Juego de Niños - El reloj centenario de Alconchel vuelve a sonar , Sábado -18- Enero ,./ Documentales - Construcciones - Grandes diseños - Patrick es arquitecto y agricultor ,. / La Otra Mirada - Hay que darle cuerda todos los días ,.

TITULO: Juego de Niños - El reloj centenario de Alconchel vuelve a sonar  , Sábado -18- Enero,.
 
 Juegos de niños,.

  Sabado -18- Enero a las 22:00 por La 1, fotos,. 


Juego  - El reloj centenario de Alconchel vuelve a sonar  .

 

El reloj centenario de Alconchel vuelve a sonar,.

«Poca gente sabe que se trajo de Madrid y que lo hizo el mismo relojero que el de la Puerta del Sol», explicab a Amparo Méndez,.

Amparo Méndez González nació en Alconchel el 17 de febrero de 1921. En aquellos años, el municipio contaba con algo más de 4.200 habitantes y, como villa fronteriza asolada por diferentes conflictos bélicos, desde principios del siglo XX sus gobiernos locales se afanaron en consolidar el urbanismo en torno a lo que hoy es considerado el casco antiguo de la localidad, y que abarca las calles colindantes con la iglesia parroquial y lo que entonces era el ayuntamiento, donde a finales de los años 90 se construyó la actual residencia de ancianos.
Méndez a menudo recordaba cómo fue su infancia en esa parte del pueblo, cómo se desarrollaba la vida en aquellas primeras calles empedradas y quiénes las pisaban. Se enorgullecía de que su madre, Florentina González González (1891-1982), fuera una de las muchachas que en 1903 participara activamente en la inauguración de la torre del reloj, amenizando tan importante evento con su acordeón. «Poca gente sabe que ese reloj se trajo de Madrid y que lo hizo el mismo relojero que el de la Puerta del Sol», decía con seguridad, pues había bebido de las fuentes orales de quienes protagonizaron ese acontecimiento.
Y es que, efectivamente, el reloj, que hoy se ubica en la torre de la actual plaza de Francisco Vera, fue comprado en Madrid en los albores del siglo XX, concretamente en la casa Jorge Guillermo Guirod (J. G. Girod, S.A.), en aquellos años una fábrica y almacén de relojería de referencia en toda España. El gobierno municipal consideró oportuno dotar al pueblo de este elemento de mobiliario urbano que, según el cronista local y alcalde entre 1999-2011, Jesús Pérez Para, ya había existido previamente en el campanario de la iglesia en el siglo XVIII, pero que con el tiempo se desmanteló por su mal funcionamiento. Todavía hay vestigios de su existencia en la fachada renacentista del templo parroquial, así como en la angosta escalera lateral de acceso al campanario.

Imagen de las obras que sirvieron para remozar el reloj.

Así, en 1902 la corporación municipal entrante acordó erigir una torre en los aledaños del consistorio. El libro de actas, en su sesión del 29 de diciembre de 1903, aprobó por unanimidad el pago de «los gastos ocurridos en la compra del reloj y construcción de la torre para el mismo, los cuales se han llevado a efecto sin las formalidades de subasta por la perentoria necesidad de llevar a efecto mencionada compra y referida construcción de torre.». Por entonces el alcalde era Jacobo Mazón Ambrona, que había tomado posesión el 1 de enero de 1902 y su mandato expiraba el 31 de diciembre de 1903, en una época en que el turnismo político durante bienios también se extendía al ámbito municipal.
Una crónica del Nuevo Diario de Badajoz, de junio de 1903, cuenta cómo a mediados de ese mes se llevó a cabo el solemne acto de inauguración, con bendición confesional incluida, de la torre y el nuevo reloj recién colocado en ella. Aquella mañana el «clero del Ayuntamiento» partió de la cercana iglesia parroquial en procesión con la amenización de la banda de música municipal hasta la torre del reloj, adornada con luces, que se inauguró ante una gran muchedumbre.
Algo así se vivió el pasado 31 de diciembre, cuando con la presencia del secretario general de Población y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Manuel Mejías Tapias; el actual alcalde, Óscar Díaz Hernández, dedicó unas palabras tras un sencillo acto de inauguración de las obras de remodelación de la torre del reloj, que había estado en silencio desde el año 2015 por el riesgo de derrumbe de la bóveda interior sobre la que se asentaba la maquinaria. Fue el 30 de diciembre de 2016 cuando el Ayuntamiento presentó una solicitud de ayuda al ejecutivo autonómico para reparar, conservar, poner en valor y mejorar la accesibilidad de la torre del reloj, para la que se concedieron 63.000 euros con cargo al Programa de Desarrollo Rural 2014-2020.
«Para nosotros ha resultado un día histórico, pues más allá de las obras de un edificio tan emblemático, ha supuesto un esfuerzo económico y administrativo que permitirá que este reloj siga guiando el día a día de los vecinos», manifestó Díaz.

El 31 de diciembre se celebró el acto de inauguración.

Vuelve a tañer

En las obras de remodelación se ha realizado un reposicionamiento y anulación de una línea eléctrica existente con apoyo en el cuerpo de la torre, y en su caso la colocación de un poste y la revisión de las conexiones actuales. También se han anulado y retirado las instalaciones de electricidad e iluminación existentes, e introducción de unas nuevas instalaciones, tanto exteriores como interiores, poniendo en valor el cuerpo del carillón. Se ha reparado el agrietamiento que presentaba el cuerpo de la torre, y colocado dos nuevas plataformas que permitan la sujeción de la maquinaria de reloj, así como una losa de hormigón como elemento resistente de coronación como soporte de nueva cubierta y cuerpo del carillón y una nueva escalera de acceso a la parte superior.
Amparo Méndez ya preconizó con tristeza en 2015 que ya no volvería a escuchar el tañer del campanario de hierro, con sus cuartos y horas repetidas. Desgraciadamente falleció el 20 de febrero de 2018, recién cumplidos los 97 años, pero muchos octogenarios y alguna que otra nonagenaria presenció el pasado día de Nochevieja la reinauguración del reloj con júbilo, en el que muchos vecinos se comieron las doce uvas por adelantado al son de las campanadas del mediodía, con el ruido de cohetes y al son de villancicos.

TITULO: Documentales - Construcciones - Grandes diseños - Patrick es arquitecto y agricultor  ,.

 

Grandes diseños: T 12, Episodio 4,.

foto / Patrick es arquitecto y agricultor y quiere construir con cuatro enormes contenedores reciclados su casa en la boscosa e idílica finca familiar. La casa, inspirada en la Casa de la Cascada de Pensilvania de los años 30, forma un voladizo en forma de cruz con los contenedores agrupados de dos en dos.

 

 TITULO: LA OTRA MIRADA - Hay que darle cuerda todos los días ,.

Lunes -20- Enero a las 22:40 en La 1, foto,.

 

 Hay que darle cuerda todos los días,.

 

 

Emilio Díaz da cuerda al reloj desde 1993.

El histórico reloj, que ha sido recolocado pieza a pieza por el relojero Pedro Sánchez, con taller de referencia en Torrecilla de la Tiesa, había sido instalado por el relojero italiano Juan Amendolare Fioriti, establecido a principios del siglo XX en la calle de San Agustín de Jerez de los Caballeros, «considerado por peritos competentes como el segundo de la provincia», según el Nuevo Diario de Badajoz de junio de 1903.
Consta el motor, que suele ser un muelle que acumula energía, una lámina de metal que se enrolla sobre sí misma, acumulando la energía que hace moverse a todo el mecanismo. Al proceso de enrollar el muelle se le llama 'dar cuerda', y al ser un procedimiento mecánico ha de darse diariamente. Precisamente es el operario municipal Emilio Díaz Hernández quien cada día desde 1993 viene dándosela siguiendo el mismo procedimiento que otros antecesores suyos como Servando Aragüete Ramos, que según los libros de actas municipales fue nombrado director del reloj el 1 de septiembre de 1903.
El motor transmite su energía a un tren de rodaje o conjunto de ruedas que descomponen esa energía acumulada. A los ejes de esas ruedas van unidas las agujas que desde el exterior del mecanismo permiten consultar la hora.
El tercer elemento es el oscilador o regulador. Se encuentra en el otro extremo del tren de rodaje, y sirve para contener y dosificar la energía liberada por el motor. El sistema pasa a las campanas para dar los toques de los cuartos y las horas.