la máquina tienes que pulsar dos botones a la vez, uno a cada lado, imposible el despiste de meter las manos donde no debes cuando no debes. A pesar de la precisión, de lo bien ajustado del sistema, cae papel al suelo, miles de tiras de papel; pero no es desperdicio. Una enorme manga las va aspirando. ¿Y eso?, pregunto al dueño, pensando que quizá lo hacen para mantener limpio el lugar. El papel vale mucho dinero, dice, lo revendemos para reciclar.
O sea que ni esos exiguos restos van a la empresa de clasificación. Les hacen el puente: de la imprenta al reciclado sin pasar por ellos.
Y el precio del papel está por los suelos, se queja C.. Los chinos venden papel por debajo del coste de una empresa como la nuestra. Nosotros no podemos competir. Y encima la crisis de la prensa, eso es casi lo peor: se imprimen muchísimos menos periódicos que antes, así que por un lado hay menos desperdicio durante la impresión y por otro menos demanda de papel.
La mayoría son empresas familiares, añade el hermano, pero de todas formas muchas cerrarán. Aún podemos aguantar, dice C., espero que aguantemos hasta la jubilación, pero luego esto se acaba. Las empresas como ésta desaparecerán, las familiares, quiero decir. Sobrevivirán las grandes, como en todo. Sólo las grandes sobreviven. Nosotros…
Les decimos que nos gustaría volver otro día, cuando estén funcionando las máquinas. Les explico que eso causaría más impresión en el documental. C. me dice que me llamará para avisarme de cuándo les entra papel. Pasan las semanas. No me llama. Lo hago yo; otra vez esa peregrinación de una a otra voz hasta que me dan el móvil de C. Tarda un rato en acordarse. Ah, sí. Te llamo esta semana, dice.
Casi me alegro de que no lo haga. En realidad, me desagrada la idea de volver a esa nave no vacía pero que parece un buque abandonado, encallado. Un pecio en un banco de arena al que no llega el mar. Imaginar otros tiempos, cuando las máquinas funcionaban sin parar, la vida allí, el movimiento, hombres ajetreándose de un lugar a otro. Y ahora sólo ese eco.
Sólo esa premonición del desguace. Es como asistir a la agonía del último gran mamífero de una especie, el eslabón de una cadena rompiéndose. Desaparece esta industria porque es todo el mundo del papel —libro, periódicos, revistas— el que está, si no desapareciendo, readaptándose a un hábitat cada vez más competitivo. Sólo los grandes sobreviven, han dicho. Y mientras tanto, en el mundo editorial, las grandes empresas también van devorando a las pequeñas. O sea, lo de siempre. Y nosotros confiando en jubilarnos el día antes de la catástrofe.
TITULO: La noche temática - Medicina para la mujer ,.Sabado - 22 , 29 - Junio ,.
Sabado - 22 , 29 - Junio , a las 23:40 horas, en La 2, foto,.
La noche temática - Medicina para la mujer,.
Con motivo del Día Internacional por la Salud de las Mujeres, ‘La noche temática’ señala la necesidad de una medicina específica para la mujer. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de morir de un ataque al corazón y con frecuencia no se diagnostican sus enfermedades. En medicina, el cuerpo de la mujer sigue tratándose como el de los hombres.
‘Medicina para la mujer’
Durante mucho tiempo, los medicamentos se probaban sólo en hombres y no se tenía en cuenta que las mujeres enferman de otra manera. El diagnóstico erróneo de los infartos es especialmente fatal. Los síntomas a menudo se ignoran al tacharse de psicosomáticos.
“Las mujeres experimentan los síntomas de forma diferente”, afirma Alexandra Kautzky Willer, especialista en medicina de género de la Universidad de Viena. “Las mujeres sufren efectos secundarios con más frecuencia, en parte porque no se les hace un examen exhaustivo”
Las mujeres enferman de una manera diferente al hombre, y esto se hizo visible con el coronavirus. La probabilidad de desarrollar Covid persistente es cinco veces mayor, especialmente entre las mujeres más jóvenes. Por otra parte, las enfermedades autoinmunes son comunes en las mujeres, pero a menudo pasan mucho tiempo sin diagnosticar”.
“Necesitamos una medicina de precisión, una medicina personalizada que se adapte a cada individuo, pero que también tenga en cuenta las diferencias específicas de género determinadas por la biología”, afirma Alexandra Kautzky-Willer.
‘Un ciclo poderoso’
El ciclo menstrual ha dejado de ser un tabú y se está estudiando su potencial en el deporte de competición, porque es un indicador claro de la salud de una atleta. Para Petra Platen, profesora en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad del Ruhr de Bochum, “las atletas femeninas que sufren una interrupción del ciclo y siguen entrenando corren mayor riesgo de sufrir fracturas por sobrecarga”.
A pesar de que la mitad de los atletas son mujeres, hasta ahora el entrenamiento no se había adaptado específicamente a los cuerpos de las mujeres. “Desde mi punto de vista, todas estas variaciones de rendimiento en relación con el ciclo son totalmente aplicables a cualquier otra situación de la vida”. “Imagino un mundo en el que todas las atletas tienen entrenadores que permiten y realizan entrenamientos basados en el ciclo”, afirma Petra Platen. El ciclo se está revalorizando y ya no se piensa que debilita, sino que empodera.
TITULO: Versión Española despide la temporada con el estreno de - Cine - Un año, una noche,. - Domingo - 23 ,30 - Junio ,.
Domingo - 23 , 30 - Junio a las 22:25 por La 2 TVE / foto,.
Reparto; Nahuel Pérez, Noémie Merlant, Quim Gutiérrez, Alba Guilera, Natalia de Molina, Antón Álvarez Alfaro, Enric Auquer, Blanca Apilánez, Bruno Todeschini, Sophie Broustal,.
Ramón y Céline son una joven pareja que se encuentra en el local Bataclan de París la noche del 13 de noviembre de 2015. Durante el asalto terrorista, ambos logran, cada uno por su lado, entrar en el camerino de los músicos y refugiarse allí. Al salir ya no son los mismos. Y no saben si podrán volver a serlo.
TITULO: REVISTA DON BALÓN - HABLAMOS - Fútbol - Budimir - “Ya no se encuentran jugadores como Lamine Yamal”,.
Fútbol - Budimir - “Ya no se encuentran jugadores como Lamine Yamal”,.
El delantero croata de Osasuna no escatima elogios hacia el extremo de España:“Toma decisiones como si fuera mucho mayor”,.
foto / Budimir,.
Ante Budimir fue uno de los croatas que pasó este miércoles por sala de Prensa. El delantero de Osasuna, que apunta a titular contra España el sábado, no escatimó palabras de elogio para Lamine Yamal: “Ciertamente tiene que ser especial para marcar la diferencia a ese nivel con esa edad. Toma decisiones como si fuera mucho mayor. No hay muchos jugadores en la historia que hayan logrado algo así y que venga con España lo confirma. Sólo puedo decir que es un gran peligro, ya no se encuentran jugadores como él”.
Joselu había afirmado que España debía provocar a Modric para sacarle del partido. Budimir discrepa: “No tengo ningún comentario al respecto. No creo que se pueda provocar a Modric, no sé si Luka ha tenido alguna tarjeta roja en su carrera”.
Ante conoce bien a los futbolistas españoles: “Jugamos con ellos hace un año y en la última Eurocopa. Se sabe qué tipo de fútbol juegan, les gusta la posesión y adormecer al rival. Pueden ser muy rápidos y verticales en todo momento. Como equipo, son agradables de ver. Son muy buen equipo, Rodri es muy importante para ellos. Tienen muchos jugadores jóvenes que marcan la diferencia. Una selección muy talentosa y peligrosa”.
“Es cierto que la mayoría de jugadores españoles y yo nos conocemos mucho. Ellos saben todo sobre mí y yo sé mucho sobre ellos. Ciertamente es bueno conocerlos cuando tu equipo está a un alto nivel y cuando estás ejerciendo presión sobre su línea defensiva. Con la ayuda de mi equipo tengo ventaja, es mejor que los conozca”.
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