La sonrisa del pelícano ,.
La sonrisa del pelícano fue un programa español de televisión emitido por Antena 3, Presentado y dirigido por Pepe Navarro,.
Esta noche cruzamos el Mississippi,.
Esta noche cruzamos el Mississippi fue un programa de televisión producido y presentado por el periodista Pepe Navarro y emitido por la cadena española Telecinco entre el 18 de septiembre de 1995 y el 10 de julio de 1997. Se emitía de lunes a jueves en la franja del late night., etc.
Crónicas marcianas ,.
Crónicas marcianas fue un late show de televisión, producido por Gestmusic Endemol y emitido por la cadena española Telecinco entre 1997 y 2005. Estaba dirigido y presentado por Javier Sardá y contaba con Miquel José y Jordi Roca, con quienes Sardá había creado La Ventana en la Cadena SER, como subdirectores y guionistas.
Es el programa de late night más longevo y más visto de la historia de la televisión en España.1 A pesar de ser considerado por muchos como uno de los máximos exponentes de la llamada telebasura en España, obtuvo multitud de premios, como un Ondas, dos de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro., etc.
Niños en la calle en Madrid y 479 camas libres,.
La imagen de familias con menores demandantes de asilo durmiendo a la intemperie se ha convertido en escena cotidiana de una capital incapaz de organizar la acogida,.
“Se dice por aquí que si te ven, si eres insistente, te llaman antes”, cuenta Danelis del Carmen, estudiante venezolana de 25 años, tras una gruesa bufanda blanca que solo deja entrever sus ojos rasgados. Ella y su hermano de 18 años llevan tres noches durmiendo frente a la sede del Samur “por si acaso”. Los mismos voluntarios de la Red Solidaria de Acogida aconsejan a las familias con niños que aguanten bajo el frío porque la suerte llega de madrugada y se abren plazas. Pero hay otra verdad: “Cuando aparecen las cámaras de televisión, se liberan plazas donde antes no las había”, dice una trabajadora social del centro de La Latina.
"Ningún trabajador del Samur Social les diría que no hay plazas sabiendo que las hay, las camas no se liberan a las 12 de la noche", explica. "Hay presión mediática y son los jefes quienes hacen lo que sea para sacar a las familias de la calle. No es que surjan plazas, las teles las sacan de donde no las hay”.
La campaña de frío arranca en Madrid el lunes 25 de noviembre con las mismas plazas que el año pasado. Ni más ni menos. 479 para pernoctar y 30 recursos en centros de día, que se abren hasta el 31 de marzo todos los años para albergar a las personas sin techo durante los meses de más frío. A mediados de septiembre, 150 de estas camas se abrieron de manera excepcional para dar cobijo a los refugiados que duermen a las puertas del Samur Social desde hace meses. Pero esa excepción duró poco. Según informa el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que depende de José Aniorte (Ciudadanos), estos recursos comenzaron a cerrarse gradualmente poco antes de que el Ayuntamiento pusiera a disposición del Ministerio de Migraciones un edificio en Cercedilla para acogerlos.
Los recursos reservados para la campaña del frío no se han utilizado en su totalidad a pesar de que la situación de emergencia continúa. Los trabajadores del Samur toman los datos de las mismas personas solicitantes de asilo, una y otra vez, y les dan siempre la misma respuesta: “No hay plazas”. Sin embargo, más de 500 están vacías y bloqueadas hasta el próximo lunes.
Ante esta situación, la Administración municipal explica: “No podemos abrirlas antes del 25 por un tema de contratos, si lo incumplimos a sabiendas nos expondríamos a responsabilidades serias”. Se quejan de falta de recursos: es competencia del Gobierno y no del municipio la gestión de los refugiados. “Ojalá pudiésemos abrir 10.000 plazas y solucionar lo de los refugiados pero los presupuestos [4.686 millones para 2020] son los que son”, indican. Mientras Ayuntamiento y Gobierno se ponen de acuerdo, son los vecinos los que evitan que los refugiados duerman en la calle: pagan noches en pensiones, los alojan en sus casas o les trasladan a parroquias como la de San Carlos Borromeo. Ellos no tienen ninguna duda: “Aquí ningún niño duerme en la calle”, aseguran los voluntarios que acuden cada día a las puertas del Samur Social.
Este año el número de personas demandantes de asilo que llegaron a Madrid a través del Aeropuerto de Barajas se ha duplicado. De 20.500 a 50.000, según los datos que el propio Aniorte compartió en la comisión municipal ordinaria del pasado martes. Una vez en tierra, los refugiados se desplazan a la comisaría de Aluche para conseguir la cita que inicia el proceso de protección internacional. Manuel Páez, el comisario de la Brigada de Extranjería, confirma los datos del edil: “El año pasado dábamos un máximo de 200 citas al día, ahora llevamos dos meses en los que llegamos a dar más de 600 en una mañana”.
El proceso termina para algunos a las puertas del Samur Social. La respuesta es la de siempre: no hay camas. Entonces aparecen vecinos solidarios para asistir a las familias. Y, si hay suerte, las cámaras de televisión. Entonces, aparece la solución mágica: hay camas.
Este jueves, tras la publicación de este artículo, el edil de la Concejalía de Familias ha enviado una carta a Magdalena Valerio, al frente del Ministerio de Migraciones, el órgano que tiene la competencia para acoger a los solicitantes de asilo. El Ayuntamiento de Madrid insta al Gobierno en este escrito a reunirse el viernes 29 de noviembre para atajar juntos esta emergencia social. "El aeropuerto de Barajas se ha convertido en la principal frontera de España. A día de hoy miles de familias han tenido que ser atendidas a través de la red de emergencia del Ayuntamiento que no alcanza para la gran afluencia de solicitantes cuya acogida es competencia del Gobierno", afirma Aniorte en el texto que ha lanzado en redes sociales. También invita a sumarse al encuentro a organizaciones como Unicef, ACNUR y la ONG Save the Children a sumarse a esa reunión. Según el edil, "llegan a Madrid pero vienen a España. Acogerlos es un deber nacional".
Ocho noches en la calle,.
Los siete metros de acera frente al Samur Social de la calle San
Francisco 10 de La Latina, en Madrid, se han convertido en un
improvisado vecindario. Sobre todo para la pareja de caleños Luzmila
Moreno, Johan Murillo y su hijo de 23 años José Andrés y para Fran
Monroy y sus cuatro hermanos de Caracas. Son los veteranos de la fila,
los que acumulan más días de calle bajo el intenso frío madrileño, una
temperatura que nunca antes habían experimentado en sus países
caribeños. Mientras cenan la sopa humeante que ha traído Gabriela García
de la Red de Solidaridad Popular -como hace cada noche-, comparten
conocimiento con dos hermanos venezolanos de 18 y 25 años que, tras
pasar una noche en la parroquia San Carlos Borromeo de Vallecas, han
decidido esperar lo que haga falta en la calle hasta conseguir plaza.
"Todos los días hay que apuntarse en la lista del Samur, cuanto antes
mejor. Si llega una familia con niños, tienen prioridad, pasarán antes y
nosotros pasaremos a ocupar el último puesto en la lista". "Hay que ser
insistentes, cuanto más te vean los del Samur en la puerta, más
posibilidades tienes de entrar, por eso no nos vamos a dormir a ninguna
parroquia, es mejor quedarse aquí", añaden.
Este lunes había dos nuevas familias que habían llegado de Colombia, una con dos niños de cinco y 11 años y otra con una niña de tres. No se conocen entre ellos, pero sus historias son similares: Medellín o Bogotá, violencia y extorsión. En España, tras dormir en hostales, en parroquias y en la calle, la Cruz Roja les aconsejó que fueran al Samur, y el Samur que pidieran alojamiento a la Cruz Roja. Finalmente, tras seis horas esperando en la puerta fueron acogidos por los servicios de emergencia municipales. Eran las 12 de la noche.
Las tres familias y los cinco menores que aguardaban la tarde del martes para conseguir alojamiento en el Samur Social no tuvieron tanta suerte: fueron acogidas en la parroquia San Carlos Borromeo a última hora de la noche.
Este miércoles ha llovido. Las dos familias con niños que esperaban en la puerta han sido acogidas a las ocho de la tarde, pero aún quedan unas 16 personas esperando bajo la lluvia.
TITULO: Vivan los novios - Telecinco - El cantante Ramoncín ,.
Vivan los novios - Telecinco ,.
Vivan los novios fue un concurso del género Dating show, emitido las tardes de los sábados por la cadena española Telecinco entre 1991 y 1994., Presentador
Andoni Ferreño, Arancha del Sol, Natalia Estrada y Gabriel Andres Corrado Andreacchio, etc,. El cantante Ramoncín ,.
Distingue rápido a la gente. Si le llamas “rey del pollo frito”, te
sitúa inmediatamente en el apartado de “gilipollas”. Si no, charlará
afectuosamente —y sin mirar la hora— sobre música, la vida en Madrid o
la actualidad política. Su conversación puede cambiar de registro igual
que su multifacética personalidad. Ramoncín (José Ramón Julio Márquez
Martínez) es una estrella de rock, escritor y rostro televisivo. Lleva
desde los 22 años desarrollando varias facetas artísticas y con 63 aún
se mantiene en plena forma: actúa este sábado en Joy Eslava y ejerce sin
tregua de tertuliano.
Suele decir que “se puede abandonar el barrio, pero el barrio nunca te abandona a ti”.
He conseguido que eso no me pasara, porque no me he ido jamás. Me mudé al centro en 1978, pero no dejé mi casa de Legazpi, donde me crie, ni mis amigos o los bares donde nos encontramos. Es curioso: ahora me asomo a la terraza y me meto aún más. Veo la calle donde corría, el colegio, la casa de mis padres... Tengo una sensación muy potente. Siento lo que están quitando como un desgarro. A veces quieres a las cosas como a las personas, y es muy bueno. Sirve para saber de dónde vienes. Es fundamental.
¿Qué se pierde al dejar el sitio donde creciste?
Si es solo físicamente, nada. Pero si lo dejas emocionalmente, pierdes las raíces. Lo único que te queda, lo que te conforma como persona. No tiene nada que ver con quien ha nacido en la miseria y quiere prosperar. En mi barrio, por ejemplo, vivíamos en un lugar privilegiado: era una zona de oficios. Los que no querían estudiar se metían a zapateros, a fontaneros… No era de caprichos, pero tampoco faltaban las necesidades básicas.
¿Cómo ve el cambio que se está produciendo?
Imagínate. En mi barrio había unos 12 cines. Y menos mal que se mantiene Bodegas Rosell. Me duele que se pierda todo. Ayer me bajé por el paseo del Prado y vi una tienda de turrones donde estaba la de objetos de arte toledano. No tengo nada en contra de turrones, pero ¡me cago en su puta madre! ¡Si no se pueden vender en agosto!
Entonces, de las magdalenas fosforitas de Malasaña ni hablamos...
¡Ay! Parece que ahora hay dos opciones: o eres una franquicia o eres el más moderno. Creo muy en serio que los Ayuntamientos tienen la obligación de proteger el alma de las ciudades, aunque no sea rentable. Hay que entender que las ciudades tienen algo que va más allá que el mero negocio. Es tan malo convertir el centro en algo para turistas como convertir un barrio en el cliché de lo cool. Que todo sea el mismo rollo mata la esencia de la ciudad. ¿Cuál es la de Madrid? Las tabernas, los bares, las librerías de viejo... Además, cuando se cierra algo no se pone nada interesante: o es una tienda de souvenirs o de bufandas y guantes. Horroroso.
¿Hay ambiente de rebeldía?
Qué va. A mí me gusta mucho caminar y noto una cosa: ¡no hay chavales en la calle! ¡Miles de descampados y nadie jugando! ¿Qué pasa, que no hay niños? Porque las calles siguen siendo iguales. Hay cercados en la ciudad que son como selvas, pero se quedan en su habitación. Lo siento mucho, pero estar con tus amigos mojándote, manchándote, peleándote o haciendo pirulas no tiene comparación con encerrarse frente a un ordenador. El mundo, en cualquier caso, sigue adelante.
¿Nota diferencias también a la hora de salir de fiesta?
Cuando éramos muy jóvenes, nos movíamos por nuestra zona. Más mayores, íbamos al Rockola o a otros locales de moda. La movida eligió sus sitios. Allí donde iban los niños bien a portarse mal. Ahora no hay circuito en barrios para salir, por eso todo el mundo va al centro. Y encima la oferta en casa es tremenda. Con un día de cine te pagas un mes de cualquier plataforma virtual. Es un mundo de quedarse pegado a una pantalla. A mí me jode porque soy de bares.
Pasando gran parte del tiempo en el centro, ¿cómo ve la restricción del tráfico?
Deberían prohibirlo del todo. El centro de Madrid es igual que hace 500 años. Esta locura de coches, autobuses, bicicletas, patinetes... Es imposible de soportar. Y lo peor son las medias tintas. O se peatonaliza o no.
Este lunes había dos nuevas familias que habían llegado de Colombia, una con dos niños de cinco y 11 años y otra con una niña de tres. No se conocen entre ellos, pero sus historias son similares: Medellín o Bogotá, violencia y extorsión. En España, tras dormir en hostales, en parroquias y en la calle, la Cruz Roja les aconsejó que fueran al Samur, y el Samur que pidieran alojamiento a la Cruz Roja. Finalmente, tras seis horas esperando en la puerta fueron acogidos por los servicios de emergencia municipales. Eran las 12 de la noche.
Las tres familias y los cinco menores que aguardaban la tarde del martes para conseguir alojamiento en el Samur Social no tuvieron tanta suerte: fueron acogidas en la parroquia San Carlos Borromeo a última hora de la noche.
Este miércoles ha llovido. Las dos familias con niños que esperaban en la puerta han sido acogidas a las ocho de la tarde, pero aún quedan unas 16 personas esperando bajo la lluvia.
TITULO: Vivan los novios - Telecinco - El cantante Ramoncín ,.
Vivan los novios - Telecinco ,.
“Me gusta mucho caminar y noto una cosa: ¡no hay chavales en la calle!”,.
“En mi barrio había unos 12 cines. Y menos mal que se mantiene Bodegas Rosell”, dice el músico,.
Suele decir que “se puede abandonar el barrio, pero el barrio nunca te abandona a ti”.
He conseguido que eso no me pasara, porque no me he ido jamás. Me mudé al centro en 1978, pero no dejé mi casa de Legazpi, donde me crie, ni mis amigos o los bares donde nos encontramos. Es curioso: ahora me asomo a la terraza y me meto aún más. Veo la calle donde corría, el colegio, la casa de mis padres... Tengo una sensación muy potente. Siento lo que están quitando como un desgarro. A veces quieres a las cosas como a las personas, y es muy bueno. Sirve para saber de dónde vienes. Es fundamental.
¿Qué se pierde al dejar el sitio donde creciste?
Si es solo físicamente, nada. Pero si lo dejas emocionalmente, pierdes las raíces. Lo único que te queda, lo que te conforma como persona. No tiene nada que ver con quien ha nacido en la miseria y quiere prosperar. En mi barrio, por ejemplo, vivíamos en un lugar privilegiado: era una zona de oficios. Los que no querían estudiar se metían a zapateros, a fontaneros… No era de caprichos, pero tampoco faltaban las necesidades básicas.
¿Cómo ve el cambio que se está produciendo?
Imagínate. En mi barrio había unos 12 cines. Y menos mal que se mantiene Bodegas Rosell. Me duele que se pierda todo. Ayer me bajé por el paseo del Prado y vi una tienda de turrones donde estaba la de objetos de arte toledano. No tengo nada en contra de turrones, pero ¡me cago en su puta madre! ¡Si no se pueden vender en agosto!
Entonces, de las magdalenas fosforitas de Malasaña ni hablamos...
¡Ay! Parece que ahora hay dos opciones: o eres una franquicia o eres el más moderno. Creo muy en serio que los Ayuntamientos tienen la obligación de proteger el alma de las ciudades, aunque no sea rentable. Hay que entender que las ciudades tienen algo que va más allá que el mero negocio. Es tan malo convertir el centro en algo para turistas como convertir un barrio en el cliché de lo cool. Que todo sea el mismo rollo mata la esencia de la ciudad. ¿Cuál es la de Madrid? Las tabernas, los bares, las librerías de viejo... Además, cuando se cierra algo no se pone nada interesante: o es una tienda de souvenirs o de bufandas y guantes. Horroroso.
¿Hay ambiente de rebeldía?
Qué va. A mí me gusta mucho caminar y noto una cosa: ¡no hay chavales en la calle! ¡Miles de descampados y nadie jugando! ¿Qué pasa, que no hay niños? Porque las calles siguen siendo iguales. Hay cercados en la ciudad que son como selvas, pero se quedan en su habitación. Lo siento mucho, pero estar con tus amigos mojándote, manchándote, peleándote o haciendo pirulas no tiene comparación con encerrarse frente a un ordenador. El mundo, en cualquier caso, sigue adelante.
¿Nota diferencias también a la hora de salir de fiesta?
Cuando éramos muy jóvenes, nos movíamos por nuestra zona. Más mayores, íbamos al Rockola o a otros locales de moda. La movida eligió sus sitios. Allí donde iban los niños bien a portarse mal. Ahora no hay circuito en barrios para salir, por eso todo el mundo va al centro. Y encima la oferta en casa es tremenda. Con un día de cine te pagas un mes de cualquier plataforma virtual. Es un mundo de quedarse pegado a una pantalla. A mí me jode porque soy de bares.
Pasando gran parte del tiempo en el centro, ¿cómo ve la restricción del tráfico?
Deberían prohibirlo del todo. El centro de Madrid es igual que hace 500 años. Esta locura de coches, autobuses, bicicletas, patinetes... Es imposible de soportar. Y lo peor son las medias tintas. O se peatonaliza o no.
Registrando el argot de la ciudad
Su Tocho cheli tiene más de 9.000 entradas y 13.000
acepciones. Duda de si incluiría nuevos términos. “No me gusta la forma
de hablar ahora: el selfi, ellike, el trol, el hashtag,el zasca... El lenguaje se está constriñendo”, dice.
TITULO: Cine de barrio - Cine - Hay que educar a papá,.
Concha Velasco presenta la película - Hay que educar a papá,.
Cine de barrio emite "Hay que educar a papá", protagonizada por Paco Martínez Soria; y entrevista al actor José Sacristan que nos habla de su película "Formentera Lady".El sabado -23- Noviembre a las 19:00 por La 1, fotos.
- Reparto
- Paco Martínez Soria, Julia Caba Alba, Máximo Valverde, Rafaela Aparicio, María Isbert, Jaime de Mora y Aragón, Marta Baizán, Rafael López Somoza,.
- Una joven que pretende casarse con el hijo de un conde quiere refinar las costumbres de sus padres, gente de pueblo que se ha visto enriquecida de la noche a la mañana por la venta de sus tierras.
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