TITULO:
DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - Jorge Freire - Los extrañados ,.
DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - Jorge Freire - Los extrañados ,. fotos,.
Jorge Freire - Los extrañados ,.
Martes de literatura de no-ficción. Martes, en este caso, de Los extrañados, el último trabajo del escritor y filósofo español Jorge Freire (Madrid, 1985), publicado por cuenta del sello editorial Libros del Asteroide. En él, Freire pone en contacto a cuatro escritores de latitudes y tiempos distintos, vinculándolos a partir de una experiencia compartida por todos ellos: la de vivir su cotidianidad como un fenómeno extranjero.
La editorial apunta, a propósito del libro: «¿Cómo es posible que Wodehouse, genio del humor británico, se convirtiera en un apestado en Inglaterra? ¿O que el poeta Bergamín, madrileño de raíces malagueñas, cerrase filas con la causa abertzale durante los años de plomo? ¿Que Vicente Blasco Ibáñez, después de convertirse en el escritor español más exitoso de la historia, solo consiguiera reconciliarse con su patria estando fuera de ella? ¿O que, en medio de su auge como novelista, Edith Wharton emprendiera una suerte de exilio doméstico?,.
( Desayuno )
Vidas a la intemperie, no siempre ejemplares, de cuatro escritores que siempre se sintieron fuera de lugar, como teselas que no encajaran en un mosaico, y que se encomendaron la tarea de convivir con el extraño que habitaba en su interior.
( Cena )
Los extrañados es una historia de ausencias y desencuentros contada con frescura e ingenio. A través de historias de gente desarraigada, que huye de sí misma o que se aleja voluntariamente de un mundo que no entiende, Freire reflexiona sobre el sentimiento universal de no pertenencia y el asombro que conlleva vivir en un continuo estado de extrañeza. Una narración que se lee con verdadero placer, escrita por una de las voces más estimulantes de la no ficción de nuestro país».
TITULO: Las rutas Capone - Una ruta sorprendente para estrenar el cambio de hora a un paso de Granada,.
Una ruta sorprendente para estrenar el cambio de hora a un paso de Granada,.
Entre Monachil y Huétor Vega se esconde la Acequia del Albaricoque, con un recorrido circular sencillo por la Vega para realizar en familia entre naturaleza e historia,.
foto / Días del verano,. Parte de la ruta de la Acequia del Albaricoque,.
No muy lejos de Granada se esconde una ruta que, en realidad tiene la pretensión de unir la capital con Huétor Vega y, a su vez, el municipio de Monachil. Mientras ese proyecto de convierte en una realidad, los dos municipios metropolitanos están unidos por la denominada ruta de la Acequia del Albaricoque. Un plan perfecto para estrenar el nuevo horario de invierno, en el que los días se hacen más cortos con el anochecer rondando las seis y media de la tarde pero con amaneceres más tempranos para aprovechar la mañana al máximo.
Un recorrido entre las aguas para molinos, campos y haciendas de Monachil, Huétor Vega y Granada. La ruta acompaña el camino que el agua traza en una línea verde a través de las laderas del cerro de la Encina y los barrancos que anteceden los campos de Huétor. Álamos, sauces y almeces, y una gran variedad de plantas de ecosistemas ribereños y ruderales, se entremezclan en este paseo circular accesible para que sea disfrutado por toda la familia.
Aunque es adecuada para realizar durante cualquier época del año, resulta especialmente atractiva en primavera, otoño y verano. También en invierno es muy transitada esta ruta. Sin embargo, es recomendable no apurar en exceso porque los meses de invierno se prestan a encontrar temperaturas en torno a la acequia más bajas que en relación con los cerros cercanos y se forman placas de hielo que comprometen la estabilidad de los viandantes.
La Acequia del Albaricoque se puede recorrer caminando desde Monachil hasta Huétor Vega, con una dificultad muy accesible los 3 primeros kilómetros, lo que la convierte en una ruta ideal para todas las edades y condiciones físicas, que se complica algo más. Desde la Cuesta las Cabras hasta el pueblo de Huétor Vega la senda desaparece en varios puntos y hay que caminar por el mismo pretil de la acequia, lo que aporta cierta dosis de aventura, sin ser excesiva la exigencia pero sí hay que prestar algo más de atención a los más pequeños de la familia.
Los datos
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Distancia 6 kilómetros
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Desnivel acumulado 78 metros
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Duración 1 h 30 min
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Tipo de ruta Circular
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Nivel de dificultad Fácil
Además de disfrutar de la naturaleza, este plan a un paso de la capital permite conocer también enclaves históricos. El más destacado, es el Yacimiento del Cerro de la Encina, donde todavía se conservan los restos de una primitiva fortaleza de hace 4.000 mil años. Pero también hay otros puntos de interés. Aquí se asentaron más de media docena de molinos, que tomaban como energía para mover su maquinaria la fuerza del cauce de la acequia. Cerca de los molinos se fabricaban saltos de agua artificiales para aumentar la fuerza de la misma antes de entrar en el molino. Todavía perduran algunos de estos saltos a lo largo del recorrido.
Desde Monachil
Parte desde la entrada del casco urbano de Monachil pueblo, en la calle del Albaricoque, donde, desde su inicio en su inicio, la acequia toma su agua del cauce del Monachil. Lo hacía para mover las ruedas del molino de la Acecolilla, que una crecida se llevó por completo, y desde allí comenzar un camino de descenso en el que el agua discurre entre grandes álamos que crecen en sus riberas, rodeadas de cortijos y haciendas, entre ellas algunos viejos molinos reconvertido.
Es un camino recorrido a diario por deportistas y vecinos que pasean en un espacio de verdor, donde la temperatura baja unos grados para hacerlo más agradable en verano pero traicionero cuando llega la época de frío a la Vega de Granada. Es un camino corto que tiene su primera etapa en un pequeño puente de madera que, a la derecha, asciende hacia el primer bastión defensivo del valle y la depresión de Granada, el cerro de la Encina, donde aún se conservan los restos de una primitiva fortaleza argárica, de la edad de Bronce, hace cuatro mil años.
El sendero, desaparece en algunos tramos puntuales y es necesario caminar sobre el pretil, lo que aporta un plus de autenticidad a la observación del viaje del agua, que entra en territorio de molinos semidestruidos, que hasta hace un siglo molían el trigo para conseguir la harina que distribuían entre los panaderos de Huétor.
Tras la cuesta de las Cabras y el camino de los Parapentes, la acequia entra en el casco urbano de Huétor, donde aún acciona el molino de los Martínez, panaderos del pueblo en activo.
Un proyecto para enlazar con Granada
La plataforma Salvemos la Vega-Vega Educa ha presentado el proyecto vecinal denominado 'Paseo de la Acequia del Albaricoque', que en el futuro podría permitir la conexión peatonal entre Huétor Vega y Granada. La intención es encontrar el apoyo del Ayuntamiento de Granada y que lo incluyan en el nuevo PGOM. Este proyecto llega tras la firma de un acuerdo de custodia con la Comunidad de Regantes sobre la Acequia Alta o del Albaricoque y la Acecolilla, ramal que discurre a lo largo de los municipios de Monachil, Huétor Vega y Granada.
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