BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

viernes, 14 de agosto de 2015

VAMOS CAMPO - LO BUENO ES QUE SOMOS NUESTROS PROPIOS JEFES,./ TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - APADRINA UN BISONTE EN LA REGIÓN,.

TÍTULO: VAMOS CAMPO - LO BUENO ES QUE SOMOS NUESTROS PROPIOS JEFES,.

Lo bueno es que somos nuestros propios jefes,.


    Vergara en su finca tabaquera, cerca de Santa María. :: e.g.r.
  • Esta agricultora, natural de Aldeanueva de la Vera, tiene en la carencia de agua el principal escollo para sacar adelante su plantación,.

  • -foto- Elena Vergara Gómez Agricultora,.

    Santa María de las Lomas. Cerca de tres décadas lleva Elena Vergara junto a su marido al frente de su propia explotación agrícola, actividad que iniciaron tras contraer matrimonio. Hoy echa la vista atrás y valora toda una vida dedicada, orgullosa, a la agricultura.
    Usted es hija de agricultores de Aldeanueva de la Vera, por lo que conoció las labores agrícolas casi a la vez que echaba a andar...
    Así es. Lo he conocido desde siempre.
    Más tarde decidió iniciar su propia aventura agrícola. ¿Cuando tomó esa decisión?
    Fue al casarme, junto con mi marido en la finca Mesillas. De aquello hace ya 28 años. Empezamos con cuatro hectáreas, unas tres de tabaco y aproximadamente una de pimiento.
    Sin embargo más tarde se mudaron...
    Sí. Tras 19 años en Mesillas compramos esta finca de siete hectáreas y media en El Cardenillo, cerca de Santa María de las Lomas.
    ¿Por qué se mudaron?
    Porque esta finca está muy bien y era más grande. Y la verdad es que estamos muy bien aquí, pues tenemos Talayuela a un paso para las compras y demás. Todo genial si no fuera por los problemas que solemos tener con el agua. Este año, por ejemplo, hemos estado cerca de tres semanas en las que apenas hemos podido regar porque no venía nada de agua por el arroyo de Santa María. Ese es el único problema y pienso que es debido a una mala organización, porque a la hora de pagar el agua no nos ponen ningún problema. De hecho, ya se había pagado la de toda la campaña por adelantado. Sin embargo, aquí seguíamos sin agua. Y a pesar de que contamos con peores infraestructuras, pues nos abastece un arroyo y no un canal, nos cuesta más dinero que en otros sitios que están mejor preparados. Sin embargo luego vas a otras zonas y ves que literalmente la están tirando, mientras nosotros estamos sufriendo pérdidas porque no nos llega.
    Agricultora y a la vez ama de casa. ¿Cómo compagina ambas dedicaciones?
    Pues la verdad es que lo llevo bien. Trabajo en el tabaco y luego también la casa. Con dos hijos tienes que organizarte como puedes. Ahora la mayor ya está fuera de casa y me resulta más fácil, pero recuerdo que antes los llevaba al colegio interno de Jaraíz, desde el lunes hasta el viernes, así me permitía organizarme mejor.
    También compaginan el cultivo del tabaco con el del pimiento. ¿Cuál de los dos prefiere?
    Me da igual. El pimiento parece que da más trabajo, pero también nos deja más margen al final de la campaña, porque del tabaco ya apenas te queda nada.
    ¿Cómo ha cambiado la agricultura que usted conoció de niña respecto a la de hoy?
    Muchísimo. Antes se hacía todo a mano, por ejemplo repelar. Y ahora todo es con máquinas, el riego por cobertura, etcétera. Es todo totalmente diferente. En ese sentido ha mejorado porque de esta forma es mucho más cómodo trabajar la tierra, aunque la rentabilidad ha bajado mucho.
    Con el paso de los años, ¿está contenta de haber optado por la agricultura?
    Sí, porque tiene muchas cosas buenas. Por ejemplo, que no tienes que estar debajo de nadie, somos nuestros propios jefes y no dependes de ninguna persona. Así que mientras nos dé para vivir seguiré contenta de ser agricultora.
    Tras 28 años, ¿tiene ganas de jubilarse?
    No, ninguna, porque esto es lo que me gusta y me encuentro bien. A no ser que el sector se pusiese tan mal que fuera inviable y tuviéramos que dejarlo.
    ¿Cree que llegará a ocurrir?
    ¿La verdad? No lo se.

    TÍTULO: TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - APADRINA UN BISONTE EN LA REGIÓN,.

  • TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - APADRINA UN BISONTE EN LA REGIÓN,. fotos

    Dos bisontes pastando en la dehesa:: HOYMonfragüe acoge a nueve ejemplares de esta especie para su cría y conservación gracias a la iniciativa de una familia extremeña agroganadera,.

    Resultat d'imatges de un pais para comerseloResultat d'imatges de tapas y barras -Esta historia nace de la casualidad. Así es como los dueños de la finca ‘El Campillito’, ubicada en Malpartida de Plasencia, cuentan cómo fue el comienzo de esta iniciativa a favor de la biodiversidad en la región.
    El bisonte europeo llega a Extremadura para potenciar su cría y conservación. La citada dehesa, que forma parte del Parque Natural de Monfragüe, es el nuevo hogar de nueve ejemplares de esta especie en peligro de extinción que pueden ser apadrinados para colaborar en su mantenimiento.
    El pasado verano Bárbara Rodríguez y su pareja Marco Antonio Gómez, agroganaderos dueños de la finca, realizaron un viaje por Suiza y Alemania. Allí fue donde tuvieron la oportunidad de conocer de cerca a los bisontes, que se observaban en las laderas cercanas a la carretera, y donde nació la idea de traerlos.
    A su vuelta, cayó en sus manos una revista en la que Fernando Morán, presidente de la Asociación Española para la Conservación del Bisonte Europeo, escribía un artículo sobre este animal. Y esto fue lo que les empujó definitivamente a emprender este proyecto. Contactaron con Morán e iniciaron los trámites pertinentes para poder trasladar algunos ejemplares a su finca. Entre ellos, un informe completo de las condiciones de la dehesa donde se iba a desarrollar el proyecto, para comprobar su viabilidad.
    El 13 de junio llegaron los nueve ejemplares de bisonte europeo desde Polonia a Extremadura en un viaje de más de tres días. Siete hembras y dos machos de entre uno y seis años, que pertenecen a un grupo del que sólo quedan 2.000 ejemplares en todo el mundo.
    Esta familia agroganadera apuesta por la biodiversidad y la dinamización y desarrollo rural de la zona. Y a estos propósitos se le suma la posibilidad de abrir un nuevo campo de investigación, en el que ya está participando un estudiante de biología de Salamanca, según cuenta Bárbara Rodríguez.
    En cuanto al mantenimiento de los bisontes, no requiere un especial cuidado. Comparten rasgos con la ganadería vacuna, ya que también son herbívoros y desbrozadores (limpian matojos y se alimenta de ellos). «Estamos valorando cuál es la alimentación más adecuada para ellos. De momento se mantienen a base de retamas y heno» informa la dueña de la dehesa.
    El proceso de adaptación está siendo positivo y no ha habido ningún problema por las altas temperaturas que envuelven los veranos en la región. «La gente se extraña de que puedan sobrevivir a nuestro clima. Pero están acostumbrados porque en Polonia en verano también hay temperaturas de más de 30 grados», asegura Bárbara Rodríguez.
    El bisonte europeo, el herbívoro más grande de Europa, es un animal salvaje que está muy ligado al desarrollo del hombre desde la prehistoria. Su principal amenaza de extinción han sido la degradación de su hábitat y las armas de fuego, porque se ha convertido en víctima de la caza moderna.
    Adaptación
    El proyecto que se desarrolla en ‘El Campillito’ se trata de una iniciativa con múltiples actividades. Se organizan desde safaris fotográficos hasta visitas guiadas para conocer más de cerca al bisonte europeo. Incluso, para los amantes de la fotografía, disponen de ‘hides’ (especie de tienda de campaña mimetizada que permite situarse muy cerca del animal sin que éste se percate) para realizar las mejores capturas de buitres negros y leonados y demás aves de la zona.
    Pero, sin duda, lo que más llama la atención es la iniciativa ‘Apadrina un bisonte’. Todo aquel que lo desee puede colabora activamente en la conservación del bisonte en Extremadura apadrinando a uno de los ejemplares por 120 euros anuales. A cambio de esta aportación, los ‘padrinos’ recibirán fotos del animal y podrán visitarlo una vez al año. De entre los nueve ejemplares afincados en ‘El Campillito’, ya se han gestionado dos apadrinamientos, según nos cuenta Bárbara Rodríguez.
    «Estamos muy contentos porque la gente está colaborando. Además de los dos apadrinamientos, ya se han realizado varias visitas a la dehesa para conocer a los bisontes», explica la dueña de la finca.
    Gracias a proyectos como este aumenta la calidad del espacio natural y la biodiversidad de la región. Además, la presencia de los bisontes ayuda a la recuperación de los bosques, manteniéndolos limpios de los matojos que suponen un peligro para los incendios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario