DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - El Ceder La Siberia aborda un plan de recuperación del tejido empresarial de la comarca ,. , fotos,.
El Ceder La Siberia aborda un plan de recuperación del tejido empresarial de la comarca.
TITULO: Las rutas Capone - La biblioteca vuelve a prestar servicio a partir de mañana lunes.
La biblioteca vuelve a prestar servicio a partir de mañana lunes,.
TITULO: Un país mágico - Cantabria .
El sabado -16- Mayo a las 18:30 por La 2, foto,.
(Guitarra rock)
Hola, soy Miguel, aunque
todos me conocen como Miguelillo,
aventurero, intrépido y siempre
con unas en la manga: mi magia.
Me pongo en marcha para mostraros
las 52 provincias de España.
Y, además, hacerlo
de una manera completamente nueva.
Hoy, turno para Cantabria.
Visitaremos el palacio preferido
del rey Alfonso XIII.
Te voy a llevar a uno de los sitios
más bonitos y mágicos.
Nos daremos un rulo
por Santander.
Un niño de cuatro años,
que se ponga una canción mía
y suba al escenario,
a mí me parece mágico.
Descubriremos los secretos
de uno de los grandes taquillazos
de nuestro cine.
¿Aquí fue el baile
de los Backstreet Boys?
Sí, toda esta zona.
-¡Arriba Comillas!
Y muchas, muchas cosas más.
Ah, por cierto, en cada destino
dejaré siempre
una carta de mi baraja
hasta completarla entera.
Aquí comienza una nueva aventura
de "Un país mágico".
Todo empieza aquí.
-Al salir del trabajo
no pensaba llamar.
Comenzamos nuestro viaje
en uno de los edificios
más emblemáticos de Santander,
y con unas vistas de ensueño.
Y me consume también.
Venía yo pensando
que qué oportunidad más bonita voy
a tener en tan solo unos instantes.
Voy a sentarme dentro
del Palacio de La Magdalena,
donde ya lo han hecho reyes,
personalidades, Premios Nobel,
¿pero alguna vez
lo habrá hecho algún mago?
Pues hoy ha llegado
el momento de comprobarlo.
(Música rock)
(Música)
Perdona. ¿Puedo ayudarte?
Sí. Mira...
No sé si el piano
se podía tocar o no.
No se puede, pero no pasa nada.
Ha sido muy poquito,
ha sido muy poquito.
Estoy dando una vuelta por Santander
y me han dicho
que este palacio es tan bonito
que no me podía ir de la ciudad
sin visitarlo.
Pues yo te lo enseño,
estaré encantada.
¿Y tú quién eres?
Mira, soy Lola Sainz,
soy la directora del palacio,
y si me acompañas, te puedo enseñar
lo que necesita saber.
Yo quiero ver todo.
¿Tiene algún nombre esta sala?
El Salón de Familia.
El Salón de Familia.
Lo primero que me ha llamado
la atención ha sido...
Eso que vemos allí.
El cuadro de la reina.
La reina Victoria Eugenia
que veraneaba en La Magdalena
junto a su familia.
En realidad, este palacio
se construye
para que sirva de palacio de veraneo.
Durante 18 años consecutivos cada
verano se trasladaban a Santander
toda la corte, los reyes,
y la aristocracia.
Unas vacaciones de las de antes,
de dos meses, dos meses y medio.
¿Qué insinúas? ¿Que las de ahora
ya no duran tanto?
Las de ahora solo duran
una semana o 10 días.
Es superbonito,
porque, por ejemplo,
esta vitrina que está aquí...
Qué curiosa.
Es bastante singular, porque no es
un mueble típico de España.
Es de origen británico
y lo más curioso
es el tipo de madera
con la que está realizado,
que se llama sicomoro.
Es una madera de origen egipcio.
Se utilizaba mucho para hacer
los sarcófagos de los faraones.
¿Qué más sitios
me podrías enseñar de este palacio?
Te voy a llevar a uno de los sitios
más bonitos y más mágicos
que tenemos en La Magdalena.
¿Cuál es? Dímelo.
El comedor de Gala.
Me encanta, vamos.
(Música)
Mira, esta es la sala que te decía.
Vaya mesa, ¿eh?
11 metros de mesa.
11 metros de mesa. Anda que...
Madre mía.
El Palacio de La Magdalena
en la actualidad
es un palacio de congresos.
Pertenece
al ayuntamiento de Santander
y esta sala es de las más utilizadas.
Te voy a enseñar
cuál es el sitio principal.
¿Este?
Este.
Justo en el centro.
¿Quién ha sido el último monarca
que se ha sentado aquí?
El rey don Felipe
con la reina doña Letizia.
¿Podemos hacer nosotros de reyes?
Venga.
Adelante, doña Lola.
(RÍE)
Pues yo me sentaría aquí
y tú, aquí. Nos sentamos.
El rey Miguel y la reina Lola.
¿Y aquí de qué se habla?
Esta sala la utilizamos
como sala de reuniones.
Las reuniones más importantes
que han tenido lugar en Cantabria
se han celebrado en este salón.
Cuando vienen estos ministros
de fuera y tal,
se irán alucinados de nuestro país,
¿no?
Con estas vistas.
Con estas vistas nadie.
Tenemos las mejores vistas del mundo.
Lo mejor de La Magdalena es
el lugar donde está construido.
Tenemos un parque magnífico
que, además, está abierto al público,
y por el que pasan
más de 1 millón de personas
a lo largo del año.
Te pido que me cuentes algo que
la gente no sepa de este palacio,
algo que no se cuente.
O que se cuente poco.
O que se cuente poco, venga,
que no esté en el guion oficial
de las visitas que hacéis.
Bueno, no hay un palacio que se
precie que no tenga un fantasma.
Uy, por favor, me encanta este tema.
Cuenta la leyenda
que a primeros de siglo,
cuando los reyes iban a venir aquí
a pasar sus primeros veranos,
en la casa de los guardeses
aparece asesinada
la mujer del jardinero.
Ay, madre.
Parecía que era muy accidental,
pero resulta que al final
echan la culpa al marido,
al jardinero, como siempre.
Le meten en la cárcel y decían
que se paseaba una figura femenina
por los jardines del palacio
quejándose y lamentándose.
Esto deja de suceder
en el momento en que se descubre
la identidad del verdadero asesino,
que no era su marido,
y que luego sale de la cárcel.
Luego, tenemos un retrato por ahí
que también hay
unas sombras un poco raras
que le llaman
"El retrato de los fantasmas".
Oye, Lola, sabes que me siento
muy a gusto siendo rey
por un momento.
¿Sí?
Sí.
Es que estas ideas son muy cómodas.
La verdad es que sí.
Por eso lo utilizamos tanto.
Antes de irme, Lola, me gustaría
hacer contigo
una pequeña experiencia.
Sabes que voy a empezar
a visitar Santander.
He decidido empezar aquí,
en este Palacio de La Magdalena,
y luego voy a hacer un juego
de magia por las calles
y me gustaría probarlo contigo.
¿Te importa si llamo
a mis compañeras?
¿De aquí? ¿Del palacio?
No, encantado, todo lo contrario.
Fantástico.
Vamos. Por ahí, ¿no?
Sí, hasta el fondo vamos a ir.
Voy a dejar colocada
la silla del rey,
no vaya a ser que venga y se enfade.
Y yo la de la reina.
Imagínate que viene, se enfada,
está la silla descolocada
y tenemos un problema.
(Música)
Chicas, os voy a presentar a Miguel.
Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis?
Ella es Vivian, Marta y Mercedes.
¿Me puedo sentar?
Sí.
¿Son compañeras tuyas de trabajo?
Sí, son mis compañeras.
Le venía diciendo a Lola
que he decidido
empezar en el Palacio de La
Magdalena esta aventura en Santander
y voy a hacer un juego de magia
a la gente de Santander.
Quería saber si os gustaba o no.
Entonces, os lo hago a vosotras,
si os gusta, lo hago,
que no gusta, oye, prefiero
no quedar mal con la gente,
porque si no vaya desastre.
Vamos utilizar
una baraja de cartas
que siempre viaja conmigo.
Son 52 cartas
y me gustaría que Lola
tocaras una carta libremente,
a que tú quisieras.
Esta.
Cógela.
¿La cojo?
Sí, cógela sin miedo.
Se la muestras a ellas.
Ahí está, perfecto.
Quiero que la pongas por aquí,
muy bien.
Cuando una persona toca una carta
sin saber por qué
le transmite una emoción
y la carta se pone roja.
(RÍE)
Sí.
(Música)
Anda.
¿Cuál es tu carta?
El 4 de diamantes.
Muy bien.
Hala, qué fuerte.
Mola, ¿no?
Mola mucho.
Puede haber sido casualidad,
voy a intentar repetirlo.
Vamos a dejar
el 4 de diamantes aquí,
que ya no participa,
ya no juega,
y voy a intentar
hacer algo diferente.
A ver si soy capaz de hacer
que vuelva a suceder.
Va a ser otra carta.
Todas las cartas son diferentes.
No guarda ningún orden.
tú dime cuando "alto" tú quieras.
Dime "alto".
"Alto".
Mira la carta bien.
Que la vean en casa.
Olvidados ya del 4,
centrarse en esta.
(Música)
Ya está.
Parece que no. Ah, claro, esta carta
no la ha tocado nadie, ¿no?
¿Qué carta era?
El 10 de corazones.
Ah, el 10 de corazones.
Es la única carta de toda la baraja
que se pone roja
aunque nadie lo toque.
(Música)
No puede ser.
(Aplausos)
¿Os ha gustado?
Sí.
Pues me voy mucho más seguro a hacer
magia a la gente de Santander,
pero antes, antes,
hoy voy a conocer Santoña,
que me han dicho que es
un sitio espectacular.
¿Es verdad?
Ideal.
Disfrútalo mucho, muchas gracias.
(Música)
Estamos sobrevolando Santoña,
un verdadero paraíso,
sobre todo, en días de sol.
El pueblo está rodeado de marismas
y playas imponentes,
que lo han convertido en un punto
turístico de primera división.
A la hora de comer, pues oye,
no hay ninguna duda,
las famosas anchoas.
(Música)
Y he llegado al puerto pesquero
de San Vicente de la Barquera.
Por aquí pasan a diario toneladas
y toneladas de diferente pescado
procedentes del Mar Cantábrico.
Me quiero adentrar un poquito
en esta cultura pesquera
y he quedado con Emilio, presidente
de la cofradía de pescadores
que, además, he quedado en su barco,
Nuestra Señora de Lindes.
Lindes es la patrona de Suances,
no la de esta localidad,
lo que pasa es que este barco
perteneció antes a Suances.
Emilio.
Hola, Miguel.
¿Qué pasa? ¿Cómo me subo?
Hay que arrimar el barco.
¿Cómo? Por arte de magia,
hago así y viene el barco.
O volando.
Habrá que tirar
de la cuerda esa, ¿no?
Cuerda no, chicote.
Eso, de chicote.
TITULO: Diario de un nómada - Caminando sobre las olas ,.
El domingo -17- Mayo a las 19:00 por La 2 , foto.
Caminando sobre las olas - Etapa de Castro Urdiales a Güemes,.
El capítulo comienza en Castro Urdiales en el albergue de peregrinos donde Kepa ha pasado la noche. En Laredo cogerá un barco para cruzar a Santoña. Seguirá su recorrido hasta llegar a Noja, donde verá a su amigo Marcos Carmona. Termina el capítulo en la Cabaña del Abuelo Peuto en Güemes.
TITULO: Un trío en la cocina - Receta de sorropotún de bonito ,.
fotos,. Un trío en la cocina - Receta de sorropotún de bonito ,.
Receta de sorropotún de bonito ,.
El bonito del Norte está en plena temporada y en los mercados lo
encontramos a muy buen precio. Es el momento de comprarlo y preparar
conservas al natural, en aceite y hacer platos tan ricos como el marmitako o el que vamos a preparar hoy: la receta de sorropotún de bonito. Este plato tradicional cántabro típico de la localidad de San Vicente de la Barquera, se prepara tradicionalmente sin tomate ni pimiento choricero, para diferenciarse del marmitako, consiguiendo su color oscuro en el caldo a base de pochar bien la cebolla -sin llegar a quemarla-, que se sirve cubierto con una capa de rebanadas de pan.
Descubrí esta receta en el blog Mercado Calabajío a quien sigo desde hace ya diez años cuando ambos empezamos a escribir en nuestros blogs de recetas. ¡Felicidades Carlos por el aniversario y por la receta! Os recomiendo visitar su blog para deleitaros con sus fotografías y explicaciones detalladas. La receta es un auténtico guiso o marmita, de los que apetecen ahora con la reciente bajada de temperaturas.
Comenzamos picando la cebolla en brunoise y poniéndola a pochar a fuego muy lento, como si la quisiéramos caramelizar. Se trata de que vaya tostándose muy poco a poco para sacar un color uniforme y no trozos quemados y trozos más crudos. Aquí podéis ver la técnica para hacerlo sin prisa y con un resultado perfecto.
Una vez pochada la cebolla, la retiramos del fuego y la escurrimos bien, quitando el exceso de aceite. Por otro lado, picamos el pimiento en trozos y las patatas en cachelos o trozos irregulares. Es bueno desgarrar o escachar la patata al cortar cada pedazo para que al cocer suelte más almidón dejando así más trabado el caldo.
Freímos los trozos de pimiento, los mezclamos con la cebolla y añadimos las patatas, rehogando el conjunto. Cubrimos con agua (o caldo de pescado) sobrepasando un par de dedos la altura de las patatas y cocemos a fuego lento, dejando que todo vaya tomando sabor. Aprovechamos para cortar la rodaja de bonito en tacos limpios. Si queréis podeís añadir una cucharada de tomate frito pero la receta original no lo lleva, aunque ayuda a dar un poco de color.
Cuando las patatas están ya cocidas, añadimos el bonito del Norte y unas rebanadas de pan blanco, dejamos cocer durante un par de minutos más y apagamos el fuego para evitar que se resequen las tajadas de bonito. Espolvoreamos con perejil y llevamos a la mesa.
Con qué acompañar el sorropotún de bonito
La receta de sorropotún de bonito es una buena alternativa al tradicional plato de marmitako. En ambos casos, es un plato que debéis servir como plato único, acompañado de un vino fresquito y completando con un postre ligero. Buen provecho.TITULO: Documentos TV - Traidores chinos en tiempos de coronavirus,.
Martes 12 de Mayo a las 00:00 horas en La 2, foto,.Traidores chinos en tiempos de coronavirus,.
La escritora Fang Fang es vilpendiada, el 'ciudadano-periodista' Chen Qiushi desaparece y a la viróloga Shi Zhengli la acusan de desertora,.
Escribir un diario en plena era de las redes sociales, y cuando incluso los blogs han pasado de moda, parece algo desfasado. Pero si lo que recogen esas páginas son los pormenores de cómo estalló la pandemia del coronavirus, el asunto cambia radicalmente y el material se convierte en oro editorial. Es lo que ha demostrado 'Diario de Wuhan', el relato en primera persona que la escritora china Fang Fang hizo durante la crisis sanitaria que asoló la capital de la provincia de Hubei desde finales del pasado mes de enero.Sus crónicas, publicadas primero en el ciberespacio chino, recogen el dolor, la incertidumbre y la rabia que se vivieron en el epicentro de la epidemia durante las primeras semanas, en las que China se enfrentó a un enemigo invisible y desconocido de forma titubeante y apostando por la opacidad. «El virus es el enemigo común de toda la Humanidad y también una lección para la Humanidad», escribió Fang Fang antes incluso de que el Covid-19 se extendiese por todo el planeta.
Muchos internautas siguieron en directo su diario y aplaudieron la honestidad con la que esta laureada literata retrató una ciudad herida, en la que los hospitales se veían desbordados y los cadáveres de los infectados que habían sucumbido al coronavirus eran incinerados sin que sus allegados pudiesen darles un último adiós. «Su voz tiene una autenticidad inusual. Es un antídoto contra la avalancha de propaganda. Llora, grita y denuncia a quienes trataron de ocultar la verdad. Mientras la prensa oficial china se saca de la manga historias de héroes y eslóganes llamativos, Fang Fang habla del sufrimiento del pueblo», alabó en una columna del diario 'Los Angeles Times' su corresponsal en China, Alice Su.
El Partido Comunista ha creado una narrativa a su medida y, en una coyuntura global cada vez más tensa por las responsabilidades que muchos países comienzan a exigir a China, el 'Diario de Wuhan' es una verdad inconveniente. Fang Fang se ha convertido así en una traidora. «Publicar este diario en el extranjero es una falta de respeto a la patria. Siempre debemos anteponer los intereses de la nación a nuestra libertad de expresión», comentó Zhu Yan, una joven china que estudia en Estados Unidos, al diario 'South China Morning Post'.
Y muchos están de acuerdo con esa estudiante. «Ahora que Donald Trump amenaza a China constantemente, debemos unirnos todos para hacerle frente. El 'Diario de Wuhan' es munición para que las potencias occidentales nos disparen», comenta en Weibo uno de los muchos internautas que han participado en un agitado debate que no tiene visos de cerrarse pronto. No en vano, en esta red social similar a Twitter, la etiqueta 'Fang Fang' ha recibido unos 300.000 comentarios y casi mil millones de visualizaciones.
En este clima de patriotismo y nacionalismo exacerbados, pocos apoyan a la escritora. «Si el nacionalismo chino continúa su deriva hacia el extremismo y se convierte en xenofobia, será un escollo para la futura cooperación de China con el mundo», advierte Gu Su, profesor de Filosofía y Política en la Universidad de Nanjing.
Fang Fang, sin embargo, ha evitado la controversia y se ha limitado a comparar a quienes la vilipendian con los Guardias Rojos que durante la Revolución Cultural de Mao Zedong aterrorizaron a la población en su particular guerra contra todo aquel considerado contrarrevolucionario. Pero es en vano. La opinión pública ya ha dictado sentencia: «Quiere hacer dinero y ganar fama con miserias que no se deberían airear», critica una joven.
Eso último, airear las miserias de Wuhan durante el inicio de la epidemia, es lo que estuvo haciendo Chen Qiushi, un abogado convertido en 'ciudadano periodista'. Viajó hasta el epicentro de la epidemia con el firme propósito de mostrar la dura realidad que obviaban los medios de comunicación chinos y publicó decenas de vídeos con impactantes imágenes. A él se sumó un ciudadano de Wuhan, Fang Bing, que publicó un clip en el que se veía una furgoneta llena de cadáveres. La prensa de todo el mundo se hizo eco de sus informaciones.
Una larga ausencia
Ambos sabían el riesgo que conllevaba hacer público ese material. «El Ministerio de Justicia me ha vuelto a llamar. La Policía de Qingdao también me ha llamado de nuevo. Incluso han ido a hablar con mis padres (...). Tengo miedo. Tengo al virus delante de mí, y detrás al aparato de las fuerzas de seguridad de China. Pero perseveraré. Mientras esté con vida, seguiré informando», dijo en uno de sus últimos vídeos. «¡Que os jodan!», fue el último mensaje que envió al Partido Comunista. Desde el 6 de febrero no se sabe nada de Chen. Y Fang Bing desapareció tres días después.«Había ido al hospital de campaña y ha desaparecido», contó la madre de Chen en un vídeo en el que pedía ayuda para localizarlo. Al día siguiente, agentes de policía les aseguraron a los padres de Chen que su hijo estaba en cuarentena, algo que no concuerda con su larga ausencia.
Como ha sucedido en otras desapariciones –que han sufrido desde afamados artistas como Ai Weiwei hasta disidentes políticos como Gui Minhai– es posible que Chen y Fang reaparezcan en algún momento para dar cuenta de sus delitos en confesiones forzadas retransmitidas por televisión o frente a un jurado que les condena por haber «provocado problemas», el cargo que el régimen utiliza contra todo aquel que le molesta.
Pero la caza al traidor que ha lanzado el gigante asiático para cimentar su mensaje no se circunscribe únicamente a quienes tratan de mostrar lo que el partido pretende mantener oculto. Incluso reputados científicos pueden ser víctimas de esta caza de brujas. Lo sabe bien la viróloga Shi Zhengli, conocida por haber dirigido en los laboratorios de Wuhan algunos de los estudios en murciélagos que han dado pie a diferentes teorías conspirativas: desde la rocambolesca idea de que el coronavirus es un arma biológica, hasta el contagio accidental que Trump sugiere siempre que tiene ocasión.
Asilo político
Sin comerlo ni beberlo, Shi se ha visto envuelta en una polémica por diversas especulaciones sobre su intención de desertar a Estados Unidos, algo que se ha visto obligada a negar en su cuenta de WeChat. «No hemos hecho nada malo y continuamos teniendo fe en la ciencia. Llegará el día en el que las nubes levanten y salga el sol. No importa lo difícil que sea la situación, yo no desertaré como dicen los rumores», escribió. Y para demostrar que sus palabras son ciertas las acompañó de nueve fotografías tomadas en China durante los últimos días.Los rumores afirmaban que Shi tenía intención de solicitar asilo político en la Embajada de Estados Unidos en París a cambio de documentos confidenciales que podrían probar el origen del coronavirus. Eso ha provocado que muchos la tachen también de traidora, aunque no está claro dónde se han originado esas habladurías ni con qué intención. Shi siempre ha sostenido que su laboratorio no ha tenido nada que ver con el coronavirus. «Lo prometo por mi vida», ha llegado a decir.
Su caso, sin embargo, es la prueba de que ni siquiera los expertos más reputados están a salvo de los 'guerreros del teclado', como se ha comenzado a conocer al nutrido ejército de patriotas chinos que se dedican a diseminar, cada vez con más beligerancia, la narrativa oficial sobre el coronavirus.
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