TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y
FILEMÓN - Revista Grada - El Operativo Alpha ya ha confeccionado 700 batas para sanitarios,.
El Operativo Alpha ya ha confeccionado 700 batas para sanitarios,.
El Operativo Alpha ha confeccionado en Zafra 700 batas sanitarias que ya han sido entregadas a distintos centros sanitarios. A principios de abril fueron entregadas en Badajoz las primeras 400, y el pasado miércoles fueron entregadas 298, de las cuales 250 han sido trasladadas hasta el Hospital Universitario de Badajoz, desde donde se distribuirán a donde son necesarias. El resto, 48 batas, fueron entregadas a responsables de diferentes áreas del Hospital de Zafra por parte del alcalde de Zafra, José Carlos Contreras, que estuvo acompañado por la gerente del área de salud Llerena-Zafra, Rosa Soria, y los concejales Toni Toro y Julián de la Rosa.TITULO: Diarios de la cuarentena,.
Esta noche Martes -5- Mayo a las 22:05 horas en La 1,.
(MAÚLLA)
(GRUÑE)
¡Ah!
Buenos días.
¡Madre mía!
Sí, igual nos pasamos anoche
con el ron.
Igual sí, igual sí.
¿Tú no te ibas al salón?
Sí, sí, la idea era esa.
Pero se está
tan a gusto en tu cama
y en el salón,
en ese sofá de mierda,
rodeado de gatos,
como que no.
Claro, claro.
Pero si quieres, me voy.
Ahora que...
Suéltame antes.
Que te crees tú eso.
¡Oh!
(Música)
(Cacareos)
(RÍE)
¿Donde lo tenías?
¡Om!
¡Oh!
-¡Ah!
-¡Ah!
-¡Oh!
-¡Ay!
-¡Qué maravilla!
-¡Ay!
-No sabes
cuánto necesitaba esto.
-Cuánto lo necesitábamos,
cariño.
Los dos.
-¡Ah!
¿Y qué nos impedía hacerlo?
-Pues yo qué sé, que te bloqueas,
que pierdes confianza.
Qué sé yo.
-Bueno, pero todo eso pasó.
-¡Mmm!
-¡Ah!
¿Y ese ruido?
-Yo no oigo nada.
-¿No lo oyes?
¡Pero si parece
que se va a caer la casa!
-¡Ah!
Eso es que estás a punto
de despertarte.
(Ronquidos)
(JADEA)
(Ronquidos)
(RONCA)
Y aquí avanzamos
por el pasillo.
"Muy largo, muy bien".
Amplio y largo.
Grande, en definitiva,
como todo en esta casa.
"Ah".
Y ahora llegamos a la cocina.
"Tiene ventana, muy bien".
Bien abastecida.
Bueno, y ahora vamos a ver
la joya de la corona.
El estudio.
"Veo que lees mucho".
Es muy amplio también,
luminoso.
Esta es una obra de arte,
es una escultura
que se llama "Post coitum".
(Timbre)
Es que he pedido
un ordenador.
"¿Ah, sí?".
-¡Le dejo el paquete aquí!
¡Sí, déjalo ahí, ahora voy!
Adiós, gracias.
"¿Te has comprado otro ordenador?".
Sí, claro, tú sabes que me gusta
estar al último grito.
"Fermín, por favor,
si lo del último grito
no lo oigo
desde los años 80".
¡Ah!
¡Ah!
Aquí está, ¿qué te parece?
"No sé, maravilloso".
¿Has visto qué grande?
"Es enorme.
Además, últimamente,
te confieso
que me está gustando
mucho esto del unpacking.
Ah, hacer unpack...
¿Unpacking?
Sí, a mí también.
"Además, en esta época
de confinamiento
hacer un unpacking
es como un lujo total".
Sí, sí, un lujo total.
Unpacking.
¡Tachán!
¿Qué cojones...?
"Pero ¿eso qué es?".
Es una cosa
que había pedido yo también.
Pero se me había olvidado.
"Pero eso se ve
como muy antiguo ya".
Maldito Richi.
"Mira, Fermín, perdóname,
te voy a tener que colgar".
¿Hablamos luego o qué?
"Pues bueno, no lo sé,
yo ya te avisaré.
Es que he quedado con Alfredo
en ir a hacer
una excursión virtual
por las cataratas del Niágara.
Y la verdad,
no sé cuándo estaré disponible".
¿Y qué hacemos
con el unpacking?
"Ya veremos, yo te llamo,
no me llames
porque va a ser difícil
encontrarme en casa.
Yo te llamo, mejor.
Yo te llamo, de verdad.
Adiós, Fermín".
Vale, vale.
¿Y ropa de un antiguo novio
no tienes por ahí?
Te pones lo que yo tenga.
Muy bonito.
(RÍE)
Mira, verde con verde.
-¿Has visto
mis calcetines cómodos?
(RÍE)
¿Por cómodos quieres decir
los que están llenos de tomates?
-Sí, los cómodos y frescos.
-Pues no sé,
andarán por aquí.
Se los he dado a Sigmund
para que me ayude a emparejar.
-¿Estás haciendo
que nos doble la ropa?
-Sí, es una actividad Montesori.
-Ya, bueno,
¿y qué vendrá después,
que nos monte el lavaplatos?
-Pues sí, eso ya lo hace.
Lo próximo que le voy a enseñar
es barrer.
-Eso ya raya un poquito
la esclavitud infantil.
-No, estamos ayudando a Sigmund
a conectar con sus tareas.
-Y con las nuestras,
por lo que veo.
-¡Ay, de verdad,
que no te enteras de nada!
La educación Montesori
es lo mas pro ahora mismo.
-Sí, un sistema que convierte
a los niños en Oompa Loompa.
-¿A que a ti te gusta, cariño?
-¡A guardar!
-¡A guardar!
Venga, vamos a guardar
los calcetines.
-¿Los tobilleros también?
(ASIENTE)
-¡Joder, qué bien doblados!
¿Esto lo ha hecho él?
-Claro.
Ya te he dicho
que es lo más pro.
-Ah.
El unpacking es lo máximo
a lo que podemos aspirar.
Ya, ya, ya, pero ¿qué es?
Es equivalente,
a qué te diría yo,
a un baño de champán
en una suite.
Estás en la vanguardia
del éxito.
Ya, pero ¿me quieres decir
qué es?
Ah, desenvolver cosas nuevas.
¡Jo, pues vaya!
El acto en sí
no es muy ético.
Pero a esta chica te la has ganado,
no hay vuelta de hoja.
Sí, sí hay vuelta de hoja.
Sí hay vuelta de hoja
porque me ha traído un ordenador,
pero un ordenador de papeles.
¡Puto Richi!
Habla con tu amigo
y dile que me devuelva el dinero.
Sí, no te preocupes,
esto te lo soluciono.
Y es la última vez
que te hago caso.
Hablo con él y te llamo.
"Venga, va, va".
¿Qué demonios...?
Que sí, que sí. Ya sé que esto
no estaba planificado,
pero qué quieres que te diga.
Es que me gusta.
Pero que conste
que esto es solo provisional.
Esto es para siempre.
Sí, lo hemos vuelto a hacer,
pero solo ha sido una vez.
Seis veces.
Ah, estuvo bien.
La mejor noche de mi vida.
No, no, no diría tanto,
yo diría amigo especial.
Yo diría que es
la mujer de mis sueños.
¿De quién estás hablando?
Porque me he perdido.
Pues de Montse.
Ah.
Te has dado cuenta de que estás
enamorado de Montse.
No sé cómo calificarte, Víctor.
Tú eres un veleta.
Veleta se queda muy corto.
Eres un tarambana.
Pero no, tampoco,
no sé cómo llamarte.
En estos casos siempre
me acabas llamando gilipollas.
Ya, y me da mucha rabia.
Pero ¿a que sabemos
de qué estamos hablando?
Sí, claro, perfectamente.
Descerebrado, eres un descerebrado,
eso es lo que eres.
¿No era gilipollas?
No, me gusta más
la palabra descerebrado.
Espero que te portes como un hombre
con Bárbara y le digas la verdad.
Que sí, hombre, a su tiempo.
Su tiempo es ya.
Que sí, hombre,
pero sé un poco comprensivo.
La vida es una caja de sorpresas,
como decía Forrest Gump.
No, Forrest Gump decía
que la vida
es una caja de bombones,
no de sorpresas.
Y si fuera de sorpresas,
lo raro, hermanito mío,
es que todas las sorpresas
te pasan a ti.
¿Por qué a mí no me pasan
estos imprevistos?
Porque soy un tío preparado,
un tío precavido.
Porque yo, para todo,
tomo precauciones.
Que sí, hombre,
que ya lo sabemos todos,
que eres el más listo
de tu portal. Hasta luego.
Oye, deberías pensar en tirar
esos calzoncillos pordioseros
llenos de agujeros.
-Sí, claro, con lo que han tardado
en adaptarse a mi anatomía.
-No se han adaptado, cari,
se han desintegrado.
-Esos calzoncillos
me proporcionan una sensación
de libertad y de frescor
que no me proporcionan los nuevos.
Me molesta que no lo veas.
-Lo veo perfectamente cada vez
que te tumbas con ellos
en el sillón.
-Cuando tú usas esas bragas
viejas y feas,
yo lo respeto.
-¿Perdona? No, no, no.
Escucha un momento,
esas bragas
las utilizo cuando tengo la regla
para no gastar las nuevas.
-El día que las pongas para trapos
yo pondré mis calzoncillos.
-No, para trapos, no,
a la basura.
-¿Quién no usa ropa vieja
como trapos?
-La pregunta es:
¿Quién deja que esa ropa
llegue a ese estado
antes de usarla como trapos?
-Qué manía os tiene
esta mujer.
Richi, ¿qué mierda
le has mandado a mi padre?
-Lo que me pidió,
un ordenador.
-No, le has mandado
el puto armario
lleno de mierda
que tienes en el trastero.
-Es que eso es un ordenador.
-¡Eso no es un ordenador, coño!
-Según la RAE, es un ordenador,
en su primera acepción.
-Pues hay que ir
a la segunda acepción.
-La segunda es jefe de una oficina
de cuentas y personas no envío.
-¿Y la tercera es?
-La tercera
es computadora electrónica.
-¡Pues eso, coño,
la tercera acepción!
-Ah, que querías la tercera.
Nadie me especificó a qué acepción
había que hacerle caso.
Ni tu padre, ni tú,
ni Cristo que lo fundó.
-¡No me jodas, Richi!
Si le timas a mi padre,
me timas a mí.
-Yo nunca he timado
a nadie jamás.
-¡Uf! A ver.
¿Cuánto le has sacado?
-Los 1000 euros
que me dijiste.
-Ah, bueno, eso está bien.
-Mira, si quieres,
por esta ofensa,
en vez del 50 por ciento,
te puedes quedar seis...550.
-No, ibas a decir 600.
-No, no.
-No, sí, sí.
-No.
-Bueno, vale, 575.
-540.
-60.
-30.
-50.
-Venga, 550, trato hecho.
-Trato hecho, toma ya.
¡No, 50 no, tío!
-No, ya hemos dicho trato hecho.
-¡Mierda!
-Has ganado 50 euros más
de lo que pensabas.
Conmigo siempre sales ganando.
-¿Sabes qué?
A mi padre, que le den.
Cuando le pido dinero,
siempre se hace el sordo.
-Pues a mí me hizo
el ingreso enseguida.
-¿Encima? ¡Será cabrón!
¡No se te ocurra devolverle
ni un solo euro!
-¿Devolver, yo?
El Conseguidor
nunca ha devuelto dinero.
Y todos repiten.
-A veces
me das un poco de miedo.
-¿Solo un poco?
(RÍE)
(RÍE)
-¡Ay!
(RÍE)
-¡Adiós, Richi, adiós!
(Música)
Dijeron que nos llamarían
ahora, ¿no?
-Sí, eso dijeron.
Y si resulta
que alguno lo tenemos,
aunque no tengamos síntomas,
nos tendríamos que separar.
-Madre mía.
50 años sin separarnos
ni un día.
Bueno, aparte de...
-¿No me saldrás otra vez
con el viaje a Lisboa?
-No, no, no.
Me estaba acordando
de cuando te empeñaste
en hacer el Camino de Santiago.
¿Te acuerdas?
Con 75 años.
Te tuvieron que traer a casa
en una ambulancia.
-Ni me lo recuerdes.
-¿Y dónde nos llevarían?
Yo no quiero dormir
en un polideportivo.
-Bueno, supongo
que eso será optativo.
No sé.
Si yo me contagiara,
¿tú te quedarías conmigo?
-¿Qué?
Dame eso, que lo tengo
que meter.
-No me has contestado.
-¿A qué?
(Móvil)
-Sí.
¿Que ya están los análisis?
Ya.
Sí, sí, léamelo.
Sí.
De acuerdo.
De acuerdo, gracias.
Hasta luego.
-¿Tú o yo?
-Los dos.
-¿Los dos?
Lo tenemos los dos.
-¡Madre mía!
-También es desgracia que hayan
salido los dos negativos.
-¿Han dicho negativos?
-Sí.
-Eso es bueno.
-¿Cómo va a ser bueno
si es negativo?
-No te enteras de nada.
Lo bueno es negativo
y lo malo es positivo.
-Es que no entiendo nada.
-¡Mira que eres burro!
¡Que no lo tenemos,
que estamos sanos!
¡Que te quiero mucho
y que estoy muy contenta!
-Déjate de historias,
lo negativo es negativo y punto.
Mira, papá,
he hablado con Richi
y el tema no es tan fácil.
Ya, ya.
¿Por qué tengo la sensación
de que estás detrás de esto?
¿Yo?
Sí, tú, no te hagas el ofendido.
¡No, pues me parece fatal
que dudes de mí, papá!
"Tengo pruebas,
desgraciadamente".
Ah, ¿qué tienes pruebas?
¿Y qué pruebas tienes?
¿Tienes mi huella dactilar
en el mueble?
No, tus notas
de tercero de BUP.
"Están dentro del mueble
que me has mandado".
¡Con seis suspensos, Jorge!
"Y mi firma falsificada".
Ni siquiera
aprobaste gimnasia.
Es que el potro
nunca se me dio bien, papá.
Eres un sinvergüenza.
"¿Sabes lo que te digo?".
Voy a hacer contigo algo
que debí hacer hace mucho tiempo.
"Lo voy a hacer ahora, fíjate".
Tranquilo, no nos alteremos,
esto lo soluciono, como todo.
Hijo, te voy a desheredar.
¿Qué?
"Sí, como lo oyes.
Que tengas un buen día".
(Pitidos)
¡Cariño!
¿Has acabado ya?
Casi, casi.
¡Pero si está todo igual!
Es que lo tenía casi todo recogido,
pero me he despistado
y la niña lo ha vuelto a poner
todo por el medio.
¿Y te ha dado tiempo a comprar
su regalo de cumpleaños?
Eh...
No, no, aún no.
En cuanto acabe esto y termine
un par de cosas de trabajo,
ya lo hago, ¿vale?
Tiene que ser hoy
que si no, mañana no llega.
Vale, tranquila,
que sí, que lo hago.
(Llanto)
(RONCA)
¡Ay!
-Mira lo que tenemos aquí.
-¿Qué pasa?
Joder, ¿qué te pasa?
-Tienes un agujero
en el calcetín.
-Ay, por Dios,
qué susto me habías dado.
-¿Quién lleva calcetines
de pordiosero?
-No me había dado cuenta.
-Ah, claro, la excusa fácil.
-A ver.
Estamos en circunstancias
especiales.
-O sea, no lo vas a tirar.
-Bueno, mientras dure
la cuarentena, no.
-¿Y cuando termine?
-Cuando termine,
los juntaré con mis braguitas
de la regla
y me los pondré a juego.
-Ah, claro, creando tendencia.
Pues podríamos hacernos una foto
rollo Lennon y Yoko Ono.
En lugar de estar en pelotas,
tú podrías llevar
tus bragas de la regla
y tus nuevos calcetines rotos
y yo, mis calcetines cómodos
y mis calzoncillos limpios.
-Muy bien, eso molaría un montón.
-¿En serio?
(ASIENTE)
Oye.
-¿Eh?
-Cari, ¿me prometes
que cuando acabe la cuarentena
te vas a comprar ropa nueva?
-Te lo prometo.
-¿Sí?
-Sí.
-¿Y vas a tirar
esos calzoncillos
y esos calcetines
llenos de agujeros?
(RÍEN)
-Eso no te lo prometo.
Has comprado eso, ¿no?
¿Cómo que no quedaban?
Pues no, no quedaban.
Ahí siempre hay de todo.
Sí, y he mirado
en más sitios.
¿Por qué no le regalamos
una cocinita?
Porque ya tiene cocinita.
Bueno, pues otra cosa.
Que no, amor.
Mis padres me regalaron
una bicicleta con ruedines
cuando cumplí 3 años.
Me juré a mí misma
que si tenía una niña,
cuando ella tuviera 3 años,
yo le regalaría
una bici con ruedines.
Espera, espera,
tengo un idea buenísima.
¿Cómo se lama su muñeca favorita?
Valeria.
Que no sepas eso a estas alturas.
Se la cogemos, la escondemos
y le decimos
que la ha perdido.
Al principio
tendrá un disgusto,
pero cuando hagamos la fiesta,
se la damos
y ya verás la cara
de alegría que pone.
Mucho más que una bicicleta.
Esa es tu idea buenísima.
Traumatizar a tu hija
secuestrando a su muñeca Valeria.
Bueno, voy a volver a mirar,
que seguro que han repuesto
el stock.
¿Quién va a traer una bicicleta
en un solo día?
¡Buenos días!
¡Hombre, Marcelo,
cuánto tiempo sin verte!
Sí, sí, ¿qué tal?
Bastante, bastante.
Muy bien, muy bien.
Te voy a decir exactamente
cuánto tiempo...
Aquí está, Marcelo, 4 años,
7 meses y 16 días.
¿Ya se te ha pasado
la abstinencia?
No, no, es que he sido padre.
Ah, has sido padre.
Una buena razón
para volver al hábito.
No, no, que he sido padre
es la razón
por la que llevamos
cuatro años...
Por cierto...
¡Ah, esa es la razón!
¿Cómo tienes esos datos
tan precisos?
Es inquietante.
Verás.
Esa excusa
ya me la pusiste en 2004.
En 2008 me volviste
a decir lo mismo.
Volviste a ser padre...
¡Richi, Richi!
Oye, una cosa, que no te llamo
para pedirte hierba, no.
Ah, no.
No.
Ah, eres de esos que aprovecha
la cuarentena para ponerse
en contacto con gente
con la que ha perdido trato.
Haberme llamado
antes de la pandemia,
que estaba en casa aburrido.
Vale, vale, vale.
¿Has terminado?
¿El qué?
La turra que me has soltado.
Sí, la turra la he acabado.
Vale, perfecto,
porque necesito algo.
Lo que necesito
es una bicicleta pequeña,
de niña, pero muy importante,
que tenga las ruedecillas
en los lados, como...
¿Ruedecillas o ruedines?
Pues no lo sé, no me sé
la terminología científica.
Hay que sabérsela.
Ruedines, ruedines.
Venga, ruedines, sí.
Ruedines.
Oye, pero por favor,
no te olvides,
tiene que ser una bicicleta
pequeña, de niña.
Que va a cumplir tres años.
Por cierto, ¿cuánto
me va a costar la bicicleta?
40...
40, trato hecho.
Mierda.
Trato hecho.
Te conozco hace años y sé
que hay cosas que no cambian.
Sobre todo, mándame una foto
de la bicicleta,
que no me fío de ti.
Te mando la foto
y en cuanto me des el aprobado,
te la envío.
Oye, Richi, estaba pensando
que me podías incluir
un regalito de bienvenida
por los viejos tiempos.
No sé de qué me hablas.
¿De qué hemos hablado antes?
No me acuerdo.
De la cosa.
¿La cosa?
La cosa verde.
¿La cosa" de Carpenter?
No sé por dónde vas.
Me está entrando otra llamada.
¡Acuérdate de la foto
de la bicicleta!
Vaya estrés, colega.
(Música)
Oye, Richi, que sí,
cojonuda la bicicleta.
Pequeña, rosa, buah.
Le va a encantar.
Venga, gracias.
Si te parece bien,
las mañanas
el patio es para mí.
Total, tú nunca te levantas
antes de las 11.
-Pues nada,
de 12 a 1 el patio es mío
porque hago mi tabla de ejercicio.
-¿Cuándo has hecho una tabla?
-Mañana empiezo.
-A esa hora el patio
es todo para ti.
Segundo punto: comidas.
El primer turno de comidas,
si no te importa,
lo empiezo yo.
-Pues mira, no me importa.
-Con las cenas
hacemos lo mismo.
-Me parece muy bien.
-Y a las 6 quiero el salón
para mi clase de yoga.
-Me parece ideal
porque a las 6 saco a Lola.
-¿Cómo que sacas a Lola?
La perra es mía, la saco yo.
-Yo pensé que íbamos a tener
una custodia compartida.
-No has mirado a la perra
en su vida
hasta que empezó
la cuarentena.
Ahora te encanta la perra.
-Pues sí, ahora me encanta
la perra
porque el confinamiento
ha estrechado
los lazos afectivos
humano-perro.
-La perra es mía y punto.
-Pues si te pones así,
la tele es mía y punto.
-Un paseo cada uno.
Y me quedo con la tele
de 8 a 10.
-¿Y qué hago yo de 8 a 10?
-¿Qué has hecho hasta ahora?
-Nada.
-Pues entonces, fenomenal,
tú sigue así.
(Puerta)
¿Estás bien?
¡Sí, sí, estoy bien!
Solo estoy un poco cansada,
pero ya voy.
¿Hola?
Hola, sí, sí.
¿Qué tal?
Que estoy completamente segura.
Que es positivo.
No, no, no,
me encuentro bastante bien.
Bueno, estoy un poco cansada,
la verdad,
y tengo un poco de dolor
de cabeza, pero bueno, bien.
No, no le he contado todavía,
pero ahora se lo cuento a Carlos.
Sí, sí.
Muchísimas gracias, doctor,
gracias por su ayuda.
Le mantengo informado,
claro que sí.
Envuelto para regalo.
Richi, Richi.
¡No, no, no!
Bicicleta para niña pequeña,
no bicicleta pequeña.
¡Tachán!
Que no.
¡Que no!
Eh...
Te vas a chupar los dedos,
receta de mi madre.
Qué buena pinta tiene.
Bueno, bueno, ¿y mi odisea
de hoy en el supermercado?
Que me pongo en la cola
para pagar
y se me pega una señora mayor
sin mascarilla ni guantes.
Y claro, me giro y le digo:
"Señora, no está usted
a los dos metros de rigor".
Y me dice:
"Es un metro y medio".
Es que es a metro y medio.
Otra, como la señora.
Que no, el gobierno
ha dicho que son dos.
Hay que actualizar los datos,
estar atentos.
"Señora, que son dos metros".
Y ella: "Es un metro y medio".
Y le digo:
"Señora, que me da igual,
tampoco está a metro y medio".
"Estoy a metro y medio".
Se acabó la discusión,
saqué el metro y medí.
¿Sales a la calle con un metro?
Sí, claro. ¿Tú no?
De verdad, no sé cómo responderte
a esa pregunta, no sé.
Lo hago por responsabilidad,
nos exigen guardar unas distancias.
Si no mido, no lo tengo claro.
Y te pusiste a medir.
Claro que me puse a medir.
Pero la señora hacía:
pi, pi, pi.
Y se retiraba
unos centímetros.
Soy perro viejo
y no me la daba con queso.
¿Y?
Claro.
Luego mi hermano Víctor
se asombra
de que no me pasen
imprevistos como a él.
No me pasa porque soy
un tipo preparado,
porque soy un observador.
Porque yo estoy en todo,
porque tomo precauciones.
¿Y a ti qué te pasa?
No, no, nada, nada.
Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Continúan los robos de vehículos ,. . , fotos,.
Continúan los robos de vehículos,.
A pesar del confinamiento, prosiguen los hurtos en turismos,.
Los robos con fuerza en vehículos han continuado durante la cuarentena gracias a que las calles desérticas durante semanas ha facilitado la tarea de los delincuentes. Solo el año pasado se robaron en España 135.000 vehículos y cada cuatro minutos se produce un percance de este tipo.
Las cifras apuntan a que los vehículos más robados son los turismos (ocho de cada diez) y las furgonetas, sobre todo si tienen más de diez años de antigüedad. En cuanto a los modelos preferidos por los 'cacos', encabezan la lista el Seat Ibiza, Seat León, Volkswagen Golf, BMW Serie 3 y Citroën Xsara. También el Peugeot 206, Renault Megane, Citroën C4, Volkswagen Polo, el Passat y el Audi A4.
Las ciudades en las que más probabilidad de robo existe –si bien es posible que cambien los datos durante las distintas fases de desescalada– son Melilla, Sevilla, Dos Hermanas, Parla y Fuenlabrada. Por comunidades, lideran el ranking Madrid, Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Canarias.
Los consejos para atenuar los riesgos de robo son evitar dejar objetos a la vista dentro del vehículo, como gafas de sol o su funda, mochilas, etc. Esto incluye, por supuesto, otros elementos como la radio y el GPS, e incluso desconectar el cargador del móvil o del navegador del mechero.
Otro punto clave será mantener el vehículo lo más limpio posible para evitar la sensación de abandono. Quitar las hojas de los árboles que hayan caído encima o el polvo es conveniente. Hay que dejar la barra antirrobo puesta, la alarma conectada y aparcar en línea (si pasa una patrulla tiene mayor ángulo de visión). Otras propuestas son montar un localizador, dejar la guantera vacía y abierta y desconectar la batería para que el coche no arranque.
A pesar de que solo seis de cada diez vehículos cuentan con cobertura de robo en el seguro, habitualmente incluida en los de a todo riesgo y en algunos a terceros ampliados, es una ventaja porque protege e indemniza al asegurado en caso de robo, apropiación indebida con fuerza o sustracción ilegal sin fuerza del vehículo. Además, se hace cargo de los daños que se produzcan en el coche en caso de tentativa de robo.
Andrea Benítez
Andrea Benítez - foto,. | ||
---|---|---|
Datos personales | ||
Nacimiento |
Algeciras (España) 29 de septiembre de 1994 | |
Nacionalidad(es) | Española | |
Carrera deportiva | ||
Deporte | skateboarding | |
Carrera deportiva
En 2019 quedó en cuartos de final (con una puntuación de 6,2 y nota de corte 6,6) del Mundial de skateboarding (monopatín) en la modalidad street skateboard, disputado en Sao Paulo, Brasil.3 En la World Roller Games de 2019 realizada en Barcelona, compartió podio junto a Mar Barrera.4
Desde que se anunció que el skateboarding es deporte olímpico de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Andrea Benítez parece ser una buena candidata. Benítez es, según la agencia EFE, la única skater profesional española que aspira a Tokio 2020.56
Dificultades
Durante su carrera se ha enfrentado a diversas dificultades.7 Con 13 años, su madre notó que tenía un omóplato más adelantado que el otro, el médico le diagnosticó escoliosis de alto grado.8 La joven skater se vio obligada a llevar puesto un corsé durante 23 horas al día hasta terminar de crecer a los 15 años. Esto significó un duro golpe a su rutina deportiva, pero Andrea se esforzó para aprender a patinar de nuevo, pero sin poder mover la espalda. Pero a pesar de las dificultades, su familia siempre la apoyó y su padre solía llevarla a patinar a Chiclana los fines de semana, donde comenzó a codearse con nombres reconocidos de la industria del skate, como Nachete Morata, Alberto Velázquez, Álex Braza… Esto la llevó a conseguir sus primeros artículos en revistas y a firmar por marcas importantes, como Vans.9La escoliosis continúa afectando su carrera, provocándole lesiones como esguinces, luxaciones e incluso rotura de huesos.
Otro de los problemas a los que tuvo que enfrentarse fue la desigualdad entre el skate femenino y el masculino, notable hoy en día. La skater asegura a EFE que no se puede vivir del skate siendo mujer porque «Se patrocina a las mujeres, pero no tenemos apoyo económico como con los hombres. Las marcas te dicen que solo te van a regalar camisetas, zapatillas… Pero, ¿cómo pago el alquiler con las camisetas?».10 También se deja ver esta desigualdad en los premios de las competiciones de alto nivel, en el que el skater masculino ganador puede llevarse hasta el doble que la ganadora. Desde 2018 se están corrigiendo estos hechos, siendo, por ejemplo, esa convocatoria la primera en que patinadores y patinadoras compitieron por la misma cantidad de dinero en O Marisquiño11 (parte de la World Skateboarding Cup y uno de los campeonatos más aclamados de España), eso sí, gracias a una gran presión en las redes.
La situación se volvió más llevadera cuando la disciplina del skate se reconoció como deporte olímpico. Además, el COI y Telefónica crearon las becas “Podium”12 para jóvenes deportistas de élite. Gracias a esta concesión, la joven pudo mudarse a Barcelona y comenzar a vivir del skate.13
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