BLOC CULTURAL,

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domingo, 19 de julio de 2015

EL LADRÓN DE TOALLAS = EL LADRÓN DE GALLETAS,./ NO DISPAREN AL PIANISTA,.

TÍTULO : EL LADRÓN DE TOALLAS = EL LADRÓN DE GALLETAS,.
Resultat d'imatges de EL LADRÓN DE TOALLAS  EL LADRÓN DE TOALLAS-- foto,.


Una señora esperaba en el aeropuerto la hora de su vuelo y compró una bolsa de galletas. Sentada en la sala de espera comenzó a leer un libro.
De repente observó que el hombre sentado a su lado comenzó a comer galletas de la bolsa que estaba entre los dos.
No queriendo hacer una escena continuó leyendo, comiendo galletas y mirando al reloj.
El atrevido ladrón de galletas seguía comiendo y ella se irritaba cada vez más.
“Si no fuera tan educada le pondría un ojo morado”, pensaba para sus adentros.
Cada vez que cogía una galleta, su vecino cogía otra. Cuando sólo quedaba una, se preguntaba qué haría el ladrón. Éste con una sonrisa nerviosa cogió la última, la partió en dos, le ofreció la mitad a la señora y él se comió la otra mitad.
Este tipo sí que es maleducado e incapaz de demostrar un poco de gratitud pensó.
Suspiró aliviada cuando su vuelo fue llamado. Recogió sus cosas y se dirigió a la puerta de embarque sin mirar al ladrón desagradecido.
Ya en el asiento del avión abrió su bolso para sacar el libro y lo que vio la hizo enrojecer. Delante de sus ojos apareció la bolsa de galletas.
Entonces cayó en la cuenta de que las galletas que había comido en la sala de espera no eran las suyas sino las del supuesto ladrón que había compartido generosamente sus galletas. Ella  era la maleducada, la desagradecida, la ladrona.




TÍTULO: NO DISPAREN AL PIANISTA,.
foto--NO DISPAREN AL PIANISTA,.
Resultat d'imatges de no disparen al pianista El 21 de agosto de 1940 murió asesinado Leon Trotsky, un político clave en la revolución bolchevique y segundo al mando del propio Lenin. Hasta llegar el golpe mortal que recibió en su despacho con un pico de escalada, se llevó a cabo un trabajo de espionaje e infiltración que ha inspirado obras del cine y la literatura. Un español, Ramón Mercader, fue quien perpetró este asesinato a las ordenes de Stalin. Trotsky ya había sido el objetivo de un intento de asesinato. Uno de los guardaespaldas del propio revolucionario permitió la entrada a 20 hombres armados dirigidos por el pintor David Alfaro Siqueiros, quien disparó al lecho donde dormían Trotsky y su esposa. La pareja, alertada por el ruido que causó la invasión de su domicilio ya se había parapetado tras un muro y esperaron a que los guardias repeliesen el ataque.

Tras esta experiencia, se ordenó doblar la seguridad en el palacete para prevenir futuros intentos de asesinato. Pero fue Jaime Ramón Mercader del Río Hernández quien consiguió infiltrarse en los círculos más cercanos de Trotsky. Todo el que quisiera visitarle tenía que presentar credenciales y era registrado de arriba abajo por lo que su fingido noviazgo con Silvia Ageloff, una de las secretarias del revolucionario, le permitió vulnerar las medidas de seguridad.
El 20 de agosto de 1940 ya era bien recibido en el fortificado palacete. Con el pretexto de que leyese un escrito suyo, esa tarde consiguió estar a solas con la víctima en su despacho. Mientras el confiado líder le dio la espalda para aprovechar la luz de la ventana, Mercader sacó un piolet y le asestó un golpe brutal en la cabeza. Lo llevaron al hospital de la Cruz Verde y fue sometido a varias operaciones. El 21 de agosto, finalmente murió y según los documentos, a sus honras fúnebres fueron cerca de 300.000 personas.

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