BLOC CULTURAL,

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lunes, 11 de agosto de 2014

¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! LLEGA UN MOMENTO EN EL QUE TIENES QUE VOLVER A LAS TABLAS Y SENTIR EL TEATRO, ALEJO SAURAS, ACTOR,.

TÍTULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! LLEGA UN MOMENTO EN EL QUE TIENES QUE VOLVER A LAS TABLAS Y SENTIR EL TEATRO, ALEJO SAURAS, ACTOR,.

El actor da vida a Lindus, un falso eunuco que es capaz de hacer eso y ... «Llega un momento en el que tienes que volver a las tablas y sentir el teatro» ... el televisivo Alejo Saura se bautiza en el Teatro Romano con una ...foto,.
  • El mallorquín se estrena en la capital autonómica con Lindus, en la exitosa comedia 'El Eunuco' después de estar un tiempo sin realizar teatro

  • Alejo Sauras junto a una de las instantáneas de la muestra que se expone en la sede del Festival de Teatro Clásico de Mérida. :: BRÍGIDOAlejo Saura Actor

  • Si en las distancias largas parece encantador, más lo es de cerca. Con unos ojos verdes que encandilan a cualquiera, el televisivo Alejo Saura se bautiza en el Teatro Romano con una representación de éxito, 'El Eunuco' de Pep Anton Gómez. El actor da vida a Lindus, un falso eunuco que es capaz de hacer eso y mucho más por amor, aunque ello signifique enredo por enredo. Reconoce que el escenario emeritense le impone, y que si tuviera que realizar un monólogo le sería más que complicado enfrentarse a los más de tres mil espectadores que le esperan por día. La obra en la que participa ya ha colgado hoy y mañana el cartel de 'no hay entradas'.
    ¿Conocía Mérida?
    Sí, la conozco y mucho. He venido muchas veces a Mérida de pequeño con mi padre. Vine a ver obras con él, y también tengo amigos aquí. Es una ciudad que me encanta.
    ¿Qué le parecía el Teatro Romano?
    En aquel momento ves todo como muy lejano, y aun cuando ya piensas en dedicarte a esto sientes y ves el Teatro Romano de una manera indescriptible. No te imaginas que algún día vas a poder estar representando aquí.
    ¿Cómo ha sido su encuentro con el escenario?
    Cuando realizamos el ensayo por primera vez a comienzos de semana pensé que sí que impone bastante. Para todos los actores españoles actuar en Mérida es como la Meca de los teatros. Es un poco consagrarte, como tomar una alternativa, un paso muy grande. Todos los actores comentan que hay un antes y un después de venir a Mérida. Yo aún no lo puedo decir, pero mañana lo podré decir.
    Háblenos de su Lindus...
    Es un cabra loca, un golfo. El hermano pequeño de Fedrias, que es un señor. Es un mujeriego hasta que al principio de la función se encuentra con Pánfila y se enamora perdidamente de ella. Como es un chico muy caprichoso, quiere tenerla a toda costa. Ella es esclava, a la que han traído a la casa del personaje que interpreta Anabel Alonso, Thais, y como su hermano le va a regalar un eunuco que tienen en casa tirado y asqueroso, pues me hago pasar por este eunuco y así puedo conseguirla. Hasta aquí puedo leer.
    ¿Cómo ha abordado este personaje?
    Leí la obra, y me pareció que hacerlo como el clásico era muy difícil, muy complicado. La versión con la que contamos está muy adaptada a nuestro tiempo, es más llevadera. Aun así, hemos tenido el lujo de contar con el escritor, con Pep Anton Gómez, para prepararnos los personajes. Realmente el trabajo es casi suyo. Él tenía muy claro cómo eran esos personajes que estaban en su mente, cómo los quería. Nos hemos puesto absolutamente en sus manos.
    ¿Cómo ha sido la preparación de la obra?
    Ha sido largo y duro. Ha habido que trabajar mucho, muchos días, muchas semanas. Hay coreografías, algunos actores cantan, y por eso además han tenido que trabajar micrófonos. La música no es grabada, es en directo. Tenemos unos músicos fantásticos y contamos con un coreógrafo que no solo nos ha enseñado las coreografías, sino también los movimientos de los personajes. Tenemos una escenografía que a simple vista es muy simple, pero realmente es muy compleja y da mucho juego. Toda la movemos nosotros, no hay más personas que pisen el escenario salvo nosotros. Nosotros lo modificamos todo, y vamos cambiando los espacios. Los vamos creando y eso hemos tenido que trabajarlo mucho.
  • ¿Cuánto tiempo habéis dedicado a las coreografías?
    Ensayábamos seis horas diarias, durante dos meses. Insisto, ha sido muy duro. El mes de julio en Madrid de por sí ya es duro. Pero a la vez, también ha sido muy bonito. Es un trabajo muy agradecido. Llegas a casa cansado, pero también con ganas de volver y seguir practicando.
    Llevaba mucho tiempo sin pisar las tablas...
    Los actores vamos donde hay proyectos. Y el teatro es complicado de compaginar con otros trabajos, porque exige mucha energía y mucha entrega. Yo los últimos años he estado trabajando mucho en televisión y eso muchas veces lo dificulta. Pero llega un momento en el que hay que volver a las tablas, es como hay que volver a la escuela. Es donde se empieza y donde se termina. El teatro es donde viven los actores. Cuando pasas demasiado tiempo fuera del teatro, tienes la sensación, al menos a mí me pasa, de que tienes que volver. Las ganas te tiran hacia el teatro.
    Si tuviera que elegir entre teatro, televisión y cine, ¿qué escogería?
    No podría escoger. Es una cuestión similar a elegir entre beber y comer. Creo que no es una cuestión de formato, sino más bien de proyectos, y de los personajes que estás interpretando. Que sea encima del escenario, delante de una cámara o en una pantalla gigante, varía pero más para el espectador. No tanto para los actores.
  • ¿Y entre comedia y tragedia?
    Yo creo que los actores interpretamos todo lo que podamos y nos pongan por delante. Yo me siento muy a gusto haciendo comedia, y muy realizado también haciendo drama. Creo que las dos son necesarias. Y además pienso que se deben tocar ambas ramas o géneros para ser un actor completo.
    ¿Cómo afrontará las funciones sabiendo que están las entradas ya vendidas?
    Con valor. Con valor ante las más de tres mil personas y con el apoyo de los compañeros. Solo no podría, si tuviera que hacer un monólogo yo solo no podría. Menos mal que están mis compañeros que me ayudan, que son fantásticos.
    Entonces, ¿le impone el público emeritense?
    Todos los públicos imponen, pero claro el público emeritense tiene una larga tradición en teatro clásico, un teatro muy difícil, y enfrentarse a un público tan conocedor de lo que estás haciendo impone.

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