BLOC CULTURAL,

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miércoles, 28 de febrero de 2018

¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! CINE -Curas en tierra extraña ,. / VIAJANDO CON CHESTER -UN PLATO PARA IR TIRANDO. / ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! CADENA 100 -LA SEMIFINAL, TOPE DEL MIDEBA EN COPA,../ Muere una hija de Bill Cosby a los 44 años .

TÍTULO: ¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! CINE - Curas en tierra extraña ,.

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 ¡Atención y obras! es un programa semanal que, en La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.

 

 Curas en tierra extraña ,.

 

Curas en tierra extraña,.

Balashowreddy Jaddu, el padre Bala, en Cáceres/Lorenzo Cordero
Balashowreddy Jaddu, el padre Bala, en Cáceres, fotos.

La falta de vocaciones obliga a la Iglesia a reclutar sacerdotes de 70 países. También llegan a España a completar estudios eclesiásticos. Cuatro de ellos explican qué hacen y cómo han echado raíces aquí

Predican la fe en un país que ha sido cuna de santos, pero que ahora es cada vez más ajeno a sus raíces cristianas. En España hay unos 1.500 sacerdotes extranjeros (en torno al 9% del total), según las estimaciones que maneja la Conferencia Episcopal. Vienen y se afincan aquí por motivos variados. Unas veces llegan para aminorar la despoblación de los seminarios, desolados por los efectos de una secularización acelerada. En otras ocasiones vienen para ampliar estudios. «Las causas son múltiples», dice Juan Carlos Mateos, director del secretariado de la Comisión Episcopal del Clero de la jerarquía católica.
«Tampoco es desdeñable el número de sacerdotes que vienen de fuera para acompañar a las distintas comunidades de católicos que, siendo oriundos de su misma nación, residen en España: sacerdotes filipinos que atienden a la comunidad filipina, polacos, rumanos, ucranianos, chinos...», apunta Mateos. Procedentes en su mayor parte de Latinoamérica y África, su estancia en España suele ser temporal. No es raro, sin embargo, que algunos fijen su residencia definitiva en nuestro país. La Península ya no es tierra pródiga en vocaciones. De evangelizadora del mundo, ha pasado a necesitar clérigos de otras latitudes. Los hay de 70 países distintos. En este reportaje hablan cuatros de ellos, originarios de Portugal, Brasil, Benín y la India.
Balashowreddy Jaddu El padre Bala, un indio de Cáceres al que le inspira Teresa de Calcuta
Se llama Balashowreddy Jaddu, pero todos le conocen como padre Bala. Nacido en Irvin Village, en el estado de Telangana (La India), hace 42 años, este sacerdote diocesano lleva en España un lustro. Vino aquí por la escasez de curas y ahora se encarga de las iglesias de Torremocha y Torreorgaz (Cáceres), donde desempeña las «tareas propias de un sacerdote: oficiar misa, rezar el rosario, administrar los sacramentos, visitar a los enfermos y trabajar con los jóvenes». La madre Teresa de Calcuta es su modelo y fuente inspiración. No en balde colabora con una fundación que lleva el nombre de la monja santa de origen albanés y que procura atención a niñas indias que han sido abandonadas por sus padres porque no tenían dinero para pagar su boda.
Criado en el seno de una familia católica, la decisión de vestir sotana fue «lógica y normal, una ilusión que sentí desde pequeño». Echa de menos la presencia de sus padres, aunque no se siente en patria ajena. «Los españoles son muy acogedores y colaboradores en general, no solo en asuntos eclesiásticos». Con todo, se muestra cauto cuando se le pide que diga qué es lo que no le gusta de los españoles. Prefiere no desairar a quienes le han ofrecido hospitalidad y se disculpa aduciendo que no lleva el suficiente tiempo afincado aquí como para esgrimir un juicio crítico.
Al margen de las labores puramente pastorales, los trámites burocráticos de las dos parroquias le roban bastante tiempo. Aún así, el padre Bala tiene ideas para salir del letargo. En Torreorgaz, se encarga de coordinar cada año los ensayos que recrean en Semana Santa la pasión de Cristo. En esas aplaudidas escenificaciones, los vecinos del municipio se meten en el papel y hacen de actores improvisados.
José Moreira Un administrativo portugués a quien una novia le despertó la vocación
José Moreira, de 43 años, nació en Argoncilhe, a 25 minutos de Oporto en coche. Este portugués descubrió su vocación a una edad relativamente tardía. Aunque su madre era una mujer devota, a José el mundo eclesial siempre le pareció «un rollo». De hecho, en su pueblo trabajaba desempeñando labores administrativas en una fábrica de neumáticos, y así hubiera seguido mucho tiempo de no cruzarse una mujer en su vida. Se da la circunstancia de que fue una novia quien despertó su curiosidad por los asuntos ultraterrenos a fuerza de hablarle de Dios. «La acompañaba de vez en cuando a misa y poco a poco hubo cosas que empezaron a llamarme la atención».
Después de pasar por Chile y México por razones de estudios, terminó la carrera de Teología en España, donde se ha adaptado bien a la idiosincrasia nacional. «Frente al carácter tranquilo de los portugueses, el español destaca por su temperamento fuerte, la espontaneidad y decir las cosas a la cara, lo que me gusta. No obstante, en el ámbito de la fe, el español tiende a moverse entre el todo y la nada. Hay gente, sobre todo los abuelos, que tienen una fe enorme, lo que contrasta mucho con los nietos, que por lo general no quieren saber nada de la Iglesia».
En la parroquia de Nuestra Señora de las Américas, en el madrileño barrio de la Piovera, coordina a los miembros de la Fraternidad Misionera Verbum Dei. En sus tres años y medio en España, se ha dedicado a acompañar a los enfermos y ancianos que viven solos, visita dos colegios a la semana para transmitirles la fe a los más jóvenes y adiestra a los creyentes en los secretos de la meditación cristiana, una actividad que ignoran muchos católicos. Salvo algún ataque esporádico de 'saudade' y nostalgia por el bacalao de su madre, no echa de menos demasiado Portugal. Más duro y exigente fue su anterior destino, Moscú, donde le impresionó el alcoholismo, la abundancia de gente sin hogar y el frío. «Allí el invierno, con nieve y bajas temperaturas de octubre a abril, se hace muy largo. La verdad es que ya cansaba».
Antonio da Silva De la exuberante Amazonia de Brasil a la aridez castellana
El brasileño Antonio da Silva, de 51 años, está definitivamente arraigado en el paisaje castellano. Natural de Peixe-Boi, en la provincia norteña de Pará, llegó a España hace más de dos décadas, y no parece que vaya a cambiar la adustez de Castilla por la exuberancia de su tierra natal. «Si te va bien, tampoco hay que pensar mucho. El trabajo eclesiástico se puede hacer aquí, allí o en cualquier sitio», dice este miembro de la congregación Misioneros del Verbo Divino.
Ahora se encarga de decir misa en Tudela de Duero y Traspinedo (Valladolid), provincia que conoce en profundidad. No en balde ha sido párroco de Cabezón de Pisuerga y otros pueblos vallisoletanos, donde se ha encontrado el problema de una población envejecida y una juventud ajena a las inquietudes espirituales. Como arcipreste, se encarga de dirigir la acción pastoral de su comunidad; al tiempo se reúne una vez al mes con el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez. Compagina ambas actividades con la asistencia espiritual de una residencia de ancianos. Cada año viaja a Brasil por espacio de 15 días para visitar a su madre, de 91 años, y sus once hermanos. No cree que en su país él sea más necesario que en España. «En Brasil hay otra manera de vivir el apostolado, corresponde adaptarnos a las realidades de la Iglesia local. No me he planteado volver», asegura Da Silva, quien no tiene queja de los españoles. «Son gente comunicativa y acogedora, cosa que también procuro hacer yo».
«Estuve antes en Moscú, donde el frío hace que el invierno acabe cansando», asegura el portugués José «Me llamó la atención que aquí nadie se saludara en el transporte público», dice el africano Hervé
Hervé Boris Da Silva Admirador africano de don Camilo y víctima silenciosa del racismo
Hervé Boris Da Silva, de 44 años, es un sacerdote nacido en Cotonú, la ciudad más grande de Benín, un país del África occidental que fue colonia francesa. Da Silva, criado en una familia católica que rezaba todos los domingos por la tarde el rosario, es un cura diocesano que vino a España hace cuatro años para estudiar Teología Pastoral. Tras pasar dos años como vicario en una parroquia de Azuqueca de Henares (Guadalajara), ahora predica en doce pueblos de la sierra negra de la provincia alcarreña, así conocida por sus casas de pizarra. Junto a un compañero dice misa en Majaelrayo, Tamajón y Valverde de los Arroyos, donde aún es posible congregar a unos cuantos fieles, porque en invierno la despoblación convierte casi en un desierto los municipios que quedan bajo su jurisdicción.
A Da Silva le cuesta reconocer que en España ha sufrido algún episodio de racismo a causa de su piel negra. Aunque al final lo admite, prefiere no aportar detalles y zanjar el asunto. No le ha costado demasiado adaptarse y agradece que sus feligreses jamás le afeen sus lagunas en el dominio del español. «Al llegar aquí me llamó la atención que nadie se saludara en el transporte público, cosa que en mi país no sucede. Todo el mundo va leyendo o mirando la pantalla de su móvil».
Le duele que Benín esté corroído por la pobreza y la corrupción, a veces bendecida y alentada por Occidente. En lo religioso, su país, de unos nueve millones de almas, es un crisol de creencias donde conviven el catolicismo, el protestantismo, el islam y el vudú. Pese a las radicales diferencias entre benineses y españoles, Hervé cree en el sustrato universal que define a todos los hombres: «Al final todos somos iguales, sabemos reír, llorar y compartir».
Hijo de un empresario de la construcción y escritor y de una enfermera, Hervé tuvo clara su vocación cuando, viendo la película de don Camilo, le aguijoneó la envidia al ver a un sacerdote hablando con Jesús. «La oración es un punto muy importante de mi espiritualidad», confiesa.


   TÍTULO: VIAJANDO CON CHESTER -  UN PLATO PARA IR TIRANDO.

Resultat d'imatges de viajando con chester VIAJANDO CON CHESTER

Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.

 

 UN PLATO PARA IR TIRANDO.

Un plato para ir tirando - foto.

Un plato para ir tirando

Un euro cuesta el menú diario que puede permitirse la ONG guipuzcoana Zaporeak para dar de comer a 600 refugiados en Atenas. «Necesitamos más recursos», reclaman,.

Lo tienen calculado. Con 48 kilos de garbanzos, cinco de zanahorias, tres de cebollas, seis de calabacines, cuatro de pimientos verdes y cinco botes de tomate triturado de dos kilos y medio cada uno se pueden cocinar 600 raciones de garbanzos a la jardinera a un precio bastante asequible. Este menú, complementado con una pieza de fruta, viene a costar un euro. Y lo bueno es que lo dan gratis. Y aún mejor: cualquiera tiene derecho a degustarlo.
No hay trampa ni cartón. Basta con llegar a algún punto del litoral mediterráneo, subir a una lancha neumática y navegar apaciblemente hasta Grecia con otros ochenta compañeros para desembarcar en la playa de Chios, donde el viajero podrá alojarse en un contenedor o tienda de campaña, según disponibilidad, antes de partir algún día hacia Atenas. Y allí, por fin, comerá gratis los garbanzos. Es un chollo. No es de extrañar que ningún refugiado quiera volver a casa.
Eso sí, hay que darse prisa porque la lista de reservas no deja de crecer. «Dicen que en Atenas hay 18.000 refugiados. Son sobre todo sirios, iraníes, iraquíes, kurdos y afganos; me da la impresión de que ahora va a llegar todo Afganistán porque no tienen más remedio que hacerlo. O se van pitando o les cortan el cuello», explica al otro lado del teléfono Juan Ignacio Arce. Acaba de llegar de Mercatenas, donde ha comprado una abundante provisión de verdura, plátanos, mandarinas y manzanas para elaborar el menú que él y sus compañeros de la ONG guipuzcoana Zaporeak (Sabores, en euskera) reparten todos los días a seis centenares de refugiados. Como siempre, ha regateado en el mercado para mantener su presupuesto de 600 euros diarios. «Sabemos que el dinero no es nuestro», argumenta.
Desde su creación, en 2011, la organización ha repartido más de 700.000 raciones
En octubre de 2017 Zaporeak instaló sus fogones en el Victoria Center de Atenas, un edificio en el que diferentes organizaciones ofrecen apoyo a las personas que se han visto obligadas a huir de su país y que aguardan su destino en esa especie de purgatorio que es para ellos la capital griega. En un local de unos cincuenta metros cuadrados, los miembros de la ONG han habilitado cuatro fuegos de butano, un gran congelador, estantes y enormes cazuelas donde cinco voluntarios españoles y tres refugiados, con la ayuda de otros tres intérpretes, reparten diariamente la comida a los centenares de personas que aguardan su turno en el exterior.
No es el primer lugar donde despliegan sus sabores. Zaporeak nació en 2011 bajo el impulso del influyente crítico gastronómico guipuzcoano Peio García Amiano, que ese año viajó a Etiopía y regresó con una idea en la cabeza. «Vi la vida que llevaban allí y me cambió el chip. Pensé que tenía que hacer algo, que había que alimentar a la gente y además lograr que aprendieran a comer y a usar sus productos», explica. La idea cuajó y, con el respaldo de la flor y nata de los fogones españoles, se extendió a la isla de Chios, a los campos de refugiados de Oinofyta, hotel City Plaza, Elliniko, Nea Kavala, Patras y ahora Atenas, donde la ONG levantó cocinas para dar de comer a los fugitivos que, cada vez en mayor número, arribaban como podían a Grecia.
Desde entonces son ya más de 700.000 raciones las que han repartido, y eso cuesta mucho dinero: 40.000 euros mensuales para ser más exactos. Necesitan comida, apoyo logístico y respaldo económico con los que hacer frente a un problema que no cesa de aumentar. Por eso no dudan en extender las manos en su web 'www.zaporeak-sabores.com' para recoger lo que se pueda. «Siempre hacen falta más recursos, cualquier ayuda que nos llegue es bienvenida», admite García Amiano.

«El alma a los pies»

Conocer demasiado a esas personas que hacen cola frente a la cocina puede ser contraproducente. Siempre llega el momento de regresar a casa y es entonces cuando los voluntarios se preguntan si lo que han hecho ha servido para algo. «Yo tengo un sitio al que volver, una sociedad con la que convivo, pero ellos no tienen ninguna posibilidad, por eso es duro dejarlos allí», confiesa José Ignacio Arce, que prefiere cocinar antes que repartir la comida. «Cuando me dan las gracias se me cae el alma a los pies. Yo no puedo con eso», se duele. No se consideran héroes, solo gente que hace lo que puede y que cuando vuelve ya no es la misma. Como Jaione Berridi, a la que le persigue «la sensación de que no puedes hacer más».
Es como levantar muros de arena para contener la marea. Jaione estuvo hace un año en Chios y ahora que ha viajado a Atenas se ha encontrado con refugiados a los que conoció aquella primera vez. Todavía siguen allí, en Grecia, a la espera de ver cumplido un sueño que muchos han comenzado a olvidar. «Hay miles de personas que llegaron aquí con una perspectiva y ahora están en un limbo; pensaban que como mucho estarían dos meses pero ya llevan dos años». Y a ellos se les suman los que no dejan de ocupar los contenedores que quedan vacíos en Chios. El flujo es incesante.
Algunos lo consiguen, como los kurdos Saad Salak y sus hijos Nour, Diyar y Nadin, que, tras dos años, podrán reunirse en Alemania con el resto de la familia. O el joven Kheder, a quien le han concedido el asilo en Grecia. Jaione recuerda a estos refugiados, los que han tenido suerte, y también a los que se han perdido por el camino. Muchos adolescentes que llegaron solos a Grecia han sido captados por grupos de delincuentes, otros «se pasan el día bebiendo en un parque o fumando marihuana. Hace poco me encontré con uno de ellos, Kusay, y me contó que llevaba tres días viviendo en la calle».
Ellos son los escombros del largo viaje hacia una Europa soñada que cada vez está más lejos, pero no ocupan el escalón más bajo. En Atenas existe un lugar al que llaman 'Singleman', la casa de los solteros. «Cuando nos sobra comida la llevamos a un edificio abandonado donde viven chicos que están solos. No tiene agua ni electricidad y está repleto de gente con problemas mentales. Entrar allí -describe Jaione Berridi- es ver la selva, lo más trágico de la vida».
Esa, la de los refugiados, es una realidad que sigue latiendo y solo sale a la luz cuando aparece un niño ahogado en una playa. Pero la vida no cesa para las hileras de personas que nunca pensaron llegar hasta donde han llegado. «Por lo menos comen bien», se animan los voluntarios de Zaporeak. Parece una frivolidad pero no lo es. Contar con un plato al día es mucho para unos seres humanos que ya solo tienen tiempo para esperar. No les queda más.


  TITULO:   ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! CADENA 100 -LA SEMIFINAL, TOPE DEL MIDEBA EN COPA,.

  ¡ BUENOS DIAS, JAVI Y MAR ! CADENA 100 ,.
 
  Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar , etc,.

LA SEMIFINAL, TOPE DEL MIDEBA EN COPA,.

 

BSR,.

La semifinal, tope del Mideba en Copa,.

Omid, MVP del primero. / @MIDEBA
Omid, MVP del primero.  / foto.

En una maratoniana doble jornada, los pacenses vencen al Valladolid, pero el Gran Canaria les apea de la final

. Con ganas de dejar la liga atrás y dar guerra en la Copa llega el Mideba Extremadura a Burgos. Lo logró, aunque se quedó a un paso de la final. Por la mañana, fue ganando con autoridad al Fundación Grupo Norte, dominando el marcador de principio a fin 76-86, donde solo preocupó un poco en el tercer cuarto con un Valladolid más efectivo. Victoria con una gran actuación de Omid (30 puntos y MVP) que le daba el pase a semifinales, donde se colaba tras una prórroga Gran Canaria venciendo a Bidaideak Bilbao.
Y si bien es cierto que las estadísticas existen, y que los extremeños ya habían ganado en Liga a los canarios, la Copa del Rey es diferente y cualquier cosa puede pasar, sobre todo a un partido. Ocasiones falladas para ambos equipos en los primeros compases de las semifinal, ya por la tarde, y donde el ritmo era muy rápido. Muy fuertes las defensas, Canarias se posicionaba casi en la línea de triples, dificultando mucho las penetraciones de los pacenses. Canarias tomaba la iniciativa en el marcador, pero los extremeños también cerraban bien. Terminaba el cuarto con un 14-12.
El segundo periodo comenzaba con la misma intensidad que terminaba el anterior, y donde el marcador seguía levemente inclinado para los canarios. A pesar de que al Mideba le costaba salir de la presión, cuando lo hacía llevaba mucho peligro y con premio de puntos. Muchas personales en la mitad del tiempo a las que sacaban mayor beneficio los canarios colocándose con 28-24. Los canarios conseguían encadenar varias canastas que eran replicadas por el Mideba, así lograban los extremeños terminar el periodo a solo dos puntos 34-32.
El Mideba seguía peleando y solo algunas ocasiones fallidas en sus lanzamientos le privaban de colocarse por delante de Canarias, que seguía llevando la batuta del marcador a su favor. El conjunto pacense se encontraba con muchas dificultades para llegar a posiciones cómodas de tiro y a pesar de ello no perdía la cara al partido. Se llegaba al último 51-47.
Los canarios aprovechaban bien los primeros minutos del último cuarto anotando con cierta comodidad, así abrían brecha. A poco más de tres minutos por disputar los insulares estaban arriba de 9 puntos (65-54). Los extremeños lo intentaban pero la empresa era complicada, con algunas rotaciones se concluía el partido con el resultado final de 70-58.
El Mideba se queda a las puertas de la final, habiendo realizado un buen juego y demostrando que no estaba en la Copa de paseo. En este tipo de competición la suerte también debe estar de tu lado y las canastas a Valladolid se volvieron rebeldes ante Gran Canaria. A los extremeños les queda pelear por la tercera plaza, hoy ante Vigo (9.45). Lo dicho, un maratón.

  TITULO: Muere una hija de Bill Cosby a los 44 años .

Muere una hija de Bill Cosby a los 44 años , foto.

Resultat d'imatges de muere la hija de Bill Cosby  Ensa, Bill Cosby no está pasando su mejor momento, no sólo por las acusaciones por agresión sexual que le han llevado más de una vez ante un tribunal, sino por la reciente muerte de su hija Ensa, de 44 años, que padecía una enfermedad renal desde hacía ya un tiempo. No es el primer hijo que el humorista .

LUCKY LUKE - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS Y UN PAIS PARA COMERSELO -Una capilla que recupera vida./ Campo de Estrellas Real Madrid TV - La Quinta del Buitre: Blancas pastillas efervescentes ,.

TITULO: LUCKY LUKE - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS Y UN PAIS PARA COMERSELO - Una capilla que recupera vida.

LUCKY LUKE - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS Y UN PAIS PARA COMERSELO - Una capilla que recupera vida, fotos.

Una capilla que recupera vida,.



Capilla de Santa Isabel, que en la actualidad se encuentra en estado ruinoso. :: f. h./
Capilla de Santa Isabel, que en la actualidad se encuentra en estado ruinoso.

Esta semana el alcalde y el vicario general de la archidiócesis, Mateo Blanco, han firmado el convenio para poder rehabilitar la de Santa Isabel,.


Resultat d'imatges de tapas y barras fotosEs uno de los símbolos del barrio de Conquistadores y, pese a su estado ruinoso, siempre logra captar la mirada del paseante. Quizás por sus influencias neoclásicas y neogóticas, o por su ubicación, justo enfrente del recinto ferial, este edificio posea un efecto imán para la vista.
De hecho, la capilla de Santa Isabel de Villanueva de la Serena ha llegado a ilustrar uno de los libros de cabecera de todo villanovense, 'Estampas Seronas', escrito por el cronista oficial, Antonio Barrantes.
Resultat d'imatges de UN PAIS PARA COMERSELOPues bien, una vez que los escombros han devorado parte del edificio, y después de mucho tiempo de negociación, esta semana por fin el vicario general de la archidiócesis de Mérida-Badajoz, Mateo Blanco, y el alcalde villanovense, Miguel Ángel Gallardo, firmaban el convenio de colaboración que permitirá al Ayuntamiento la rehabilitación de la capilla de Santa Isabel.
La Iglesia también cede los 15.000 metros cuadrados colindantes al templo, donde se hará un parqueUna vez que esté reparado, el edificio tendrá un uso social para la reunión de vecinos
Una construcción religiosa que data de 1893, y que en la actualidad se encuentra en muy mal estado de conservación, prácticamente en ruinas. Un edificio en el que si no se actúa de forma rápida para consolidar su estructura, podría desaparecer.
Resultat d'imatges de LUCKY LUKEEl edificio está ubicado en las inmediaciones de la calle Charco del Bicho y rodeado por unos terrenos, también propiedad de la iglesia, con una superficie de algo más de una hectárea y que en un futuro próximo se convertirá en un espacio verde.
Así lo ha dado a conocer Miguel Ángel Gallardo, quien recuerda que la rehabilitación de este enclave es un compromiso electoral, ya que en la ciudad no hay mucho patrimonio y su gobierno «es el que más se ha preocupado y ocupado de recuperarlo y ponerlo en valor».
De ahí que se hayan mantenido conversaciones con el obispo, que derivaron en la firma de esta semana. En marzo el alcalde tuvo la primera reunión y en diciembre pasado, la segunda. Celso Morga siempre mostró su buena disposición y sensibilidad para que este edificio no solo se recuperase, sino que se pudiera utilizar durante los próximos 60 años.
Las negociaciones con la Iglesia no suelen ser fáciles ni rápidas, pero en este caso la buena disposición habida por parte el obispo, va a permitir actuar en esta construcción que, como precisa Gallardo, «debemos conservar, porque forma parte del patrimonio cultural de la ciudad».

Varios objetivos

El convenio contiene varios objetivos. El primero de ellos, es la propia rehabilitación del edificio, que desde el punto de vista arquitectónico tiene mucho valor patrimonial. Otro de los objetivos es hacer posible el uso y disfrute de un espacio «que o somos capaces de darle respuesta de forma inmediata, o habrá desaparecido definitivamente».
De hecho, se había llegado a un punto en el que o actuaba la propia Iglesia, propietaria del terreno y el edificio, y lo destinaba al culto, o lo hacía el Ayuntamiento rehabilitándolo. Ahora, mediante el convenio, el Consistorio villanovense se garantiza por muchos año el uso y disfrute del edificio.
Ello permitirá, según el alcalde, amortizar la inversión que se hará, ya que el Ayuntamiento tendrá el uso del edificio durante los próximos 60 años. En este caso, existe una cláusula del Obispado que establece que las actividades que en el edificio se lleven a cabo, no sean contrarias a los principios de la propia Iglesia.
Una vez el edificio se haya rehabilitado, el primer edil ya ha avanzado a qué se destinará. En este caso, tendrá un uso eminentemente social, puesto que está enclavado en un barrio consolidado que no dispone de terrenos para hacer nuevas infraestructuras. De esta forma, se utilizarán como centro social y de reunión del barrio de Conquistadores, sin olvidar la proximidad del colegio Santiago Apóstol. Además, añade el alcalde, «está muy próximo al recinto ferial, lo que nos permitirá que se pueda utilizar también en las fiestas patronales».

Terrenos colindantes

La buena disposición del obispo también va a permitir actuar en todo el terreno colindante de unos 15.000 metros cuadrados donde se creará un amplio espacio verde, del que en la actualidad los ciudadanos que residen en esta zona, no disponen. Con este convenio, por tanto, no solo se consigue incrementar el patrimonio cultural de la ciudad, sino que se pone a disposición de los ciudadanos un nuevo espacio. Una colaboración entre instituciones, subraya el alcalde, «que permite que Villanueva de la Serena siga creciendo y recuperando su patrimonio artístico».


 TITULO: Campo de Estrellas Real Madrid TV - La Quinta del Buitre: Blancas pastillas efervescentes ,.
 

El jueves -1- marzo a las 22:30 por Real Madrid TV,.


La Quinta del Buitre: Blancas pastillas efervescentes, fotos.


Resultat d'imatges de quinta del buitreResultat d'imatges de quinta del buitreEscuchando ayer a Sanchís durante la transmisión de la semifinal del Mundial de Clubes entre el América y el Real Madrid me dio por pensar en la Quinta del Buitre. Yo los vi jugar y fueron la generación de mi infancia. Butragueño, sobre todo, y sus “quintos” marcaron mi madridismo a fuego después de mamar de la teta de Juanito y Santillana. Juanito y Santillana eran unos señores mayores a los que yo idolatraba, y entonces llegaron esos chicos que también eran mayores pero ya no tanto. Eran esos chicos de COU que compartían patio de recreo a los que yo observaba admirado y que además jugaban al fútbol en el Real Madrid. Era ese chico pecoso del barrio de Salamanca que se pasaba el balón de un pie a otro en un metro cuadrado de terreno y los rivales no lo veían, o no lo comprendían, y marcaba goles que no se habían visto nunca porque los marcaba vestido de uniforme colegial: con camisa blanca, corbata azul, jersey azul con cuello de pico y pantalones cortos grises. No ha habido Butragueños salidos de un club de Belén en otros lugares del mundo. Sólo me sale a bote pronto Del Piero en la Juventus, ese Butragueño italiano al que también fueron a adorar los Reyes Magos a la lejana Turín.
Yo miraba a Butragueño. Le buscaba en el Estudio Estadio verdadero de los ochenta donde hacían crónicas televisivas de todos los partidos de Liga (el Estudio Estadio de hoy lo conforman mayormente un aquelarre de brujos y brujas con verruga) y de reojo seguía a Míchel cuya figura y tupé colgante eran el prototipo de pintón de la época. Si Butragueño jugaba con el uniforme del cole, Michel lo hacía con el jersey Privata y los Levi´s pesqueros que dejaban ver los calcetines de rombos envueltos en unos zapatos castellanos negros mientras se apoyaba en el capó de un coche rodeado por una rubia y una morena con hombreras. Míchel y Butragueño eran el popular y el aplicado, respectivamente. Y luego estaba Martín Vázquez que era una suerte de híbrido de los dos, tan admirable como ellos pero con demonios que se podían ver desde la grada y desde el televisor orbitando alrededor de su cabeza como huéspedes de un tiburón a los que pitaba el público al tiempo que él ejecutaba movimientos impecablemente estéticos. Lo de Sanchís era otra cosa. Sanchís era más o menos el Portos cuyas reglas eran otras a las de los demás mosqueteros. Sanchís estaba siempre a salvo de todo de un modo distinto al que lo estaba Pardeza, al que la chispa del Buitre envió a hacer carrera a provincias lejos del relumbrón de la capital.

Eso fue hace treinta años y el madridismo de aquellos símbolos ha evolucionado de modos tan diversos como evolucionarían los miembros de una vieja pandilla de COU luego de salir al mundo lejos de las aulas. Uno podía ser ingeniero y otro abogado. Y otro podía no seguir estudiando y ponerse a currar de fontanero, incluso alguno podía darse a las malas compañías y a los malos hábitos. Atrás quedó una época de instituto americano en el que los niños y los jóvenes tenían a sus ídolos de carpeta y los más viejos a unos futbolistas de la familia estupendos que ganaban Ligas de carrerilla y apuntaron eternamente a recuperar la Copa de Europa que sólo alcanzó la longevidad de Sanchís, que ayer no fue Portos. Claro que tampoco era el futbolista. Seguro que el error está en mi propia imagen, en la antigua imagen de las antípodas, no precisamente aquellas a las que se refería aquí José María Faerna en su bonita crónica de Yokohama sino a las antípodas de una madurez que no se corresponde (aunque sea una impresión condicionada por el recuerdo infantil) con el primigenio desempeño y la imagen que de él se desprendía, acaso físicamente una camiseta blanca manchada de barro.
Yo ayer vi a Sanchís (le escuché) más bien manchando, y no de barro, una camiseta con los tópicos académicos del aquelarre estudioestadista del siglo XXI, algo que también he visto hacer con profusión a Valdano, otro tótem de la época, con su plomiza maestría de poeta argentino, y más recientemente y no menos sorprendentemente al mismísimo Raúl, el heredero de Butragueño que a su vez fue el heredero de Santillana. Es como si no se pudiera (¡ni siquiera ellos!) hablar como Míchel entonces desde la banda, diciendo: “¡Me lo merezco!”. Ha pasado mucho tiempo de aquello y a mí me sigue levantando aquella soberbia fantástica que nunca volví a ver en el protagonista, ni en ninguno de los demás protagonistas, fuera del terreno de juego. Qué decir del melifluo desempeño como comentarista de Martín Vázquez. Lo extraño es que con el micrófono nunca pareció que un día fue un jugador representativo del Real Madrid. Ese niño que fui no puede evitar sentir cierta decepción. Tampoco se trata de llevar una vida dedicada a una cruzada pero sí, y seguro que el equivocado, el que no comprende soy yo, uno debe (ninguno de ellos quizá debería) ponerse jamás del lado contrario al de la familia como hizo ayer Sanchís participando del habitual aquelarre antimadridista.
Pardeza calla porque siempre estuvo como ausente, y Butragueño es otra cosa porque siempre fue otra cosa aunque pueda que sólo lo viera yo así. Si Butragueño no dijo nunca en el campo, ni siquiera nada remotamente parecido: “¡Me lo merezco!”, no espero que lo diga de traje y corbata. Lo que sí hemos visto, lo que yo he visto es un irónico y correcto apagafuegos delante de las cámaras que al menos es mejor que cualquiera de los contubernios con los brujos y brujas de los medios patrios mantenidos en el tiempo (el tiempo después) por figuras como Sanchís, Martín Vázquez y en menor medida, si quieren, Míchel (la única camiseta del Madrid que yo he tenido fue la suya), donde Xavi Hernández, por poner un ejemplo casi estremecedor, es tenido por un interlocutor neutral que se manifiesta extraordinariamente orgulloso del Barcelona de forma inversamente proporcional a lo orgullosos que se muestran estos y otros madridistas señeros disueltos, como blancas pastillas efervescentes, en el ambiente extramuros del Madrid, donde todo parece susceptible de olvidarse hasta que un día estuvieron aquí y dijeron y defendieron cosas hombres como Di Stéfano y Juanito, y otros que siguen igual que siempre, dentro o fuera, como el imponente señor que da nombre a este sitio.