LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Las 43 vidas que esconde 'El pirata cojo',. / EL DIVAN DE OLGA VIZA - La pinza en la nariz,.

TITULO: LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally?  -  Las 43 vidas que esconde 'El pirata cojo',.
 
  LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Las 43 vidas que esconde 'El pirata cojo',. , fotos.

Las 43 vidas que esconde 'El pirata cojo',.

El escritor Santiago Velázquez.

El escritor Santiago Velázquez se inspira en la canción de Joaquín Sabina para un libro de cuentos llenos de humor gamberro,.

De fondo suena 'La del pirata cojo', probablemente la canción más potente de Joaquín Sabina. 43 vidas esbozadas en 4 minutos y 33 segundos, empezando por la de Al Capone en Chicago y acabando por la que prefiere Joaquín Sabina, la del pirata cojo, 43 vidas que han inspirado al escritor Santiago Velázquez (Madrid, 1977) para su nuevo libro, 'Todos los hombres que nunca seré' (Playa de Ákaba), un compendio de cuentos que, trufado de un muy personal humor erótico-gamberro, recorre las biografías de unos personajes imaginarios, pero a la vez, muy reales.
Todo el mundo tiene una historia. La cuestión es saber contar esa historia, corrobora Velázquez, que presenta su quinto libro, tras 'Huéspedes del olvido' (1999), 'La condena de Salomon Koninck' (2000), 'La extraña ilusión' (2012, Premio Tiflos de Novela) y 'Viaje de Invierno' (2014). Un libro, 'Todos los hombres que nunca seré', que ha sido incubado durante 20 años. La primera vez que escuché la canción yo estaba en el instituto. En aquella época, no conocía a Sabina y no me gustaba la música de los cantautores, pero escuché la canción, le empecé a prestar atención y me di cuenta de que te introducía en un mundo mágico. En apenas unos versos te hablaba de todo lo que uno podía ser solo con su imaginación, recuerda.
Pero entonces, reconoce Velázquez, no era el momento de escribir el libro. Necesitaba más vivencias. Diez años después, en un viaje a Ámsterdam, lo volví a intentar. Y tampoco. Y finalmente, el año pasado por fin me puse con ello y los cuentos me salieron solos. Me propuse hacer un cuento al día, lo conseguí y en 43 días escribí el libro, recuerda el autor.
Velázquez opina que la literatura es el mejor camino para vivir todo aquello que las limitaciones del día a día no permiten ni siquiera imaginar. La tragedia, y a la vez la alegría, es que solo podamos vivir una vida. Por un lado, cada uno lleva la vida que lleva, pero si abres un libro de Víctor Hugo o de Dickens, vives otras vidas, y para mí, ya es suficiente, explica el escritor, que cita como referencia a 'Bartleby', el personaje de Herman Melville. De su 'preferiría no hacerlo' parece que no puede salir nada. Y sin embargo, Melville construye un portento de la literatura. La clave es saber mirar una historia y saber contarla.
Manteniendo el estilo cuidado y culto de toda su obra, Velázquez se adentra en un viaje a muchas épocas que le permite recrear en su tiempo y en su contexto las historias de los mercaderes, pintores, sultanes, policías, tahúres, taxistas, taberneros, comunistas, tenores, morfinómanos y boxeadores que puntean la canción original de Sabina. No sé lo que pensaría él de mi libro, ya me gustaría, explica el escritor. Creo que los cuentos tienen un punto subido de tono que le agradaría, pero no he pretendido ser Sabina ni ponerme en su mente. Ha sido un ejercicio individual mío, con homenaje a canciones de Sabina, pero pretendiendo siempre que fuera lúdico y divertido y que el lector se pudiera manejar por personajes de toda la Historia.

TITULO:  EL DIVAN DE OLGA VIZA - La pinza en la nariz,.

 

La pinza en la nariz,.

foto / El pasado domingo muchos españoles se acercaron a sus colegios electorales tapándose la nariz, como cuando, sin tener mucha costumbre de ello, hemos pasado alguna vez junto a una porqueriza. Porque lo que pedía el cuerpo era precisamente no votar; aunque la abstención se ha incrementado ligeramente, la ciudadanía ha vuelto a demostrar su compromiso democrático, quedando muy por encima de los representantes electos, cuyo cometido cada vez es más patente que se centra en intereses no solo partidistas, sino también personalistas: la soberbia, la altanería, la vanidad y las ínfulas han prevalecido sobre el interés general de los ciudadanos.
¿Qué se ha conseguido con esta absurda repetición electoral? Pues demorar irresponsablemente la gobernabilidad del país, con los costes sociales y económicos que ello supone. El PSOE, a pesar de las 'bienintencionadas' encuestas de Tezanos ha perdido más de 700.000 votos y la mayoría absoluta en el Senado. Unidas Podemos ha perdido el 16% de los diputados que tenía, mientras que Errejón también ha pinchado en su intento de convertirse en elemento conciliador y muleta del PSOE. Miremos a la derecha. Aunque el PP asciende claramente, no dejan de ser los segundos peores resultados de su historia, y ve cómo Vox le ha comido la tercera parte de su electorado natural, convirtiéndose en un enemigo que viene de dentro, que suelen ser los peores. El caso de Ciudadanos es punto y aparte, pues apunta a la desintegración de una formación en la que un día muchos españoles confiaron como alternativa a un bipartidismo que ya olía mal, pero que las políticas erráticas de sus dirigentes han terminado por ahuyentar a sus votantes. Y, finalmente, para terminarlo de arreglar, los partidos separatistas sacan pecho y se afianzan ante el desgobierno que se sigue presumiendo.
Parece que no iremos a terceras elecciones, que serían para nuestro sistema democrático como uno de esos machetazos que el puntillero da al toro hincado en la arena, pero que no acierta todavía a matarlo. Ahora se están tapando la nariz y tragándose el orgullo y la soberbia quienes eran hace poco irreconciliables 'socios preferentes', con falsos abrazos incluidos. Si estuviéramos de verdad en Europa y no solo sobre el papel, es decir, si esto no fuera un feudo donde somos especialistas en tirarnos piedras a ver quién consigue hacer la mayor 'pitera', si no hubiera vetos previos ni apriorismos consolidados, está bastante claro que las soluciones hubieran sido más diversas, incluyendo una gran coalición (o cuando menos, un pacto de legislatura sustentado hasta en 218 diputados de PSOE+PP+CS) de una izquierda y una derecha moderadas; las recetas económicas no son en absoluto divergentes en un mundo globalizado y la unidad de España, con algunos matices, estaba en ambos idearios. Se podía hablar sosegadamente de otras cuestiones sociales. Pero el PP se autoexcluyó de esa posibilidad la misma noche electoral. De europeos, nada.

Ahora se están tapando la nariz y tragándose el orgullo quienes eran hace poco irrenconciliables 'socios preferentes'

Así que al final prevalece la solución natural progresista, aunque nos ha costado la incertidumbre de varios meses de provisionalidad y unos cientos de millones de gastos estúpidos. Recordemos que sigue haciendo falta vencer otras resistencias pituitarias para sumar los apoyos parlamentarios necesarios a cambio de concesiones. Pero a mí esto me sigue oliendo mal.