TITULO: Atención obras - Cine - Ribot ,. . Jueves -14- Abril ,.
Jueves -14- Abril a las 20:00 horas en La 2, foto,.
Atención obras - Cine - Ribot,.
- Y también ‘Lo fingido verdadero’ y el cantante y guitarrista José González.
Cayetana Guillén Cuervo entrevistará esta semana en ‘Atención Obras’ a la coreógrafa, bailarina y artista María José Ribot. Más conocida como La Ribot, comenzó su trayectoria al final de la transición en la España de los ochenta y ha transformado profundamente la danza contemporánea.
Nacida en Madrid, vive en Ginebra y trabaja internacionalmente. León de Oro por su trayectoria en la Bienal de Danza de Venecia de 2020; Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Artes Plásticas en 2018; Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura en 2015 o el Premio Nacional de Danza en 2000 son algunos de los logros de una trayectoria impecable.
‘Lo fingido verdadero’ y José GonzálezEstos días puede visitarse en la Sala Alcalá 31 de Madrid una de las exposiciones individuales más importantes de esta artista: ‘A escala humana’, que incluye tanto su trabajo coreográfico como plástico. Como indica su título, subraya el papel clave que desempeña el cuerpo humano en la práctica de La Ribot, cuya obra visual forma parte de colecciones como las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Centre Pompidou de París, el Centro Nacional de Artes Pláticas de París, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), Artium (Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo), o el Fondo Regional de Arte Contemporáneo (FRAC) de Lorena (Francia).El programa se acercará al Teatro de la Comedia, donde la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha recuperado una importante obra de Lope de Vega poco conocida y representada, ‘Lo fingido verdadero’, en un montaje dirigido por Lluís Homar que nos adentra en el teatro con un drama histórico que a la vez es una historia de amor.
Y, para terminar, el cantante, compositor y guitarrista sueco-argentino José González, que se ha ido haciendo un hueco en los escenarios de medio mundo con una fórmula sencilla: canciones folk cantadas como un susurro y con un gran dominio de la guitarra. En el último año y medio, su música ha conseguido millones de reproducciones: el público la considera un remanso de paz en los tiempos que corren.
TITULO: Detrás del instante - Episodios nacionales,.
Miércoles -13- Abril a las 20:00 horas en La 2 / foto,.
- Episodios nacionales,.
Galdós, un clásico centenario y muy actual,.
La incómoda y oceánica obra del autor de los 'Episodios nacionales' y 'Fortunata y Jacinta' mantiene plena su vigencia a un siglo de su muerte,.
Convertir el apellido en adjetivo es un honor restringido a un puñado de grandes escritores. Benito Pérez Galdós, fallecido ahora hace cien años, es uno de ellos. Galdosiano es un concepto tan comprensible y nítido como cervantino, kafkiano, barojiano, borgiano u homérico, recogidos todos por la RAE. El primer centenario de su muerte acelera la maquinaria del Año Galdós y celebra la vigencia de la obra del autor de los 'Episodios nacionales'. Un narrador proteico, el más relevante tras Cervantes para muchos. Un clásico por redescubrir, vivo e incómodo en su día, cima del realismo, caudaloso novelista, dramaturgo y cronista, académico, liberal de izquierdas y apasionado y secreto amante.
El Año Galdós avanza plagado de actos que reivindican al novelista más relevante del siglo XIX, comparado con Balzac o Dickens. Un genio que no goza del conocimiento internacional que merece. De ahí que el Instituto Cervantes y la Comunidad de Madrid impulsen la traducción de sus obras para «internacionalizar su figura». Así lo dijo Luis García Montero, director del Cervantes, para quien la traducción debe abordarse «con el mismo orgullo que los franceses sintieron al difundir las joyas de Flaubert; los ingleses las de Dickens o los rusos las de Tolstoi».
Se sucederán en 2020 exposiciones, encuentros literarios, ciclos de cine galdosiano y una obra teatral sobre su relación con Emilia Pardo Bazán. También jornadas gastronómicas por el galdosiano Madrid al que llegó en 1862, con 19 años, y donde rendiría cuentas con la vida, casi ciego, el 4 de enero de 1920. Unas 30.000 personas –muchas mujeres– le despedían en su ciudad de adopción 76 años después de su nacimiento en Las Palmas de Gran Canaria, el 10 de mayo de 1843.
Rozó el Nobel en 1915, pero su realismo fue tildado de 'rancio' y 'garbancero', por Valle Inclán, Juan Benet o Umbral
Hay consenso sobre la relevancia de su obra, que rozó el Nobel en 1915. Incluso autores tan radicalmente cervantistas como Andrés Trapiello, equiparan el genio de Galdós al del autor del Quijote. Don Benito sigue siendo un faro para autores de hoy como Almudena Grandes, que recrea casi el formato de los 'Episodios' en su aventura narrativa sobre la 'interminable' guerra civil, Manuel Longares o Antonio Muñoz Molina. No faltó, sin embargo, quien condenara su realismo, tildado de 'rancio' y 'garbancero', por Valle Inclán, Juan Benet o Francisco Umbral.
Perfil 'polifónico'
Para aproximarse a su complejo perfil, la Biblioteca Nacional ofrece hasta febrero la exposición 'Benito Pérez Galdós. La verdad humana'. Comisariada por Germán Gullón y Marta Sanz, ofrece a través de 200 piezas un visión 'polifónica' del autor, que debutó con 'La fontana de oro' en 1870'. Fue quien mejor reflejó su época en novelas como 'Fortunata y Jacinta' (1887), trazó la gran crónica de la España del siglo XIX y perfiló su conciencia en las cinco series de 46 capítulos de sus 'Episodios', publicados entre 1873 y 1912, y que cubren casi un siglo, de la batalla de Trafalgar (1805) hasta la Restauración (1874).
Otra aproximación es posible a través de 'Benito Pérez Galdós. Vida, obra y compromiso' (Alianza) la más reciente biografía del genio canario que firma Francisco Cánovas Sánchez. Recorre la azarosa vida del autor, analiza el valor de su monumental obra y su influencia, y detalla sus posiciones como un político comprometido con su idea España. De alma republicana –a pesar de su episódico apoyo a Prim y al efímero rey Amadeo de Saboya–, el joven Galdós frecuentó círculos liberales antes de pasarse al republicanismo moderado del reformista Melquíades Álvarez. Formado en el krausismo, admiró la Institución Libre de Enseñanza y fue un decidido regeneracionisa, pero derivó hacia la izquierda en su vejez. Acabó abrazando el ideario de su admirado Pablo Iglesias, con quien formaría en 1909 la Conjunción Republicano-Socialista, que Galdós presidió. Diputado en tres legislaturas, su etapa política más intensa fue entre 1907 y 1912, los años de mayor cercanía al fundador del PSOE.
Fue don Benito mucho más madrileño que canario. Llegó a Madrid para estudiar Derecho, y la capital, que le nombró Hijo Adoptivo en noviembre pasado, fue mucho más determinante que su tierra natal. Vivió, escribió, amó, politiqueó en Madrid, escenario de varias de sus novelas y de los amores que marcaron la vida la obra y de un solterón irredento, tenido hoy por un adelantado al feminismo, para quien «sin mujeres no hay arte».
Doña Dolores, su madre, sería el amor eterno de Galdós, cuya primera pasión fue su prima María Josefa Washington de Galdós, 'Sisita'. En Juana Lund, 'Juanita', su amiga santanderina, se inspiró para 'Gloria'. Pero su cuatro grandes amores, que alternó y mezcló, fueron Emilia Pardo Bazán, Lorenza Cobián, Concha Morell y Teodosia Gandarias.
La Bazán pasó de la admiración a la pasión para convertirse en un amor «enorme y verdadero», según Gullón, vivo desde 1887 a 1890 y conocido por las cartas de la escritora gallega. Con Lorenza Cobián, modelo de pintores con pocas letras y mucha belleza, tendría Galdós su única hija, María, nacida en Santander. La tormentosa relación acabó con el suicidio de Lorenza, que se ahorcó en dependencias policiales tras ser detenida por intentar arrojarse al tren.
La joven Concha Morell, a quien Galdós conoció con 26 años ocuparía luego el corazón del escritor, que allanó su carrera de actriz y se inspiró en ella para 'Tristana'. Se veían en secreto en el Palomar, el cuartucho que albergaba su amor en el barrio madrileño de Argüelles. Galdós puso fin a la aventura cuando ella quiso una relación más estable.
Su último gran amor sería Teodosia Gandarias que irrumpió en la vida del maduro Galdós en 1906. Con veinte años menos que el escritor, lo conoció casualmente callejeando por Madrid. Culta y refinada, disfrutaba oyendo música con el escritor y corrigiendo sus pruebas de imprenta. Aunque la pareja no se dejaba ver en público «fue un amor estupendo y romántico total», según Gullón. Gandarias murió cuatro días antes que el escritor a quien se le ocultó el deceso par evitarle más sufrimientos.
Una mina para el cine
Murió Galdós cuando el cine estaba en mantillas, pero el séptimo arte halló una mina en la obra del genio canario. De Buñuel a Garci, pasando por Mario Camus, su anticlericalismo, su estilo crítico, sus ficciones con adulterios, prostitutas, clérigos rijosos e hijos ilegítimos, espejo de la sociedad del XIX, atrajeron a un puñado de guionistas y cineastas que iluminaron su obra en el cine y la televisión.
'El abuelo' (1897), novela de bastardía y adulterio, fue llevada al cine en cinco ocasiones. La primera por José Buchs en un cinta muda de1925. Le siguieron una versión mexicana, 'Adulterio' (1945), de José Díaz Morales, y la adaptación del uruguayo Román Viñoly Barreto en 1954. Hubo otra versión española, 'La duda' (1972), de Rafael Gil, pero 'El abuelo' (1998) de José Luis Garci, es la adaptación más famosa. Nominada al Óscar a la mejor película de habla no inglesa, daría a Fernando Fernán Gómez el Goya al mejor actor.
De 1940 es la 'Marianela' de Benito Perojo. Pero habría que esperar casi dos décadas para que Luis Buñuel tomara el testigo con 'Nazarín' en 1959, con Paco Rabal en el papel del cura protagonista y que tendría su continuación con Viridiana (1961), basada en 'Halma'. Buñuel reincidió con 'Tristana' en 1970. Pero es en Argentina y México, donde el cine es más galdosiano, con títulos como 'La loca de la casa' (1950), del mexicano Juan Bustillo Oro, 'Doña Perfecta' (1950), de su compatriota Alejandro Galindo, y la 'Marianela' (1955) del argentino Julio Porter.
Angelino Fons llevó al cine en 1969 el triángulo amoroso de 'Fortunata y Jacinta' y adaptó en 1972 'Marianela'. Pedro Olea haría lo propio con 'Tormento' en 1974. Borau llevó 'Miau' a la tele y Mario Camus dirigió en 1980 para TVE la serie de 'Fortunata y Jacinta', con Ana Belén y Maribel Martín como contendientes por el amor de Juanito Santacruz, encarnado por el actor francés François Eric Gendron.
TITULO:TARDE DE CINE CON -Izando la bandera negra,.
Si se aburren, olvídense de las historias canónicas de piratas, rescaten de su biblioteca esa edición manoseada de La isla del tesoro y sumérjanse en ella,.
foto / El pirata, el antihéroe privilegiado de la poesía romántica, se presenta como el hombre de mar por excelencia y, también, como aventurero rebelde, siempre enfrentado a los grandes poderes, y como espíritu complejo y atormentado. En ‘El hombre y el mar’, uno de los más hermosos poemas de Les fleurs du mal, Baudelaire, sin referirse directamente al pirata, se dirige a ese tipo de personaje diciéndole: “El mar es tu espejo; y contemplas tu alma / en el vaivén infinito de su lámina / y tu espíritu no es un abismo menos amargo”. Mucho tiempo antes, Byron fijó en El corsario (1814) el patrón que triunfó rápidamente en el Reino Unido (10.000 ejemplares vendidos el día de su publicación) y se extendió por toda Europa como un incendio de pasión y rebeldía lírica. Entre nosotros, Espronceda recogió el relevo en su Canción del pirata (1835), cuyo estribillo asumía el espíritu byrónico: “Que es mi barco mi tesoro, / Que es mi Dios la libertad. / Mi ley, la fuerza y el viento, / Mi única patria, la mar”. Los filibusteros (no me refiero aquí a quienes practican taimadas tácticas parlamentarias, como obligar a votar en bloque dos cosas tan distintas como la subida de las pensiones y la supresión de la mascarilla) se distinguen de los piratas y de los corsarios (los que disfrutan de patente de corso) en que no se alejaban del litoral y solían atacar los asentamientos costeros. De todo ello, y de sus principales protagonistas, informa el ya clásico diccionario de Philip Gosse Quién es quién en la piratería, cuya segunda edición ha publicado Renacimiento (traducción de Antonio Morales) con prólogo de Luis Alberto de Cuenca. Gosse, hijo del crítico y poeta Edmund, heredó de su abuelo Philip Henry la pasión divulgadora, que es la que anima esta amena nómina de piratas en la que están casi todos los que fueron, incluido el legendario bucanero español José Gaspar, alias Gasparilla, que se dedicó presuntamente a asolar las costas de Florida en el siglo XVIII, apoderándose de bienes y secuestrando mozas de buen ver. Historias de piratas hay muchas, pero si quieren algo más serio y actual sobre los piratas de ayer y hoy, échenle un vistazo a Piratas, de Peter Lehr (Crítica, 2021). Y si se aburren, olvídense de las historias canónicas de piratas, rescaten de su biblioteca esa edición manoseada de La isla del tesoro y sumérjanse en ella como el joven Jim Hawkins en el barril de manzanas..
2. Órale, Mendieta
Avalancha de novedades de narrativa. Algunas tan gruesas como Al paraíso (Lumen), de Hanya Yanagihara, la hawaiana que sigue empeñada en escribir la Gran Novela Americana. La dejo para más adelante; bastante tengo con controlar las novelas breves que me llegan, además de las numerosas que mi admirada Marta Sanz, a quien voy a declarar reina de los paratextos, elogia con frases contundentes que los editores hacen suyas en las fajas de los libros. De las nouvelles que he leído (a razón de una cada dos días; nota bene: aunque no lo parezca, hago algo más que leer libros, afortunadamente), selecciono tres por distintas razones. En Sed (Anagrama, traducción de Sergi Pàmies), Amélie Nothomb cede la palabra a un Jesús menos Dios y más humano que nos cuenta su Pasión. Para ser sincero, me ha parecido un pequeño coñazo, a pesar de su breve extensión. Su Cristo moderno y “feminista” (¿?) apesta a oportunismo, y su relato está muy lejos (y no solo en el tiempo) de obras tan valiosas como Estupor y temblores; quizás le habría venido bien echarle un vistazo a la trilogía de la vida de Jesús de J. M. Coetzee (Literatura Random House). La segunda novela breve es La peste escarlata, un clásico de Jack London (traducción de Jesús I. Gómez López) que Chus Visor, librero, editor y exfutbolista, ha incluido en su nueva colección Isla Negra, de reminiscencias nerudianas. El cuento, publicado en 1912 en una de las numerosas revistas que los publicaban, está ambientado en 2073, en un mundo posapocalíptico y despoblado en el que los escasos habitantes que quedan han retrocedido a la etapa de cazadores-recolectores. El protagonista es un anciano, antiguo profesor de Literatura, único sobreviviente de la extraña peste que se abatió sobre el planeta en 2013, y cuyos gérmenes destruían inmediatamente a quienes la contraían, y único capaz de recordar el mundo de antes de ese apocalipsis. Todo ello en el estilo de Jack London y sin evitar la crítica al capitalismo salvaje y a sus consecuencias. Con la tercera novela corta de la semana me lo he pasado bomba: en Ella entró por la ventana del baño (Alfaguara), Élmer Mendoza, el salvaje maestro del noir mexicano, vuelve a poner en escena (por sexta vez; primera en Alfaguara) al Zurdo Mendieta, el detective sinoalense cada vez más maduro, más sabio y más cabreado. En su última peripecia, Mendieta tiene que vérselas, por un lado, con el feroz Siciliano, un exmilitar capo de una peligrosa banda de narcotraficantes, recién salido de una larga estancia en la trena y ansioso de vengarse de quien le metió allí (balaceras incluidas); y, por otro, debe encontrar, para satisfacer el último deseo de un anciano empresario, a la mujer pelirroja con la que vivió 22 años antes un intenso amor cargado de electricidad erótica. Esa mujer que, como la protagonista de la canción de The Beatles (en el álbum Abbey Road, 1969) ‘She Came in Through the Bathroom Window’, entró por la ventana del baño es un magnífico ejemplar de dama noir. Una buena historia contada con canciones, maestría léxica y el dominio de la lengua fronteriza, barriobajera y narco del maestro Mendoza. Todo lo demás me vale madre.
TITULO: Historia de nuestro cine -Cine - Secretos del corazón ,.Viernes -8- Abril ,.
El Viernes -8- Abril a las 22:15 por La 2, foto,.
- Reparto
- Javi, un niño de nueve años, lleva a su amigo Carlos hasta un viejo caserón situado en las afueras de la ciudad. Allí, según el hermano de Javi, tuvo lugar un crimen pasional, y las voces de los muertos aún se pueden oír en el sótano de la casa. El misterio que rodea este caserón deshabitado es el inicio de una búsqueda, de un aprendizaje que muestra, a través de la mirada de Javi, el miedo y la fascinación por lo desconocido.
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