A reciclarse, ya,.
Y en el World Economic Forum señalaron al respecto de la segunda «el riesgo de desaparición de muchos puestos de trabajo (se calcula que se perderán en España unos 7 millones), pero también la existencia de oportunidades para reducir jornadas y transformar las plantillas». Es verdad que los gobiernos deben apoyar a los empresarios para la creación de puestos de trabajo. Pero cada uno de los trabajadores tiene que buscar la forma de reciclarse para encajar en los nuevos que demandan las empresas.
Hace años, jóvenes y menos jóvenes, estudiaban en el grupo nocturno y algunos pasaron de ser auxiliares administrativos a directores de la empresa. Y lo hacían después de la jornada laboral. Por eso, considero que es urgente ponerse manos a la obra y no esperar a que nos lo den todo resuelto con una renta mínima. Es muy triste tener que ser pobre toda la vida, pudiendo evitarse.
TITULO: Mi casa es la vuestra - Eva Baltasar ,. . Viernes -15- Mayo,.
Viernes -15- Mayo a las 22.00, en Telecinco, foto,.
Eva Baltasar.
Eva Baltasar: "Estando embarazada me convertí en un monstruo",.
Eva Baltasar. Barcelona, 1978. Poeta y escritora, su última novela, Boulder (Random), la protagoniza una mujer en busca de soledad y provisionalidad. Un canto a la misantropía que no ha parado de sumar lectores durante el confinamiento.
- ¿Qué tal el confinamiento?
- ¡Muy bien! Yo ya salía poco de casa, aunque últimamente con las novelas algo más. Me gusta estar aquí. La única diferencia es que antes mi mujer se iba al trabajo y las niñas, una al instituto y otra al colegio, y ahora estamos las cuatro aquí. No estoy sufriendo especialmente. Quiero que se acabe porque veo que otros sí lo pasan mal.
- 'Boulder' salió el 12 de marzo, casi la víspera del estado de alarma, pero no le está yendo mal. Fue uno de los más vendidos en este Sant Jordi tan raro que vivimos.
- Yo creo que cada libro hace su camino y que éste también acabará encontrando el suyo. La verdad es que no le he seguido la pista... Sí que me ha llegado que fue uno de los más vendidos ese día pero la verdad es que no tengo ni idea. Tampoco pregunto a la editorial.
- Sus novelas están llenas de personajes que prefieren estar solos, justo lo que ahora nos exigen las circunstancias y que parece que a algunos les cuesta un mundo.
- Hace años que no leo los periódicos ni veo las noticias. Me entero de las cosas cuando voy a la tienda y me las cuenta el tendero o mi mujer me explica algo así que, sinceramente, no sé qué va a pasar, si seremos capaces de respetar la distancia social... Lo que sí espero es que cada uno la pueda seguir viviendo con la sensación, aunque sea muy ficticia, de hacerlo libremente. Ya era difícil antes, intuyo que ahora lo será más. Al final lo que cuenta es vivir con coherencia, que es lo que intento que hagan los personajes de mis novelas.
- La soledad está mal vista en general, casi todo nos empuja a compartir constantemente nuestra presencia con el resto. Usted aboga por lo contrario.
- La soledad ofrece la oportunidad de encontrarse a uno mismo, y eso para mí es algo muy importante. Hasta que no conectas contigo no sabes cómo eres ni qué tipo de vida quieres vivir, ni siquiera qué tipo de sociedad quieres construir. Y eso es algo que solo te aporta ese espacio de calma, tranquilidad y encuentro con una misma. Yo me siento una solitaria aunque viva en familia. Tengo espacios de soledad a los que cuido mucho. Si quieres cambiar algo, primero tienes que pensar sobre ello y hacerlo en soledad, aunque luego te juntes con los demás para hacer cosas.
- Pero la primera reflexión siempre se da en soledad.
- Sí, por eso a veces es vista como algo peligroso. Aunque en este momento haya sido obligada, hay que tomárselo como una oportunidad para, al menos, aprender algo. Mejor eso que vivir esto como una prisión. Creo que vivíamos una vida tan para fuera que nunca encontrábamos el momento de vivir para adentro. Si sabes estar contigo mismo, nunca vas a estar solo. Lo ideal sería que nos lo enseñaran desde pequeños.
- ¿A los niños?
- Sí, a buscar espacios de tranquilidad, igual que se fomentan las relaciones con la familia. No hablo de encerrar a un niño en una habitación media hora cada día, sino de facilitar espacios de reflexión, de estar con uno mismo. ¡Aburrirse no está tan mal!
- De hecho, usted estuvo viviendo sola en una casa sin luz, en la montaña.
- Me marché de la ciudad buscando un sitio tranquilo donde vivir sin gente. Lo probé, estuve unos años, hasta que encontré el amor, como sucede en la novela. Pero me encantaría volver a vivir aislada, me encontraba muy a gusto. En el campo tenía una vida austera y dura. Me sentía en paz al saber que nadie dependía de mí y que no molestaba a nadie. Te despiertas silbando, trabajas duro y por la noche te metes en la cama y ya está. Estás en paz.
- ¿Cómo se enfrenta a las escenas de sexo? En 'Boulder' son de alto voltaje.
- Yo nunca me enfrento a la escritura. Las escenas de sexo siempre son las más fáciles porque al llevar 15 años escribiendo poesía me resulta fácil encontrar las imágenes. Lo único que hay que hacer al escribir una escena de sexo es plasmar una experiencia vivida. Al fin y al cabo, el sexo lo practicamos todos. No tienes que fabular, ni preocuparte porque la acción avance. Me salen solas, me es muy natural.
- ¿No hay pudor?
- No, porque escribo para mí. No escribo pensando en un lector o una lectora. Me da igual si lo que escribo se publica o no. Mejor si se publica, pero una vez se ha editado el libro me desentiendo. Estoy en paz, porque he escrito el libro que he querido. Si gusta fantástico, si no también.
- ¿Por qué sigue habiendo tan pocos libros, películas y series con lesbianas?
- Intento ponérmelo fácil al escribir. Yo me siento mujer y lesbiana y por eso mis personajes lo son, pero ese no es el tema, el libro cuenta una historia de sentimientos universales. De hecho, muchos hombres me han confesado que se habían sentido muy identificados. Hombres heterosexuales, en las antípodas de la protagonista, que al leer una frase han entendido cosas que sentían y que no sabían cómo expresar. Cuando escribo no intento reflejar nada. Yo me veo a mi misma como un síntoma de una época. Tengo mucha suerte de poder escribir lo que quiera y de poder vivir en libertad porque antes de mi hubo hombres y mujeres luchando para que yo tenga hoy estos privilegios.
- En el libro describe la maternidad como un proceso que arrasa con todo.
- Es una metamorfosis. Yo misma estando felizmente embarazada, pariendo y criando me he visto a mí misma así, cambiando y convirtiéndome en otra persona irreconocible, en un monstruo. Las polaridades están dentro de todos. Hay tantas maternidades posibles como madres. Yo he sido madre gestante dos veces y me he visto a mí misma bajo esa mirada que juzga. Un día recuerdo que me levanté y me fui de una clase de preparación al parto porque me encontraba muy incómoda y me dije: ¿pero qué haces aquí, en qué te estás convirtiendo? ¡Esta no eres tú! Pero el hecho de no encajar en la construcción social de lo que significa la maternidad no va a hacer que yo sea una mala madre o peor que las otras.
- También habla del negocio de la fertilidad, ¿debería serlo?
- Es algo que no tengo claro. Yo misma lo he vivido con contradicciones. Por una parte era lo que queríamos. Vas dando los pasos que hay que dar, vas pagando... pero por otro lado piensas: ¿qué estoy haciendo? Todavía no sé muy bien qué pensar. Hay momentos en que me chirría. No he llegado a ninguna conclusión.
- Siendo tan solitaria, ¿cómo lleva la exposición pública?, ¿y los clubes de lectura?
- Yo nunca había ido a un club de lectura. Siempre he leído pero nunca me había interesado compartirlo. Pensaba que me sentiría muy expuesta pero me sorprendió lo mucho que los disfruto. Siempre salgo de ellos con un calorcito especial. Ahora son virtuales. Jamás pensé que diría esto, pero no es lo mismo.
TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS -Paco González y Pepe Domingo Castaño: "Nadie nos quita los jueves de locura alcohólica y festiva".
PÁGINA DOS -Paco González y Pepe Domingo Castaño: "Nadie nos quita los jueves de locura alcohólica y festiva".
Martes 12 de Mayo , a las 20.00, en La 2, foto.
Paco González y Pepe Domingo Castaño: "Nadie nos quita los jueves de locura alcohólica y festiva",.
Comparten 'Tiempo de juego' en Cope y mucha parranda de noche: "De las copas sale una amistad más larga que del trabajo",.
Les
separan 23 años, pero están en la misma onda. Presumen en antena de una
amistad, que corroboran fuera del trabajo. «Nadie nos quita nuestros
jueves de locura colectiva, alcohólica y festiva», afirma Pepe Domingo Castaño:
«Yo soy de los que cree que de las copas nace una amistad mucho más
larga que del trabajo», asegura el más veterano de la dupla, aunque sólo
según el DNI (77 años). «Él es más joven que yo; tiene mucha más
vitalidad», garantiza Paco González (54): «Puede quedar
a cenar un jueves y a comer el viernes. Yo, si salimos a cenar, al día
siguiente estoy liquidado, como ocurrió la semana pasada». Esa noche
acabaron planificando un viaje de fin de curso. A Moscú, porque salió así.
Son las dos voces más icónicas de Tiempo de juego, el programa insignia de deportes de la emisora Cope. Se conocieron en el verano del 87, uno ya como profesional consolidado de la radio al frente de Viva la radio, un magacine de la cadena Ser,
y el otro como «un pipiolo que estaba empezando y venía temblando
siempre al estudio», según le veía el veterano. «Me acuerdo del primer
día que le hice reír», rememora el aludido, que entraba unos minutos
para resumir la actualidad deportiva: «Estaban hablando de padres, niños
y algo de los colegios; y de pronto Pepe me pregunta: 'tú Paco ¿tienes
hijos?'. Y respondí: 'que yo sepa no'. Le dio un ataque de risa».La jerarquía cambió en septiembre de 1992 cuando Paco González fue nombrado director de Carrusel deportivo en el que Pepe Domingo Castaño ya trabajaba reinventando la publicidad en el medio. El joven mandaba en antena, pero el veterano en la calle. «En la radio, uno de los motivos para que un equipo funcione es que viva todo unido», explica el gallego. «Vi que Paco era un tío abierto, que iba a disfrutar, y le metí a él y a otros en la juerga, en la noche, en la tarde y en el cachondeo». González corrobora la historia: «En antena iba todo engrasado, pero fuera también. Pepe me integra en en su círculo rapidísimamente».
Sus quedadas nocturnas son también provechosas. «Entre copa y copa en la Fiesta de la Paloma surgió el anuncio de Sportium», confiesa Castaño. «Se canta mucho en las cenas», desvela González. Ambos tratan de que el buen rollo sea su brújula vital pero también laboral. «Si hay que contar una pena se cuenta, pero si no, hay que acompañar a la gente de otra manera y hacerle la vida más fácil y más agradable. Cualquier informativo cuenta ya demasiadas tragedias», apunta González. «No nos han dado un micrófono para que nos quedemos a gusto nosotros, sino para que se queden a gusto los oyentes», añade.
La amistad es fácil en momentos de vino y rosas, pero la de ellos ha aguantado cuando las cosas no han venido de cara. «Nos ha pasado de todo. Hemos vivido muchas muy duras», apunta González: «Pepe vino a hacer un programa con su madre enterrada hacía tres días, un día apareció después de un infarto que le dio en una cena...; en mi caso han intentado matar a mi mujer, me echaron de la Ser y él estuvo conmigo en todo momento».
Castaño sitúa, precisamente, en esa salida abrupta de su antigua empresa la situación más complicada que han atravesado. «Fue un momento de incertidumbre porque no sabíamos qué iba a pasar».
Ya han pasado 10 años de aquel cambio que provocó un terremoto en el sector. «Al venir a la Cope teníamos miedo por eso de que la llamaban la emisora de los obispos, pero que yo no vi a ninguno», bromea el locutor gallego, quien reconoce que por aquel entonces no estaba muy convencido de su nuevo destino -«yo no quería venir, era una emisora que estaba muerta en ese momento»-, pero que ahora agita la bandera corporativa con entusiasmo -«llevamos con orgullo la camiseta de Cope»-.
Ahora pertenecen a ese grupo de periodistas galácticos con mucha fama y buen sueldo. «Lo que gano me lo merezco», sentencia Castaño sin falsa modestia. «Yo me rompo el alma cada día con la publicidad que es la parte más complicada de la radio y si me pagan lo que me pagan es porque genero unos ingresos». González ahonda en el argumento: «Desde el primer momento le salimos rentables a la Cope. La apuesta les salió bien desde el primer día».
Para el director de Tiempo de juego ese baremo es más importante que los resultados que expone el EGM y sobre los que no muestra excesiva confianza. El año pasado tras adelantar en abril a Carrusel deportivo, en la siguiente oleada el estudio volvió a relegarles a la segunda posición. «Nos quitaron 400.000 oyentes que no fueron a nadie. ¡Que me lo expliquen!», reclama Castaño contrariado.
El equipo de Tiempo de juego acaba de renovar contrato hasta 2025, pero Pepe Domingo Castaño se mantiene al margen y decide su futuro año a año. «Yo no quiero que nadie venga y me diga: creo que debes dejarlo ya. Ese día no va a llegar porque yo me adelantaré seguro». Paco González prefiere no imaginar ese futuro sin su compañero al lado: «Yo ni lo pienso, porque son ganas de castigarse».
Un refugio de emergencia para los sintecho,.
Albergue. El pabellón municipal del Berrocal acoge ya cada día a una veintena de personas,.
Luis
y Pedro –nombres falsos– dan las gracias a Ángel Carretero y salen con
las mochilas cargadas en sus espaldas del pabellón municipal del
Berrocal en dirección al Valle, para trabajar en la recogida de la
cereza. Dan las gracias al coordinador de Protección Civil por los días
en los que se han ocupado de ellos en el albergue de emergencia que el
Ayuntamiento abrió a los cuatro días de que el Gobierno decretara el
estado de alarma y, con él, el confinamiento de la población.
El pabellón municipal del Berrocal se transformó así en un refugio de emergencia para quienes estaban en la ciudad y no tenían un techo bajo el que resguardarse. Cáritas cedió las camas y se ocupa de facilitar las tres comidas diarias a quienes están en el pabellón. Y son los voluntarios de Protección Civil los que cada día les llevan el desayuno, la comisa y la cena a los acogidos. Aunque fueron apenas media docena los que durmieron la primera noche, la del 18 de marzo, ahora son una veintena los que residen en el pabellón municipal. Hombres y mujeres que van desde los 20 años hasta pasados los 60 y que siguen contando en la ciudad con un refugio.
«Es como un albergue en el que tenemos duchas, camas para dormir y comida diaria, así que estamos bien», afirma Juan, otro de los usuarios del pabellón. Es de Madrid, tiene 54 años y el estado de alarma le pilló en Plasencia. «De diciembre a febrero estuve trabajando en Valencia, pero después me quedé sin nada, sin casa, sin dinero, así que empecé de albergue en albergue, de ciudad en ciudad en busca de trabajo», relata.
Los sintecho que están en la ciudad podrán continuar disponiendo por tanto de un refugio «en el que la convivencia es aceptable a pesar de los problemas de cada uno», en palabras de Carretero, y en el que hoy están la inmensa mayoría de las personas sin hogar que hay en Plasencia. Pero no todas. «Hay cuatro que no han querido quedarse, pero aun así también nos estamos ocupando de acercarles hasta donde se encuentran las tres comidas diarias que nos proporciona Cáritas», zanja el coordinador de los cuarenta voluntarios que integran el equipo local de Protección Civil.
El pabellón municipal del Berrocal se transformó así en un refugio de emergencia para quienes estaban en la ciudad y no tenían un techo bajo el que resguardarse. Cáritas cedió las camas y se ocupa de facilitar las tres comidas diarias a quienes están en el pabellón. Y son los voluntarios de Protección Civil los que cada día les llevan el desayuno, la comisa y la cena a los acogidos. Aunque fueron apenas media docena los que durmieron la primera noche, la del 18 de marzo, ahora son una veintena los que residen en el pabellón municipal. Hombres y mujeres que van desde los 20 años hasta pasados los 60 y que siguen contando en la ciudad con un refugio.
«Es como un albergue en el que tenemos duchas, camas para dormir y comida diaria, así que estamos bien», afirma Juan, otro de los usuarios del pabellón. Es de Madrid, tiene 54 años y el estado de alarma le pilló en Plasencia. «De diciembre a febrero estuve trabajando en Valencia, pero después me quedé sin nada, sin casa, sin dinero, así que empecé de albergue en albergue, de ciudad en ciudad en busca de trabajo», relata.
Demanda creciente
En Plasencia le derivaron al refugio de emergencia del Berrocal y, como él, son cada día más los que han ido llegando. «Y muchos más los que nos llaman desde diferentes lugares de la región y del país para venir, pero no puede ser, esto es un recurso municipal», señala Ángel Carretero. Un recurso que se mantiene abierto gracias a la colaboración de Cáritas, la Policía que se ocupa de su vigilancia y Protección Civil. Y un recurso que, tal como ha garantizado el alcalde, Fernando Pizarro, se mantendrá abierto hasta que finalice el estado de alarma.Los sintecho que están en la ciudad podrán continuar disponiendo por tanto de un refugio «en el que la convivencia es aceptable a pesar de los problemas de cada uno», en palabras de Carretero, y en el que hoy están la inmensa mayoría de las personas sin hogar que hay en Plasencia. Pero no todas. «Hay cuatro que no han querido quedarse, pero aun así también nos estamos ocupando de acercarles hasta donde se encuentran las tres comidas diarias que nos proporciona Cáritas», zanja el coordinador de los cuarenta voluntarios que integran el equipo local de Protección Civil.
TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole -Narcotraficante Marcial Dorado,.
Narcotraficante Marcial Dorado,.
Lo de Évole' despide temporada entrevistando al narcotraficante Marcial Dorado
Este domingo 10 de mayo, a las 21.30, La Sexta emite la última entrega de la primera temporada de 'Lo de Évole', dirigido y presentado por el propio Jordi Évole., foto,.
Lo de Évole cierra su temporada de estreno con una exclusiva entrevista a Marcial Dorado, condenado por narcotráfico y al que se le ha atribuido relación con Alberto Núñez Feijóo,
tras la publicación de unas fotografías en 2013 que obligaron al
presidente de la Xunta a negar públicamente cualquier tipo de
vinculación con el narco.
Lo de Évole repasa la historia de Dorado, que se enriqueció en los setenta gracias al contrabando de tabaco,
una actividad entonces aceptada socialmente en Galicia y que no fue
considerada delito hasta 1982. Tras evitar la condena en varios procesos
judiciales, en 2009 fue condenado a 19 años de cárcel por narcotráfico, blanqueo y cohecho.
Saltó a la luz pública en 2013 a raíz de la publicación de dichas fotografías en el diario El País. En ellas aparecía en su yate junto al actual presidente de la Xunta. Núñez Feijóo tuvo que salir al paso de las informaciones que le vinculaban al narcotraficante: negó tener una relación de amistad con él y dijo desconocer a qué se dedicaba Marcial Dorado en el momento en que se tomaron las fotografías.Dorado insiste en que era amigo del presidente de Galicia
En la entrevista con Évole, la primera que concede en televisión,
Dorado no solo admite que tenía una relación de amistad con Feijóo sino
que muestra su resentimiento al verse hoy repudiado por el candidato
del PP a la reelección como presidente de la Xunta. “¿Cómo llamas al que duerme en tu casa y tu mujer le prepara el desayuno? Yo me consideraba amigo”.
La de Feijóo no es la única relación que Marcial Dorado mantuvo con el mundo de la política. Dorado afirma que miembros del PP y del PSOE se reunieron con él para intentar que destapase asuntos turbios que pudieran perjudicar a sus rivales a cambio de beneficios penitenciarios. Incluso del mismo partido.
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