TITULO: Cartas Olvidadas - Yasmina Reza y el adulterio como punto de partida,.
Yasmina Reza y el adulterio como punto de partida,.
Teatro,.
- foto,.
El
prestigioso director portugués Nuno Cardoso dirige la nueva obra de la
célebre dramaturga francesa, una profunda reflexión sobre la vanidad, el
engaño y el vacio existencial
Thomas
Ostermeier, director de la prestigiosa Schaübuhne, la institución
cultural privada más importante de Berlín, no tuvo dudas: buscaba una historia que reflexionara sobre la vida, el paso del tiempo y la vanidad. Y quería que la escribiese la celebérrima dramaturga francesa Yasmina Reza, quien convulsionó el mundo del teatro en los 90 con Arte e hizo lo propio en el nuevo milenio con Un dios salvaje.
Reza aceptó el encargo y presentó Bella figura, la historia de un adulterio que impregna lo que debería ser una cena romántica de una pareja
y una relajada fiesta de cumpleaños. Las dudas, el fracaso, la
banalidad y lo efímero toman el protagonismo de una obra que no se había
representado en España y que ahora llega al Teatro de La Abadía con una puesta en escena de Nuno Cardoso (Canas de Senhorim, Portugal, 1970), director del Teatro Nacional São João de Oporto.«Creo que el vacío existencial y todas las cosas que plasma Reza en el libreto son síntomas de la manera en la que afrontamos nuestra existencia», sostiene Cardoso. «Lo que nos hacemos, lo que hacemos a los demás, está excluyendo la verdad. Por eso la vanidad es el síntoma de que no estamos siendo sinceros, de que elegimos para vivir los placeres rápidos: el consumismo, las cosas que podamos enseñar en las redes sociales... Esquivamos el dolor, lo apartamos de nuestra mente. No nos preguntamos quién somos o qué queremos, ignoramos las decisiones difíciles porque nos obligan a pensar en nosotros mismos».
La decadencia de la sociedad,.
Las compras, el sexo y el hedonismo marcan los precisos diálogos (en portugués con sobretítulos en español) de cinco personajes anclados a las mentiras que dicen para poder seguir existiendo. «Para la gente es mejor no pensar y ver vídeos de gatitos en YouTube», reflexiona el director de la aclamada Woyzeck, representada también en La Abadía en 2006. «Cuando alguien se siente infeliz, o no sabe qué hacer con su vida, se pregunta "¿quién soy? ¿qué quiero?". Y habitualmente acaba pensando en la muerte y en cómo escapar de ella. Por eso muchas personan se vuelcan en el consumismo y la banalidad, que acaban siendo como una droga adictiva. Es algo que se nota en la forma de usar las redes sociales, donde todo el mundo quiere estar en contacto en todo momento. La vanidad responde al miedo a envejecer, a morir, incluso a vivir. Y está unido a la mentira. El miedo lleva a la mentira y ésta a la decadencia».Paradójicamente, los personajes interpretados por Ana Brandão, Maria Leite o João Melo buscan el camino fácil... y acaban enfrentados a los tortuosos parajes de la infidelidad. «El adulterio es un ejemplo de la ruptura de los códigos éticos, pero también de las imposiciones de la sociedad», opina Cardoso. «Es un acto que mata la verdad, sí. Pero creo que se debe unir también a algo más profundo: al sentimiento de una vida fallida. Porque el mundo está enfadado, en los medios se ve como hay protestas en todo el mundo. Hay mucha rabia. La gente quiere romper las normas, los códigos, porque no es feliz», concluye.
Autora de éxito
Josep Maria Flotats, Aitana Sánchez-Gijón, Josep María Pou, Silvia Marsó, Carlos Hipólito, Maribel Verdú... Raro es el actor español que no ha pedido a su agente un papel en alguna de las múltiples representaciones que han tenido las obras de Yasmina Reza en los teatros de Madrid. Arte, la pieza que narra la relación de tres amigos cuando uno de ellos compra por un dineral un cuadro completamente en blanco, se estrenó en el Teatro Marquina en 1998. Volvió a la cartelera en 2003, 2009, 2010 y 2017. Un dios salvaje debutó en el Teatro Alcázar en 2008, saltó a la pantalla grande en 2011 y volvió a la capital en 2016.TITULO: Cartas en el Cajon - Rebeca Sala: "Nadie en España se había atrevido con Orlando",.
Rebeca Sala: "Nadie en España se había atrevido con Orlando",.
ENTREVISTA,.
foto / La actriz ilicitana da vida al ambiguo personaje de Virginia Woolf, un papel que la ha "transformado"
Rebeca Sala
(Elche, 1985) vio como su carrera dio un vuelco en un instante. A la
oportunidad de interpretar en los escenarios a Orlando, el ambiguo
personaje de Virginia Woolf , capaz de cambiar de sexo y vivir 300 años, se unió su debut con un personaje fijo en la serie de televisión El secreto de Puente Viejo. Tras varios meses en los que tuvo que exigirse al máximo, ahora afronta con ilusión el estreno en Madrid.
- Después de dos años de gira, «Orlando» llega a Madrid. ¿Impone?
- Sí, impone. Nosotros lo hemos estado haciendo desde 2017 para gente, digamos que, desconocida. Ahora el 80% de la sala la va a llenar gente de la profesión: conocidos, actores, directores, productores, distribuidores, programadores... Aunque llevemos dos años haciéndola tendré el mini nerviosismo «esto es Madrid y los Teatros del Canal». De hecho, escribiré a los directores de cásting... Y esto no pasa cuando vas a Andorra pueblo, aunque nos trataron genial, como cuando estuvimos en Ceuta.
- La recepción en ciudades que no tienen tantos estrenos es diferente, ¿no?
- En Ceuta nos dijeron que no programan muchas cosas, que suelen llenar con 80, 100 personas. Nosotros tuvimos 300. Y en los aplausos se notó que gustó muchísimo. Y siempre ha gustado. Al público sí lo puedes notar más frío o más de carcajada limpia. Se contagia y depende del día y de la gente. Pero con los aplausos han sido unánimes. En las primeras funciones hubo hasta cuatro ovaciones y eso no lo había visto yo en el teatro.
- ¿Ha podido coordinar bien sus actuaciones en los escenarios con la televisión?
- ¡No se qué aventura ha sido más heavy, si la de Orlando o la mía! El día que estrenamos en el norte de España, el 2 de noviembre de 2017, de vuelta iba conduciendo... y estudiando el cásting de El secreto de Puente Viejo con mi compañero Gustavo Galindo. «Ayúdame con las circunstancias», le decía. Era domingo y yo tenía la prueba el lunes. Fue una locura. Y a la semana me llamaron, así que arrancaron la gira teatral y la serie a la vez.
- ¿Le pasó factura el esfuerzo?
- Tengo spa en el gimnasio y sólo deseaba que llegara el domingo para irme media hora a no pensar y a no hablar con nadie. Dejas de tener vida social directamente. No hay espacio._Orlando es una obra de casi dos horas de duración en las que sólo descanso tres minutos que me saben a gloria. Es una locura: saltamos, bailamos, hacemos esgrima, corremos, vamos de un país a otro. Pasan tantas cosas que es agotador. Y requiere de mucha precisión, porque es una comedia y va muy picada, con cuatro biógrafos que se van transformando en personajes. Y mientras Orlando ha cambiado de lugar, de sexo... Y como teníamos una función cada dos semanas al principio no estábamos muy entrenados. Pero a los tres o cuatro meses te habitúas.
- Borges llegó a tildar la novela de Woolf de «inclasificable»...
- Fue muy difícil hacer la dramaturgia. De hecho nadie en España se había atrevido. Y me consta que varios directores lo intentaron, pero era muy difícil de coger y llevar a la acción por la forma en la que está escrita: como una biografía en la que casi todo son pensamientos. En nuestra obra hay acción, hay comedia y está la ironía que Woolf plasmó en su novela, que no era para todos, adaptada maravillosamente bien por Vanessa Martín.
- ¿Cómo ha sido trabajar con ella?
- Muy enriquecedor. Propuso una forma de trabajo muy curiosa, que no era la habitual. Llevo 15 años en el teatro y la mayoría se centra en el texto, que te aprendes tarde o temprano. Ella ha hecho como en Los atroces: empezar a crear a base del estudio de la circunstancias y los personajes con improvisaciones que hacíamos los actores por grupos, cambiando incluso de rol. De ahí iba montando una dramaturgia aproximada, añadiendo, quitando y reescribiendo. Lo hicimos con cada episodio durante cuatro o cinco meses y continuamos con un working progress: contrastamos lo que habíamos hecho, media función, con compañeros y familiares para recibir su feedback. Eso ayudó a crear una obra rica, cargada de detalles, de sutileza y con varias capas de lectura.
- ¿Le ha marcado mucho el personaje?
- Ha sido curioso y mágico a la vez. Al mismo tiempo que empecé con Orlando inicié un proceso bastante interesante de transformación, de darme cuenta de muchas cosas. También sería casualidad, cumplía 33 años... Fue un momento particular. Ha sido un proceso muy intenso, de búsqueda interior, de hacer cosas que nunca había hecho (y que no voy a contar aquí), de experimentar y encontrarse a una misma.
TITULO: REVISTA TENIS - Nadal remonta con épica ante Medvedev y sigue vivo,.
Nadal remonta con épica ante Medvedev y sigue vivo,.
Nadal remontó un 5-1 en el tercer set y pudo otra vez con Medvedev tras levantar una bola de partido. Se jugará el pasa a las semifinales contra Tsitsipas el viernes,.
Las cuentas para él en el Masters están claras: se jugará el pase a semifinales contra Tsitsipas el viernes. Si gana lo tendrá hecho siempre que Zverev venza esta noche al griego (21:00, Movistar Deportes), lo que, de paso, eliminaría a Medvedev. Si no, podría haber un triple empate entre Nadal, Zverev y Tsitsipas. El uno ahora peligra menos. El mallorquín recupera la ventaja de 640 puntos y podría retenerlo si el jueves Federer gana a Djokovic o si el serbio no levanta el trofeo.
Pocos peros se le pueden poner al comportamiento de Nadal en el primer set, sobre todo al servicio. El de Manacor atacó, hizo incluso saque-red y fabricó golpes ganadores con una construcción inteligente de los puntos. Desde el revés cortado buscó el drive bajo de Medvedev, el punto débil del moscovita, poseedor de un backhand seguro y preciso. Pero al resto, salvo en el cuarto juego, no encontró la forma de hacer daño a su rival. Seguía sin llegar su primera opción de quiebre en el torneo. Sí la tuvo Daniil, aunque se le escapó y ya nadie pudo evitar el desempate. En esa suerte, no estuvo acertado el español, que perdonó un golpe franco con toda la pista libre que no le corrió al darle demasiado efecto. Medvedev conectó un par de aces e impidió la remontada.
Al inicio de la segunda manga, por fin llegó el primer punto de rotura de Nadal, después de tres sets sin oler ni uno, y el consiguiente break para iniciar con un 2-0. Rafa aguantó bien en sus turnos de servicio y atacó en el décimo juego, en el que tuvo un 15-40 y rascó otro quiebre al aprovechar una ventaja para asegurar el parcial y encarar el tercero con la cabeza alta. Había cerrado la igualada con sólo tres errores no forzados para un total de nueve a esas alturas (acabó con 27).
La victoria para Nadal era una cuestión de resistencia y Medvedev la puso a prueba con una rotura en el inicio del tercer set. Trató de recuperar enseguida el líder del ranking, pero desperdició un 30-40 y el ruso, que ya demostró en la final del US Open que no se va de los partidos, le dio otra estocada con dos intercambios que dominó con brillantez para ponerse con 3-0 y saque. Cuesta arriba, Nadal lo intentó. Evito la amenaza de un rosco, luego de un 6-1 tras levantar un punto de partido y después rompió dos veces el saque de su oponente para ponerse con 5-5 y hacer soñar a un público entregado, muy a pesar de Daniil que se lo recriminó levantando el pulgar repetidas veces y con una mueca de desaprobación. Nadal consolidó el break y resto para ganar. Increíble. Colocó un 0-30, Medvedev lo levantó y el drama se decidió en otro desempate. El balear lo jugó con maestría, tirando bolas con peso y poca altura, con ese drive que envuelve tan bien aunque ahora sea algo timorato por aquella inflamación en la mano que le molestó en la Laver Cup. Luego llegó el error de bulto del ruso en una derecha a mitad de pista que tenía ganada. Después, con suspense, el ojo de halcón certificó la victoria del español, que ahora tiene ritmo y tiempo para seguir mejorando. El León ruge de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario