BLOC CULTURAL,

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miércoles, 6 de agosto de 2014

A QUEMARROPA, Artillería pesada contra los refugios de la ONUen Gaza,.

    Un palestino camina entre los escombros del barrio de Shejaia, en Ciudad de Gaza, la zona más castigada por la ofensiva israelí contra la Franja.

  1. El octavo ataque contra un colegio convertido en refugio de la ONU... de metralla procedentes de artillería pesada «que no está diseñada ...foto,.
    • Pierre Krahenbühl, comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNWRA, por sus siglas en inglés), recordó el jueves que, según la legislación internacional, el primer responsable de investigar una violación de esas leyes es el país en el que ocurre. Eso convierte a Israel en juez y parte del proceso, motivo por el que quizás Naciones Unidas y hasta The New York Times han iniciado sus propias pesquisas sobre lo que el secretario general de la ONU Ban Ki-moon ha definido como «un acto criminal» y un «ultraje moral».
      El octavo ataque contra un colegio convertido en refugio de la ONU para los desplazados de Gaza desató el domingo tal indignación que incluso Estados Unidos se declaró «horrorizado» por el bombardeo. «La sospecha de que hubiera militantes operando en los alrededores no justifica ataques que pongan en riesgo la vida de tantos civiles inocentes», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki. El de Rafah contra una cola de palestinos que esperaban para recibir alimentos era el tercero en diez días y en él pereció otro trabajador de Naciones Unidas, con lo que van ya once en menos de un mes de operaciones, amén de la decena de civiles que habían buscado cobijo bajo la bandera azul. Más de 3.000 personas se cobijaban allí en el momento del bombardeo.


      Según un informe preliminar de la UNWRA al que ha tenido acceso The New York Times, los investigadores de la ONU han recogido de los escenarios del crimen al menos 30 muestras de metralla procedentes de artillería pesada «que no está diseñada para disparos de precisión». El Ejército israelí no ha contestado a las preguntas del rotativo sobre dónde se encontraban las tropas, ni cuál era el objetivo que atacaban.
    • Junto con las entrevistas a dos docenas de testigos, la conclusión preliminar del informe de UNWRA es que el Ejército hebreo está prestando «poca atención» a las advertencias de proteger los refugios civiles, como estipula la Convención de Ginebra. «Hasta en la guerra hay reglas», dijo el jueves al Consejo de Seguridad Valerie Amos, representante del secretario general para Asuntos Humanitarios. Normas que Israel no parece estar cumpliendo, por lo que debería responder por ello ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), de no ser porque Washington blinda a su estrecho aliado con su derecho a veto en el Consejo de Seguridad. Y sería este órgano es que tendría que referir el caso al TPI.
    • Durante la anterior invasión terrestre israelí de Gaza, en 2009, disparos de mortero en las inmediaciones de la escuela Al-Fakura, en Yabalia, convertida también entonces en refugio de civiles, causó 40 muertos. El comité investigador de la ONU que dirigió Richard Goldston consideró aquel ataque «una violación indiscriminada de las leyes internacionales». Goldstone suavizó más tarde la acusación más explosiva del documento final -que los israelíes habían matado a civiles de manera deliberada- pero la consideración de que se había violado el Derecho internacional se mantuvo.
      Según la agencia Associated Press, el primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, ha pedido al Gobierno de Barack Obama que le dé cobertura en la ONU y le deje hacer «lo que tenga que hacer» para acabar con la amenaza de Hamás. Una posición que se ha endurecido tras el colapso del alto al fuego del viernes, que Israel aceptó de manera renuente la víspera y que no duró más de dos horas por la emboscada de milicianos de Hamás a soldados israelíes que dejó bajas en ambos bandos en Rafah.
    • Según trascendió ayer, un airado Netanyahu le dijo el viernes al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, patrocinador junto con el secretario general de Naciones Unidas de la fallida tregua que debía durar 72 horas y no cumplió ni dos, que ésa debía ser «la última vez que cuestionas mis palabras» de que Hamás no quiere la paz.
      «Va a ser muy difícil volver a lograr un alto al fuego si ni los israelíes ni la comunidad internacional creen que pueden confiar en que Hamás lo respetará», admitió Obama con ánimo de derrota. Horas antes de que el presidente de EE UU hiciera estas declaraciones, Tel Aviv había informado de la captura por los islamistas de un suboficial. El Ejército hebreo arrasó Rafah para abortar un presunto secuestro que el domingo por la mañana se transformó en la muerte del militar en combate.

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