TITULO:LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Empresa Economía - Nuevos trabajos, nuevos derechos ,.
LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Empresa Economía - Nuevos trabajos, nuevos derechos ,fotos ,.
Nuevos trabajos, nuevos derechos,.
El sindicalismo de clase vuelve a las calles otro Primero de Mayo cuando la defensa de los derechos de los trabajadores suma a los viejos desafíos (salarios, precariedad, negociación colectiva, siniestralidad) problemas de nuevo cuño derivados de la revolución tecnológica, espoleada por el despliegue de la inteligencia artificial. La pandemia aceleró cambios que
afectan a las condiciones profesionales de millones de empleados enfrentados a retos que no son del futuro, sino del presente más cotidiano. Esa doble cara puede resumirse en el lema con el que las centrales mayoritarias, CC OO y UGT, han convocado para hoy más de 50 manifestaciones en toda España: Proteger lo conquistado, ganar futuro. Marchas que incidirán especialmente en la reducción de la jornada laboral máxima a 37,5 horas pactada entre el Gobierno y ambas centrales en diciembre y cuyo proyecto de ley iba a ser aprobado esta semana por el Consejo de Ministros si no se hubiera visto aplazado —en principio hasta la próxima— por el apagón del lunes.
El propio recorte de la jornada —sin rebaja salarial— sintetiza un tiempo en el que la reivindicación de mejores condiciones de trabajo —es decir, de vida— confronta con un escenario en el que la automatización y el avance de las plataformas regidas por algoritmos cuestionan de forma inédita la propia idea de cadena de producción y de trabajador. Y puede sintetizar un país en el que más del 9% de las empresas y más del 40% de las grandes usan ya la IA o el big data al tiempo que, pese a los avances, el paro se eleva al 11,4%, el doble de la media de la UE. Que la revolución tecnológica no se traduzca en precariedad laboral ha de ser fin primordial de todos los agentes. Está en juego el Estado social y de derecho, objeto muchas veces de la indignación legítima de los damnificados por un progreso mal entendido que se olvida de ciudadanos a los que sacrifica en el altar del beneficio inmediato como si fueran parte de un peaje inevitable.
España ha dado desde el final de la pandemia claras señales de una fortaleza económica que ha contribuido a que el año pasado se superaran los 21 millones de cotizantes y se crearan casi 502.000 empleos. Son en parte el resultado de una reforma laboral que demuestra que los avances sociales pueden ser económicamente viables, como lo ha sido también el aumento del salario mínimo, que ha crecido en un 61% en los últimos siete años: de 735,90 euros a 1.184. Una medida que fue recibida con augurios de destrucción de empleo que no se han cumplido.
El acuerdo para la reforma laboral fue fruto del diálogo social, del que la patronal se ha descolgado a las puertas de un cambio histórico en la jornada de trabajo que beneficia a más de 12 millones de personas y apoyan dos de cada tres ciudadanos. La reducción de jornada, para cuya aprobación definitiva el Gobierno no cuenta por ahora con una mayoría parlamentaria, debe servir también para impulsar una defensa eficaz del derecho a la desconexión digital, que existe en el ordenamiento legal desde 2018.
Llega este Primero de Mayo a un mundo sacudido por la voladura del orden político y económico a manos de Donald Trump con el apoyo de oligarcas tecnológicos que ven los derechos laborales como una rémora para sus multimillonarios beneficios. No hay día mejor para subrayar que todo empeoraría para los trabajadores sin una defensa colectiva, la sindical, que es un pilar de la democracia. Y que resulta más necesaria que nunca cuando, a veces, la hiperconexión se convierte en una forma perversa de aislamiento.
TITULO: POLICIAS EN LA CALLE - Israelíes y palestinos pacifistas reconocen en una ceremonia alternativa el dolor del otro: “Nadie nace con este odio”,.
Israelíes y palestinos pacifistas reconocen en una ceremonia alternativa el dolor del otro: “Nadie nace con este odio”,.
foto / Ceremonia alternativa Acto en una sinagoga en Raanana. Fotos cedidas por la organización,.
Dos ONG de acción conjunta entre judíos y árabes organizan, en un lugar secreto y cerrado por seguridad, un acto que choca con el evento oficial en recuerdo de los caídos. Ultras irrumpen en una sinagoga reformista que proyectaba el evento,.
20.00 horas del martes. Las mismas alarmas antiaéreas que se activan cuando un proyectil se dirige hacia Israel suenan durante dos minutos. En vez de dirigirse hacia los refugios, la población se detiene y agacha la cabeza en señal de respeto. Incluso quienes van conduciendo, llevan el vehículo al arcén y salen a respetar los minutos de silencio. Es el denominado Día del recuerdo de los soldados caídos en las guerras de Israel y las víctimas de actos terroristas (319 soldados, 79 civiles, desde el anterior) que concluirá al caer el sol, dando paso al Día de la Independencia. Media hora después de las sirenas y en contraste con este colectivo dolor selectivo, israelíes y palestinos,.
TITULO: EL DIVAN DE OLGA VIZA - Fernando León de Aranoa Director de cine y escritor - «Si Trump impone aranceles al cine extranjero, ellos perderán mucho»,.
Fernando León de Aranoa Director de cine y escritor - «Si Trump impone aranceles al cine extranjero, ellos perderán mucho»,.
El cineasta publica un nuevo libro de cuentos en los que trata de encontrar lo excepcional en la indagación de la realidad cotidiana,.
Fernando León de Aranoa (Madrid, 56 años) cambia de registro. Por unos días aparca el cine para adentrarse en la narrativa breve a través de piezas que juegan con el lenguaje, el fogonazo de ingenio, el humor y la expresión poética. Son historias mínimas, como las que acuñó su admirado Julio Ramón Ribeyro en 'Prosas apátridas', mediante cuentos concisos que exploran lo extraordinario en el territorio de lo cotidiano. 'Leonera' (Seix Barral) reúne un centenar de relatos en los que trata de poner orden al caos y explicarse experiencias como el amor, la muerte, el juego de espejos o la confusión entre lo vivido y lo imaginado, sin abandonar su vocación social, tan presente en sus películas y su primer libro, 'Aquí yacen dragones'. A través de estos textos se puede rastrear la admiración del autor por Raymond Carver, Julio Cortázar, Eduardo Galeano y un sinfín de escritores latinoamericanos.
-¿Por qué ha elegido el título de 'Leonera' para su colección de cuentos?
-Porque hace alusión a mi apellido, y porque habla del desorden de la vida. Escribir es intentar poner orden en las cosas, y supone una manera de indagar, explorar y entender lo que es la vida. Ya lo decía Julio Ramón Ribeyro: uno escribe no tanto para transmitir un conocimiento, sino para acceder a él. La curiosidad y el interés son, al final, los motores principales de la literatura.
-¿Y de ese ejercicio ha extraído alguna conclusión?
-No se trata tanto de entender lo que has hecho después, ese exceso de autodiagnóstico me parece muy malo, sobre todo para el trabajo creativo. No he querido hacer mi propia autopsia. Los beneficios o las ganancias -si es que los hay- tienen más que ver con el proceso que con el resultado. La ficción ofrece un montón de parapetos en la vida diaria, como son el humor, la poesía, el drama, la metáfora, la paradoja, que te ayudan realmente a gestionar las cosas.
-¿Qué piensa de la última idea de Trump de imponer aranceles del 100% a todas aquellas películas que se proyecten en EE UU y estén producidas fuera?
-Es una noticia que roza el surrealismo. Desconozco los matices, pero si los países que consumen cine norteamericano hicieran lo mismo y aplicaran una política de reciprocidad, EE UU tendría mucho que perder. La enorme mayoría del cine que se exhibe en las pantallas es norteamericano, anglosajón. En cambio, a una película española le es muy difícil acceder a su mercado.
-Para hacer una película se necesita un equipo y un esfuerzo financiero importante. En ese sentido, ¿escribir representa una liberación?
-En el cine no se trabaja solo, ese es también su encanto. Se necesitan actores, directores de fotografía, técnicos de sonido, editores... Que encajen todos esos esfuerzos es la parte más difícil. En cambio, ante el texto estás solo, de modo que el resultado es muy distinto también. La narrativa breve ofrece una libertad muy distinta. Y eso también me atrae.
-Los cuentos se venden mal. ¿Le presionan sus editores para que escriba textos de recorrido más largo?
-Eso de que se venden mal va a cambiar a partir de ahora. Escribir algo más extenso es un plan largamente deseado, en algún momento tendré que hacerlo. De hecho, ya tengo algunas cosas empezadas. El problema es que el cine ocupa todo mi tiempo. Poner en pie un proyecto cinematográfico requiere mucho tiempo y mucho empeño.
La inercia de la rutina
-Algunos cuentos parecen un esbozo.
-Son muy cortos, incluso algunos se acercan al aforismo. Con estas piezas narrativas trato de encontrar lo excepcional en lo cotidiano, en cosas muy pequeñas, que son comunes a todos: rupturas, relaciones, distanciamientos, fallecimientos... Y también en lo más rutinario. Lo excepcional está ahí, pero muchas veces no lo vemos porque la rutina nos arrastra.
-¿Cuál cree que es el poder de la ficción?
-La ficción es lo que sirve a los no creyentes para encontrar una explicación a cosas como el fallecimiento de una persona querida, y ofrece consuelo ante los dramas de la vida.
-Varios cuentos giran en torno a la figura del padre.
-Lo imaginario y la magia de lo cotidiano están muy mezclados. A veces me traiciona la imaginación: no sé si algo me ha pasado o me lo he imaginado. El paso del tiempo se expresa en ocasiones de manera melancólica, como cuando se hacen mayores las personas que queremos, nuestros padres. En mi caso, no fui consciente de la mortalidad hasta bastante tarde.
«Como lector, me gustan las obras que me apelan y me exigen un pequeño esfuerzo»
-Los finales no suelen ser cerrados, abren una puerta a la reflexión.
-Me parece interesante que sea el lector quien cierre el cuento. No es que le esté dejando el trabajo a él, sino que le invito a participar, a completar la lectura desde su lugar. A mí, como lector y espectador, me gustan las obras que me apelan y que me exigen un pequeño esfuerzo. Las que no lo hacen me aburren, ya se trate cine o narrativa.
-Habla bastante de las matemáticas.
-Me interesan porque no las entiendo, por eso me resultan maravillosas. Son una de las grandes expresiones del progreso y de la inteligencia. Yo habito un mundo completamente distinto, el de la especulación. Al final, escribir ficción es especular, es generar modelos de comportamiento de personas o de cosas –propios o ajenos– y ponerlos a prueba mediante una historia. Eso se parece muy poco a la ciencia. Me atrae el desconocimiento. ¿Cómo se explica el amor o el despecho con una fórmula científica?
-Pese a ser director de cine, no usa un lenguaje cinematográfico.
-La escritura cinematográfica es muy desnuda, sin estilo ni florituras. Escribir este libro no es fruto de un proyecto cinematográfico frustrado. Estos cuentos prestan una atención especial al lenguaje. Algunos cuentan hechos susceptibles de rodarse, pero la mayoría son reflexivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario