TITULO: LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - El jardín de los pactos,.
LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - El jardín de los pactos, fotos,.
El jardín de los pactos,.
En
un contexto de fuerte desmovilización electoral, los comicios vascos y
gallegos van a ser un primer termómetro de la legislatura,.
Los
datos son escalofriantes. La caída del PIB en el primer trimestre del
año se asemeja al desplome económico que se produjo con la Guerra Civil.
La resaca económica en otoño va a ser monumental y solo los fondos
europeos pueden servir de terapia paliativa. Porque el enfermo está
grave -eso lo reconocen todos los diagnósticos- y requiere de una
convalecencia que va a ser larga, dura y difícil. El Gobierno de Pedro Sánchez asume que esa es la complicada tesitura con la que tendrá que lidiar y tendrá que suturar muchas brechas abiertas en la sociedad. Después de la crisis sanitaria, ahora toca la recuperación económica y parece que esta urgencia, y el peligro de colapso que conlleva no tomar decisiones rápidas, han reducido la agresividad de la confrontación de bloques de la política española, aunque se mantienen algunas distancias tras el último descuelgue del PP en la Comisión de Reconstrucción. En este contexto, la ciudadanía no entiende de rivalidad, sino de concertación de esfuerzos. El acuerdo para la recuperación suscrito con sindicatos y empresarios en los jardines del Palacio de la Moncloa el pasado viernes es una muestra muy expresiva de esa corriente de fondo que deja fuera de juego la estrategia de Pablo Casado.
En este contexto, las elecciones autonómicas vascas y gallegas del 12-J supondrán un extraño test, el primero al que se somete el Ejecutivo de coalición PSOE-Unidas Podemos, que presume de un programa de ambicioso corte social. Los mensajes a favor del refuerzo del sistema sanitario y los discursos del endeudamiento y de la intervención pública se asientan con fuerza como respuesta a la honda crisis para salir de forma diferente a 2008.
Habrá que estar atentos a la cifra de abstención en los comicios autonómicos en ambas comunidades, porque la previsible desmovilización electoral es la primera consecuencia de una situación de anormalidad social que no se corrige de la noche a la mañana después de haber pasado un período tan traumático. Forzar la cita electoral en este ambiente, y en pleno verano, era un ejercicio de alto riesgo. Después de las elecciones vascas y gallegas -con Iñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijóo como claros favoritos a obtener sendas mayorías sólidas, ambos envueltos en la bandera de la gestión- llegará el momento de la clarificación en la política española, a la espera de que el paisaje catalán despeje la última incógnita.
Si los defensores de la vía Puigdemont mantienen la batuta de la Generalitat, no parece viable la mesa de diálogo con el Estado, porque el sector más radical del independentismo catalán se va empecinar en un planteamiento de máximos en torno al reconocimiento del derecho a la autodeterminación que ni el PSOE ni Unidas Podemos pueden aceptar sin dinamitar la propia Constitución. Si ERC entra en la sala de máquinas y forja una alianza con los comunes, habría que ver hasta qué punto tienen suficiente margen para producirse un acercamiento pragmático hacia el PSC que le llevase a medio plazo a convertirse en un aliado externo en el Parlament. Si esto fuera así, lo que está por ver, asistiríamos a una reorientación política y Cataluña podría abordar una reforma de su marco político que debería ser votado en las urnas por los catalanes en última instancia. Por ahora, solo es un diseño de pizarra, porque los sectores más anclados en el 'todo a nada' siguen teniendo mucha fuerza. Pero el cansancio hace mella, sobre todo cuando no se plantea ninguna salida viable.
El equilibrio entre el posibilismo y la ortodoxia no es privativo del independentismo y también puede darse en el centro derecha convencional. El giro pactista de Ciudadanos lo atestigua y puede dar nuevos pasos en los próximos meses. La dureza de la crisis aconseja a todos modular los discursos y bajar los decibelios. Las últimas elecciones municipales francesas han lanzado señales que en España no se debieran echar en saco roto. El peligro de que la desafección sea capitalizada por el extremismo ultranacionalista es real, aunque en esta ocasión la ola ecologista, en alianza con los restos del naufragio del socialismo francés -resiliente en el ámbito local- han dibujado un mapa que deja tocado, pero no hundido, a Emmanuel Macron. En realidad, el factor de Marine Le Pen -la amenaza de un triunfo de la ultraderecha en unas presidenciales galas- es la coartada de Macron para seguir en el poder una vez termine su primer mandato en 2023. Algo parecido le ocurre a Sánchez salvando las distancias. Con el fantasma histriónico de Vox en el horizonte como bisagra del PP, no existe un recambio posible de gobierno a la actual mayoría de centro izquierda. Sánchez e Iglesias lo saben y juegan al mus con esta carta de ventaja.
TITULO: EL DIVAN DE OLGA VIZA - Calathes,.
Calathes,.
Calathes: "Odiaba a Jasikevicius porque me gritaba mucho"
ACB Liga Endesa El nuevo fichaje del Barcelona coincidió con Saras en el Panathinaikos
El base griego-estadounidense Nick Calathes (31 años y 1,89 metros), nuevo jugador del Barcelona para las tres próximas temporadas, recordó durante su presentación que en su primera etapa en Europa coincidió con Sarunas Jasikevicius en Panathinaikos y le odiaba porque le "gritaba mucho".
"Entonces tenía 20 años y no me di cuenta de que solo intentaba ayudarme para hacerme mejor como jugador. Después lo entendí y nos hicimos buenos amigos. La verdad es uno de los mejores entrenadores que hay actualmente y traerá una mentalidad nueva al Barça", comentó durante su presentación como jugador azulgrana.
Calathes admitió sentirse "emocionado" y comentó que es "todo un honor" jugar para el Barça, un club de "primera clase" que en las dos últimas temporadas ha fichado a grandes jugadores. "Yo espero ser parte de este rompecabezas para llegar a convertirse en el mejor club de Europa", comentó.
Admitió que el Barça es "el principal reto" de su carrera. "He jugado en Grecia y con la selección griega y venir a jugar a otro país es también un reto. Viendo la plantilla y conociendo al entrenador pienso que encajaré bien y será fácil para mí", indicó.
Jugar junto a Thomas Heurtel es para Calathes, "muy bueno" para su baloncesto. "Lo respeto mucho, he jugado muchas veces contra él y es uno de los mejores pasadores de Euopa. Estoy convencido de que nos podemos coordinar bien y no creo que tengamos problemas para jugar juntos", opinó.
"Mirotic es el principal jugador y al que hemos de acudir en los momentos importantes y cualquiera podría hacer el último tiro. Pero Niko es el referente y todos tenemos que mirar hacia él", admitió.
Calathes, lucirá el número 99 en la camiseta, inédito hasta hoy en la sección de baloncesto del Barça y que el jugador ha escogido por ser el número preferido de su hijo Luke, de 8 años.
En el acto de presentación, celebrado en la Ciutat Esportiva 'Joan Gamper' de Sant Joan Despí (Barcelona) han estado presentes Joan Bladé, directivo responsable de la sección de baloncesto, Albert Soler, responsable de las secciones profesionales del club y Nacho Rodríguez, director deportivo de la sección.
El director de la sección, Joan Bladé no ha querido hacer comentarios sobre el 'tuit' de Sergi Llull al respecto del fichaje de Calathes.
"Creo que el Barça trabaja bien y que la situación económica es delicada y por eso nos preocupa nuestro trabajo. Comentarios otras personas como Llull ahí quedan", dijo.
En cuanto a la posible llegada de Pau Gasol, Bladé aclaró que "no ha habido ni habrá" ninguna negociación. "Es nuestro embajador estratégico en Estados Unidos. Su deseo, y espero que sea así, es jugar Juegos de Tokio 2021", afirmó.
A nivel individual, Calathes ha sido tres veces MVP de la Liga (2017 a 2019) y MVP de la Copa (2019) y ha sido internacional absoluto con Grecia en 105 partidos, ganando la medalla de bronce en el Eurobasket de 2015.
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