El Miercoles -29- Enero a las 22:40 por La 1, foto,.
«A Caprile no le vendes cualquier cosa» ,.
Raquel Sánchez Silva presenta 'Maestros de la costura', que hoy estrena su tercera edición en La 1,.
Con un vestido de Juan Duyos y zapatos Manolo Blahnik, porque va toda la temporada vestida de moda española, Raquel Sánchez Silva (Plasencia, 47 años) vuelve a ponerse al frente de 'Maestros de la costura', que esta noche estrena La 1 de TVE a las 22.40 horas- ¿Cómo va ser esta tercera temporada?
- Yo creo que va a ser una edición muy bonita y muy evolucionada. Las primeras ediciones de los 'talents' sirven para descubrir el programa, pero en la tercera es como que viene la avalancha. Se apunta el que sabía mucho y estaba esperando a ver de qué iba esto, y el que se ha preparado. No es como otras temporadas, en las que enseguida tres personas han destacado por coser, sino que aquí hay muchos aprendices que cosen muy bien. Y luego está ese perfil, como dice María (Escoté), que es el creativo, que de repente te hace un pájaro y te lo planta en la espalda, un semidesnudo… Eso da mucho juego, pero, claro, a Lorenzo (Caprile) no le vendes cualquier cosa, y cuanto más moderna, menos.
- Dicen que en esta edición los jueces se han vuelto más locos.
- Creo que siempre han sido muy frescos y que han tenido un idilio con la tele desde la primera temporada, pero es que ahora ya son sus dueños. Ya no están con ese Pepito Grillo que tienes cuando empiezas a hacer tele, que te dice: 'Te van a ver, a ver si te equivocas…' Han perdido la vergüenza, y se han vuelto más locos, sí.
- ¿Qué puede decir del 'casting'?
- Lo primero: que viene más preparado, pero de forma llamativa. No es un pasito más, sino otra etapa del programa en cuanto a preparación en costura. Y luego, que es gente que de verdad sueña con cambiar su vida a través de la costura. Entonces, la implicación es mayor, porque no están pensando solo en pasar tres meses aquí. Tenemos un aprendiz que estaba a la vez opositando para guardia civil, y que ahora ya sabe lo que quiere.
- ¿Qué ha aprendido con este programa?
- He aprendido que nunca puedes pensar que te lo sabes todo en la tele. Hay un perfil de un chico vasco que, con todos los programas que yo he hecho, sean de invitados, de entrevistas o de concursos, nunca había visto en televisión. Es muy difícil de controlar, para lo bueno y para lo malo, con una personalidad rara, con un lenguaje y una visión del mundo distintos. Decimos que es 'heavy' porque tiene el pelo largo, pero en realidad es un romántico, pero a la vez muy oscuro, parece vasco, pero no…
Conciencia ecológica
- Esta temporada pone el foco en la sostenibilidad. ¿Se ha echado mucho la bronca a los concursantes?- Se ha echado la bronca, pero el programa también ha dado soluciones. Yo estoy muy concienciada, no soy la mejor de nada, pero es algo que está en mi vida, y a veces me sienta un poco mal que nos estén todo el día echando la bronca. La gente demuestra que quiere hacerlo bien, y el problema es que la industria y muchas grandes empresas tampoco ponen demasiado de su parte.
- 'Maestros de la costura' nunca ha tenido una audiencia espectacular, pero sigue en antena. ¿Ya no se mide todo por la cuota de pantalla?
- Me gustaría pensar que ese discurso es real en una televisión pública. Que los datos de audiencia están cambiando es evidente, y que todavía hay formatos que arrastran millones de espectadores, también lo es. Yo creo que en las decisiones de una televisión pública también tiene que pesar el servicio que da un programa, y para mí, clarísimamente, este es uno de los que lo hace. Hasta que empezó el programa yo nunca había oído anuncios de academias de costura en la radio, y ahora hay tropecientos. Nos hubiera encantado hacer una mayor audiencia, y quiero que este año la hagamos, pero espero que cuando haya que valorarlo, se tengan en cuenta otras cosas.
- ¿Le gustaría tener otro programa con el que compaginarlo?
- Me encanta trabajar, y me encantaba la combinación, pero si no encajó o funcionó lo suficiente, lo comprendo. Aprendes mucho cuando funciona y cuando no funciona, pero sobre todo, aprendes que lo único que puedes hacer es hacer bien tu trabajo. Ni yo soy la mejor presentadora cuando 'Maestros' da un dato espectacular, ni soy la peor el día en que el dato es malo.
- ¿Le gustaría presentar 'Pasapalabra'?
- ¿Y a quién no?
- ¿Aceptaría participar en 'MasterChef Celebrity'?
- Es un programón, desde luego, pero yo de momento soy la presentadora de 'Maestros de la costura'. Por cierto, Tamara (Falcó) ha estado en el programa, y ha habido un momento brillante, porque hay un concursante que no conoce a Isabel Preysler. Eso es historia de la tele. He vivido momentos con un alto nivel de surrealismo en esta edición.
- ¿Qué formato le gustaría volver a presentar?
- 'Pekín Expres Celebrity'. Lo adoro. Es un formato muy exigente, pero era impresionante. 'Likes' también, pero no sé cómo, porque tiene que tener un lugar, y yo soy consciente de que hay productos que no tienen una recepción tan grande.
Parches, parches y parches,.
Y con el 'Pin parental' andamos, hasta que haya necesidad de enterrar el invento con otro parche y maquiavelito suelte nueva liebre, pero el debate sobre la «propiedad» de los hijos ha llegado hasta la churrería: «Ud. que es maestro… ¿De quién son los hijos?» «Creo que de los padres, no y del Estado tampoco. Los hijos no son objetos». Mis dos hijos son míos, como yo soy de ellos, pero ni les pertenezco como padre ni como hijos me pertenecen, aunque el artículo 154 del Código Civil, sobre la patria potestad, sigue vigente.
Si pertenencia es «Propiedad que una persona tiene sobre una cosa» aquí acaba la diatriba. Los hijos, al menos los míos, no son «una cosa». Ni siquiera una cosa muy importante, pero por estos canales circulan aguas fecales y es en ellos donde, como diría el mío Jaime Álvarez-Buiza, «la puerca tuerce dos veces el rabo». Voy a ir pasito a pasito pero deprisa, como las cesiones de Pedro Sánchez a los separatistas.
¿Podemos arbitrar para nuestros hijos una programación caprichosa? ¡Qué disparate! Eso sería mutilar sus posibilidades, porque hay materias troncales, pongamos la lengua o las matemáticas, que no pueden ignorar sin caer en la marginación. Esa tarea, con carácter general, debe tutelarla el Estado, que somos todos, estableciendo los ciclos de enseñanza obligatoria.
¿Y entonces? Entonces nos damos de frente con la segunda ocasión en la que «la puerca tuerce el rabo», porque el Estado o las CCAA no pueden utilizar la enseñanza como ariete para adoctrinar a los alumnos en la senda de la exclusión o el odio. Y eso se ha hecho y se hace, tolerado por un Estado irresponsable a la hora de proteger a los niños. ¡A todos los niños! En ese panorama, si la sensatez la rompen los poderes públicos, los padres, con «pin parental» o con «hasta aquí hemos llegado», están obligados a proteger a sus hijos, liberándolos de una enseñanza torticera, artera y manipuladora, que finalmente desemboca en el odio, la perversión o en la melancolía. Así, creo que el Estado español, por mirar hacia otro lado, es responsable subsidiario de mucho de lo que ocurre en Cataluña, aunque ahora, interesadamente, se preocupe por lo que pueda ocurrir en Murcia.
Ante esta evidencia, el Estado debería retirar las competencias de Educación cedidas a las CC.AA que han hecho un uso fraudulento de las mismas, desfigurando la historia, haciendo prosélitos y seres confusos, envilecidos y cretinizados por una «mala educación» que, a partir de una edad, es difícil reconducir. En otras, como Extremadura, sobran los «los pin, los pan y los pun».
Y si estamos en manos de los que envilecen y cretinizan, el futuro es sombrío, porque está claro que el objetivo de 'Don Progreso' no es ser sino estar y permanecer, sin importarle el precio que España tenga que pagar.
TITULO: Universo Valdano - Silbidito ,.
El lunes -27- Enero a las 22:00 por Movistar en Vamos, foto.
Silbidito,.
Camello, João Félix y Manu, cabizbajos en León.
Always look on the bright side of life (sol mi, si la si do mi re),
silbidito, silbidito. Aprovechando la reciente y tristísima noticia del
fallecimiento de Terry Jones, una de las almas de Monty Python y director de La Vida de Brian, tendré que remitirme al título de la canción para ver el lado brillante de las cosas: me viene fatal la eliminación del Atleti de la Copa del Rey como aficionado rojiblanco, pero no me viene tan mal como escritor de esta columna. David contra Goliat: esta vez fuimos Goliat aunque tantas veces hemos sido David.
Volviendo a esa película genial, se me ocurría que en esa última escena en la que aparecen unos cuantos tipos crucificados tendría que haber uno con la camiseta del Atleti cantando y silbando esa cancioncilla pegadiza y optimista que viene a decir "mira siempre el lado optimista de la vida". El único lado optimista de mi vida futbolística en este momento es que la eliminación me haya permitido homenajear aquí a mis amados Monty Python y al fallecido Terry Jones.
Un servidor, el hombre de la fe intacta, decía en esta sección hace dos semanas que el Atleti estaba vivo en todas las competiciones. No tengo precio como vidente... Un amigo mío músico estaba un día en un estudio de grabación junto a mí, y llamó por teléfono un vidente nacional bastante famoso. El personaje dijo: "Hola, soy tal, ¿tú quién eres?", y contestó mi amigo: "¡Pues vaya mierda de vidente!". Éramos jóvenes, éramos descarados. Como iba diciendo, el Atleti estaba vivo en las cuatro competiciones hace dos semanas y aquí lo escribí bien orgulloso. Pues en quince días nos han apeado de tres de ellas. Ahora nos queda sólo un billete de ida del Metropolitano hasta Anfield, superen eso.
A qué nos vamos a agarrar desde febrero hasta mayo los atléticos? Yo siempre he pensado que la Copa del Rey era una competición ideal para el Atleti. Una copita es siempre un excelente consuelo para cualquier equipo que no sean los dos de siempre, que sólo se conforman con ganar la liga de campeones interplanetarios. El Atleti debería ser un equipo eminentemente copero, ese éxito de vez en cuando nos haría muy felices. ¡Enhorabuena, Cultu!
Pues nada. Nosotros a rezar por Anfield. Y por Cavani. Y por Terry Jones.
Volviendo a esa película genial, se me ocurría que en esa última escena en la que aparecen unos cuantos tipos crucificados tendría que haber uno con la camiseta del Atleti cantando y silbando esa cancioncilla pegadiza y optimista que viene a decir "mira siempre el lado optimista de la vida". El único lado optimista de mi vida futbolística en este momento es que la eliminación me haya permitido homenajear aquí a mis amados Monty Python y al fallecido Terry Jones.
Un servidor, el hombre de la fe intacta, decía en esta sección hace dos semanas que el Atleti estaba vivo en todas las competiciones. No tengo precio como vidente... Un amigo mío músico estaba un día en un estudio de grabación junto a mí, y llamó por teléfono un vidente nacional bastante famoso. El personaje dijo: "Hola, soy tal, ¿tú quién eres?", y contestó mi amigo: "¡Pues vaya mierda de vidente!". Éramos jóvenes, éramos descarados. Como iba diciendo, el Atleti estaba vivo en las cuatro competiciones hace dos semanas y aquí lo escribí bien orgulloso. Pues en quince días nos han apeado de tres de ellas. Ahora nos queda sólo un billete de ida del Metropolitano hasta Anfield, superen eso.
A qué nos vamos a agarrar desde febrero hasta mayo los atléticos? Yo siempre he pensado que la Copa del Rey era una competición ideal para el Atleti. Una copita es siempre un excelente consuelo para cualquier equipo que no sean los dos de siempre, que sólo se conforman con ganar la liga de campeones interplanetarios. El Atleti debería ser un equipo eminentemente copero, ese éxito de vez en cuando nos haría muy felices. ¡Enhorabuena, Cultu!
Pues nada. Nosotros a rezar por Anfield. Y por Cavani. Y por Terry Jones.
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