TITULO: El
Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida -
Oficina - Economia - Los funcionarios recibirán una paguilla extra media de entre 140 y 360 euros según su categoría ,.
La noche encendida,.
'La noche encendida'
no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia,
sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.
Los funcionarios recibirán una paguilla extra media de entre 140 y 360 euros según su categoría,.
Antes de que finalice el año podrían sumar otro 0,5% adicional si el crecimiento del PIB alcanza el 2,1%,.
foto / El Consejo de Ministros ha dado luz verde a que la nómina de los empleados públicos se incremente un 0,5% adicional con efectos retroactivos desde enero de 2023, tras confirmarse que la tasa de variación anual estimada del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de septiembre se situó en el 3,2%. Ese medio punto adicional es fruto del Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI, firmado por los sindicatos CCOO y UGT -fue rechazado por CSIF, el sindicato mayoritario en la Administración del Estado- con el Gobierno en la Mesa General de las Administraciones Públicas, que determinaba la subida de un 2,5% fijo, con la posibilidad de dos subidas variables, de 0,5% cada una: la primera se aplicaría si el IPC armonizado de 2022 y 2023 superaba el 6% -objetivo que se ha alcanzado- y la segunda variable entraría en vigor si el PIB nominal en 2023 superaba el previsto por el Gobierno (2,1%) -todavía pendiente de alcanzar a tres meses de finalizar el año-.
Esta primera paguilla extra tendrá un importe medio en torno a los 170 euros anuales teniendo como base el salario medio de la Administración que, según la última referencia de la Encuesta de Población Activa con datos de 2021 -el último oficial-, se situó en 2.807 euros mensuales y 33.684 euros anuales. Sin embargo, la horquilla de este incremento variará ostensiblemente según la categoría, desde el Grupo E, que recibirán la menor cuantía, hasta el Grupo A1, la mayor. Si se hace un cómputo medio, teniendo en cuenta la incorporación media de trienios y complementos, la paguilla media que recibirán oscilará entre los 140, para los sueldos más bajos, y los 360 euros para los más altos, que pueden llegar hasta los 72.000 euros anuales.
Fuentes de Hacienda y Función Pública han confirmado a LA RAZÓN que "el abono se realizará sobre la nómina de octubre", y se hará en un pago único con carácter retroactivo desde 1 de enero de todos los incrementos mensuales pendientes. A partir de la nómica de noviembre, se abonará ya la subida que corresponda a cada mes. La subida beneficiará a cerca de 3,5 millones de personas que desempeñan su labor para las Administraciones Públicas.
Ahora, los funcionarios han puesto su esperanza en que el incremento del PIB nominal sea igual o superior al que aparece estimado en el cuadro macroeconómico que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado, el citado 2,1%, ya que si se aplicará la otra una subida complementaria de un 0,5%, de carácter consolidable, y que también tendría efectos de 1 de enero de 2023. Fuentes económicas del Gobierno confirman que, según sus previsiones, es muy probable que se alcance, ya que estima que el PIB crecerá por encima de esa marca, en el 2,3%.
Ya para 2024, el acuerdo ratificó un incremento salarial fijo será del 2%, con sus propias cláusulas adicionales: si la suma de la variación del IPCA de los años 2022, 2023 y 2024 superara el incremento retributivo fijo acumulado de esos años establecido en los párrafos anteriores, se aplicará un incremento retributivo adicional y consolidable del 0,5%. Este incremento adicional tendría efectos de 1 de enero de 2024.
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La
hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los
bosques - A sus pies - O talamos árboles o morimos de sed .,
La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - A sus pies - O talamos árboles o morimos de sed ,fotos.
A sus pies - O talamos árboles o morimos de sed,.
La superficie forestal de nuestro país se multiplica, pero cuando escasea la lluvia disminuye el agua en los ríos y los acuíferos,.
Troncos de árboles cortados en Riba de Saelices (Guadalajara),.
España lleva 50 años ininterrumpidos multiplicando su superficie forestal, al punto de que hoy es el tercer país de Europa con más masa forestal, tras Suecia y Finlandia. Un 37 por ciento del territorio está cubierto por bosques. A lo que habría que añadir otro 18,5 por ciento bajo el epígrafe de «otras tierras boscosas». Esto es, con cubierta vegetal copiosa aunque no sea estrictamente un bosque. En total, más del 50 por ciento. Sin contar la superficie agrícola, aunque fuera de olivares o cualquier otro cultivo arbolado. En teoría este balance es un buen indicador para mitigar el cambio climático. Pero en la práctica no es exactamente así. Ni mucho menos en un territorio, la Península, aquejado por una acuciante sequía. En particular, toda su cuenca mediterránea y el centro peninsular.
La sacralización del bosque ha contribuido a crear un espejismo acerca de un pasado verde que a menudo no es tal. La desforestación es un hecho en continentes como África o Suramérica. Pero no en América del Norte. Ni en Oceanía. Ni mucho menos en Asia o Europa. En estos últimos continentes no ha cesado de crecer la superficie boscosa las últimas décadas.
Cataluña es, junto a Castilla y León, la comunidad donde más ha crecido la superficie forestal. Hay más hectáreas que nunca. No es una opinión. Es una constatación. A mediados del siglo XX, los bosques catalanes tocaron fondo. Desde entonces, el bosque no ha dejado de crecer por el abandono progresivo de los cultivos. Tanto es así, que hoy dos tercios de Cataluña están cubiertos de superficie arbolada. Cataluña tiene de hecho más bosque que Suiza. El ritmo anual de nuevos árboles en la comunidad autónoma se ha cifrado en 30 millones, aunque la mayoría no llegan a prosperar. Hoy, el número de árboles en Cataluña se cifra en no menos de 2.600 millones de ejemplares. Tocaría a 400 árboles por persona. Lo que no es poco. Aunque tampoco hay que llevarse a engaño. De lograrse un aprovechamiento máximo de los bosques para biomasa solo se obtendría un 10 por ciento de la energía demandada en la actualidad.
En teoría, este frondoso país arbóreo debería tenerse por un dato positivo. Lo cierto es que no es exactamente así. Todo es infinitamente más complejo. Eso revela el alcalde de Moià, Dionís Guiteras, en «Lligar-se bé les espardenyes», un libro en el que glosa sus conocimientos tras años observando el bosque y acumulando experiencias.
El motivo es que el bosque está abandonado. Y han proliferado los bosques enfermos. Acechados por una sequía que se está acentuando tras dos años de escasa lluvia. Pero este 2023 es el peor de los últimos 15. Como se suele decir, llueve sobre mojado.
Basta con advertir que se ha llegado al extremo de cerrar para el regadío el Canal de Urgell, una megaestructura que en sus cerca de dos siglos de existencia siempre había proporcionado un flujo incesante de agua para un territorio agrícola de más de 50.000 hectáreas. Todos los cultivos que abastecía quedan ahora a la intemperie, esperando unas providenciales lluvias, lo que de no suceder amenaza con una catástrofe sin igual. No solo se puede perder la cosecha. Los agricultores advierten de que de seguir así se van a morir los árboles frutales con unas consecuencias económicas dantescas.
100 litros de agua por pino
Guiteras es un autodidacta que puede presumir de codearse con eruditos como el arqueólogo Eudald Carbonell o el doctor Martí Boada, consultor de la Unesco y Premio Nacional de Medio Ambiente. Sus lúcidas reflexiones, rehuyendo lo políticamente correcto, nos empujan a una asombrosa conclusión: si no cuidamos el bosque, si no lo esponjamos, si no lo recuperamos, la densidad de árboles y la precariedad de éstos nos va a dejar sedientos.
Cada pino de 40 centímetros de diámetro consume entre 80 y 100 litros diarios. El efecto –cuando escasea la lluvia y hay un exceso de árboles por hectárea– es que disminuye la cantidad de agua en las cabeceras de los ríos. Y en los acuíferos. Es un cóctel explosivo. Un bosque excesivamente denso debilita la arboleda, favorece las plagas, acumula combustible, seca el subsuelo y crea así las condiciones ideales para incendios devastadores. Los llamados de sexta generación. Cuando se desata un incendio que afecta a un bosque superpoblado, con cantidad de árboles inertes que se han ido acumulando con el paso de los años, no hay quien lo pare, porque la cantidad de combustible que es pasto de las llamas es imparable para los bomberos. No solo avanza a una velocidad endemoniada. También con un poder abrumador que sobrecoge a bomberos y sobrepasa todos los medios de extinción de incendios.
La conurbación urbana
El área metropolitana de Barcelona es de las mayores conurbaciones urbanas de la Península. Y deberá seguir confiando para abastecerse de agua en el río Llobregat. Además del agua trasvasada del Ter con un caudal menguante. ¿Cuál es la solución? No hay milagros. Más agua regenerada, más desalinizadoras y un mejor aprovechamiento y racionalización del agua evitando las pérdidas (hasta un 30 por ciento) a causa de una red de tuberías deficiente.
Pero si se obvia la gestión forestal, Llobregat y Ter aún sufrirán más, porque en sus cabeceras cada vez hay más árboles y en peores condiciones. Y esos árboles que no dejan de multiplicarse sin control reclaman agua y se perjudican unos a otros en un recíproco estrés hídrico que los deteriora, los seca y, en último término, los mata. Sobre todo los pinos, pese a ser los más resistentes a la sequía. Aunque cuando llegan al límite mueren sin tener la capacidad de volver a rebrotar que sí tienen, en cambio, encinas o robles.
En la cuenca mediterránea predominan, con mucho, los pinares. Lo que da buena cuenta del problema cuando esta especie prolifera sin control y abarrota de madera y matorrales el suelo de unos bosques que llegan a ser intransitables. Todo a merced del fuego cuando este hace acto de presencia.
Un bosque sostenible debería contar con un pie de bosque de entre 400 y 1.000 árboles esbeltos y robustos por hectárea. Pues bien, en la Cataluña Central –y en general aquellas zonas que sufrieron incendios– proliferan las hectáreas de un nuevo bosque que alberga hasta 30.000 pies por hectárea. Una auténtica desmesura que favorece la aparición de todo tipo de plagas, árboles pequeños y débiles. Además de una notable pérdida de la biodiversidad.
Otra cuestión, lo que dificulta la gestión forestal, es que la mayor parte de bosques son de propiedad privada. Y su rentabilidad suele ser nula. Sin embargo, antaño no era así. Un bosque era una suculenta fuente de ingresos gracias al aprovechamiento de la madera. Hoy escasea el valor de una superficie forestal al punto de que puede ser una carga para sus propios propietarios. Gastos y obligaciones. Y ningún aprovechamiento razonable. No solamente eso. Se ha invertido la selección natural darwiniana. Los mejores árboles se han ido cortando sin criterio alguno y se han dejado, por contra, los que son defectuosos. El resultado de todo ello es un bosque insano, débil y enfermizo.
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RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote
- 'Historia de nuestro cine' celebra su quinto aniversario y recupera el coloquio ,.
RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote - 'Historia de nuestro cine' celebra su quinto aniversario y recupera el coloquio,. fotos,.
'Historia de nuestro cine' celebra su quinto aniversario y recupera el coloquio,.
El programa de los viernes de La 2 vuelve en su formato habitual con presentaciones grabadas antes del covid-19,.
- Historia de nuestro cine acaba de cumplir cinco años en La 2 de RTVE y recupera desde hoy sus presentaciones y coloquios con entregas grabadas antes de la crisis del coronavirus. Próximamente, el programa retomará sus grabaciones y preparará un especial para celebrar su
aniversario. Presentado por Elena S. Sánchez y dirigido por Francisco Quintanar, emite hoy En la puta calle (1996), de Enrique Gabriel, y Se necesita chico (1963), de Antonio Mercero. La primera será presentada por la crítica cinematográfica Andrea Morán, colaboradora habitual del programa. El coloquio, presentado por Elena S. Sánchez, se centrará en el mundo
del trabajo y contará con la participación de Enrique Gabriel, director de la primera película; Jesús Angulo, escritor entre otros libros de El humor y la emoción: el cine y la televisiónde Antonio Mercero, sobre el director de la segunda película; y Fernando Méndez-Leite, director, crítico cinematográfico y colaborador habitual del programa.
Tras cinco años y más de 1.000 películas, Historias de nuestro cine celebrará su aniversario con un especial que grabará más adelante, con las necesarias medidas de seguridad, y que emitirá las cintas más votadas por los espectadores en la web del programa: Los santos inocentes y El crack.
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