BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

viernes, 5 de enero de 2024

Órbita Laika - Ciencia - La flecha del tiempo ,. / Generaciones - Año de jueces ,. / Todo Caballo - Bodas de plata en la Feria del Caballo de Camponaraya ,. / Zona indie - Cine - Deseos,.

 

TITULO: Órbita Laika - Ciencia - La flecha del tiempo  ,.


Lunes - 15 - Enero  a las 22:30  en La 2 / fotos,.

La flecha del tiempo ,.

La nueva película de Christopher Nolan juega con la física para construir una trama con varias líneas temporales. Aquí te explicamos lo que debes saber para no perderte en su telaraña.

Tenet

Menuda ha armado Christopher Nolan con su última película. Bueno, es prácticamente marca de la casa que lo haga. Tenet es, esencialmente, un thriller de acción, pero incorpora algunos elementos de ciencia-ficción que Nolan utiliza para obligarnos a pensar mientras vemos la película. Otra marca de la casa. En este artículo vamos a tratar de explicar la física en la que se inspira el guión para urdir esta trama con múltiples líneas y múltiples tiempos.

Antes de empezar, un aviso: viajar atrás en el tiempo es imposible. Por si alguien tenía dudas. La razón es sencilla: si fuera posible, algo que hiciéramos ahora podría dar lugar a una reacción hace un minuto. Tal cosa se opone bastante al sentido común y sería un terremoto considerable para la física conocida, pero sobre todo (y quizá más importante) jamás, nunca se ha observado nada parecido en un experimento. Cuando queremos hacer una película siempre pensamos en que una persona viaje al pasado, o un coche viaje al pasado, pero el verdadero problema es que si ellos pueden, también puede viajar al pasado un átomo, o un electrón. Y como son muy pequeños es probable que para ellos fuese incluso más fácil que para nosotros. Por eso, si los viajes al pasado fueran posibles, esperaríamos verlos primero en experimentos de física de partículas o de átomos fríos, y eso no ha sucedido en los miles y miles de experimentos que hemos hecho en el último siglo.

Esta advertencia no es específica para Tenet, sino que vale para cualquier historia de viajes al pasado. Todas ellas, de una manera u otra, van a colocar causas en el futuro o efectos en el pasado, y eso resultaría bastante escandaloso en un experimento. Con este detalle aclarado, vamos al lío.

La flecha del tiempo

El tiempo siempre va hacia delante, eso es algo que todos sabemos. No nos sucede que sean las 12:30 y un momento después sean las 12:25, ni tampoco nos asomamos a la ventana y vemos una paloma volando con la cola por delante. Es un hecho cotidiano: existe una flecha del tiempo, y siempre va desde el pasado hacia el futuro. Pero ¿a qué se debe esto? ¿Hay alguna ley de la física que diga cómo ha de fluir el tiempo?

La respuesta es que no, y eso produce cierta incomodidad en los físicos. Tomemos, por ejemplo, las leyes de la mecánica, las que dicen cómo se mueven los objetos. Esas leyes nos dicen que yo puedo lanzar una pelota de básket al suelo y que ésta rebote hacia delante. Pero lo contrario también puede ocurrir: una bola viene hacia mí, rebota en el suelo y yo la recojo con mis manos. Los dos procesos son diferentes, claro: en uno yo impulso la bola al principio y en el otro la freno al final. ¿Cuál es el que está yendo adelante en el tiempo? ¿El primero, el segundo, ambos?

La mecánica no tiene respuesta para esta pregunta. Se limita a decirnos “Hey, estas dos cosas pueden pasar. Ya elegirás tú a cuál llamas ‘hacia delante’ y a cuál llamas ‘hacia atrás’”. Y aquí llega lo irritante de verdad: la mayoría de la física no es más que mecánica, pero aplicada a cosas cada vez más complicadas.

Esta imagen estroboscópica nos permite ver la trayectoria de una pelota de baloncesto en sus dos primeros rebotes. ¿Sabríais decir en qué sentido fluye el tiempo? Si este proceso fuera puramente mecánico no podríamos decirlo. Por fortuna este proceso es, en parte, termodinámico: cuando la pelota choca con el suelo parte de su energía cinética se transforma en calor, así que el segundo rebote ha de ser más bajo que el primero. Así sabemos que el movimiento se inició en la izquierda y se propagó hacia la derecha. Sin esa transformación de energía en calor ambos rebotes serían igual de altos y no habría noción del tiempo en esta imagen.
 
Esta imagen estroboscópica nos permite ver la trayectoria de una pelota de baloncesto en sus dos primeros rebotes. ¿Sabríais decir en qué sentido fluye el tiempo? Si este proceso fuera puramente mecánico no podríamos decirlo. Por fortuna este proceso es, en parte, termodinámico: cuando la pelota choca con el suelo parte de su energía cinética se transforma en calor, así que el segundo rebote ha de ser más bajo que el primero. Así sabemos que el movimiento se inició en la izquierda y se propagó hacia la derecha. Sin esa transformación de energía en calor ambos rebotes serían igual de altos y no habría noción del tiempo en esta imagen.

Pero vamos a ver, os oigo decir, pues muy bien que la física no sepa decir hacia dónde corre el tiempo, pero yo lo tengo muy claro. Y efectivamente, hay situaciones, como ésta de la pelota, en las que podemos tener dudas, pero hay otras en las que está clarísimo. Si vemos unos trozos de cristal en el suelo y de repente empiezan a volar, aterrizan en una mesa y forman un perfecto vaso, sabemos que eso es un vídeo puesto al revés. ¿Es tan tonta la física que no sabe ver la diferencia?

Entropía

Por fortuna sí que sabe. Para explicar estas cosas existe una magnitud llamada entropía, que tiene fama de ser muy difícil de explicar. Yo creo que no es para tanto: la entropía es el número de formas en que podemos reorganizar internamente un sistema de forma que, desde fuera, nos parezca más o menos lo mismo.

Veámoslo con un ejemplo: el vaso roto en el suelo. Para nosotros no es una gran diferencia que uno de los pedazos esté un poco más a la izquierda, o que uno sea un poco más grande y otro un poco más pequeño. Sigue siendo “un vaso roto en el suelo”. Podríamos recolocar cuatro o cinco de los trozos en otra posición y no habría una diferencia sustancial. Eso quiere decir que el vaso roto tiene mucha entropía, hay muchas reorganizaciones posibles que nos dan lo mismo.

En cambio, un vaso intacto está mucho más limitado. Yo no puedo cortar el culo del vaso y ponerlo encima. Bueno, sí puedo, pero entonces ya no tengo un vaso, tengo un vaso roto. ¿Qué cosas sí puedo hacer? Pues puedo darle la vuelta al vaso, puedo tumbarlo y hacerlo rodar… todas esas cosas son legales y el vaso sigue siendo un vaso. Pero claro, esas cosas puedo hacerlas también con los trocitos, así que está claro que el vaso intacto tiene menos entropía que el vaso roto.

Mientras que en el agua cualquier molécula puede ocupar cualquier posición dentro del líquido, en el hielo deben ordenarse formando cristales. En el hielo tipo I, los hexágonos de su estructura hacen formar esa simetría en los copos de nieve.
 
Mientras que en el agua cualquier molécula puede ocupar cualquier posición dentro del líquido, en el hielo deben ordenarse formando cristales. En el hielo tipo I, los hexágonos de su estructura hacen formar esa simetría en los copos de nieve.

Segundo Principio

Todo esto está muy bien, pero ¿qué demonios tiene que ver con el tiempo? Pues muy sencillo: que observamos que los procesos espontáneos casi siempre hacen que aumente la entropía. O sea, que el vaso, de entropía baja, puede romperse y dar lugar a un montón de trocitos (de entropía alta), pero lo contrario no va a suceder. O, como mínimo, no sucederá de forma espontánea: habremos de hacerles cosas muy complicadas a los trocitos para que salten a la mesa y recompongan el vaso. Esta ley, que dice que los sistemas siempre van hacia estados de mayor entropía, es el segundo principio de la termodinámica.

¿Qué significa, intuitivamente, el Segundo Principio? Pues esencialmente que los sistemas físicos, si los dejas a su libre albedrío, tienen tendencia a esparcir su materia y su energía por ahí. El proceso opuesto no sucede: un vaso se rompe, pero no se recompone; una montaña se erosiona, pero la arena no sube por los ríos y vuelve a formar la montaña. Todas estas cosas parecen de puro sentido común.

Y precisamente por eso muchos físicos defienden que la entropía es la flecha del tiempo. ¿Qué es el futuro? El estado con entropía más alta. ¿Qué es el pasado? El estado con entropía más baja.

Entropía invertida

En este punto es donde Tenet hace su elección de ciencia-ficción: existen unas máquinas para invertir la entropía de las cosas. Los objetos que pasen por esas máquinas evolucionan hacia entropías menores y, por lo tanto, su tiempo corre hacia atrás. El artefacto de ciencia-ficción de Tenet lo que hace es invertir la flecha del tiempo usando la entropía.

Es por eso que en esta película las cosas no viajan “a un momento del pasado”, como en otras películas de ciencia-ficción, sino que se mueven hacia el pasado: su tiempo está invertido, y sólo deja de estar invertido si usan la máquina otra vez. Con esta lógica, si queremos viajar a hace dos semanas habremos de invertirnos, esperar dos semanas y entonces volver a “poner bien el tiempo”, porque mientras estemos invertidos todo el mundo nos ve andar al revés, hablar al revés… no somos “personas normales”.

Pero recordemos que esa máquina sólo parece invertir el tiempo: lo que hace realmente es invertir la entropía, y eso tiene algunas consecuencias muy divertidas. Por ejemplo, en la película tenemos pistolas invertidas y balas invertidas. Esas balas no salen de la pistola, sino que entran en ella. La bala está primero alojada en algún agujero, y en un momento dado sale del agujero, vuela por el aire y entra en la pistola a la vez que la persona “despulsa” el gatillo. Si en su camino la bala atraviesa algo ‒digamos, un cristal‒ no lo rompe cuando lo atraviesa, sino que lo arregla. El cristal estaba inicialmente roto, con algunos pedacitos esparcidos por el suelo, y cuando la bala pasa a través de él los pedazos se levantan del suelo y vuelven al cristal, reparando el agujero. Nos encontramos de nuevo con una violación del Segundo Principio: el estado inicial (bala abollada en la pared, cristal roto, pólvora dispersa por el aire) tiene mucha más entropía que el estado final (bala en el cargador, cristal intacto, pólvora dentro del casquillo).

Si alguien se pregunta quién le ha dicho a la bala que tenía que salir del agujero y volar hacia la pistola… la respuesta es a la vez sencilla y complicada. Por un lado, la energía de la bala tiene que salir de algún sitio, porque en este juego no estamos violando el principio de conservación de la energía. Esa energía viene del calor y las vibraciones de sonido dentro de la pared. En buena lógica, porque tanto el calor como el sonido tienen una entropía alta, al estar muy dispersos por la pared. Lo que han de hacer es concentrarse alrededor de la bala, perdiendo esa entropía, y entonces empujarla a moverse por el aire.

Ésa era la parte fácil. Ahora la complicada: ¿y quién les ha dicho al calor y las ondas de sonido que se concentren en torno a la bala? Supongo que veis por dónde voy: esto nos lleva a una cadena infinita de preguntas en el mejor estilo de Tomás de Aquino. Si algo ha empujado a la bala ¿quién ha empujado a ese algo? ¿Y quién empujó al que ha empujado al que empuja?

Tomás de Aquino, ilustre crítico de ciencia-ficción del siglo XIII, en un retrato de Carlo Crivelli de 1476.
 
Tomás de Aquino, ilustre crítico de ciencia-ficción del siglo XIII, en un retrato de Carlo Crivelli de 1476.

Ciencia-ficción con problemas

Todas las elecciones de ciencia-ficción tienen problemas; de lo contrario serían “ciencia”, a secas. Este problema de la cadena infinita de preguntas es un problema de causalidad: no se sabe cuál es la causa primera que hace que la bala termine en la pistola. Los problemas de causalidad son típicos de las historias de viajes en el tiempo, y en el caso de Tenet cristalizan en esta cadena infinita de preguntas porque la película ha hecho una elección muy concreta: invertir la flecha del tiempo. Esa misma secuencia, vista desde el punto de vista de la pistola invertida, no es nada problemática: el disparo impulsa la bala, la bala rompe el cristal, después hace un agujero en la pared, genera calor y sonido en la pared… Vistas así, todas esas cosas son consecuencias del disparo. Pero claro, desde nuestro punto de vista son causas. La única conclusión racional, desde nuestro punto de vista, es que el universo entero, desde el mismo Big Bang, ha estado conspirando para que esa bala termine dentro de la pistola.

Ése no es el único problema que tiene la elección de ciencia-ficción que hace Tenet. Otro, bastante acusado, es cómo interaccionan los objetos invertidos y los objetos “normales”. En principio deberíamos pensar que la entropía sólo funciona al revés para los objetos invertidos, pero eso no puede ser: para que la bala abandone su agujero en la pared necesita que la pared la empuje. La pared nunca ha sido invertida, pero su entropía está, al menos en este proceso, funcionando al revés. El cristal tampoco ha sido invertido, pero sus fragmentos también van al revés.

Sólo podemos concluir que los objetos invertidos, de alguna manera, “contaminan” la entropía de los normales. Pero ¿dónde termina esa contaminación? La pared ¿contaminará también a todo el que la toque? ¿El cristal ha contaminado el suelo? ¿Contaminan todos ellos la entropía del aire? Y más importante todavía: ¿cuándo se produjo esa contaminación, si la bala todavía no ha tocado el cristal?

La película no responde a ninguna de estas preguntas, probablemente porque es imposible responderlas sin entrar en otros bucles infinitos. Pero sí utiliza estos “terrenos grises” para hacer, esencialmente, lo que más le conviene en cada momento: el aire normal no es respirable por las personas invertidas, pero cuando alguien invertido conduce un coche, todo el coche se invierte. No tendría sentido que aquí hiciésemos una enumeración sistemática de todos estos momentos; si algún lector está muy interesado seguro que se puede divertir volviendo a ver la película con papel y lápiz. Sólo diré que en mi opinión son tantas las inconsistencias en este sentido que, al final, y pese a que la película se esfuerza por dotarse de cierto armazón científico, lo mejor es concluir que todo esto lo hizo un mago.

¿Dónde está la flecha del tiempo?

Tal vez alguno os hayáis fijado en que hace un rato que venimos dando por bueno que la entropía es la que nos da la flecha del tiempo. Lo hemos hecho porque necesitamos esa idea para entender la mecánica de Tenet. Pero, si recordáis, antes dijimos que la física no sabe explicar la flecha del tiempo. ¿En qué quedamos entonces?

Pues volvemos a la idea del principio: la entropía y el Segundo Principio, en realidad, no son capaces de establecer la flecha del tiempo. No hay nada en ellos que “impulse” el tiempo hacia delante o hacia atrás. No son ninguna especie de “motor del tiempo”. Son sólo un criterio que nos permite saber qué procesos son espontáneos y cuáles no.

Existe otra forma de entender la entropía que nos ayudará a apreciar su verdadero carácter. Imaginemos un vaso de cristal que cae al suelo. Lo normal será que se rompa, aumentando su entropía. Ahora imaginemos un conjunto de trozos de cristal que caen al suelo. ¿Formarán un vaso, disminuyendo su entropía? Con toda probabilidad, no. Y no porque no tengan energía suficiente: seguramente la caída les ha dado energía más que de sobra para recomponer el vaso. Si no lo hacen es porque esa energía está dispersa de forma más o menos aleatoria entre los trozos, y sería ridículamente improbable que tuvieran las velocidades justas para caer, encajar y volver a formar un vaso. Dicho de otra manera: hay muchísimas maneras de romper un vaso, pero hay muy pocas que permitan recomponerlo.

La entropía, así, es también una medida de cuán probable es un estado sometido a unas condiciones aleatorias. “Entropía baja” significa “estado poco probable si lo sometemos a interacciones aleatorias”, y “entropía alta”, “estado muy probable al someterlo a interacciones aleatorias”. Visto de esta manera, el Segundo Principio tiene un enunciado muy simple: lo probable sucede; lo extremadamente improbable no ocurre nunca.

Ludwig Boltzmann (1844-1906) es el padre de la noción moderna de entropía, entendida como número de microestados compatibles con un macroestado. Si el sistema es ergódico, es decir, si va recorriendo todos los microestados que tiene disponibles, esto es equivalente a la probabilidad de cierto macroestado.
 
Ludwig Boltzmann (1844-1906) es el padre de la noción moderna de entropía, entendida como número de microestados compatibles con un macroestado. Si el sistema es ergódico, es decir, si va recorriendo todos los microestados que tiene disponibles, esto es equivalente a la probabilidad de cierto macroestado.

Si repasáis los ejemplos que hemos ido manejando veréis que todos incorporaban estas nociones de aleatoriedad y probabilidad: para que los trozos del vaso vuelvan espontáneamente a la mesa los átomos del suelo habrían de “ponerse de acuerdo” para empujarlos hacia arriba. ¿Es eso imposible? No, sólo muy improbable. Para que la bala vuelva a la pistola una coincidencia cósmica tiene que hacer que el calor y el sonido de la pared la empujen hacia afuera. Desde esta perspectiva, parece claro que la entropía y el Segundo Principio no son ninguna fuerza rectora del universo. Sólo son una receta que nos permite saber qué es probable y qué no. Una expresión, adaptada para sistemas muy complicados, del más elemental sentido común.

¿Dónde queda pues la flecha del tiempo? En el mismo lugar en el que la dejamos: la física se muestra obstinadamente agnóstica al respecto. Sus ecuaciones nos permiten elegir en qué sentido se mueve pero no nos dicen nada sobre por qué se mueve, o por qué siempre en el mismo sentido. Hay aún muchas cosas que no entendemos sobre el tiempo. Quizá sea porque incluso la descripción que nos ofreció Einstein no logra capturar algún aspecto fundamental del espacio y el tiempo. Por ahora seguimos esperando. Entretanto el tiempo sigue avanzando, inexorable, hacia el futuro.

 

TITULO:  Generaciones - Año de jueces,.

Año de jueces,.

 CGPJ: cinco años y una renovación que no llega

foto / Hay una cacería política contra los jueces, a los que se quiere dóciles o amordazados. Lo próximo será el asalto definitivo al CGPJ para que la degradación de la democracia parezca irreconducible,.

 Para quienes aún defienden que la izquierda en el poder se ha propuesto virtuosamente la defensa de los derechos fundamentales y de los principios capitales de la democracia como la separación de poderes y la independencia judicial, los hechos se acumulan para ponérselo cada día más complicado por más que la verdad, o mejor su ausencia, se haya convertido en instrumento habitual de socialistas y comunistas. Si la amnistía, la proposición de ley que la regula y el argumentario que la acompaña no han sido lo suficientemente explícitos sobre las intenciones de La Moncloa, Sumar, con la vicepresidenta Yolanda Díaz a la cabeza, ha rematado el dilema con otro claro mensaje a los jueces y a la opinión pública sobre que la determinación de intervenir los tribunales constituye un objetivo primordial en esta nueva legislatura. El socio más extremista del gabinete ha interpuesto una querella ante el Tribunal Supremo contra el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, y los vocales que se pronunciaron en una declaración institucional contra la amnistía a todos los encausados por el golpe contra el orden constitucional, incluidos los procesados por corrupción y terrorismo. Entre estos los doce CDR a los que la Fiscalía ha pedido penas de hasta 27 años de prisión por actividades criminales. La vicepresidenta del Gobierno y el resto de sus ministros han acusado a estos miembros del órgano de gobierno de los jueces de incurrir en un presunto delito de prevaricación administrativa por promover una resolución «ilegal», «arbitraria» y que excede las competencias del CGPJ. Se ha aderezado esta última embestida del Ejecutivo con la reflexión del ministro plenipotenciario Bolaños sobre su voluntad de que el Consejo recupere el prestigio perdido. Entre líneas, y conocida la trayectoria de esta izquierda, ese fin únicamente se alcanzará cuando esté bajo su control absoluto como el Tribunal Constitucional y la inmensa mayoría de los organismos e instituciones del Estado. En este sentido, no estaría de más que se diera ejemplo con el «suspendido» Parlamento, aletargado y desconectado, sin autonomía ni pulso, al dictado de Pedro Sánchez. Si algo hay que agradecer a los responsables comunistas, es que cargan de razones a quienes han de librar la batalla en Europa en defensa de la democracia. La querella de Sumar es pura coacción y retrata al que la promueve. En cuanto a su contenido resulta complicado alcanzar mayores cotas de «insolvencia y mala fe», parafraseando a Pedro Sánchez. En este maltrecho estado de derecho, esta suerte de lawfare del poder ejecutivo contra el judicial no tendrá más recorrido que el propagandístico, otra cosa ocurriría en el sistema tan del gusto de la izquierda con el uso alternativo del derecho, la arbitrariedad y el despotismo. Hay una cacería política contra los jueces, a los que se quiere dóciles o amordazados. Lo próximo será el asalto definitivo al CGPJ para que la degradación de la democracia parezca irreconducible.

 

TITULO:   Todo Caballo - Bodas de plata en la Feria del Caballo de Camponaraya,.

 

Bodas de plata en la Feria del Caballo de Camponaraya,.

Camponaraya soplará los 25 años de la Feria del Caballo desde el 12 al 14 de mayo con un amplio programa que contará con 80 ejemplares equinos pura raza,.

 Imagen de archivo de una de las ferias del caballo en la localidad.

fotos / Imagen de archivo de una de las ferias del caballo en la localidad.

La Feria del Caballo de Camponaraya cumple sus bodas de plata con la ilusión del primer año y un completo programa de actividades. Un evento que recibe a profesionales y aficionados del mundo del caballo, para disfrutar de todas las actividades relacionadas y contemplar ejemplares de gran belleza.

En esta nueva edición la feria cuenta con la colaboración de la Junta de Castilla y León, la Diputación de León y ANCCE, La Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española.

El concurso morfológico de Caballos de Pura Raza Española es puntuable para el Campeonato de España ANCCE y acoge a los mejores ejemplares del circuito.

Camponaraya soplará los 25 años de la Feria del Caballo desde el 12 al 14 de mayo con un amplio programa que contará con 80 ejemplares equinos pura raza

Cartel de la feria.
Cartel de la feria.

Programa de la Feria

JUEVES, 11 DE MAYO

10:00 horas a 14:00 horas y de 16:00 horas a 20:00 horas – Recepción de caballos Concurso P.R.E

VIERNES, 12 DE MAYO

10:00 horas – CONCURSO MORFOLÓGICO DE CABALLOS Y YEGUAS P.R.E (Secciones 3ª, 5ª y 7ª) – Potras y yeguas

17:00 horas – CONCURSO MORFOLÓGICO DE CABALLOS Y YEGUAS P.R.E (Secciones 8ª, 10ª, 12ª Caballos, y 9ª Yeguas)

22:00 horas – Cierre del recinto

SÁBADO, 13 DE MAYO

10:00 horas – CONCURSO MORFOLÓGICO DE CABALLOS Y YEGUAS P.R.E (Secciones 4ª, 6ª y 11ª yeguas o más años y 13ª cobras)

13:00 horas – SEVILLANAS por 'las Peinetas del Naraya'

17:00 horas – PRUEBAS DE FUNCIONALIDAD P.R.E (Secciones 8ª, 10ª y 12ª)

18:00 horas – SEVILLANAS por 'las Peinetas del Naraya'

19:00 horas – CONCURSO DE SALTOS: «Escuela de Hípica Equus Camponaraya»

21:00 horas – Actuación PURO CORTE FLAMENCO en la Plaza Las Médulas

22:00 horas – Cierre del recinto

DOMINGO, 14 DE MAYO

10:00 horas – CONCURSO DE BELLEZA Y ESTAMPA (Caballos y Yeguas CRZ)

12:00 horas – CONCURSO MORFOLÓGICO (Caballos y Yeguas P.R.E premios especiales)

13:30 horas – SEVILLANAS por 'Las Peinetas del Naraya' , 'Casa de Andalucía en El Bierzo' y 'Pilar Prieto'

17:00 horas – ENTREGA DE PREMIOS P.R.E

18:00 horas – ESPECTÁCULO ECUESTRE: 'Horse Show' PACO MARTOS

20:00 horas – Actuación de SEVILLANAS,.

 

TITULO :   Zona indie - Cine -  Deseos ,.

 Deseos

 Este lunes- 15 - Enero  a las 23:30, en la ‘Zona indie’ de La 2 se emite la película, foto,.

Reparto,. Ana Luisa Peluffo, Ernesto Gómez Cruz, Angélica Chain, Jorge Humberto Robles, Gina Morett ,.
 
 El realismo, —casi naturalismo— con arrebatos poéticos del original literario se convierte en estilización y vehículo de las obsesiones místico-revolucionaristas del cineasta y en una continuación de sus búsquedas formales. Deseos es un filme irritante y narcisista que se distingue por su riqueza visual y sus hallazgos en el campo audiovisual. Estuvo prohibida casi seis años, en parte por cuestiones de censura, y en parte por la solemnidad y renuencia del autor de la novela original, quien se sentía traicionado al trastocar el filme el sentido de su obra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario