BLOC CULTURAL,

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miércoles, 27 de abril de 2022

Documaster - ¿Fue Altamont verdaderamente el final del sueño hippy? ,. / Al Médico - Las mujeres notifican el 74% de los casos adversos a la vacuna covid en Extremadura,. / Tarde de café - El Athletic derriba la resistencia del Alavés,.

              TITULO:  Documaster -¿Fue Altamont verdaderamente el final del sueño hippy?,.

¿Fue Altamont verdaderamente el final del sueño hippy?,.


foto / Para la historia, la aparición de los Rolling Stones en Altamont del 6 de diciembre de 1969 ha quedado como el nadir de la utopía californiana de los sesenta. Una pesadilla experimentada por unos 300.000 niños de las flores, con el resultado de cuatro muertos: tres por accidentes más un joven negro asesinado por Ángeles del Infierno, al lado del escenario, ante las cámaras del equipo de David y Albert Maysles, un horror que quedó reflejado en el documental Gimme Shelter, que alternaba ese metraje con la taciturna reacción de Mick Jagger ante las filmaciones de la noche de autos.

En el medio siglo largo que ha pasado, el principal testimonio de referencia ha sido el de los hermanos Maysles. Sin embargo, resulta que allí hubo al menos otro cineasta, posiblemente un aficionado con una cámara de 8 mm. Lo acaba de anunciar la Library of Congress, que almacena incluso cintas caseras. Su material quedó olvidado en Palmer Films, unos laboratorios de San Francisco que cerraron tiempo atrás. Pasó desapercibido debido a que estaba etiquetado como “Stones in the Park”, lo que hacía suponer que procedía del concierto del grupo en el Hyde Park londinense, el 5 de julio de ese mismo año, que fue rodado y emitido por Granada Television, bajo el título precisamente de The Stones in the Park.

Cuando fue digitalizado se descubrió que eran 26 minutos de imágenes (mudas) de Altamont, rodadas con manos temblorosas pero montadas con intención. Uno sospecha que el cineasta estaba en el ajo y tenía acceso al escenario. Contienen fragmentos de las actuaciones de Santana, Jefferson Airplane, los Flying Burrito Brothers, Crosby Stills Nash & Young y, ya de noche, los Rolling Stones. Los Grateful Dead renunciaron a tocar: el entorno de Jerry Garcia estuvo implicado en los principales errores cometidos y la banda optó por distanciarse de lo que sería descrito como “el desastre de los Rolling Stones en Altamont”.

Así lo resumió la revista Rolling Stone en la portada de su siguiente número. La plana mayor del principal medio de la contracultura arremetía contra Jagger y la deplorable organización: “Lo que ocurrió en Altamont fue consecuencia de un egocentrismo diabólico, de una gran incompetencia, de la manipulación económica y, en esencia, de una actitud insensible hacia la raza humana”. Detrás de ese pliego de cargos estaba la alta política del Olimpo del rock, la tortuosa relación entre Jagger y Jann Wenner (responsable de Rolling Stone), detallada en la áspera biografía de Joe Hagan sobre el fundador de la publicación, Sticky Fingers (edición española: Neo-Sounds, 2018).

Unas acusaciones justificadas, por otra parte, pero congruentes con el espejismo del festival de Woodstock, que se había desarrollado cuatro meses antes. Jagger quería diluir la polémica por el precio alto de su gira por Estados Unidos —las entradas iban de tres a ocho dólares— con un show gratuito que además funcionaría como clímax para el documental encargado a los Maysles. Pero también el propio mito dorado de Woodstock escondía motivos impuros: fue un evento gratuito por la incapacidad de los promotores para gestionar el acceso de la multitud. Aunque la granja de Max Yagur era un Edén comparado con el secarral de Altamont, en los alrededores de un circuito de carreras sin infraestructura para 300.000 personas.

Que conste que los espectadores lo sabían. En la película de los Maysles les vemos llegar con mantas, provistos de comida, bebida y —suponemos— las sustancias propias del momento. En las tomas ahora descubiertas contemplamos a un público multirracial disfrutando, caras guapas bailando y hasta unos relajados Mick Jagger y Keith Richards paladeando la actuación de un Gram Parsons que exhibe tórax. Nada fuera de lo normal hasta que el valiente Marty Balin, vocalista de Jefferson Airplane, se lanza a intentar parar una paliza de las tantas que propinaban los Ángeles por cualquier razón.

Lo de elegir un sitio tan inhóspito pudo ser una solución de emergencia, propiciada por el Efecto Woodstock, con la ingenua esperanza de que la muchedumbre podría organizarse y crear instintivamente una comunidad modélica. Lo de fichar a los Ángeles del Infierno como seguridad solo puede calificarse como estupidez. Los Dead y otros cabecillas del hippismo simpatizaban con los pandilleros de Sonny Barger, que todavía no se habían convertido en organización criminal; aceptaban ese encargo, pagado con barra libre de cerveza. Sus reacciones tendían a lo imprevisible: podían atacar a manifestantes contra la guerra de Vietnam, por “falta de patriotismo”, o atiborrarse de LSD en un acid test promovido por el novelista Ken Kesey.

La fábula del lobo cuidando a los corderos. Pocas de las víctimas se rebelaron. Conspicuo con su traje de color verde lima, un chaval negro de 18 años llamado Meredith Hunter se sintió maltratado por los moteros y reaccionó sacando un revólver. No llegó a disparar: unos minutos después, murió desangrado. Solo uno de los agresores fue procesado y el jurado aceptó que obró en defensa propia.

Estrictamente hablando, ninguno de los implicados formaba parte de la contracultura. Pero en los días posteriores tocaba flagelarse y así se impuso el relato del final del hippismo, reforzado por libros y documentales. En realidad, los hechos que desinflaron aquel globo ya habían acontecido. Me refiero a los asesinatos de la Familia Manson, aunque tardarían meses en identificarse a los autores. Ese sí fue un shock: la constatación de que el movimiento de la paz y el amor cobijaba monstruos.


  TITULO:  Al Médico - Las mujeres notifican el 74% de los casos adversos a la vacuna covid en Extremadura,.


Las mujeres notifican el 74% de los casos adversos a la vacuna covid en Extremadura,.

Desde que se inició la vacunación se han comunicado 3.935 sospechas de reacciones, la mayoría leves,.



foto / Extremadura ha puesto más de 2,4 millones de dosis de vacunas contra la covid en apenas un año y tres meses, un tiempo en el que, además de reducir mucho los ingresos y muertes por esta enfermedad, el Centro de Farmacovigilancia ha trabajado más que nunca. En él se han registrado 3.935 notificaciones de sospechas de reacciones adversas ,.

TITULO:  Tarde de café  - El Athletic derriba la resistencia del Alavés ,.

Tarde de café -   El Athletic derriba la resistencia del Alavés , fotos,.

El Athletic derriba la resistencia del Alavés,.

Raúl García resuelve el derbi con un gol al borde del descanso tras haber fallado un penalti. Iñaki Williams bate el récord de partidos consecutivos en la Liga (203) superando a Juan Antonio Larrañaga,.

No por hacer lo mismo, las cosas salen igual. Sobre todo en un universo tan veleidoso como el del fútbol, en el que cualquier detalle inclina la balanza. El Alavés quiso repetir en San Mamés el plan que tan bien le funcionó frente al Atlético de Madrid una semana antes, pero aunque los uniformes del rival eran similares, el desenlace fue diferente. Los planes no le salieron tan bien. Tal vez no calibraron los vitorianos que la defensa numantina acaba muchas veces en inmolación, que es, por cierto, lo que sucedió en la población soriana, que aguantó lo que pudo, pero cayó vencida por los romanos, que buenos eran para esas cosas.

Ordenó Calleja a su equipo igual, con las líneas juntas y muy atrasadas, a la espera de que sonara la flauta, como sucedió en Mendizorroza; cedió la pelota al Athletic, que no le hizo ascos a tenerla, y se desplegó, sobre todo por el centro, con Muniain, y por la derecha, que se convirtió en una autopista para Berenguer, el hombre teóricamente más adelantado, y también para Lekue, la sorpresa de Marcelino en el comienzo del campeonato, que no encontró demasiada oposición a sus correrías.

El Athletic, sin embargo, sufrió un contratiempo que parecía destinado al Alavés, cuando después de mucho meditar delante de la pantalla, el árbitro señaló penalti en el área visitante por mano de Ximo Navarro. Después de tanto esperar la decisión, Pacheco adivinó por dónde iba el lanzamiento de Raúl García y frustró la ocasión más clara de abrir la lata alavesista cuando solo habían pasado siete minutos.

No cambiaron las cosas demasiado después del penalti fallado. El Athletic empujaba, el Alavés procuraba no ser avasallado, pero le costaba mucho sacudirse a los bilbaínos de encima. Los centros laterales eran un suplicio para los vitorianos, pese a jugar con tres centrales. Se adelantaban siempre los rojiblancos. Hasta Muniain remató de cabeza en el área pequeña después de un centro de Lekue. Vivian también ensayó un remate franco que quiso ajustar demasiado y se marchó fuera. Pero en el minuto 43, en un saque de esquina botado en corto por el Athletic, la pelota le llegó a Lekue, que puso un balón templadito al segundo palo al que entró Raúl García despistando a su marcador, para hacer de cabeza el gol que ponía por delante a los bilbaínos, que se lo venían mereciendo hasta entonces.

El plan del Alavés hacía aguas, así que Calleja puso en el campo a Joselu primero y a Guidetti después. Resistir ya no era una opción viable, así que el técnico optó por la valentía, al menos lo que pudo, porque a su equipo le costó adaptarse a la nueva situación. Pese a que el Athletic perdía algo de fuelle con el paso de los minutos, los alavesistas no creaban mayores peligros ante Unai Simón. Intentaron la guerra de guerrillas, idearon escaramuzas, pero sin éxito. Tampoco los contragolpes del Athletic encontraban su destino, aunque Williams tratara de celebrar con un gol su récord de partidos consecutivos en LaLiga (203), que el club había festejado antes del comienzo del partido. No lo consiguió, pero tampoco el Alavés, por mucho que apretara en los últimos minutos. La defensa rojiblanca se mostró firme, Unai Simón seguro y los aficionados felices cuando el árbitro señaló el final con la victoria del Athletic, al que se le habían escapado cuatro puntos en el descuento en los dos partidos anteriores.

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