TITULO: Metrópolis - A la conquista del estilo ,.
El lunes - 12 - Febrero , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.
A la conquista del estilo,.
Se mostrará en el pabellón francés de la Exposición Universal de Shanghai, que se celebrará del 1 de mayo al 31 de octubre de 2010.
Limusina de diseño con carácter y líneas armoniosas, este concept-car ha sido íntegramente concebido por el equipo de diseño internacional de Citroën instalado en Shanghai desde 2008. La historia de Citroën está repleta de vehículos de alta gama que han marcado la evolución de la especie automovilística desde hace 90 años. Los visitantes de la Exposición Universal podrán así descubrir y apreciar una «obra automovilística» hecha con exigencia creativa y con ingeniosidad tecnológica como lo demuestra la suspensión Hydractive y la cadena de tracción híbrida plug-in (enchufable) del Metropolis.
Metropolis: el último lujo
Más alla del perfil de una berlina, esencial en este segmento en China, Metropolis expresa la visión de lujo creativo y sofisticado a través de sus imponentes medidas (5.30m x 2m x 1.40m). El estilo exterior, espectacular y musculoso, se adorna con un tinte sutil, "Pearl Silk", cuya intensidad varía según la luminosidad. Prolongándose hacia su parte trasera, el decorado cromado situado en la parte alta de los cristales laterales permite estirar la cabina y proteger al mismo tiempo la intimidad de los pasajeros de las plazas traseras. Este lateral triangular evita todo efecto de pesadez beneficiándose de un aspecto flotante y alberga una fuente luminosa, un guiño al DS.
El frontal del Metropolis expresa claramente la potencia disponible a través de una calandra laminada con forma de “cometa” de diseño muy trabajado. Las ópticas afiladas que la encuadran demuestran determinación y fuerza, proporcionando un conjunto poderoso.
La parte trasera de este concept, reúne amplitud y estabilidad en su forma estilizada y aerodinámica. La luneta cóncava, combina su perfil con un alerón activo, reforzando el lenguaje fluido del concepto. Las luces con forma de alas superpuestas, aportan un toque original que destaca definitivamente la vista trasera del Metropolis.
Por lo que se refiere al diseño interior, el conjunto se muestra en zonas superpuestas que forman un ambiente acogedor, en el que el lujo asiático se ha renovado.
Tecnología de vanguardia
Metropolis respeta el equilibrio entre responsabilidad ciudadana y placer de conducción, gracias a su cadena de tracción híbrida plug-in. Y para aprovechar al máximo estas prestaciones dinámicas, posee una suspensión Hydractive. Esta marca de fábrica de Citroën cumple con la expectativa de confort universal, muy especialmente en China. Permite una conducción con un control constante que mejora la aerodinámica, y por ello una reducción de las emisiones de CO2.
La cadena de tracción híbrida plug-in permite a Metropolis moverse de dos formas:
> En modo sólo eléctrico (en el arranque, en ciudad a poca velocidad y en las deceleraciones): gracias a un motor eléctrico de 55 CV (40 kW) en continuo y de 95 CV (70 kW) en punta.
> En modo sólo térmico (a velocidad estable en carretera o autopista cuando el motor alcanza su rendimiento óptimo): gracias al motor de gasolina V6 2,0l de cilindrada. Esta motorización ofrece una potencia de 272 CV (200 kW) y un par de 375 Nm en continuo.
> Con las dos motorizaciones combinadas:
• Durante las fases de aceleración para un mayor incremento de la potencia (función «overboost»), para alcanzar el máximo de potencia de 460 CV (345 kW) y un par de 430 Nm.
• En modo cuatro ruedas motrices, cuando las condiciones de adherencia lo necesitan. Esta cadena de tracción combina el placer de conducir con excelentes prestaciones y el respeto por el medio ambiente con una gran reducción de las emisiones de CO2. Permite dividir por más de cinco las emisiones de CO2 (70 g/km, o lo que es lo mismo un consumo de 2,6 l/100km) comparativamente a una cadena de tracción clásica de prestaciones similares (motor V8 de 4,0 l de cilindrada).
TITULO: DIAS DE TOROS - Gonzalo Caballero anuncia el tríptico solidario "La Sonrisa de María",.
Gonzalo Caballero anuncia el tríptico solidario "La Sonrisa de María",.
Una cena benéfica, una corrida de toros y concierto, iniciativa del torero madrileño, serán a beneficio de la Investigación Biomédica del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid,.
El matador de toros Gonzalo Caballero ha anunciado un evento compuesto por tres partes, todos destinados a recaudar fondos para "La Sonrisa de María", en apoyo a la Investigación Biomédica del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid. Este proyecto incluye una Gala Solidaria, una corrida de toros benéfica, y un concierto, todos organizados por Caballero.
El enfoque de la iniciativa está en María, una niña de 7 años que lucha contra el Sarcoma de Erwing desde hace cuatro años. La Gala Solidaria, programada para el 22 de febrero en el Hotel Wellington de Madrid, contará con una cena benéfica y la presentación del cartel de la corrida de toros.
La corrida de toros benéfica, con Gonzalo Caballero como figura principal, se llevará a cabo el 23 de marzo en Las Rozas, Madrid. La venta de entradas respaldará la investigación del cáncer infantil. Además, se ha planificado un concierto el mismo día en Las Rozas con la participación de artistas del panorama musical español.
Estos eventos, coordinados por Caballero, buscan recaudar fondos y contribuir a la causa de "La Sonrisa de María", reflejando el compromiso de todos los participantes con la investigación biomédica y el apoyo a quienes enfrentan el cáncer infantil.
TITULO: Retratos con alma - Retrato ojos como platos ,.
La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.
Lunes - 12 - Febrero a las 22:40 horas en La 1 / foto,.
Retrato ojos como platos,.
Claro que los Reyes Magos existen: yo conocí a Gaspar. Vivía en San Sebastián y no parecía el típico rey mago; a primera vista era un tipo normal: ni muy alto, ni muy bajo, pálido, bigote pelirrojo, coronilla al aire y un poco de barriga que le fue apareciendo con los años.
No lo hubieran reconocido por la calle por nada del mundo. Paseaba por Donosti con su perro, compraba el periódico por la mañana, hablaba con las tenderas del mercado y cocinaba en la sociedad gastronómica como los demás hombres de allí.
Pero cada cinco de enero, el Rey Gaspar se transformaba para la cabalgata. Esa mañana se levantaba muy pronto y andaba por ahí dando vueltas a grandes zancadas. Iba de un lado a otro del pasillo con las manos detrás de la espalda, repasando entre murmullos la lista de los regalos que le había pedido cada niño, pues los conocía a todos. Almorzaba algo ligero, se vestía meticulosamente: capa de armiño, corona de oro incrustada con rubíes, esmeraldas y otras piedras preciosas, guantes blancos de seda, un anillo enorme, zapatos dorados de punta como de vizir y una peluca pelirroja. Una barba postiza completaba el uniforme que componía una máscara inversa, pues en rigor, aquel hombre solo adquiría su legítima identidad disfrazado.
Lo de la barba –rizada, brillante y dorada– era importante, pues le confería la imagen que los niños tenían de él y aunque le preocupaba que no se le notaran las gomas con las que la sujetaba pegada a la cara y siempre temía que se enganchara en el abrigo de algún pequeño al darle un beso, decía que tenía que llevarla puesta o los chavales no se creerían que él era quien realmente era.
Ya vestido, llegaba en barco a Donosti mecido por el mar de fondo de la Bahía en una de las barcazas azules que en verano llevan gente a la isla de Santa Clara. Le acompañaban Melchor y Baltasar y juraban que traían paz para la ciudad y montañas y trolebuses de regalos en unas cajas enormes que miraban los niños con los ojos como platos. Le gritaban «¡Gaspaaaaaar, Gaspaaaar!» arrastrando mucho las aes y el Rey desde lo alto de su carroza abría los brazos tanto que parecía que le cupieran entre las manos todos los niños del mundo.
Le daban las mil de la mañana, bebiéndose todo el coñac que le habían dejado los niños y entregando regalos por todo el mundo en una tarea del todo milagrosa. Llegaba a casa satisfecho aunque agotado, la corona ladeada, la barba manchada de los mocos de los niños que le daban besos algunos hasta llorando de los nervios de verle. Aunque fuera tarde, guardaba un rato para releer las cartas de los niños, y se reía a carcajadas con aquel que le había pedido ochocientos mil juguetes, y se le caía un lagrimón con otra que ese año solo quería un trabajo fijo para papá, un trabajo que por supuesto él le traía.
Después, Gaspar se quitaba los armiños y guardaba la barba y la corona bien escondidas en un altillo. Al día siguiente, recuperaba su aspecto y aunque salía su foto en la portada del periódico, nadie le reconocía. Gaspar disimulaba muy bien haciéndose pasar por mi padre.
Un día, hace muchos años, se tuvo que ir a a cumplir otras tareas celestiales y desde entonces vive en un palacio de Oriente del que solo regresa la noche de Reyes. Ya no soy un niño, pero cada año sigo esperando ansioso su llegada. Cuando se fue, llegamos al acuerdo de que, en el momento en el que él entra en casa, tenemos que estar todos dormidos, así que lo veo en sueños, que es como lo recuerdo ahora.
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