BLOC CULTURAL,

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jueves, 21 de abril de 2022

Cartas en el tiempo - Medio siglo del detective que no conocía la derrota ,. / Las rutas de Ambrosio - El Badajoz pierde en Burgos un partido clave en la recta final,. / LAS RUTAS DE VERONICA - El Cáceres no afloja en su pugna por el liderato ,. / ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 22, 29 - Abril - Marcell Jacobs ,. / ¿Dónde estabas entonces? - La princesa actriz que eclipsó a Alain Delon en Extremadura ,. Martes -26 - Abril . / Informe Robinson - Futbol - El Badajoz se lleva tres puntos después de ganar 1-0 al Unionistas,.

 

TITULO: Cartas en el tiempo - Medio siglo del detective que no conocía la derrota ,. 



Cartas en el tiempo ,.


Cartas en el tiempo - Medio siglo del detective que no conocía la derrota ,. 

 

 Miércoles -27 - Abril a las 20:00 en La 2 / foto,.


Medio siglo del detective que no conocía la derrota,.


El personaje seminal creado por Manuel Vázquez Montalbán debutó en 1972 con ‘Yo maté a Kennedy’. Era una época en la que la derrota todavía no entraba en los cálculos de gente como él,.

Carvalho cumple 50 años. El literario. El personaje superaría los 80. Yo maté a Kennedy (1972), su primera aventura, se publica tras dos obras capitales de Manuel Vázquez Montalbán: Manifiesto subnormal (1970) y Crónica sentimental de España (1971). Las tres están emparentadas. Estilística e ideológicamente. Aparecen en un momento histórico que oscila entre la esperanza (“tuvimos fe y deseos de vencer”, cantaba Mary Hopkin) y la melancolía sentimental por lo que pudo haber sido y no fue. En esa fase nace literariamente José Carvalho Tourón (en algún volumen José Carvalho Larios): un detective que tenía que ser privado porque entonces en España la población desconfiaba de un sector público al servicio de la dictadura. Carvalho, explicaba Vázquez Montalbán, es “un punto de vista”, un mirón que intenta atrapar la realidad depurada de sus mistificaciones. De ahí el cambio de formato narrativo que se da entre la primera de las historias del detective y las siguientes.

Yo maté a Kennedy, que acaba de reeditar Planeta con ocasión del aniversario, está narrada en primera persona y los personajes y situaciones no surgen de apuntes al natural; están construidos con elementos tomados de los medios de comunicación: son deformes, irreales o, si se prefiere, subnormales, en el sentido que el autor da al adjetivo en el ensayo citado. En las novelas posteriores, Vázquez Montalbán empleó casi siempre la tercera persona y se acercó al realismo, con referentes que apelan a la complicidad del lector. El propio Carvalho lo explica: “Si yo les digo que mister H es una mezcla de Rod Steiger y King Kong, me ahorro tres capítulos de cualquier novela del todavía hoy inédito escritor madrileño Juan Benet [se supone que habla en 1963] y casi una novela entera de Robbe-Grillet”.

Todos los creadores han fagocitado, como homenaje o como referencia, a autores anteriores o contemporáneos. En la serie Carvalho, Vázquez Montalbán utiliza elementos prestados, con frecuencia reinterpretándolos. Son materiales procedentes de la novela y del cine, de la poesía, de la canción, que configuran la sentimentalidad popular, de las zarzuelas oídas en su infancia por el patio de la vecindad.

Ya en la dedicatoria de su primer libro de poemas, Una educación sentimental, podía leerse: “Agradezco a Quintero, León y Quiroga, Paul Anka, Françoise Hardy, Vicente Aleixandre, Ausiàs March, Gabriel Ferrater, Rubén Darío, Jaime Gil de Biedma, Gustavo Adolfo Bécquer, Thomas Stearn Eliot, Glenn Miller, Cernuda, Truman Capote, Modugno, Lorca, José Agustín Goytisolo, Brecht, Lionel Trilling, Antonio Machín, Jorge Guillén, Joan Vinyoli, Quevedo, Leo Ferrer, Carlos Marx, Adam Smith, Miguel Hernández, Ovidio Nasón palabras, versos enteros por mí robados”.

En Milenio, su última aventura, que parece una despedida, el detective se dirige a Biscúter, su ayudante, al que conoció en prisión, para decirle que en la Turquía a la que acaban de llegar no verá ni “a Helena, ni a Paris, ni a Héctor, ni a Ulises o Aquiles o Agamenón”. Biscúter responde: “Yo a toda esta gente la conozco del cine y cuando usted me dice Ulises yo patapín, hago salir a Kirk Douglas del baúl de la memoria”.


Novela sepia

La memoria: ese es el componente esencial de las novelas de Carvalho. Cuando a Vázquez Montalbán le decían que escribía “novela negra” él replicaba que no, que lo suyo era “novela sepia”, el color de las viejas fotografías de los álbumes familiares, de las postales de una ciudad, Barcelona, que iba desapareciendo un poco en cada paso, en cada página.

En la primera novela, Carvalho es un agente de la CIA, que mata a John Fitzgerald Kennedy. Antes había sido militante comunista y preso en la cárcel de Aridel (anagrama de Lérida), igual que Vázquez Montalbán. Pero conviene no confundirse: “Yo no soy Carvalho”, decía su creador. Y añadía: “Carvalho es Carvalho y yo soy yo. No me hago responsable de la ideología de Carvalho, pero creo que ni su desencanto ni el mío proceden de lo encantados que estábamos Carvalho y yo mismo en la Transición española”.

No pocos habían visto en el detective la síntesis de ese desencanto, como si la pérdida del norte histórico de la izquierda, como si la quiebra de las utopías, como si el arrumbamiento de la esperanza en un mundo mejor fueran una exclusiva española, cuando afectaba a todo Occidente. Así lo veía Vázquez Montalbán: “La forma literaria de este siglo que termina es el reflejo del escepticismo de la razón sobre su propia capacidad de entender la vida, la Historia, y de cambiarlas”.

En Yo maté a Kennedy la fe en la capacidad de modelar el futuro, la esperanza de cambiar la Historia, aún no se habían disipado. Cuando ocurrió, más tarde, Fukuyama pudo hablar del final de la historia; Carvalho lo había percibido mucho antes como una herida en el alma. Para descubrirlo tuvo antes que asumir una historia teleológica, tuvo que intentar comprender el devenir de la historia, navegando sobre palabras escritas en mil y un volúmenes. Y tuvo que enamorarse de ellas (las palabras) y de ella (una historia con un sentido a la medida de la voluntad). Hasta que alguien le despertó de su sueño dogmático y le ofreció una tarea antihistórica.

“Nuestro trabajo”, le dice su jefe en la CIA, “tiene un nivel de modificación poética de la historia: somos lo único que se enfrenta a la descarada con el avance del comunismo, precisamente porque no nos importa que a la larga gane. Se trata de un mero desafío técnico: cuánto tiempo seremos capaces de ir entreteniendo ese avance”. Porque “un revolucionario es como el santo, el mártir o la virgen, un ventajista repugnante”, ya que “sin la CIA no habría ni historia ni dialéctica. Un agente de la CIA es no sólo un poeta de la revolución sino un legitimador de la revolución (…) un héroe aséptico y total”. Sólo vale la pena jugar si cabe la derrota y esta no entraba en los cálculos de la izquierda de los sesenta, cuando tantos jóvenes (como Pepe Carvalho y Vázquez Montalbán) acababan en la cárcel de Aridel porque tenían “fe y deseos de vencer”.

El verdadero enemigo

Tras matar a Kennedy, Carvalho descubrió el pecado original: el tiempo existe y es el verdadero enemigo. Un enemigo que “está dentro de nosotros mismos y el hijo de puta estudia cada día por dónde puede jodernos y llega un momento en que se da cuenta de que envejecemos, de que se nos han debilitado las defensas y entonces nos ataca por todos los frentes”.

El paso del tiempo distingue a Carvalho de otros detectves literarios sin edad. Es namente consciente de ello, de que la vida se agota en cada gesto. “Antes imitaba a Marlowe”, dice; ahora “he envejecido. Mi modelo es Maigret. No tiene edad”, porque “a partir de los 50 años ya sólo queda el miedo a envejecer en soledad (...) ¡La vejez! Tesoro de experiencias. ¿La vejez? La vejez es una mierda”.

En el viaje alrededor del mundo en homenaje a Verne que es Milenio Carvalho, se despedía de los lugares sin melancolía, pero para siempre. “Era consciente de que nunca más volvería a ver y a vivir lo que estaba viendo y viviendo”.

En medio, sus aventuras. Desde el abandono de la CIA hasta el viaje final, entre 1972 y el cambio de siglo, Carvalho trató de volver a su paraíso perdido, el Barrio Chino de la Barcelona de su infancia, instalando en él su despacho de detective privado en un país en el que lo único privado era la memoria. En Tatuaje, la segunda novela, cuyo título evoca a Concha Piquer, recibe el encargo de identificar un cadáver en el que llevaba tatuado: “He nacido para revolucionar el infierno”. Ese infierno al que se condena a quienes, como él, creyeron en la posibilidad de la revolución en la tierra.


TITULO: Las rutas de Ambrosio - El Badajoz pierde en Burgos un partido clave en la recta final.


El sabado - 23, 30  - Abril a las 19:10 por La 2, foto,.

El Badajoz pierde en Burgos un partido clave en la recta final,.


El Badajoz tendrá que seguir luchando por la salvación tras caer en Burgos ante el equipo que delimitaba la zona de permanencia (3-1). Ahora solo tiene un colchón de cuatro puntos de ventaja. Y eso que mereció más. Neutralizó el gol inicial de Ethan (1-1, m.5) en el minuto 76 tras un tanto de David Calle, después de varios remates a los postes. Sin embargo, el Burgos se llevó los tres puntos en los últimos minutos con los goles de Diego y Nacho ( 3-1),.

TITULO: LAS RUTAS DE VERONICA -El Cáceres no afloja en su pugna por el liderato , 

El sabado- 23, 30  - Abril a las 18:10 por La 2, foto,.

El Cáceres no afloja en su pugna por el liderato,.



El conjunto verde suma una nueva victoria ante el Córdoba, mientras que el Santa empata en casa frente al Granada,.


El Cacereño se mantiene en la pelea por el liderato del grupo Sur de Reto Iberdrola cosechando una nueva victoria en casa (2-0) ante el Córdoba. Tuvo el Cacereño varias oportunidades para abrir el marcador, pero sería Nerea la que adelantara a las suyas, en un penalti pitado a Arrate. Las locales se quedaron con 10 en el minuto 35 con roja directa,.

 TITULO:  ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 22, 29- Abril - Marcell Jacobs,.

¡Qué grande es el cine!,.


  ¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre ella.1​ El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.

 ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -22, 29- Abril - Marcell Jacobs,. , fotos,.

Marcell Jacobs,.

Marcell Jacobs: “No empecé a ir rápido hasta que conseguí controlar mi cabeza”,.

El campeón olímpico de los cien metros cuenta en esta entrevista su infancia sin padre, su amor por el atletismo y el cambio que le supuso trabajar con una psicóloga deportiva,.


El campeón olímpico de los cien metros dice que es extremadamente perezoso. Y cuesta creerle, claro. Marcell Jacobs (El Paso, Texas, 27 años, pero criado en Italia) atiende a EL PAÍS en Roma, en el estadio Paolo Rosi, donde en la pista de atletismo se junta el hombre más rápido del mundo con gente de a pie que sale a correr pronto por la mañana antes de ir a trabajar, lejos de los ruidos de los atascos infernales de la capital italiana. La pista está abierta a cualquier ciudadano. Antes de empezar el entrenamiento de la mañana y de debutar en un 200 metros (los hará la primera vez a mediados de mayo) Jacobs, que acaba de dejar a sus niños en la guardería, charla sobre su infancia sin padre, sobre su amor por el atletismo y el deporte. También sobre el daño que le hicieron las insinuaciones de algunos medios internacionales después de su oro en Tokio (9,80 por delante de Fred Kerley -9,84- y de Andre de Grasse -9,89-). También ganó el oro en el relevo 4x100. Calza un 46 y tiene las piernas larguísimas.

Pregunta. ¿Por qué su abuelo le llamaba motito [motoretta]?

Respuesta. Porque la suya era una familia de moteros y yo era el único que no tenía moto. Cuando iba a su casa me pasaba el día corriendo de un lado a otro como si la tuviera, imitando los gestos del que va subido a una.

P. ¿Qué le ha enseñado su abuelo?

R. La competitividad. Él siempre se la jugaba, incluso probando a hacer cosas de las que no tenía ni idea. Y lo conseguía. A mis primos y a mí nos enseñó eso: no tengáis miedo de hacer las cosas, intentadlo porque igual descubrís un talento que no pensabais tener.

P. ¿Qué soñaba ser de mayor?

R. El arqueólogo, cuando vi un documental sobre fósiles de dinosaurio. Luego astronauta, me fascinaba el espacio. Con 10 años, cuando empecé con el atletismo y descubrí que era lo que más me gustaba me decía: astronauta que gana unos Juegos Olímpicos. Así que un sueño lo he cumplido, me falta la otra parte…

P. ¿Qué niño fue?

R. Difícil de gestionar porque nunca paraba quieto, siempre necesitaba ser el centro de la atención. Salía en bici, jugaba con los legos, al baloncesto, al fútbol, hacía atletismo, natación, skateboarding, vóleibol. Me gustaba estar en grupo y probar cosas nuevas. El skate me volvía loco, recuerdo que salía dos horas antes de ir a entrenar para ir al skatepark de Desenzano (provincia de Brescia, donde se crio, en el norte de Italia)

P. ¿Cuándo se decantó por el atletismo?

R. Hubo una época que hacía fútbol y atletismo. Un día una cosa, otro otra. Me sobraba energía… ahora sería imposible.

P. ¿Pero qué le hizo enamorarse del atletismo?

R. No sabría decirle, no necesité una cosa específica. Es simplemente por las sensaciones que sentí la primera vez que lo probé: correr, la libertad, saltar, dejar que el cuerpo fluyera de forma natural. Jugaba al fútbol, pero me gustaba tanto el atletismo que los fines de semana se me olvidaba que tenía partido y no me presentaba.

P. ¿Cómo creció sin padre? [Un militar norteamericano que se marchó a Corea a los pocos meses de nacer Jacobs].

R. Yo creo que bien, bien en esa época... los bloqueos y los problemas mentales vinieron luego. Lo viví por fases: en la primera me preguntaba: ¿por qué yo no tengo padre y los demás si?. Luego entendí lo que pasó y en ese momento ni me interesó ni quise tener un padre. Y por último, una combinación de las dos cosas que me provocó un bloqueo que me impedía sentirme yo. Pero mire, el haber cumplido un sueño con todo lo que viví, me ha hecho pensar que quizás ha sido hasta bueno porque me ha hecho ser el que soy hoy. A lo mejor si todo hubiese ido bien, si hubiese tenido la familia perfecta, no habría conseguido lo que he conseguido.

P. Una lesión le hizo dejar la longitud y pasarse a la velocidad. ¿Qué le ocurrió?

R. En 2017 empecé a tener problemas musculares en una pierna que no me permitían entrenarme. En las ecografías y en las resonancias no se veía lesión ninguna. Esa temporada no pude competir y me fui a Múnich a ver el mismo médico que trataba a Usain Bolt (el alemán Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt). Me dijo que el problema venía de la espalda. Paralelamente le conté que me dolían las rodillas, cuando hacía pesas, cuando saltaba. Resulta que no tenía cartílagos ya y que necesitaba infiltraciones de ácido hialuronico para regenerar lo poco que quedaba. En 2018 para aliviar las rodillas decidimos centrarnos únicamente en la velocidad porque al correr no me molestaban. Lo volvimos a intentar en 2019, y nada. Hacía un entreno y tenía que parar dos días. Llegamos al Europeo, hice tres nulos, dolor. Y nada. Me dije: si no ganas es que igual ya tienes que dejar la longitud. Y pasamos a la velocidad. En 2018 yo ya había corrido 10:08 sin preparar nunca un cien. Tenía buena velocidad de base; sabíamos que mejorando la técnica podía bajar de 10 segundos.

P. ¿Haberse pasado tan tarde a la velocidad ha implicado arreglar qué carencias? ¿En qué ha tenido que trabajar más?

R. Tardamos casi dos años, de marzo 2019 a enero 2021, para entender qué salida era la más adecuada para mí. Seguimos la escuela tradicional italiana: intentar hacer el menor número de pasos los diez primeros metros, estar lo más bajo posible de manera que cuando te levantabas, estabas ya casi en la línea de meta. Pero, eran más las veces que fallaba las salidas, eran más las veces que técnicamente no conseguía correr bien, que Paolo [Camossi, su entrenador y ex triplista italiano] un día me dice: ya, no podemos seguir saliendo así. Hay que adaptar la salida a tus características, a lo que tú sabes hacer: eres rápido, explosivo e inteligente en la motricidad. Conseguirlo es lo que más me ha llevado. La carrera también la he tenido que mejorar técnicamente: en salto de longitud es progresiva, en los cien tienes que salir a tope y llegar a tope. Hemos tenido que adaptar alguna cosa y los movimientos, pero nada comparado al trabajo que hubo que hacer en las salidas. Ahora hago mucho más apoyos y me levanto antes. A ver, medido igual son 30 cm de diferencia, nada más. Antes avanzaba también eh, porque siendo un atleta explosivo, cuando los pies tocan suelo, empujan, pero la frecuencia de pasos que hemos aumentado me permite coger mucha más velocidad ya en el primer tramo. La de antes, de la vieja escuela italiana, era una salida que se adaptaba más a atletas con bíceps tres veces más grandes que los míos. Yo no soy ese tipo de velocista.

P. ¿Su mayor virtud?

R. [se lo piensa 40 segundos]. No rendirme. Creo que soy la demostración de que sufras los contratiempos que sufras, si no te rindes, llegas. Mire venía ahora en el coche escuchando a un cantante de trap que empezó en los bares, al que nadie hacía caso y que pese a ello insistió durante años y años. La fama le ha llegado ahora. Lo escuchaba y me veía reflejado: ‘jolin mira, tanto tiempo probando, intentando y lo he conseguido porque creía en ello’. Motivaciones diarias, es lo que se necesita. Yo vengo al campo por la mañana y me encanta, me hace despertar con energías positivas porque sé que voy a hacer lo que me gusta. A mí me ha pasado de todo, y he llegado. Me encantaría que los jóvenes no se rindieran ante la primera dificultad, porque se puede llegar y yo soy una prueba de ello. He tenido muchísimas, me han cerrado tal cantidad de puertas, y mira.

P. ¿Quién?

R. Me las ha cerrado más la vida que unas personas en concreto. Recuerdo que cuanto salté 8 metros la primera vez y estaba muy bien, me rompo el bíceps y me pierdo el Europeo. Luego (tenía 18 años) empieza la temporada, parecía que iba a conseguir la mínima para el Mundial y se me rompe el bíceps, 4 centímetros de rotura, seis meses parado. Cada vez que parecía que llegaba a algo importante, pimba, llegaba la hostia.

P. ¿Inseguridades?

R. Muchas y no las quiero enseñar nunca. Siempre quiero parecer perfecto y que los demás piensen que no tengo, pero tengo un montón. Soy perezoso, mucho, muchísimo. Fuera de mi rutina de entrenamiento y de esta pista, claro. Cuando salgo de aquí hago todo con mucho relax, me encanta dormir.

P. ¿Qué piensa en los tacos de salida?

R. He tardado una vida en aprender a no pensar en nada. Mire que intenté de todo eh… Hasta decir una oración, lo más rápido posible… para cuando oí el disparo, no sabía ni donde estaba… salí tardísimo porque estaba completamente alejado de lo que estaba haciendo. En los tacos tienes que centrarte únicamente en el disparo. Me gusta colocarme el último, eso sí, porque en la salida es la postura más incómoda que haya, y cuanto más estés, más empiezas a distraerte y a pensar: que dispare ya. También me encanta colocarme el último para poner nerviosos a mis rivales.

P. ¿Qué caprichos se concede?

R. No soy nada exigente, me gusta la vida que hago, me gusta entrenarme y cuando salgo de aquí me gusta estar en casa y pasar tiempo con mis hijos. Soy un tío monótono: campo, casa, gimnasio, casa.

P. ¿Qué hace cuando necesita desconectar?

R. Irme de vacaciones, viajar, conocer sitios. Pero soy tan pero tan perezoso que en las últimas, en las dos semanas que pasé en México, salí una sola vez del hotel… Y encima para hacer un curso de buceo que no volveré a hacer en la vida porque casi me ahogo. Un horror. Le exijo tanto a mi cuerpo que cuando me voy de vacaciones necesito de verdad darle una tregua. Me encantaría hacer cosas eh… Pero. Íbamos a visitar las pirámides maya y cuando vimos que eran cinco horas de coche… ni locos. Abortamos misión. Nicole [su pareja] es como yo, ni para el desayuno nos levantábamos.

P. ¿Qué fotos había en su habitación cuando era pequeño?

R. De Carl Lewis. Era una foto en los tacos de salida que decía: “la potencia no es nada sin el control”. Bonita frase, pensé. La entendí hace dos años… Entendí que yo era muy muy bueno, pero no tenía el control de mi cabeza. Cuando he empezado a tenerlo, mis piernas han empezado a ir aún más rápidas.

P. De hecho leí que para usted ha sido fundamental el trabajo con la psicóloga deportiva [Nicoletta Romanazzi]. ¿En qué le ha liberado?

R. La gente tiene dos ideas del psicólogo, yo mismo las tuve. Uno, si recurres a su ayuda es que tienes algún problema. Con lo cual me decía: para qué vas a ir si no tienes ninguno. Dos: OK, voy, me dirá dos frases para repetir antes de una carrera y listo. Y mire, no, tampoco era eso. Ha sido un camino, y he tenido que trabajar tanto conmigo mismo que ha sido casi más duro que el trabajo físico. Tienes que entrar dentro de ti, sacarlo todo, incluso las cosas que quieres ocultar y yo soy de los que levanta la alfombra para meterlo todo ahí debajo, así que imagínese. He tenido que levantar la alfombra y sacar todo lo que había escondido durante toda mi vida. Empecé con ella en septiembre de 2020 y en febrero de 2021 comencé a ganar las primeras carreras con muy buenas marcas. Me dijo Nicoletta que soy de los que aprende rápido, que hace suyo enseguida lo que me piden y que eso es una suerte. Que para sacar todo lo que había debajo de mi alfombra, normalmente se tarda dos años. Ha sido un camino complicado y difícil. Pero me ha permitido liberarme, antes iba con una mochila pesadísima a todas las competiciones, pensando siempre en lo que se esperaban de mí los demás. Entendí que las únicas expectativas que importan son las mías [también le aconsejó intentar recuperar el contacto con su padre]. Yo también quiero correr lo más rápido que pueda, batir récords, pero no somos robots que programamos una marca y se consigue. Cuando intentas correr al 120% creas tensiones en tu cuerpo que tienes que saber gestionar.

P. Las casas de apuestas le daban el 3% de posibilidades de ganar en Tokio...

R. Cuando empecé a trabajar con la psicóloga, nos preguntó [a mi entrenador y a mí] qué objetivo teníamos para los Juegos. En mi cabeza yo quería ganarlos porque era mi sueño desde pequeño, pero no quería pasarme de sobrado y le dije que el objetivo era una medalla. Me acerqué a Tokio paso a paso. Cuando en las series batí el récord italiano me di cuenta de que estaba muy bien. Cuando vi las semis dije: ‘madonna santa, podré tener más mala suerte? Cada vez que intento hacerlo algo… mira. Seis que pueden entrar en la final’. Como no podía hacer nada para cambiarlo, escuché a la psicóloga y dejé de quejarme. Ningún italiano había llegado a una final olímpica con lo cual me dije: intentemos llegar y si llegamos, pues, estamos todos en la misma línea de salida. Cuando llegas a una final olímpica y nadie sobresale, gana el que comete menos errores y yo no cometí ninguno.

P. ¿Hay algo que le ha molestado después de ganar el oro?

R. Muchísimas cosas. Cada uno es libre de opinar, pero quitar méritos a un oro olímpico me ha molestado; me ha hecho daño. Muchas personas no saben cuánto trabajo hay detrás, cuantas ganas tenía yo de llegar, cuantos sacrificios he hecho. Los Juegos Olímpicos no se ganan por suerte o de chiripa. Que fea es la envidia. El Mundial en pista cubierta de Belgrado (donde ganó el oro con el récord europeo de 6,41) ha sido también para demostrar a aquellas personas que de atletismo no entienden nada que los Juegos no se ganan por suerte. Nadie te regala nada.

P. ¿Y las acusaciones de dopaje?

R. Me han molestado menos porque sé lo que he trabajado y nunca he contemplado la idea de hacer trampas.

P. ¿A qué cree que se debían las dudas de ciertos medios internacionales sobre su victoria y al hecho de que pudiera no ser limpia? ¿A qué era una cara nueva? ¿A qué solo había bajado dos veces de los 10 segundos antes de los Juegos de Tokio y era imposible tener esa progresión?

R. Bueno es que hay gente que escribió que Kerley y De Grasse dijeron que no sabían ni quién era yo. Y yo tengo un whatsapp de De Grasse del mes de mayo que ponía: “Si sales así en Tokio haces 9,80″, El mismo Kerley que tenía 10,10 de marca personal, hizo 9,84. Yo sabía ya desde 2018 que podía bajar de 10 segundos, sólo que tenía muchos problemas físicos que no me dejaban entrenarme como quería. Y sobre todo no tenía la cabeza para correr esa marca. Creo que todo ocurre por algo y si hubiese hecho esa marca antes, posiblemente no hubiera sabido gestionar el después. Creo que todo llega cuando tú estás preparado para gestionarlo, en mi caso al menos ha sido así. Me afectó y luego me dije: ‘no tienes por qué dar explicaciones a nadie’. Después del Mundial en pista cubierta de Belgrado, la prensa extranjera ya sí reconoció que era el mejor del mundo.

P. ¿Qué es lo más complicado de gestionar después de un oro olímpico?

R. Que te miran todos con lupa y todos se sienten con derecho de juzgar lo que haces.

P. Sufrió ansiedad de rendimiento. ¿Cómo se manifestaba?

R. Llegaba en el momento en el que pensaba: si no corres rápido, van a escribir esto; si no bato ese rival, fulano va a pensar esto o lo otro; si no gano esto, van a pensar que no soy lo suficientemente bueno. Notaba que se me aceleraban las pulsaciones cuando entraba a la pista después del calentamiento, las piernas se me hacían pesadas, parece casi que no puedes moverte y piensas: ¡y como hago para correr ahora si no se mueven las piernas! Eso hacía que no me sintiera liberado cuando me ponía en los tacos de salida, era como si tuviera hormigón en los pies. Para quitármela trabajé: hay que pensar que lo que vas a hacer es lo que más te gusta y que como eso te hace feliz tienes que hacerlo con alegría porque es lo que siempre quisiste y por lo que te entrenas a diario. Y que lo haces por ti, no por los demás. Y que las únicas expectativas que cuentan son las tuyas. Sé que parece fácil decirlo… he conseguido también hacerlo.

P. ¿Qué le da el atletismo?

R. Ha sido como una escuela de vida: me ha enseñado a respetar a los demás, a no juzgar. Me ha motivado, me ha dado un sueño que perseguir. Me ha marcado un camino: en el que creer y para no perderme. Me ha orientado de tal manera que cuando he llegado a la edad complicada, los 19-20 años, me ha permitido saber lo que quería. Se ha convertido en un estilo de vida.

P. ¿Le llegó a escribir Bolt?

R. Sí, para felicitarme después del oro en los 100 y en los relevos. Lo vi cinco días después. Le juro que estamos en abril y todavía tengo mensajes de Tokio sin abrir y sin contestar.

TITULO: ¿Dónde estabas entonces? -  La princesa actriz que eclipsó a Alain Delon en Extremadura ,Martes -26- Abril ,. 

Este martes -26- Abril ,. , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?', presentada por Ana Pastor. foto,.


La princesa actriz que eclipsó a Alain Delon en Extremadura,.

El actor, que acaba de anunciar su cercana muerte asistida en Suiza, estuvo rodó en la región en 1963 una especie de Zorro a la francesa en donde también intervinieron la actriz Virna Lisi y Adolfo Marsillach,.

Estábamos tomando un café en la terraza de La Maestra, en la Plaza Mayor, disfrutando del sol y de ver la gran cantidad de turistas que hay ya en Cáceres, cuando el difunto Sanjosé sacó el tema.

–¿Qué os parece lo del actor Alain Delon?

–¿Qué le ocurre? –preguntó el fotógrafo Guinea.

–Pues que ha anunciado que se va a suicidar.


TITULO:  Informe Robinson  - Futbol - El Badajoz se lleva tres puntos después de ganar 1-0 al Unionistas,.


 El Badajoz se lleva tres puntos después de ganar 1-0 al Unionistas,.


foto / El Badajoz sumó tres puntos a su casillero tras ganar 1-0 contra el Unionistas este domingo en el Nuevo Vivero. El Badajoz encaró el encuentro con la intención de sumar más puntos a su casillero tras empatar 0-0 en el último duelo disputado frente al Calahorra. Por parte del equipo visitante, el Unionistas ganó al Extremadura UD fuera de casa por 0-2 y anteriormente lo hizo también en casa, ante el Zamora por 2-1. Con este marcador, el conjunto pacense es séptimo al finalizar el encuentro, mientras que el Unionistas es décimo.

El partido arrancó de cara para el Badajoz, que aprovechó la ocasión para inaugurar el marcador gracias al gol de Zelu en el minuto 20. Con este resultado acabó la primera parte del encuentro.

Ninguno de los equipos estuvo afortunado de cara al gol en el segundo tiempo y por lo tanto el tiempo reglamentario acabó con el resultado de 1-0.

En el capítulo de los cambios, los jugadores del Badajoz que entraron al partido fueron Adilson, Dani Aquino, Otegui y Adri Cuevas en sustitución de Zelu, Isi, Santamaría y Clemente, mientras que los cambios del Unionistas fueron Edu Cortina, Muñoz, Pablo Espina y Rayco Rodríguez, que entraron para reemplazar a Mandi, Pitu Doncel, De La Nava y Jorge Mier.

En el partido el árbitro amonestó con una tarjeta amarilla solamente al equipo local. Concretamente, se mostró tarjeta amarilla a Zelu.

Con 49 puntos, el Badajoz de Isaac se ubicó en el séptimo puesto de la tabla general al concluir el partido, mientras que el conjunto dirigido por Luis Ayllón se situó en décimo puesto con 47 puntos.

En la siguiente jornada de la Primera RFEF el Badajoz jugará contra el Extremadura UD a domicilio, mientras que el Unionistas se enfrentará en su feudo contra el Real Unión de Irún.

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