BLOC CULTURAL,

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lunes, 9 de mayo de 2016

EL OBJETIVO - PEDRO SANCHEZ SE DECLARA EN MERIDA CONTRA LA FRAGMENTACION DE ESPAÑA,./ EL BAR DE LA ESQUINA - TODOS LOS COCINEROS DE LA ESCUELA DE HOSTELERIA CONSIGUEN UN TRABAJO,.

TITULO: EL OBJETIVO - PEDRO SANCHEZ SE DECLARA EN MERIDA CONTRA LA FRAGMENTACION DE ESPAÑA,.

EL OBJETIVO,.

 El objetivo es un programa de televisión de entrevistas y actualidad informativa, producido por Globomedia para Atresmedia Televisión y presentado por Ana Pastor. Es el primer formato español de televisión basado en el género de la verificación de hechos o periodismo de datos. Se emite en laSexta cada domingo a partir de las 21:30 o de las 22:30 horas,etc,.

PEDRO SANCHEZ SE DECLARA EN MERIDA CONTRA LA FRAGMENTACION DE ESPAÑA,.

Imagen para el resultado de noticiasEl candidato socialista a la Moncloa reinició ayer en la región la campaña electoral del 26 de junio arropado por Vara y más de un millar de militantes,. foto,.

Pedro Sánchez vino ayer a cargar pilas a Extremadura, un lugar que evita dolores de cabeza a su equipo porque no hay fotos incómodas, no hace falta saludar en ningún dialecto y además no se siente eclipsado, lo que le asegura protagonismo a él y a sus palabras. Dicho de otro modo, el secretario general de los socialistas necesitaba darse un baño de masas para animarse a sí mismo. En su entorno indican que lo necesitaba tras un periodo de negociaciones para intentar formar gobierno que ha durado cuatro meses, y que si ha resultado cansino para los ciudadanos, para el protagonista ha debido de ser agotador.
Para revivir Sánchez eligió Mérida, donde en un momento en que ningún ciudadano de a pie elegiría pasar una mañana de domingo escuchando a un político, el PSOE extremeño es capaz de movilizar a un público suficiente -más de mil personas en una sala no demasiado grande de la Institución Ferial- con el que trasladar ante las cámaras la imagen de un líder arropado. En este ambiente favorable, Sánchez mostró que le queda vigor suficiente para afrontar las nuevas elecciones del 26 de junio.
El candidato del PSOE se ha vuelto a enfundar el traje de campaña vendiendo la idea de que él es el cambio y el único que verdaderamente ha intentado dotar al país de un gobierno para desatascarlo institucionalmente.
Por lo demás el discurso es el mismo, basado en cómo el presidente Rajoy ha recortado derechos y ha incrementado las desigualdades rodeado de corrupción, y en que los partidos emergentes no son de fiar.
Pero debido al desgaste de las negociaciones Sánchez ha tenido que incorporar la idea, ya innegociable ante los cuadros de su partido, de que él defenderá la unidad de España. Por este costado abrió el candidato socialista su primera vía de agua como presidenciable tras el resultado del 20 de diciembre cuando Podemos pretendió imponerle la posibilidad de celebrar referéndums de autodeterminación en varias autonomías si quería apoyos para gobernar. Hace meses vaciló. Ayer Sánchez subrayó que su visión de España es unitaria.
Sobre esta idea abundó su predecesor con el micro (ya no hay tribuna), el presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara, que además fue uno de los barones del partido que tras el fragmentado resultado electoral del 20 de diciembre se apresuró a recordarle que España no se divide, cuestión sobre la que el comité federal reunido de urgencia en Ferraz acordó ser tajante.
Un partido con experiencia
Para diferenciarse de Podemos y Ciudadanos el PSOE suele poner sobre la mesa la edad de sus siglas y su experiencia gobernando a la vez que modernizando España. Ayer en Mérida Vara recordó primero que el PSOE acababa de cumplir 137 años y por ello es un partido de larga tradición de Estado, lo que le lleva a concluir que el país no puede trocearse a petición de los nacionalismos autonómicos más radicales que han surgido al calor de Podemos a cambio de unos apoyos puntuales en el Congreso de los Diputados para facilitar la investidura de un presidente socialista.
«No podemos llegar a acuerdos con gente que no comparte un proyecto de país fuerte y unido. Y si voy a cada comunidad a autónoma a decir lo que cada uno quiere oír, eso no es un proyecto de país (...) el PSOE en 1982 renunció al marxismo y al derecho de autodeterminación para estar al servicio de un gran país», manifestó ayer desde a modo de aviso el presidente extremeño.
Pedro Sánchez, que no lleva ni dos años como secretario general y cuyos avales dentro el partido no son precisamente los más sólidos de la larga historia socialista, ha captado el mensaje. «Dije que no iba a ser presidente a cualquier precio, como quería Podemos, rompiendo España, y aquí estoy, en contra de la fragmentación territorial de España», clamó en su turno ante otro histórico sentado en primera fila, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien suele expresar a las claras cuando considera oportuno que la unidad de España no se discute.
Pedro Sánchez compareció ayer por primera vez como candidato oficial de cara al 26-J, ya que en las primarias de su partido solo él consiguió avales suficientes. En esta nueva cita electoral su amenaza será la alianza electoral de Podemos e Izquierda Unida, que aún no está cerrada definitivamente y que aspira a obtener más votos que el PSOE para convertirse en el primer partido de izquierdas de España. Esta posibilidad apenas se mencionó ayer, salvo cuando Fernández Vara rescató una encuesta de hace un año que lo apeaba de la política porque daba la mayoría absoluta al PP de Monago. «¡Nos vamos a comer a Rajoy con patatas, y a los del sorpasso con sopa de tomate!», empezó el oliventino.
Pedro Sánchez resumió ayer la situación política actual en una contienda a la vieja usanza, entre PP y PSOE, partido al que atribuye la mayoría de las conquistas sociales de la democracia y la construcción del estado del bienestar.
Habló de Rajoy como «un presidente perezoso, sin cuerda, al que hay que dejar atrás»; y se refirió a Podemos como una izquierda que quiere que gobierne la derecha. «Rajoy y Iglesias son una pareja de hecho», dijo el líder socialista, que apostó por mirar hacia delante. «Afrontemos estas nuevas elecciones no pensando en lo que pudo ser y no fue», señaló en relación con sus intentos fallidos con aliados de todo tipo para formar gobierno.
Llega una campaña intensa
El acto de ayer por el Día de la Rosa tuvo formato de mitin electoral y anticipó una gira intensa de todos los partidos en la que los primeros espadas de la política nacional volverán a recalar en Extremadura para arañar votos. Ayer tomó la palabra en primer lugar Estrella Gordillo, secretaria local del PSOE de Mérida. A continuación intervino Antonio Rodríguez Osuna, regidor emeritense que el 24 de mayo arrebató la Alcaldía al PP.
En su intervención, el secretario general extremeño, Guillermo Fernández Vara, explicó las medidas sociales que ha puesto en marcha la Junta de Extremadura para reparar la gestión del popular Monago al frente de la región entre 2011 y 2015.
Según Vara, las próximas elecciones parecen inciertas, por eso hizo un llamamiento a los socialistas «para salir a ganar». En su opinión, nada está escrito porque nunca ha habido tanta volatilidad en el voto.
Tras recordar los trabajos llevados a cabo por su gobierno desde que el PSOE ganó en Extremadura, Fernández Vara afirmó que entiende que pueda haber «gente dolida y cabreada» con lo que ha ocurrido tras las elecciones de diciembre, pero instó a los ciudadanos a que reflexionen sobre «a quién le dejarían las llaves de una parte importante de sus casas y sus vidas».


TITULO: EL BAR DE LA ESQUINA - TODOS LOS COCINEROS DE LA ESCUELA DE HOSTELERIA CONSIGUEN UN TRABAJO,.

EL BAR DE LA ESQUINA - TODOS LOS COCINEROS DE LA ESCUELA DE HOSTELERIA CONSIGUEN UN TRABAJO, fotos.

Todos los cocineros de la Escuela de Hostelería consiguen un trabajo

Alumnos de la Escuela de Hostelería de Mérida, en mitad de una clase. :: J. M. romero
Alumnos de la Escuela de Hostelería de Mérida, en mitad de una clase. 
  • El centro mantiene en los cursos de sala y camareros un nivel de inserción del 90%,.

    Resultado de imagen de EL BAR DE LA ESQUINAAl correo de la Escuela de Hostelería que funciona desde el 2011 frente al Palacio de Congresos llegan todos los días ofertas de empleo para sus alumnos.
    De León, La Rioja, muchas de Mallorca para la campaña turística y hasta del extranjero porque algunos empresarios extremeños han abierto tiendas 'gourmet' o restaurantes en Berlín, Dublín o Milán y quieren reclutar a jóvenes que estudian en Mérida.
    Pocos centros de formación pueden presumir de tener el 100% de inserción laboral y en la Escuela de Mérida llevan con esta marca casi desde que empezaron en su rama de cocina. En la otra, en la de sala y camareros, se quedan en el 90% y uno de los objetivos que se marca su directora, Lara Rocha, es lograr también la ocupación plena.
    En este éxito, cuenta, influyen dos factores: por un lado el boom gastronómico -«Basta con poner la televisiión y contar la cantidad de programas de cocina. Ahora hasta los colegios nos piden visitas para que los niños vean como trabajan los cocineros»-. El otro tiene que ver con las instalaciones y la formación que imparten. La Escuela cuentan con una de las mejores cocinas de la región, probablemente superior a la de cualquier restaurante, y permite aplicar en los cursos técnicas innovadoras y manejar instrumentos nuevos. Aunque sólo lleve funcionando cinco años, en el sector regional de la restauración ya conocen la preparación y cuando los empresarios necesitan ampliar plantillas preguntan a Mérida. En los últimos años, también llama la atención de hosteleros de otras comunidades, de ahí la variedad geográfica en el cartel de ofertas.
    Ese doble efecto del que habla la directora se traslada también a la demanda. Cada vez hay más gente interesada en estudiar aquí porque valoran la formación y las altas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo. Eso hace que entre los más de dos mil alumnos que han tenido hayan pasado muchos licenciados en Derecho, Biología, Tecnología de los Alimentos o Empresariales. En estos tiempos de prestigio culinario muchos universitarios han encontrado la vocación. «Para muchos que vienen de otros estudios como la Universidad es un complemento o simplemente que siempre tuvieron ese entusiasmo pero no la oportunidad».
    Para la directora, lo realmente relevante es que nadie deja los cursos a medias. El que se va, cuenta, es porque le interesa alguna oferta de trabajo y no quiere esperar. «Es una pena, porque pronto se exigirá el certificado de profesionalidad y pierden una ocasión única de conseguirlo». Entre los casi veinte monitores que se encargan de la formación también destacan la motivación de algunos por superarse. Una chica de primero cocina ganó el concurso nacional Zafra Gastronómica y en la rama de sala han tenido un finalista en el Nacional de Baristas.
    En Escuela estos logros lo asumen como propios porque da prestigio al centro, pero también lo plantean desde una perspectiva pedagógica. «Los chicos se ven capaces de competir con profesionales de prestigio de toda España. Nosotros les animamos a que se presenten y se enfrenten a estos retos».
    La Escuela de Hostelería de Mérida es el único centro integrado de Extremadura porque ofrece Formación Profesional reglada, cursos de formación ocupacional para desempleados y de especialización para profesionales. En lo que va de año han recibido 679 solicitudes y han programados 18 cursos en sus dos ramas, cocina y sala, pero sólo un tercio de los que se interesan van a poder estudiar allí. Para el inminente ciclo de cocina que arranca en este mes hay una veintena de plazas, pero cien candidatos.
    Los criterios de selección se hacen según marca el Sexpe. Prioridad a jóvenes, a gente con experiencia en el sector o a quien necesite un certificado de formación para mantener el puesto de trabajo.
    En el centro explican que no pueden aumentar el ratio porque se trata de una formación muy práctica con contacto directo entre monitores y alumnos. La masificación resulta incompatible. En la rama reglada de Formación Profesional ocurre algo parecido: 70 candidatos para 25.
    Lo más probable es que todos, al acabar, tengan una oferta encima de la mesa.

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