BLOC CULTURAL,

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martes, 1 de diciembre de 2015

EN LA TUYA O EN LA MIA - RAJOY PRESIDENTE DEL GOBIERNO - MIERCOLES 2 DICIEMBRE ,./ EN PORTADA - CRONICAS - JUEVES 3 DICIEMBRE - VIAJO A BAVIERA,Willkommen refugees. El desafío',..

TÍTULO: EN LA TUYA O EN LA MIA - RAJOY PRESIDENTE DEL GOBIERNO - MIERCOLES 2 DICIEMBRE ,.
La colleja de Mariano Rajoy a juan, su hijo de 10 años,. foto

Resultat d'imatges de la colleja de mariano rajoy a juan, su hijo de 10 añosBilingüe y fan de Rafa Nadal, le sacó los colores a su padre al tildar de «basura» los comentarios de Manolo Lama en un videojuego,.

La situación ya se antojaba con un toque cómico. ¿Mariano Rajoy comentando para la Cope en directo el partido entre el Real Madrid y el Shakhtar Donetsk? Pues sí. El presidente del Gobierno, ya en plena precampaña electoral, aceptó la invitación de Paco González para confesar su vena madridista. Sin embargo, el protagonista absoluto del programa deportivo recayó en Juan Rajoy, el hijo pequeño del líder del PP, que se llevó dos collejazos de su padre.
A sus 10 años, el chico tiró de espontaneidad cuando González le preguntó qué le parecían los comentarios que el locutor Manolo Lama realizaba en el conocido videojuego Fifa. «Me parecen bastante mejorables, por no decir que son una basura», lanzó el niño cuando su padre, colorado por el estupor, le arreó dos veces en la nuca. Por supuesto, no se hizo esperar el 'tirito' entre risas de Manolo Lama: «Pues no voy a votar a tu padre». «Con toda la razón», apostilló Rajoy algo apurado.
Esta ha sido una de las pocas ocasiones en las que el presidente y su mujer, Viri, han expuesto a la opinión pública al menor de la familia. Solo hace unos meses accedieron a que Juan asistiese a la entrega de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo a Rafa Nadal. El niño logró que su ídolo le firmase una raqueta que guarda en su cuarto de La Moncloa como su mayor tesoro.
Pese a solo contar con 10 años, Juan se desenvuelve perfectamente en inglés, ya que estudia en el Colegio Británico de Madrid. Allí cuenta con compañeros como los hijos de la ministra Fátima Báñez y del exministro socialista José Blanco. Una educación privada que le sale a los Rajoy por unos 1.000 euros mensuales. A eso se le une algún que otro verano en Suiza que le ha ayudado a contar con un acento que envidia su padre, sobre todo cuando canta villancicos en inglés. También la faceta familiar acaparó gran parte del protagonismo de la entrevista que le realizó Bertín Osborne a Pedro Sánchez en 'En tu casa o en la mía'. El candidato del PSOE relató que bailaba 'break dance' y había sido «un bala perdida» hasta que conoció a su mujer. Pero ella no se lo puso nada fácil. Lo consiguió y ahora tienen dos hijas: la mayor, Ainhoa, juega al baloncesto como él, aunque le regaña por no asistir a sus partidos por sus compromisos políticos. En alguno ha coincidido con Don Juan Carlos, que curiosamente asistió a su jura de bandera ya que hizo la mili con el sobrino del Rey.

TÍTULO: EN PORTADA - CRONICAS - JUEVES 3 DICIEMBRE - VIAJO A BAVIERA,Willkommen refugees. El desafío',.

Willkommen refugees. El desafío'

  • 'En portada' se traslada a Baviera, símbolo de la cultura del Willkommen alemán

  • Basheer y otros voluntarios de Care celebran llegada a metaSe calcula que un millón de refugiados podría llegar este año a Alemania

  • Analizamos los retos a los que se enfrenta Alemania, con una Europa que mira hacia otro lado

  • Jueves 3 de diciembre, a las 23:45, en La 2 de TVE


Estando en agosto de vacaciones en Alemania, me sorprendió que los medios empezaran a dar cifras cada vez más altas sobre el número de refugiados que iban a llegar este año a Alemania. Recuerdo que incluso consulté los datos de los últimos meses en la página web de la Oficina Federal para Migración y Refugiados porque era imposible alcanzar las cantidades que se estaban dando al ritmo que se producían las llegadas hasta entonces. Cuando el ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziére, habló de 800.000 solicitantes de asilo, estaba claro que algo se avecinaba. Y ese algo se produjo a los pocos días en forma de una ola de refugiados en marcha por la ruta de los Balcanes desde Turquía y sobre todo hacia países como Alemania, Suecia, Bélgica o Austria. Hungría mostró su cara más fea. Budapest incluso acabó por construir una valla para impedirles el paso.
Ante esa situación y el cariz que tomaban las cosas en la travesía de estos refugiados, la canciller alemana, Angela Merkel, decidió dejar en suspenso la Convención de Dublín para los refugiados sirios lo que se tradujo o tuvo el reflejo para los refugiados de una política de puertas abiertas. La Willkommenskultur -cultura de la bienvenida- de los alemanes que acudieron a las estaciones para recibir con aplausos y calor humano a los refugiados hizo el resto. Desde entonces, no han cesado de llegar. Alemania calcula que podrían ser hasta un millón para finales de año.
En “En Portada” nos planteamos que había que analizar el ¿Y ahora qué? ¿Qué sucede una vez que llegan? ¿Es posible su integración? ¿Cómo? ¿Cuáles son los retos? ¿Hasta cuándo aguantará Alemania semejante flujo?
Basheer y otros voluntarios de Care celebran llegada a meta
Nos trasladamos a Baviera porque es el estado, en el sur, por el que entran los refugiados desde Austria y también de alguna manera el símbolo de esa cultura de la bienvenida. La verdad es que es sorprendente ver los miles de voluntarios que hay en toda Alemania echando una mano y sin los que sería imposible haber hecho frente a esta crisis. Son realmente, junto a las onegés y asociaciones como AWO, sobre los que recae la parte más importante del día a día. Y hay que quitarse el sombrero ante ellos por lo que están haciendo. Los empleados públicos y el estado no habrían podido hacerlo solos.
Y es también increíble ver cómo en lo que parecería un caos absoluto hay orden y disciplina alemanas, como me decía el inspector jefe de la policía federal que fue nuestro cicerone en la zona de Passau, en la frontera con Austria, donde no dejaban de llegar refugiados mientras estuvimos allí. A la minuciosidad alemana, le hace falta mucha flexibilidad alemana, como pidió Merkel, aunque todos nos preguntamos si esto es posible. Y puedo decir que sí, que los alemanes también son capaces, cuando no queda otra, de ser flexibles e improvisar fórmulas para gestionar el caos.
Hemos hablado con expertos en la materia desde la politología, la sociología o la economía, con políticos, pero sobre todo quisimos ver cómo funcionan diversas iniciativas para la integración sobre el terreno, desde el deporte, como el primer equipo de fútbol de refugiados -al que se han incorporado ya algunos jugadores alemanes- que juega en la Liga de Baviera, o la educación con diversos tipos de cursos para conseguir que aprendan el idioma, saquen el graduado escolar o se incorporen a la formación profesional.Los refugiados se mostraban felices, dispuestos a integrarse y deseosos de quedarse en un país en el que quieren empezar una nueva vida. Pero son una parte de los que llegan, la más preparada y dispuesta, en otros casos va a haber problemas e incluso en no pocos la integración no será posible. Era fácil observar que no todos estaban tan preparados como se pensaba o se hizo creer en un principio, se habla incluso de un 20% de analfabetismo, y esto dificultará -aunque no tiene por qué impedir- su integración.
Rodaje en el centro de Munich
Rodaje en el centro de MunichBuscamos también en los servicios secretos de Baviera información de primera mano sobre la extrema derecha alemana, que está sacando provecho de esta llegada masiva de refugiados y el desafío que supone. Los actos violentos de extrema derecha han aumentado de hecho en los últimos tiempos, como nos confirmaba el portavoz de los servicios secretos. Markus Schäfert tampoco ocultó su preocupación sobre el hecho de que los yihadistas, islamistas violentos, intentan atraer a su causa a algunos refugiados que en su mayoría son musulmanes. También nos dijo que hasta el momento en que hablamos con él no se había confirmado ninguna sospecha sobre terroristas yihadistas que hubiesen conseguido llegar a Alemania haciéndose pasar por refugiados.
Son muchos los retos que tiene ante sí Alemania para superar esta crisis, sociales, laborales, económicos, educativos y muchos más. Pero también es cierto que no se puede mirar hacia otro lado. A una se le parte el alma cuando ve llegar a estos seres humanos exhaustos, con la mirada perdida, sin saber realmente lo que les depara el destino y con una mochila cargada de sufrimiento y dolor. Es un drama tras otro, como el de Basheer que huyó de Siria solo, dejando atrás a su mujer embarazada y a sus dos hijas porque consideraba que la travesía era muy peligrosa. Su hijo varón nació cuando él ya estaba en Alemania y cuando le conocimos sólo le había visto en fotos. Es una historia con final feliz. El otro día la ONG Care, en la que él ya colaboraba, me escribió para decirme que su mujer y sus hijos ya estaban en Alemania, en virtud del reagrupamiento familiar. ¡No puedo imaginar la emoción de Basheer cuando volvió a abrazar a su mujer y sus hijas y abrazase por primera vez al bebé!
Y era increíble poder hablar en un casi perfecto alemán con Hassan, un afgano que huyó de su país siendo un niño porque, muerto su padre, tenía que hacerse cargo de la familia y allí no había medios. Su historia y el sufrimiento pasado ponen los pelos de punta. Terminó en Alemania, siendo todavía un menor, hace una década. Llegó ilegalmente en la rueda de repuesto de un camión, enrollado como un embrión, como recuerda en el libro que ha escrito sobre su odisea, una vida dramática con final feliz. Hoy es ciudadano alemán.
Entrevista con Hassan Ali Djan en MarienplatzConocimos, como decía, a muchos voluntarios que muestran cada día con su sensibilidad y paciencia que la violencia y la maldad nunca vencerán a quienes defienden los derechos humanos y son solidarios. Pero no ocultaron, al igual que los expertos o los políticos, su desilusión y lo defraudados que estaban ante los europeos que miraban hacia otro lado y se olvidaban de los valores sobre los que se ha construido y se construye Europa. Y es que una crisis económica se puede superar con dinero pero la de valores puede acabar con el espíritu que mantiene vivos una idea y un sueño. No sería extraño que cuando despertemos de la crisis de los refugiados, nos encontremos con la pesadilla de la desunión y el nihilismo por no haber sido capaces de defender nuestros valores.
Entrevista con Hassan Ali Djan en Marienplatz,.

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