El Miercoles -22- Enero a las 22:40 por La 1, foto,.
Una semana en la tierra de Buda,.
Poco ha trascendido de la visita oficial a Nepal en lo relativo a avances concretos en el proyecto budista para Cáceres; el tiempo dirá si el viaje ha servido o no para poner la primera piedra,.
El tiempo dirá si este viaje de una semana ha servido o no para poner la primera piedra del complejo budista. En el caso de que la iniciativa llegue a materializarse tal y como está concebida será indudablemente positiva para la ciudad, por mucha mofa que sigan haciendo de ella los que siempre se oponen a todo lo que viene de fuera sin tan siquiera pararse a pensar cinco minutos, en este caso además con un tufillo repulsivo a racismo e intolerancia religiosa. No hay más que leer algunos comentarios en las redes sociales a las fotografías que hemos publicado estos días los periódicos, con los que se trata de ridiculizar a la delegación extremeña no por el viaje en sí, o por el gasto que supone, sino poniendo el foco en los anfitriones nepalíes que aparecen con las vestimentas y elementos decorativos propios de su cultura.
El promotor del proyecto es José Manuel Vilanova, un empresario del sector turístico muy vinculado con Asia que en mayo del año pasado creó la Fundación Lumbini Garden, con lazos en Nepal, para poner en marcha este complejo budista. Lo tenía apalabrado con Manuela Carmena en Madrid pero el cambio de gobierno en la capital dio al traste con sus planes. Con la mediación de empresarios turísticos extremeños, entre ellos la cacereña Pilar Acosta, se lo ofreció entonces a Fernández Vara, que no dudó en apoyarlo y propuso la ciudad de Cáceres para ubicarlo. Si hacemos caso a Vilanova, la visita de esta semana a Nepal era necesaria para que las instituciones e inversores asiáticos que aportarían el dinero pusieran cara a los políticos extremeños involucrados y vieran que su interés va en serio.
También asegura Vilanova que el hermanamiento Cáceres-Lumbini (ambas Patrimonio de la Humanidad) será la base cultural que hará que el proyecto tenga sentido, no tanto porque el dinero vaya a llegar de Nepal, uno de los países más pobres del mundo, que vive del turismo y lo que busca es más bien promocionarse en el exterior, sino por la importancia simbólica que Lumbini tiene para todo el budismo. Tal y como está concebida la iniciativa, serían fundaciones y filántropos budistas que se encuentran en China, Hong Kong o Tailandia quienes aportarían la mayor parte del capital, o eso es al menos lo que estaría intentando el promotor con sus continuos viajes a países asiáticos.
En los próximos meses veremos si tantas molestias fructifican en algo concreto o se quedan en castillos en el aire. Templos, en este caso.
La Junta destaca que se inicia una vía de cooperación entre Nepal y Extremadura,.
Nuria Flores, la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, señala que con la firma del memorándum de entendimiento entre la ciudad nepalí de Lumbini y Cáceres, que tuvo lugar el pasado viernes, «se inicia una vía de cooperación entre Nepal y Extremadura, como el inicio de un proyecto transversal». Asegura que ese memorándum, así como el proyecto de construcción de un centro budista en Cáceres, permitirá a ambas ciudades y a la región en su conjunto establecer líneas de colaboración con Nepal en otros ámbitos como energías renovables, tecnología aplicada a la agricultura y turismo sostenible desde la perspectiva de los objetivos de la Agenda 2030.
En la delegación extremeña que ha estado una semana en Nepal se encontraba la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas, que destaca que este proyecto, «nace con una visión holística en la relación con Nepal a través de un proyecto de paz que permitirá, mediante el budismo, tener proyección asiática». La responsable de Acción Exterior ha recordado que Nepal está entre dos potencias asiáticas como son India y China, y el budismo une a más de 10 países en Asia, incidiendo en la importancia de las relaciones culturales, del respeto a las religiones y distintas formas de vida lo que permitirá que nazcan otros proyectos de colaboración.
El alcalde de Cáceres asegura que el desarrollo de este proyecto va más allá de la simple construcción del centro budista. Recalca que el proyecto genera un gran interés por la relación con las empresas en temas en los que Extremadura tiene larga trayectoria, como modernización de la agricultura o aplicación de energías renovables. Para él el proyecto de amistad entre las dos ciudades Patrimonio de la Humanidad supone una oportunidad histórica para acercar las realidades de dos ciudades que, si bien geográficamente están lejanas, pueden considerarse muy próximas, puesto que históricamente han sido dos ciudades abiertas al mundo y a las diferentes concepciones de la espiritualidad.
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