7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes -10- Diciembre - El Congreso se instala en la periferia,. / LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -9- DOMINGO - 15 - Diciembre - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -10- Diciembre - Natalie Martinez ,. / Viajeros Cuatro - Cuando la vida sale del armario ,. / ¿Te lo vas a comer ? - Nace Terrae, el gran encuentro de la Gastronomía Rural,.,. - Cocina - Alberto Chicote . / Ven a cenar conmigo - Bochornos,.
TITULO:
7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR !
- CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes -10- Diciembre
- El Congreso se instala en la periferia,.
¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.
Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc. Al rincón de pensar - Martes -10- Diciembre . Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar,
fue un programa de televisión español en el que cada semana dos
personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores,
deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular
rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc.
El Congreso se instala en la periferia,.
Felipe González: “El capitalismo triunfante está destruyéndose a sí mismo”,.
Fue
presidente del Gobierno durante 14 años ininterrumpidos. De él siempre
se ha dicho que tiene una “buena cabeza política”. Aquí desgrana sus
reflexiones sobre el mundo en que vivimos y sobre la situación de España,.
Felipe González, fotografiado en la finca de su casa en Extremadura este pasado 27 de agosto.fotos,.
Felipe González
(Sevilla, 1942), socialista, fue presidente del Gobierno de España
durante 14 años ininterrumpidos. De él siempre se ha dicho que tiene una
“buena cabeza política”. Y efectivamente, Felipe González es ante todo
un político y ese es su punto de vista, la manera en la que mira al
mundo y examina la situación en España. Este texto es el producto de una
larga conversación en su casa, en Extremadura, un encuentro en el que
el expresidente llama la atención sobre cuestiones fundamentales del
escenario internacional y nacional. Estas son sus reflexiones:
El capitalismo se autodestruye
El
gran desafío es saber si el modelo económico financiero que se ha
instalado en todo el globo es sostenible —y no le meto carga ideológica
alguna—. Yo creo que no. Dicho en términos manchesterianos, el modelo
del capitalismo triunfante está destruyéndose a sí mismo por su
insostenibilidad. Tengo una perspectiva socialdemócrata y creo que la
distribución del ingreso es muy injusta, pero más allá de la discusión sobre la justicia social
o mejores oportunidades en la predistribución de la riqueza, un poco
más allá del debate ideológico, hay una realidad, y es que la
sostenibilidad de este modelo económico va a fracasar. Las sociedades no
soportarán una nueva crisis. Ese es el primer elemento de análisis: el
modelo no es sostenible desde el punto de vista socioeconómico.
El segundo elemento es que las relaciones internacionales
están viviendo una completa anomia, una falta de reglas. Las pocas que
se construyeron después de la II Guerra Mundial están destruyéndose. Y
las nuevas reglas, construidas más recientemente, no se están
respetando. Hay una falta de acatamiento al derecho, a la norma, que se
refleja, por ejemplo, en la crisis de la Organización Mundial del Comercio (OMC),
en la crisis de los acuerdos de desarme y no proliferación nuclear, y
en la crisis del cambio climático. Podríamos citar algún caso más, pero
la cuestión es que todos los mecanismos de ordenación están siendo
negados y abandonados. Hay un absoluto desprecio por la normatividad,
por el derecho, por las reglas que hace que las decisiones sean
arbitrarias. El más claro protagonista es Trump, claro.
El nuevo desorden internacional
Venimos de un equilibrio del terror entre las dos grandes potencias,
una antigua guerra fría, pero ahora hay, para entendernos, una nueva,
con más actores y más distintos. Es decir, antes era la zona de
rozamiento entre los grandes bloques la que sufría las consecuencias de
esa política, pero el centro de esos dos mundos vivía en paz y con altos
niveles de desarrollo, tanto en Europa como en Estados Unidos. ¿Quiénes
sufrían? Centroamérica, el Cono Sur, África…, zonas de rozamiento.
Ahora, en el nuevo desorden internacional, los protagonistas han
cambiado. Hay una situación tremenda en Oriente Próximo y en otros
puntos, pero el factor fundamental, en mi opinión, es el nuevo choque tectónico entre la gran potencia emergente, China, y Estados Unidos.
Y ese choque se produce en un marco global en el que se acentúa la
anomia, la falta de reglas de la que hablamos. No es que las reglas se
estén reformando, es que se están destruyendo. Si lo analizamos a un
nivel más regional, por ejemplo la Unión Europea, el fenómeno es el
mismo. Tanto en la respuesta a la crisis de 2008, como en la crisis
migratoria, como en el desencadenamiento del Brexit,
como en la relación con Estados Unidos, se observa que la UE está
trufada de miembros que no están dispuestos a respetar las normas.
“La sostenibilidad de este modelo económico va a fracasar. Las sociedades no soportarán una nueva crisis”
Europa y el Brexit duro
Algunos dicen que esa falta de respeto por las reglas en la Unión es
consecuencia de la ampliación al Este y que antes no sucedía. Es verdad
que algunos de esos países están acostumbrados a que se les impongan
normas y confunden Bruselas con una nueva Moscú. Bueno, digamos que eso
tiene cierta racionalidad, pero no creo que Salvini
o Johnson sean muy del Este. Y cuando Johnson hace esa afirmación tan
rotunda de que no está dispuesto a pagar la factura de la Unión en el
caso de que se produzca un Brexit duro, está simplemente rompiendo todo tipo de normas.
Por tanto, el fenómeno empieza en los países del centro y del Este de
Europa y tiene psicológicamente una explicación que moviliza a mucha
ciudadanía que quería entrar, sí, pero sin jugar dentro.
Pero, como le digo, el caso de Italia o del Reino Unido no tiene que
ver con esa eventual explicación. Debería decir que me rebelo contra mi
propio pesimismo y que no soy pesimista, pero la verdad es que la anomia
global está calando hacia abajo, hacia los estamentos nacionales
locales. ¿Cómo se traduce esa falta de respeto por las reglas en la
realidad británica? ¿Y en la realidad española? Que alguien diga que la
democracia está por encima de las reglas institucionales y que están
dispuestos, por tanto, a romperlas porque lo hacen de “manera
democrática” es impresionante y es lo que se puede oír a Trump, a un
polaco o a un húngaro, pero también al brasileño Bolsonaro.
Tengo la mayoría y puedo cargarme un poder judicial independiente. Lo
que más me preocupa de todo esto es que quienes más sufren esta crisis
global son las democracias representativas. Los autoritarios tienen
menos problemas; si no, que le pregunten a Xi Jinping qué problema tiene
con Hong Kong. No digo que no tenga dificultades, digo que tienen
mecanismos de respuesta que nadie les cuestiona. En esa anomia general
son los sistemas autoritarios los que mejor se desenvuelven, los que
tienen menos costes, frente a los sistemas democráticos representativos.
Es importante ver que no se trata de un enfoque solo de izquierda,
porque en la izquierda hay una parte con vocación autoritaria a la que
las reglas de juego no le parecen tan importantes, pero también una
izquierda que sabe que solo sobrevive con reglas democráticas. Y en la
derecha tenemos un centroderecha liberal, o lo que quede de él, que sabe
que su supervivencia también depende de lo mismo, y otra derecha
autoritaria. Por tanto, no se trata de algo que se produzca en función
exclusivamente de la ideología de la izquierda, sino en función de
quiénes se desenvuelven mejor en un régimen de libertades y quiénes son
los primeros que sucumben al autoritarismo de un signo o de otro. Y
siempre sucumben los mismos, ¿no? En la tradición nuestra están los
socialtraidores y los compañeros de viaje. Toda esta literatura lo que
hace es acabar con el espacio, en sentido amplio, de la centralidad en
defensa de la democracia. La otra desventaja para esa centralidad es que
en las relaciones políticas basadas en el tuit, el espacio para la
reflexión y la información de fondo se ha reducido mucho. Ahora, en la
política tuitera se apela simplemente a reacciones emotivas, no reflexivas, y eso mina el escenario.
González, la semana pasada en el exterior de su casa en la provincia de Cáceres.
La crisis mal resuelta
Volvamos a la idea de que la sociedad no aguantaría ahora una nueva crisis; es cierto que la de 2008 se resolvió mal.
Y donde no lo hizo, como en Estados Unidos —donde en términos
relativos se hizo mejor porque se recuperó pronto y crecieron—, lo
cierto es que tampoco allí se volverá a aguantar una nueva crisis.
Insisto, es el modelo lo que está en cuestión, un modelo que sigue
concentrando renta. Lo que se está produciendo es una redistribución
negativa del ingreso, tanto en las etapas de crisis como en las de
crecimiento. Miremos en España: podemos tener ahora el mismo PIB per
cápita que en 2008, por decir algo, lo que supondría en términos del
PIB, macroeconómicos, que existiría una línea recta. Pero no es verdad.
Ha habido un valle en el que ha quedado un montón de gente. No solo
quedan cicatrices. Queda una desigualdad que se ha incrementado por efecto de esa crisis.
“Europa ha sido durante dos siglos el laboratorio de todas las grandes ideas del mundo, pero ahora es un museo”
Veamos cómo se afrontó la crisis de 2008 en la Unión Europea. Se hizo
mal. Se afrontó mal la crisis migratoria, dando por muertas las normas
de Dublín para el asilo y el refugio, y no se fue capaz de soportar la
presión migratoria debida a los conflictos en el sur del Mediterráneo y a
la miseria. Se afrontó mal el Brexit. Y, desde luego, la relación con
Estados Unidos, porque hay fracturas internas. Hay más de un trumpista
dentro de la Unión Europea. ¿Cómo se van a comportar? De momento, todo
el mundo está a la defensiva porque ese señor ha hecho de Europa un objetivo, como de todos los países que tenía hasta ahora como aliados. Eso lo ha afrontado muy mal la Unión, que además está muy retrasada respecto a la revolución tecnológica.
Europa está más adelantada, creo yo, en una cierta normativización para
intentar tapar los agujeros que existen en la intimidad y los derechos
personales, por ejemplo, pero no hay una sola tecnología de marca
europea que compita con las de Estados Unidos, ni una. Europa ha sido
durante dos siglos el laboratorio de todas las grandes ideas del mundo,
pero en la actualidad es un museo, no un laboratorio.
Las empresas tecnológicas
Se trata de un oligopolio de oferta. Eso está clarísimo. ¿Hay que
hacer algo para liquidarlas o romperlas? Hay un problema previo. Veamos
el cuadro de las primeras 20 empresas de Estados Unidos en los ochenta y
el mismo cuadro en el año 2000, cuántas de esas 20 primeras grandes
empresas han sido sustituidas, y comprobaremos que las primeras 15 o 16
de ahora no existían en 1980. Hagamos lo mismo con el cuadro de Europa:
veamos las más grandes empresas de los años ochenta, desde Deutsche
Telekom, Siemens, hasta France Telecom. ¿Quiénes han ido sustituyendo a
esas grandes empresas europeas, dónde existe esa movilidad ascendente y
descendente que premie la innovación, el talento y la investigación?
Ningún alemán cree que haya alguien en un garaje que pueda desplazar a
esas grandes empresas. Y si lo hay, cree que se irá a que le financien
en Silicon Valley. Si alguien tiene una buena idea en nuestro espacio
cultural europeo, una vez que dé los primeros pasos, es mucho mejor que
se vaya a que le financien allí. Porque aquí no va a tener recorrido, ni
en Alemania, ni en Francia. No nos engañemos. La movilidad ascendente y
descendente está aplastada por la política, las empresas y los
sindicatos, por todos los actores. Hay un oligopolio de oferta, cierto,
pero dentro de ese oligopolio global no hay ningún europeo. Si uno
piensa que las primeras relaciones a través de Internet se produjeron en
Europa antes que en Estados Unidos…
1968 y la periferia
Todo lo que ocurre ahora en el mundo, la insostenibilidad del modelo y
la anomia, ¿está relacionado directamente con la crisis económica de
2008? No, yo diría que no. Busquemos una onda larga y otra corta. Las
ondas cortas se ponen de manifiesto explosivamente en las crisis. Pero
la onda larga procede de una crisis anterior. La onda larga de respuesta
al sistema dominante, independientemente de las características de ese
sistema, está en 1968. Coincide además con los primeros pasos de la
revolución tecnológica. Podemos situar la onda corta en 2008, es verdad.
Pero cuando se produce la crisis de 1997-1998 en el sureste asiático
y el Fondo Monetario Internacional mete la pata consistentemente, los
únicos que se libraron fueron los que no aceptaron la intervención del
FMI, como Singapur. Todavía estábamos fascinados por la idea de países
centrales y países periféricos, pero eso ya no existe. Ahora existe la
periferia dentro de los países centrales y periferia de países enteros. El gran triunfo de Trump
es que la periferia de Estados Unidos sea el Medio Oeste del propio
Estados Unidos. La América profunda es la periferia. La periferia no es
Finlandia o Corea del Sur, por ejemplo. Por eso, cuando se produjo la
primera crisis, uno de los debates que yo quise plantear era que no era
posible que en un sistema financiero globalizado hubiera crisis
periféricas que no afectaran a los países centrales. O sea, inculcar la
idea de “no vivan tranquilos”. La crisis saltó de Asia a Rusia y a
Turquía, de allí a Brasil y arrasó Argentina al año siguiente.
El optimismo de la inteligencia
¿Cómo no ser profundamente pesimista? Gramsci decía que tenía el
pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad. Yo tengo la
reflexión contraria. Desde el punto de vista de la inteligencia, soy
optimista. Desde el punto de vista de la voluntad política, soy
pesimista. Creo que lo que falla es la voluntad y, por tanto, el
liderazgo. Me dicen: “Hombre, es que no sabemos lo que pasa”. Sí, claro
que sabemos lo que pasa. En los acuerdos de desarme que se han saltado a
la torera este año sabemos lo que pasa. Sabemos qué pasa en Oriente
Próximo. Lo que pasa con el cambio climático,
con la OMC y con el nuevo proteccionismo. Lo sabemos. Intelectualmente
podemos llegar a un diagnóstico y de allí a la terapia. Lo que
cuestiono, o lo que me hace ser pesimista, es si existe esa voluntad
para hacerlo, aparte de jugar con los tuits.
Y si se comprende, ¿por qué no se reacciona? Porque se comprende y al
mismo tiempo se niega. El problema lo puedes hablar con los liberales
demócratas británicos o con gente del laborismo, lo entienden
perfectamente. No es un asunto que no se pueda entender en la izquierda.
El problema es cómo traduces eso en acción política, en movilización de
la voluntad. Y cómo huyes de respuestas simplificadas que no sirven
para nada.
Me preguntan sobre los criterios básicos para configurar esa
voluntad, dado que el diagnóstico parece compartido por mucha gente. En
Europa, por ejemplo, estaría bien un análisis autocrítico en el Consejo
Europeo sobre cómo se ha enfrentado la crisis y por qué ha habido
consecuencias mucho más dolorosas y peores para la UE que para Estados
Unidos. Decidir en qué nos equivocamos. Recordar que solo apareció “monseñor” Draghi con políticas monetarias
y que cada vez que daba un paso pedía medidas político-fiscales de
acompañamiento. Yo diría que, más que una autocrítica, lo que ha habido
en Europa ha sido un deslizamiento, interesante, para flexibilizar de facto las posturas, pero sin flexibilizarlas desde el punto de vista normativo.
A veces me preguntan sobre las ventajas de las sociedades
autoritarias con poderes fuertes que olvidan a sus Parlamentos, y por
las sociedades democráticas en las que los Parlamentos destruyen a los
Ejecutivos. Y sí, los Parlamentos democráticos no ofrecen fórmulas
alternativas de solución. Por eso insisto en la necesidad de que las
democracias representativas tengan capacidad de resistencia frente a la
anomia generalizada que se extiende. Veamos. ¿Qué está pasando en
Italia? Salvini estaba seguro de que tumbaba al Gobierno
y provocaba elecciones. Y de pronto, en un ataque de lucidez, la
izquierda democrática dice: “Ni hablar”. Por eso recuerdo lo que hizo
Chávez en 1999 en Venezuela, cuando juró cumplir y hacer cumplir la
Constitución, y solo pasó un año antes de convocar al pueblo para
destruirla y hacer una nueva. Así que, sí, soy más pesimista de la
voluntad que de la inteligencia.
Trabajo y autónomos
¿Por dónde empezar a hablar de la situación de la economía? ¿Por los
nuevos tipos de trabajo? Quizá. Quizá del hecho de que ya no se habla de
jornadas laborales semanales o mensuales, sino que se discute del salario por hora.
¿Cuáles son los derechos laborales en ese espacio? Tenemos que regular
esas nuevas formas de relaciones laborales, de la ocupación en el
sentido más amplio, para evitar el abuso. Teníamos que haber empezado ya
a afrontar el tema de aquellos que están obligados a sobrevivir como autónomos.
Riqueza y big data
Y ¿cómo hacemos para avanzar en la lucha en términos de desigualdad,
teniendo en cuenta que la revolución tecnológica ha provocado un
fenómeno de concentración de la riqueza, sobre todo de la riqueza
financiera y de la riqueza que se parece mucho a la otra, que es la de
las grandes tecnológicas? La concentración de la riqueza está en el
sistema financiero informal más que en el formal. Atención con lo que
digo, para no confundir. Los bancos tradicionales lo están pasando
rematadamente mal. El mayor banco de Alemania está, diríamos, arruinado.
Los que no lo pasan mal son los sistemas parafinancieros, desde los
llamados fondos de inversión hasta los sistemas financieros ligados a
Amazon o semejantes. Hasta Facebook quiere poner en marcha su propia criptomoneda. Es muy importante tener en cuenta que la materia prima de las grandes tecnológicas, lo que podríamos llamar el petróleo del siglo XXI, es el big data.
Es decir, la acumulación de los datos personales de todos nosotros
desde que nacemos hasta que nos morimos y también de nuestros herederos,
todo ello de manera gratuita. Por primera vez la materia prima es
gratis. Intentamos regular algunos derechos, pero nunca decidimos lo
fundamental: que los datos personales son propiedad de cada persona. Si
el concepto de “propiedad privada”, el más respetado de los conceptos
del capitalismo, se aplicara al big data, nadie podría usarlo sin una autorización informada y consciente.
Esto sería, claro, una revolución. De verdad. La única revolución que
de verdad cambiaría las cosas porque obligaría a las tecnológicas a
tener una comunicación contractual e informada directa con las personas
cuyos datos van a utilizar. ¿Una batalla perdida? Quizás en parte. Los
datos acumulados ya son el pasado y no puede haber, digamos, efecto
retroactivo. Pero yo no estoy hablando en términos penales: el efecto
retroactivo es difícil plantearlo, pero no imposible. De lo que se trata
es de, a partir de un reconocimiento de esa naturaleza privada, darle
un tratamiento distinto. Pienso que el siglo XXI es eso. Esas empresas
imbatibles dejarán de serlo y tendrán que respetar al ciudadano. Ahora ni respetan a los ciudadanos, ni a sus representantes, ni a los Gobiernos.
¿El enemigo? Sí, sin duda. El enemigo, en un sistema tan
individualista y de tal democracia liberal en origen como Estados
Unidos, fueron en su momento las siete grandes compañías petroleras que
llegaron a suponer el 10% del PIB en Estados Unidos. Entonces se decidió
acabar con esa situación. Esta broma se acabó. Hay que hacer política:
primero, para dividir y, segundo, para defender iniciativas innovadoras y
evitar que sean engullidas de manera salvaje por las grandes compañías.
En el momento en que esas empresas se hicieron tan fuertes y potentes,
¿por qué van a perder el tiempo en innovar…? Si ya tienen a una serie de
buscadores de innovadores en todo el mundo que pueden absorber. Y de
dos maneras: los que suponen una innovación que puede añadir valor al
propio grupo se incorporan, y los que pueden ser competencia se hacen
desaparecer, incluso en su mismo origen si creen que perjudica a su
modelo de negocio. Todo esto se puede regular. Claro que sí…
Federalización de la Constitución
Me plantean a menudo cuáles son los criterios básicos para la reforma
constitucional. Lo principal es la federalización de la Constitución
para garantizar la lealtad institucional y para que no volvamos a tener
este medio camino, un Estado autonómico que se convierte en reino de
taifas, un Estado fuertemente descentralizado, más que los Estados
federales, pero sin garantías de cohesión. Ese me parece el primer
elemento, básico. Hay otras muchas cosas que modernizar en la
Constitución, fundamentalmente referidas a la nueva realidad
comunicacional y a nuevos derechos; de algunos ya hemos hablado.
“Hay que federalizar la Constitución para no tener un Estado autonómico que se convierte en reino de taifas”
Lo que más me preocupa en estos momentos de la situación política
española es que una crisis política tan prolongada se ha traducido en
deterioro institucional. Seguimos, por ejemplo, con unos presupuestos que se prorrogan casi indefinidamente. Podemos repasar instituciones, pero no quiero ser muy doloroso. Está absolutamente caducado el Consejo del Poder Judicial.
Y muchos otros organismos. Como mínimo, podemos decir que existe una
parálisis institucional. Y yo añado que no entiendo por qué el
Parlamento no está funcionando a pleno pulmón desde que se constituyó.
Tendrá limitaciones, porque obviamente el Gobierno no puede presentar
proyectos de ley estando en funciones, pero el Parlamento en sí debería
funcionar. El Tribunal Constitucional acaba de desautorizar a Rajoy por
oponerse como Gobierno en funciones a las comparecencias.
La parálisis acarrea una afectación institucional. Hay incluso un
debate sobre los poderes de la jefatura del Estado, respecto de la
crisis del nombramiento del candidato a la presidencia. Dicen que el artículo 99 es ambiguo;
bueno, casi todos los buenos elementos de las Constituciones tienen un
margen de interpretación, no son tan cerrados como para que se puedan
aplicar con un ordenador. Yo creo que habría que fortalecer más el papel
de la presidencia del Congreso, para que tuviera la capacidad de
tantear las posiciones de los grupos para saber si procede o no una
ronda nueva de audiencia con el Rey. El Jefe del Estado no puede decidir
si es necesaria esa ronda o no. El papel de la presidenta del
Parlamento no solo tiene que ser llevar un papel, ir y venir, sino que
tiene que hacer un sondeo con los grupos para poder dar después una
explicación de cómo está la situación a quien tiene que hacer la ronda.
Felipe González, en 1982, tras ser proclamado presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados.
Autonomías, Cataluña y referéndum
Si se da cuenta, ya no estamos hablando de la Constitución (que
permitiría ese papel de la presidenta del Congreso), sino del deterioro
de las instituciones. Ese peligro es evidente. No puede ser que cada
comunidad autónoma no solo tenga una fiscalidad radicalmente distinta,
sino que tenga además normas de formación profesional distintas o normas
de uso de transporte distintas. No puede ser que al camionero o al que
tiene un título de formación profesional en Castilla-La Mancha no le
sirva para trabajar en Madrid. O al revés. Esto no puede ser. Tiene que
existir una armonización que te permita moverte por todo el territorio.
Por tanto, hay deterioro institucional. ¿Hay una crisis de Estado?
Hombre, como no quiero ser ombliguista y mucho menos pesimista, yo creo
que está peor el Reino Unido que nosotros. Lo digo en serio y con dolor.
Porque el Reino Unido, la democracia con mayor tradición y más sólida,
se está jugando hasta la unidad territorial. Pero, en fin, es obvio que
nosotros tenemos una crisis propia que está deteriorando el
funcionamiento institucional.
Una parte de ese deterioro se debe a algo que ya he comentado y que
me preocupa mucho. La falta de respeto, también en España, por las
normas. Ese es un elemento fundamental de la crisis en Cataluña.
Hay una parte de la representación política catalana, me da igual si es
el 47% o el 52%, porque ese no es elemento nuclear, que cree que se
puede saltar las normas. Por eso digo que da igual que sean el 47% o
tengan la mitad más uno. ¿Qué pasa? ¿Que en ese caso pueden ignorar las
reglas? No. Y si se hace en nombre de la democracia es todavía peor. La
democracia está por encima de las reglas de juego, dicen. No. Las reglas
de juego que hemos aceptado entre todos se pueden cambiar, por
supuesto, pero por los procedimientos previstos para el cambio. ¿En qué
ha contaminado este discurso la realidad de España? En que hay fuerzas
políticas, como Podemos,
que compran ese producto. Esa es una de las enormes dificultades, en mi
opinión, para que haya una relación de confianza. Hay incluso algunos
analistas, se supone que muy enterados, que dicen que es perfectamente
posible pactar un referéndum específicamente catalán para decidir el
futuro de Cataluña. En el marco constitucional no lo hay. ¿Es posible
hacerlo cambiando la Constitución? Sí, pero ya advierto que yo me
opondré a que se haga ese cambio. Porque no introduciría nunca en una
reforma constitucional un elemento autodestructivo de lo que compartimos
todos los españoles. Yo, personalmente, me opondría y llamaría a la
gente a que se opusiera. ¿Por qué? Porque nos hace desaparecer como
Estado, y detrás del Estado hay una realidad, un espacio público
compartido que se llama España. ¿Desde cuándo está compartido? Desde
cuando quieran. Desde luego, sí desde la formación del Estado moderno. Y
mucho antes de la formación del Estado moderno, desde hace cinco
siglos. Y antes de eso, ¿de verdad había Estado o había un demos
divisible? Por tanto, ahí hay un elemento fundamental para comprender
que no es que tengamos un problema territorial con una parte de la
sociedad catalana representada por el independentismo, tenemos un
problema que contamina a fuerzas políticas de otras partes del
territorio que no tienen claro que las reglas del juego están para ser
respetadas; incluso para cambiarlas tienen que ser respetados los
mecanismos de cambio previstos. Es que son muy duros, dicen. Bueno, esto
es lo que hemos decidido entre todos y entre todos tenemos que decidir
si se cambia o no. Luego tenemos además la amenaza de Vox
que todavía no se ha convertido en un hecho real, pero que claramente
no quiere el Estado de las autonomías. ¿Tienen derecho a no quererlo?
Sin duda. Por los procedimientos acordados. En fin, es evidente que
debería haber un pacto mínimo constitucional con respecto a Cataluña. No
es concebible que Ciudadanos, PP, PSOE… estén utilizando el tema para
romperse la cabeza.
“Que hagan lo que quieran, pero que no nos lleven a elecciones y que respeten las reglas del juego”
El Gobierno y el presidente
Pasando a la política nacional, una parte del debate se centra ahora en la diferencia entre Gobiernos de cooperación y de coalición.
Yo honradamente digo que hagan lo que quieran, pero que no nos lleven a
elecciones y que respeten las reglas del juego. Y las reglas del juego
mínimas son tres: que el Gobierno funcione como debe funcionar de
acuerdo con el ordenamiento jurídico. Que el presidente no deje de ser
el presidente, que tenga la facultad de nombrar y de cesar al ministro
que crea que tiene que nombrar y que cesar, porque es su
responsabilidad, no de nadie más. Y que las decisiones sean del Consejo
de Ministros. De mis batallas, que nunca cuento con detalle, una
esencial era el grado de autonomía del Gobierno respecto de las partes
con las que tienes que dialogar y acordar en defensa de los intereses
generales. Porque la obligación del presidente es defender los intereses
generales. Estas cosas se están olvidando.
La conclusión de este viejo político, que no es un político viejo
porque no quiero resignarme, es que hagamos lo que tengamos que hacer,
el esfuerzo que tengamos que hacer para poner en la agenda de la
sociedad los desafíos que tenemos.
TITULO:
LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -9- DOMINGO -
15 - Diciembre - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -10- Diciembre -Natalie Martinez,.
DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -10- Diciembre . El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso.
Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y
mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de
los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los
invitados durante dos días pasando una noche allí. El martes -10- Diciembre , a las 22:40 por antena 3, etc.
LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, -
LA CHICA LUNES -9- DOMINGO - 15 - Diciembre - DOS DIAS Y UNA NOCHE -
MARTES -10- Diciembre -Natalie Martinez,.
Natalie Martinez (Miami, 12 de julio de 1984) es una modelo y actriz estadounidense cuya familia es de origen cubano.
Carrera
Natalie inició como modelo-locutora para los productos JLO de Jennifer López. También trabajó en el videoclip Rain over Me de los cantantes Pitbull y Marc Anthony, el videoclip Señorita de Justin Timberlake y el videoclip Yo te quiero de los regetonerospuertorriqueñosWisin & Yandel, entre otros.
Martínez trabajó como actriz de reparto en la película Death Race (2008) y en las películas The Baytown Outlaws, y End of Watch ambas en 2012.
Su trabajo en televisión más relevante se ha desarrollado en la serie policíaca Detroit 1-8-7 como la detective Ariana Sánchez.
Su cambio a CSI: NY como Jamie Lovato la convierte en la nueva integrante del equipo de CSI: NY,
su incorporación se produce en el año 2012. Jamie Lovato es en la
tercera figura femenina de la serie, la más joven y la de acciones de
calle más audaces y arriesgadas. El personaje de Martínez está envuelto
en cierto aire de misterio que intriga y confunde a su compañero de
trabajo el detective Don Flack (Eddie Cahill)
quien la ve actuar de manera sospechosa en varias ocasiones, quedando
intrigado con su personalidad rebelde y desenfadada, a la vez que se
establece entre ellos una fuerte atracción sexual.
TITULO: Viajeros Cuatro - Cuando la vida sale del armario ,.
El Miércoles-4- Diciembre a las 22:45 por La cuatro,foto,.
Cuando la vida sale del armario,.
foto / Viejas
cartas de caligrafía incierta garrapateada en hojas de cuaderno que
parecen protestar cuando osamos enturbiar su paz de polvo y olvido.
Retazos de vida amarilleando en viejas carpetas de cartón. Hojas
entumecidas, escondidas al fondo del cajón, donde no se vean porque es
necesario tener la casa ordenada y no hay mejor orden que esconder las
cosas inútiles a las miradas de doble filo. Como aquel «ama» que
justificaba la indumentaria parda de los niños con un: «Ya ve usted, la
mierda es la misma, pero no avergüenza». Rincones de memoria que
parpadean al sentirse descubiertos por la luz. Vida oculta que llora
como el agua del Darro. Viejas poesías adolescentes. Viejas fotos
amarillentas de paisajes adormecidos. Recuerdos escarchados como flores
secas en las páginas del viejo devocionario. Es la vida que pasó
«mientras nosotros nos dedicábamos a hacer otras cosas». La vida que, al
final, acaba saliendo del armario y haciéndose presente cuando menos se
la espera.
Dicen que un traslado de casa es como un
incendio, pero no es verdad, el fuego devora las cosas poniendo el punto
final. Pero un traslado –levantar la casa en donde has vivido tantos
años– es como hacer un inmenso examen de conciencia, como enfrentarte de
golpe a tu propia historia en el ADN de las cosas más nimias; sombras
chinescas de personas que un día pasaron por tu vida y ahora vuelven con
fuerza a danzar en la pared que creías blanca de tus recuerdos. El
fuego destruye, el recuerdo reverdece en nueva vida. Y no hay armario
capaz de ahogarlo. Me habla mi madre, desde la apretada caligrafía que
agotaba las cuartillas sin márgenes ni espacios ociosos, con la
austeridad espartana de la gente que vivió la guerra: «Ahora que has
acabado la carrera, haz otra de letras y dedícate a escribir, que es lo
tuyo». Y yo, zangolotino displicente, sonriendo de medio lado y pensando
con la arrogancia del imberbe: «Qué sabrás tú, madre…». Y encuentro con
los boletines de notas, de malas notas, de malísimas notas que ahora me
increpan recordándome que aún tengo pendiente la deuda de compensar a
mis padres por los malos ratos y la preocupación del «qué va a ser de
este muchacho». Y fotos, ese invento diabólico que te pone frente al
espejo del tiempo como una carcajada inmisericorde. Fotos, como pedazos
de vida congelados en el pa-ta-ta efímero del flash.
Al
final venció el afán iconoclasta y me dediqué con celo de fraile
inquisidor a romper la memoria en pedacitos pequeños, para que nadie
pueda nunca recomponerla. Como si la vida pudiera desvanecerse en el
fondo de la papelera. Vano intento. «La vida sale al encuentro» –como en
la novela de aquel Martín Vigil de nuestras lecturas adolescentes– y no
hay madriguera en que ampararse. Como tantas tardes al acabar la
columna busco con la mirada el perfil de la alcazaba encaramada en el
cerro de la muela y la sombra solemne y gruñona de la catedral de San
Juan, buscando en sus perfiles un guiño de complicidad. Pero hoy no
están y en su lugar una mole de cemento parece burlarse de mí. Y una voz
nueva me habla de lejanías, de ausencias, de añoranzas y de vida
arrebujada en cada rincón.
Releo lo escrito; un poquito espeso,
la verdad. Pero un día es un día. El próximo día volveremos a rufianear y
a hacer cosas feas, aunque sean pecado.
TITULO:
¿Te lo vas a comer ? -Nace Terrae, el gran encuentro de la Gastronomía Rural ,.- Cocina
-.Alberto
Chicote ,.
El Miércoles -4 - Diciembre a las 22:45 por La sexta ,fotos,.
Nace Terrae, el gran encuentro de la Gastronomía Rural,.
Zafra
reúne del 1 al 3 de diciembre a 40 cocineros de diferentes países para
compartir inquietudes, proyectos y experiencias y alzar la voz en
defensa de los restaurantes rurales,.
Alejandro Hernández, Manolo de la Osa y Josefina Silva.
Alzar
la voz en defensa de los entornos rurales como generadores de vida y
riqueza a través de la gastronomía. Para alcanzar este objetivo,
cocineros, restauradores, políticos y periodistas se reunirán del 1 al 3 de diciembre en la localidad extremeña de Zafra y en el municipio portugués de Reguengos de Monsaraz en el marco de Terrae, el I Encuentro Internacional de Gastronomía Rural. Un encuentro singular, transfronterizo e itinerante, que supera la estructura clásica de un congreso, organizado por la División de Gastronomía de Vocento y la Junta de Extremadura. Terrae busca convertirse en su primera edición en una plataforma para ofrecer visibilidad y ayuda al trabajo de los cocineros de los entornos más despoblados, aliados del turismo, de la vida en los pueblos y herramienta relevante en la lucha contra la despoblación.
Terrae busca también mejorar la conexión de productores,
productos y cocineros y debatir sobre la necesaria protección del
producto local y su comercialización sin trabas ni burocracias. Durante
tres días, los cerca de 70 invitados buscarán poner en
valor el medio rural y discutir sobre las ventajas e inconvenientes de
vivir de la restauración en pequeños municipios.
Este evento reúne en su primera edición a 40 cocineros de diversos países que podrán poner en común sus vivencias y opiniones para poder extraer unas conclusiones que les ayuden a mejorar.
Serán
tres días muy diferentes, en los que el grupo convivirá en los espacios
del pueblo: mercado, teatro, bares y restaurantes. La dehesa, la granja y la bodega
también formarán parte de esta aventura con visitas para conocer sobre
el terreno cómo está evolucionando la labor que desarrollan y se
trabajará por grupos con los invitados para la elaboración de lo que
será el Manifiesto de Zafra, un documento en defensa de la gastronomía rural que los organizadores llevarán al Parlamento Europeo.
Terrae rendirá tributo al chef que elevó las cocinas populares a su máxima expresión, Manolo de la Osa
La localidad extremeñase convertirá por una noche en la más estrellada del mundo por númerode habitantes
Terrae es un foro de trabajo y futuro que además rendirá homenaje a Manolo de la Osa (Las Rejas* Cuenca), el cocinero que dignificó y elevó las cocinas populares a sus más altos estándares. En el Parador de Zafra,
la sede central de este congreso, sus alumnos Álvaro Garrido (Mina*,
Bilbao), Ricardo Sotres (El Retiro*, Pancar, Asturias), Maca de Castro
(Maca De Castro*, Palma de Mallorca), Benito Gómez (Bardal**, Ronda) y
Dani Carnero (La Cosmopolita, Málaga) se pondrán el delantal para
homenajear a su maestro.
Sorpresas
No será la única sorpresa que vinculará la gastronomía rural a la alta cocina. La 'Noche de las estrellas de Zafra'
convertirá el martes día 3 el municipio extremeño, durante una noche,
en el pueblo del mundo con más estrellas de la cocina. Tres de los
grandes cocineros españoles, Fina Puigdevall (Les Cols**, Olot), Kiko Moya (L'Escaleta**, Cocentaina) y Pepe Vieira
(Pepe Vieira*, Poio) se trasladarán a Zafra con sus equipos para
ofrecer tres cenas paralelas en tres restaurantes de la localidad.
Cortadores de jamón,.Además
de Puigdevall, Moya y Vieira, una treintena de cocineros nacionales
–que en su mayoría tienen en el mundo rural sus raíces y su proyecto
vital– participarán en la iniciativa para dar su punto de vista y sumar
esas opiniones a las conclusiones del evento. La lista reúne a más de
veinte cocineros con estrella Michelín, cinco de ellos biestrellados.
Entre los invitados están Benito Gómez (Bardal, Ronda), Albert Raurich
(Dos Prebots, Barcelona), Luis Alberto Lera (Lera, Castroverde de
Campos, Zamora), Miguel Ángel de la Cruz (La Botica de Matapozuelos,
Valladolid), María Solivellas (Ca na Tontea, Caimari, Mallorca), Nacho
Solana (Solana, Ampuero, Cantabria), Ignacio Echapresto (Venta
Moncalvillo, Daroca de Rioja, La Rioja), Edorta Lamo (Arrea, Campezo,
Álava), Kiko Moya (L'Escaleta, Cocentaina, Alicante), Fernando Agrasar
(As Garzas, Malpica, A Coruña), David Pérez (El Ronquillo, Ramales de la
Victoria, Cantabria) y Borja Marrero (Texeda, Tejeda, Las Palmas)
También
Juanjo López (La Tasquita de Enfrente, Madrid), Álvaro Garrido
(Restaurante Mina, Bilbao), Sacha Hormaechea (Sacha, Madrid), Maca de
Castro (Maca de Castro, Port de Alcudia, Mallorca), Jesús Segura
(Trivio, Cuenca), José Manuel De Dios (La Bien Aparecida, Madrid), José
Miguel Carretero, (Santerra, Madrid), Juan Enrique Fernández (Agatxao
Cooking Loft, Los Santos de Maimona, Badajoz), Alejandro Hernández
(Versátil, Trasierra de Granadilla, Cáceres), Enrique Pérez (Doncel de
Sigüenza Sigüenza, Guadalajara), Juan Manuel Salgado (Dromo, Badajoz,
Extremadura), José Antonio Campoviejo (El Corral del Indianu, Arriondas,
Asturias), David Yarnoz (El Molino Urdániz, Navarra), Ricardo Sotres
(El Retiro Pancar, Asturias) o Dani Carnero (La Cosmopolita, Málaga).
En Portugal
Terrae
nace también como un foro de hermanamiento entre la gastronomía rural
de España y Portugal. Los participantes visitarán una de las grandes
bodegas lusas, en Reguengos de Monsaraz, Herdade do Esporão.
Allí podrán conocer el trabajo que están haciendo en la elaboración de
vinos con la técnica de los romanos hace más de 2.000 años, pisando la
uva y fermentando en ánforas. Sin química ni tecnología.
Esta
cercanía y entorno compartido y ese espíritu transfronterizo se refuerza
con la participación de una delegación de cocineros lusos: Antonio Loureiro (A cozinha de António Loureiro, Guimaraes), José Avillez y David Jesús (Belcanto, Lisboa), Diogo Rocha (Mesa de Lemo, Viseu) y José Julio Vintem (Tomba Lobos, Portalegre, Alentejo).
Como
pasa en la selección de chefs españoles, hay también cocineros de
entornos de grandes ciudades, Madrid, Barcelona y Lisboa, entre otras,
que colaborarán igualmente en articular el mensaje de apoyo al mundo
rural desde otra óptica.
Al margen de las sesiones de trabajo, los participantes vivirán intensamente el día a día de Zafra. Terrae arrancará el domingo 1 de diciembre con una comida popular en el Mercado de Abastos liderada por el cocinero extremeño Alejandro Hernández
(Versátil, Zarza de Granadilla, Cáceres), en la que también
participarán representantes de asociaciones locales. Esta comida de alta
cocina se puede degustar por un precio de 19 euros con descuento de Oferplan.
Además, los desayunos del grupo
tendrán lugar en los bares de la localidad para convivir con sus
habitantes, y para pagar, los participantes recibirán Varamedíes, moneda
local solidaria respaldada por el euro, y que permite el pago en
diversos establecimientos del municipio.
Además, en su afán por revisar el estado de la gastronomía rural,
Terrae vivirá un momento muy especial el lunes, 2 de diciembre. Los 40
cocineros invitados participarán en una cena ofrecida por Josefina Silva
Jiménez, referente femenino de la cocina en Zafra, jubilada hace unos
meses y que volverá a ponerse al frente de sus fogones para ser
homenajeada.
Es la primera edición de Terrae, un congreso que en
su primera edición pretende ofrecer visibilidad al ecosistema
gastronómico rural y revisar la actualización de las cocinas
identitarias españolas. Se trata de defender el pueblo, de defender lo
rural y de mostrar su potencial. Desde un pueblo de Badajoz, podría ser
en uno de Murcia, de Cantabria o de Lugo, podría ser en el Alentejo,
podría ser en cualquier parte del mundo…
Un encuentro con Atrio y ponencias internacionales,.
El
Teatro de Zafra acogerá el lunes una sesión de ponencia con libre
acceso hasta completar aforo. Entre ellos, varios chefs internacionales
con restaurantes rurales, que se desplazarán para mostrar su trabajo en
Terrae: Andrea Reusing (Lantern Restaurant, Chapel Hill, EEUU), chef de
uno de los mejores restaurantes de la 'granja a la mesa' del mundo y
autora del mejor libro de cocina en 2011 según The New York Times;
Gianni Dezio, del restaurante Tosto, en Atri, un pequeño pueblo del
Abruzzo italiano, y mejor alumno de Niko Romito, en palabras del ilustre
chef; Manu Buffara (Manu, Curitiba, Brasil), Premio 'Miele One To
Watch' al Restaurante Emergente de América Latina 2018 en la lista Latin
America's 50 Best Restaurants; y Óscar y Antonio Gonçalves, chefs con
una estrella Michelin en el restaurante G Pousada, en Tras os Montes,
Bragança.
Toño Pérez y José Polo de Atrio** (Cáceres), adalides
del mejor restaurante de la comunidad extremeña y embajadores de Terrae,
también se subirán al escenario del teatro de Zafra para hablar de los
retos de la cocina extremeña.
Terrae será palabra y discusión,
pero también conocimiento in situ de ejemplos rurales, como los que hay
en Extremadura y Portugal. Además de la visita a la bodega Herdade do
Esporão, donde se realizará una de las sesiones de trabajo, se visitará
la dehesa que tiene Montesano en Villanueva de Fresno (Badajoz). Habrá
otra sesión previa, con un formato de intervenciones cortas de cinco
minutos, en la Patería de Sousa (Fuente de Cantos, Badajoz), donde se
elabora el mejor foie del mundo, en palabras del chef norteamericano Dan
Barber.
Los cocineros invitados expondrán sus puntos de vista
sobre las cocinas identitarias e históricas, la alianza entre
gastronomía y turismo rural, las trabas legales para cocinar el
territorio, la visibilización de su trabajo a través del relato o las
aportaciones que pueden hacer los cocineros urbanos a la cocina rural.
TITULO: Ven a cenar conmigo -Bochornos,.
Bochornos,.
foto / ¿Es
usted Rafael Alberti?, me preguntó muy serio un asistente a la Feria
del Libro de Madrid. Por un momento pensé que estaba bromeando o que me
estaba tomando el pelo, pero su actitud era correcta y su tono
respetuoso. Finalmente le seguí la corriente y le respondí: «Sí. Pero
hoy estoy de incógnito»
Todavía
me sonrojo al recordar el bochorno que sufrí en uno de mis primeros
actos literarios, cuando, paralizado por la inexperiencia y la torpeza,
no supe inventar un recurso para impedirlo.
Hace ahora
veinte años que tuve la inmensa fortuna de que Klett-Cota, la editorial
más antigua de Europa, en la que hace siglos publicaba el propio Goethe,
tradujera al alemán mi novela 'El interior del bosque', del ciclo de
Ricardo Cupido. Y como consecuencia, me invitaron a participar en dos
lecturas públicas, en Lüneburg y en Hannover, en compañía de Juan Manuel
de Prada, que por entonces era una de las grandes promesas de la
literatura española.
Nervioso,
con cierta vanidad para la que hoy pido indulgencia y nada preparado
para lo que yo consideraba un gran éxito, que iba mucho más allá de lo
que nunca había imaginado (luego la literatura me ha dado satisfacciones
más íntimas y gratas, las únicas que importan), revisé los billetes de
trenes y aviones que me habían enviado y salí para Hannover, en cuyo
aeropuerto me esperaba la representante de la editorial con un cartel
con mi nombre, para llevarme a Lüneburg, donde se celebraría el primero
de los actos.
En el hotel ya estaba esperando Prada, y enseguida
nos llevaron al local donde se celebraría la charla, en una antigua y
pequeña iglesia, ya desacralizada, abarrotada de público. Supuse que era
a Prada a quien habían ido a escuchar. Al comentar la satisfacción por
ver a tantos asistentes, la agente de la editorial nos informó de que
habían pagado seis euros por asistir, una práctica habitual en Alemania,
que contrastaba enormemente con España, donde a la presentación de un
libro apenas asistían los familiares y cuatro amigos.
Todo estaba
rigurosamente programado: un traductor transmitía al público lo que
Prada y yo hablábamos sobre nuestras novelas y a continuación una
locutora de radio leyó algunos párrafos en alemán y nosotros leímos
también una página en español, para que se apreciara la música del
idioma original. Luego, tras el coloquio, llegó el momento de las
firmas.
Y de pronto, sin que nada lo hubiera anunciado, apareció
ante mí la catástrofe: ¡no recordaba el nombre exacto de la ciudad
extranjera donde participaba en mi primer acto público fuera de España!
Luego
he sabido de gente a quien le ha pasado algo similar en una situación
comprometida: una palabra esencial se te atraganta, no logras
recordarla, y cuanto más te esfuerzas por evocarla, más se confunde y se
aleja. Yo daba vueltas a mi memoria intentando atraparla: Ludenburg,
Ulneburg, Nureburg, Hindenburg… ¡Nada! Aterrorizado, busqué la
invitación a la charla, miré alrededor, a algún cartel donde viera el
nombre, pero todo en vano. Firmé algunos libros solo con la fecha, sin
añadir el lugar o escribiendo el que me venía a la lengua… Miré a Prada
para preguntarle en un inciso entre dos firmas, pero siempre había
alguien de por medio y me producía un enorme bochorno que vieran que
ignoraba el nombre de la ciudad que me había invitado, donde habían
pagado una entrada para escucharme, donde habían comprado mi novela y
hacían cola para que se la firmara… Fue un rato muy embarazoso y
únicamente deseaba que no se uniera nadie más a la fila, que nadie me
pidiera otra firma… Para mi vergüenza, supongo que todavía alguien
conserva alguno de aquellos libros con el nombre de otra ciudad.
En
otra ocasión estaba firmando en la Feria del Libro de Madrid, en El
Retiro, en la caseta de la librería Rafael Alberti, a cuya dueña, Lola
Larumbe, tanto le debe la literatura española. De vez en cuando firmaba
algún libro y, en un momento de espera, vi a un señor que, entre los
muchos viandantes que iban y venían, se paraba en el centro del paseo y
me miraba fijamente. Luego, levantó un poco la cabeza y miró el cartel
de la caseta. Volvió a mirarme y se acercó muy decidido, como si hubiera
encontrado lo que buscaba. He aquí a un lector mío, pensé.
- ¿Es usted Rafael Alberti? –me preguntó muy serio.
Por
un momento pensé que estaba bromeando o que me estaba tomando el pelo,
pero su actitud era correcta y su tono respetuoso. Dudé de su interés… y
de su conocimiento del difunto poeta del 27, pues no hay el mínimo
parecido entre la escritura y la apariencia de Alberti con las de quien
escribe este artículo. Quizá le habían hecho un encargo sobre un campo,
la literatura, que ignoraba por completo y se disponía a cumplirlo.
Sin saber qué hacer, miré a Lola, que sonreía divertida a un lado, y finalmente le seguí la corriente y le respondí:
- Sí. Pero hoy estoy de incógnito, así que no se lo diga a nadie.
Dudó,
pero finalmente compró un libro mío, se lo firmé como quien soy y se
fue en apariencia satisfecho. No sé si lo habrá leído. He vuelto a
Madrid en otras ferias, pero no he vuelto a ver a aquel hombre –no puedo
decir lector- que me confundió con Rafael Alberti.
Quizá otro día
cuente otras anécdotas curiosas de este tipo que, si en su momento me
causaron bochornos transitorios, hoy miro con humor, como pequeñas curas
de humildad.
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