BLOC CULTURAL,

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viernes, 2 de agosto de 2024

Metrópolis - Dislate en el BOE - Diario barbitúrico, semana 15: Todos los muertos de Lisboa ,. / DIAS DE TOROS - La absurda psicosis del indulto: Vendijoso, el único potable de una mala corrida de Juan Pedro , . / Retratos con alma - Lo Cheesy y el concepto de Dios - Ya puedes seguir ,.

 

 TITULO: Metrópolis - Dislate en el BOE - Diario barbitúrico, semana 15: Todos los muertos de Lisboa ,. 

  El lunes - 19 - Agosto , los lunes a partir de las 00:30, en La2, fotos,.

 Dislate en el BOE - Diario barbitúrico, semana 15: Todos los muertos de Lisboa ,.

En el número cien de la Rua Garret hay un barco hundido. A pocos pasos de Nuestra Señora de los Mártires, la basílica donde Pessoa y sus heterónimos recibieron el sacramento del bautismo, y a muchos menos de A Brasileira, el lugar que el escritor eligió para libar y conversar el desasosiego, se alza Livraria Sá da Costa, un galeón al que han ido a parar todos los muertos de Lisboa.

En el barrio del Chiado, al que se llega tras recorrer la empinada cuesta de Carmo, los turistas pastan, los azulejos enceguecen y los adoquines se desprenden de las aceras como dientes de una encía cansada. Son las diez de la mañana y aunque vengo buscando otra, me planto ante esta librería. No es difícil llegar a ella: preside la calle con sus escaparates repletos de ejemplares forrados en tela y piel. Brillan sus cristaleras con una luz muy anterior, como si en Lisboa fuera de día desde hace años.

"No me sobra el tiempo, pero ahí permanezco: hundiendo mis dedos entre aquel pelotón de gente a la que escojo al azar, imantada por la mueca más o menos altiva que concede el más allá a los que ya no volverán"

Vine a buscar la librería más antigua del mundo, la Bertrand, pero encontré ésta. Un lugar en el que todo se reparte a ambos lados de un meridiano, Livros estrangeiros y Livros Nacionais. El resto lo ocupan el mar y los pecios que el tiempo saca a la superficie: cartas de navegación, mapas, itinerarios navales, postales, plumines que quizá aún escriban, pequeñas postales eróticas de mujeres de piel blanca y lisa, recuerdos que caen como piedras sobre el agua…

Dice Jesús García Calero que un barco hundido es una ciudad flotante. Sus restos hablan de quienes la habitaron: las esmeraldas de un rosario junto a la cuchara de un grumete, un diamante real perdido en un baúl lleno de algas. Cosas hechas de ese material que amarillea en las fotografías apiladas en varias cajas y que me da por revisar, atraída por el gesto de sus modelos: gente que me mira desde el más allá vestida con sus mejores ropas. Damas con moños y collares de perlas, niños de traje marinero o los invitados a una boda que brindan con tierra en la boca.

No me sobra el tiempo, pero ahí permanezco: hundiendo mis dedos entre aquel pelotón de gente a la que escojo al azar, imantada por la mueca más o menos altiva que concede el más allá a los que ya no volverán. En el reverso de algunas instantáneas se puede leer la dirección y el nombre del estudio fotográfico M. Neves, en el número 25 de la Rua Almeida e Sousa, a unos diez minutos de aquí, muy cerca de la casa donde murió Pessoa. Si en el fondo esta mañana todo tendrá que ver con gente que ya no está.

"La hija de la española me ha traído hasta Lisboa, la capital del tercer país que edita la novela sobre la que hablo en este diario y que Alfaguara Portugal ha titulado Cai noite em Caracas"

Todo lo que parece duradero me ha dado envidia siempre, acaso porque terminé por acostumbrarme a la idea de no tener pruebas para verificar mis recuerdos y he tenido que dedicarme a husmear en los de alguien más. Quién eres y desde dónde me miras, adónde va esta nave de asuntos extintos y niños muertos, cuántas cosas de este anticuario fueron a parar al naufragio de una herencia que nadie quiso o que alguien más arrojó a la lenta venganza del olvido.

La hija de la española me ha traído hasta Lisboa, la capital del tercer país que edita la novela sobre la que hablo en este diario y que Alfaguara Portugal ha titulado Cai noite em Caracas («Cae la noche sobre Caracas», una elección de la editora Clara Capitão). ¿Ahora entiende, lector, por qué no se pueden tener recuerdos propios en un lugar en el que siempre anochece? Vine buscando la librería más antigua del mundo y me topé con ésta: un barco al que han ido a parar todos los muertos de Lisboa.

TITULO:  DIAS DE TOROS  - La absurda psicosis del indulto: Vendijoso, el único potable de una mala corrida de Juan Pedro,.

 

 

La absurda psicosis del indulto: Vendijoso, el único potable de una mala corrida de Juan Pedro,.

 Emilio de Justo sale por la puerta grande de Burgos, acompañado por Juan Pedro y el mayoral

foto / Emilio de Justo logra los máximos trofeos tras una faena encajada y de relajo,.

 Cuando las corridas empiezan con reconocimientos, entrega de premios y demás, hay que cruzar los dedos. Y así comenzó la tercera de San Pedro. Juan Pedro Domecq recogió el premio al toro más bravo del año pasado, aquel Rencoroso indultado por Daniel Luque, mientras,.

 

TITULO:  Retratos con alma -  Lo Cheesy y el concepto de Dios - Ya puedes seguir  ,.

 

La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.  

 

 Lunes - 19 - Agosto -  a las 22:40 horas en La 1 / fotos,.

 Lo Cheesy y el concepto de Dios - Ya puedes seguir ,.

¿PUEDE LA LITERATURA PARAR ESTA GUERRA?,.

¿Puede la literatura parar esta guerra? La respuesta es que eso depende de cuánta gente lea y de lo que esté leyendo. Leer a Lina Meruane es activismo pacifista. Es obligatorio. Porque ella pone palabras, cuerpo e identidad a la guerra antes de la guerra. Lina Meruane explica cómo la guerra de Israel contra el pueblo de Palestina comenzó mucho antes de los ataques de Hamas. “Gaza es una gran cárcel al aire libre, rodeada de muros de concreto (hormigón) alternados con torretas y alambres enrollados y vigilada por aire, mar y tierra. El territorio más densamente poblado del mundo, y muy progre”. Eso fue lo que dijeron a Lina Meruane la primera vez que intentó entrar para escribir este libro, publicado en 2021. Ya entonces la franja de Gaza era un campo de concentración a cielo abierto. “Es prácticamente imposible”, explicaron entonces a Meruane. “A menos que vengas con un permiso especial de una misión internacional con lealtad probada a Israel, o a menos que tengas muchos contactos en el ejército afuera, y un pariente enfermo en riesgo de muerte adentro. Las flotillas con activistas de todo el mundo son una de las únicas formas de entrar y de llevar comida, medicinas o materiales de construcción (aunque se corre el riesgo de un ataque del ejército israelí, que es casi como un ataque de Dios mismo). La otra forma es ir a El Cairo, viajar hasta el borde, por el desierto, y pasar corriendo por un puesto de control. Pero ahí el riesgo se duplica, porque hay dos ejércitos no coordinados cuidando la frontera: el egipcio y el israelí”.

 Lo Cheesy y el concepto de Dios

 

Meruane tocó muchas más puertas para comprobar que “Gaza parecía cerrada con candado. La llave se la había tragado Israel y estaba bombardeando a los palestinos atrapados en su interior. Bombardeándolos otra vez: en una intensificación de su política de lento estrangulamiento, ahora les lanzaba toneladas de muerte. Era como si se empeñaran en limpiar el terreno antes de abrir la cárcel. Como si fuera necesario cerrar la entrada para que nadie viera el horror de la vida y de la muerte entre sus muros”. Insisto: esto era antes, cuando entrar y salir era “fácil”. Leer, protestar, cambiar, denunciar, comentar.


RECONOZCO UNA METÁFORA EN CUANTO LA VEO

Reconozco una metáfora en cuanto la veo, aunque no siempre sé cómo descifrarla. Casi siempre, las metáforas que me atraviesan las encuentro en la literatura. Pero a veces sucede que me asaltan en la vida real, como si el universo quisiera decirme algo. Me refiero a cuando la vida planta ante nosotros una imagen tan cargada de sentido, y tan oscura a la vez, que su mera contemplación posee la capacidad de iluminar paisajes profundos y universales. Pues bien, la última metáfora que me atravesó no la encontré en ningún libro sino en las noticias de este periódico. Supongo que verían la imagen, igual que yo. El inmenso cadáver de un arce sicomoro de más de 300 años y 35 metros de altura brutalmente talado. El árbol fue asesinado el pasado 29 de septiembre y cada noche, desde entonces, me asalta la imagen de su sacrificio. Es una metáfora perfecta, eso lo sé seguro. Pero ¿cuál es su sentido?,.

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