La noche encendida,.
'La noche encendida' no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia, sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc.
La crisis era esto,.
Que la muerte va en serio y que la única solución es actuar unidos nos está costando mucho comprenderlo,.
Los medios de comunicación nos habían hecho creer que algunos contratiempos o desajustes de la actualidad podían considerarse «crisis profundas». Es lo que tiene la necesidad de generar titulares a diario. También nuestra manera de afrontar la existencia era, sin duda, responsable del abuso del término. Si tradicionalmente se hablaba de la crisis de los cuarenta, ahora el problema se había extendido como una mancha de aceite a las décadas de los treinta y los cincuenta. La llegada de los hijos suponía un cambio drástico y su marcha era una enfermedad terrible conocida como 'síndrome del nido vacío'. Quien empezaba a trabajar afrontaba la entrada en el mundo laboral con angustia y quien se jubilaba se sumía en la crisis de la tercera edad. El fin de las vacaciones y la vuelta al tajo era otra dolencia que en este caso se denominaba 'síndrome posvacacional'. La situación contraria, el comienzo de las vacaciones, también desencadenaba la angustia para aquellos adictos al trabajo que habían acostumbrado su organismo a las descargas de adrenalina del entorno laboral.
Esta misma sensación de crisis crónica la habíamos traspasado a nuestros retoños. La etapa difícil de la adolescencia se veía precedida por las dificultades de los niños que entran en la guardería o por el paso traumático de primaria a secundaria. Si el inicio de la vida universitaria se afrontaba con zozobra, el fin de esta conllevaba mayor incertidumbre aún. Algunas publicaciones infantiles habían conseguido convertir en cataclismo el paso de la lactancia al biberón, la aparición de los primeros dientes, la llegada de un hermanito o las invitaciones a las primeras fiestas de cumpleaños. En definitiva, a tenor de la frecuencia con la que utilizábamos la palabra «crisis», Hércules era un flojo haciendo frente a sus doce trabajos y Sísifo un principiante arrastrando eternamente la pesada piedra cuesta arriba.
Ahora, desde la 'nueva normalidad', miramos con nostalgia aquella existencia normal que entonces describíamos como un valle de lágrimas y que ahora se asemeja mucho al paraíso perdido. Ahora somos conscientes, desde detrás de la mascarilla, de que lo que llegamos a considerar un rosario de crisis encadenadas no era más que la vida, nuestro trayecto personal e irrepetible, no exento de baches, retenciones y desvíos, que transcurre por paisajes hermosos, en cualquier dirección y en cualquier estación del año.
Esta vez no estamos exagerando. Esto es una crisis y la historia que nos enseñaron así lo confirma. El significado de la palabra incluye semas como dificultad, inestabilidad, decadencia, retroceso y debilitamiento de lo que existía hasta provocar su declive, agotamiento y a veces extinción. Los tiempos que vivimos admiten todos estos matices y toca plantearse qué se agota y qué puede llegar a desaparecer de la realidad tal como la conocíamos. Sabemos que otras crisis de la historia acabaron afectando a todos los órdenes, desde el social al político, pasando por el económico. Algunos cambios sociales están aquí para quedarse. Las dificultades económicas no se han hecho esperar y las sufriremos con más crudeza en los meses que tenemos por delante. ¿Será posible, entonces, que el estamento político se mantenga inalterado?
En una entrevista que Angela Merkel concedía a varios periódicos europeos esta semana, le preguntaban si se sentía nerviosa por tener que presidir la Unión Europea en una crisis sin precedentes como la que vivimos. En su respuesta, la canciller alemana comenzaba repasando los últimos quince años y argumentando que las dificultades siempre han estado y estarán ahí. Recordaba que su primera presidencia fue en 2007, con la crisis abierta por el rechazo de Francia y Holanda a la Constitución europea. Después vinieron los apuros financieros, las turbulencias del euro, la amenaza terrorista y el problema de los refugiados. Merkel, con el sentido común con el que probablemente pasará a la historia, aseguraba, al más puro estilo del Cholo Simeone, que la única actitud posible ante las dificultades es trabajar día a día, partido a partido, unidos y sin desfallecer.
Es posible que esta sea la única actitud ante la vida en general. Como dijo el poeta Jaime Gil de Biedma, «que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde». Esta vez la crisis no es un titular ni el lamento ñoño de una sociedad excesivamente acomodada. Los ataúdes en las fosas comunes y las morgues improvisadas en los centros de ocio dan la medida de muchas cosas. Que la muerte va en serio y que la única solución es actuar unidos también nos está costando mucho comprenderlo.
TITULO: La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - Mi familia en la
mochila. Family Run -Ruta África: De Mangola a Moshi, Tanzania: despedida masais,.
La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - Mi familia en la mochila. Family Run - Ruta África: De Mangola a Moshi, Tanzania: despedida masais , fotos,.
Ruta África: De Mangola a Moshi, Tanzania: despedida masais,.
(ANTONIO) Hoy nos despedimos
de África.
(SONIA) Y lo hacemos visitando
a la tribu más icónica: Los Masáis.
(MATEO) Pero antes haremos una
ruta en bici entre cultivos.
(CANDELA) Estaremos a centímetros
de las serpientes más venenosas
y mortales de África.
Saltaremos en tirolina sobre un
estanque de agua transparente.
Y probaremos el café a los pies
del monte Kilimanjaro.
Vamos, vamos, vamos.
¿Mateo, no habrás tomado
café por error?
¿Por qué, por qué, por qué?
¡Empezamos!
Hoy abandonamos Mangola,
para ir a Mto Wa Mbu.
Se nos atraganta el nombrecito.
Luego pararemos en Arusha,
para conocer los secretos
de las serpientes
y terminaremos nuestra aventura
en Moshi,
a las faldas de Kilimanjaro.
Nos despedimos del padre Aguilar,
de Pepe y ponemos rumbo,
a ver si me sale, Mto Wa Mbu.
- Mto Wa Mbu.
- Mto Wa Mbu.
(Risa)
Quinceañera, adiós.
(Risa)
(Música)
Hemos llegado
a nuestro alojamiento,
para los próximos dos días,
está en el centro de Mto Wa Mbu,
que significa río de mosquitos.
Mosquitos, de aquí,
en la época de lluvia,
ahora de hecho se está fenomenal,
siempre hay que mantener
ciertas precauciones,
dormir con mosquitera
y al amanecer y al anochecer,
echarse un poco de spray
antimosquitos.
(Música)
Este Hostel es un poco Pluff.
Con deciros que lo mejor
son las mosquiteras.
Por lo menos estamos
vacunados contra todo.
Para venir aquí, a Tanzania,
es imprescindible estar vacunado
de la fiebre amarilla.
Además de todo el resto de
vacunas que llevamos:
tifus, cólera y rabia,
es imprescindible
tener el sellito de ésta.
(Música)
Hemos venido a dar un vueltita
por un mercado muy popular
que hay aquí.
Se llama el “Maasai Market”,
vamos a ver
que cositas encontramos.
(Música)
¡Corre, corre!
(Risa)
Pues este gorro que veis aquí
que es de un león,
se lo ponen los niños
de mi edad, masáis,
antes de ir a cazar un león.
Mola un montón.
(Música)
Esta es una típica
zapatilla Masái
que está hecha íntegramente
de rueda de neumático,
esta es la suela y aquí es
donde pondrían el pie.
Una cosa muy curiosa,
es que si la pongo así,
no se distingue qué parte
es la de delante y la del talón.
Esto lo hacían los masáis para que
no les pudieran robar el ganado
cuando iban por el campo,
iban de un sitio a otro,
pero el que seguía las huellas,
no sabía si iban en esta dirección
o en la contraria
y así mantenían su ganado
a salvo de los ladrones.
(Música)
Yo no me he podido
resistir, lo confieso,
me llevo un rinoceronte de madera
que me ha vendido el abuelillo
de las sandalias.
¿Cuánto has pagado
por el rinoceronte?
Tres euros.
Creo que me va a dar buena suerte.
Encima está mal hecho.
¿Es de ébano?
Es de ébano, es de ébano.
Ébano del que...
¡Eva no, Eva no compres más!
(Música cabecera)
(Música)
Hoy tenemos una actividad que
sabemos que a Candela le encanta:
Bicicleta.
Vamos a dar una vuelta por los
alrededores de Mto Wa Mbu,
vamos a ver algunas plantaciones
de arroz, de banana,
ver como se hace
la cerveza de banana.
Así que,
pedaleando que es gerundio.
¡Vámonos!
(Música)
(Música)
Esta tierra originariamente,
pertenecía a los masáis,
pero se fueron alejando a medida
que llegó gente nueva
y tenían menos espacio
para dar de comer a sus vacas.
En ese momento,
la tierra quedó como sin dueño
y decidieron repartírsela
y la manera de repartírsela
era tirar una piedra
y allá donde cayera era
el linde de tu parcelita.
Comenzaron a plantar caña de azúcar
y en el año 2004,
llegaron unos japoneses y dijeron
que por qué no cultivaban arroz,
dado que es una tierra
muy rica en agua,
muy rica en nutrientes y va a
ser mucho más rentable.
Desde entonces todo esto, alrededor
de Mto Wa Mbu, son campos de arroz.
(Música)
¿Qué te ha pasado Antonio?
¿Te has estrenado?
He pisado el lateral de una
de las vías y me he resbalado.
He metido lo que se llama la pata.
(Música)
Otra de las plantaciones que se
dan aquí en Mto Wa Mbu,
es el banano verde,
en un saco de estos pueden
llegar a meter
hasta nueve racimos de
cada bananero,
es decir, nueve bananeros que
se meten en cada saco,
llegan a pesar hasta 190 kg,
entre 150-190kg.
(Música)
Adiós amigos.
Hasta luego.
(Risa)
(Música)
El tour en bici continúa
en esta fábrica de “carving”
que llaman aquí,
que es tallado en madera
y la madera estrella
que tienen aquí es el ébano.
Es una madera muy pesada,
es de las maderas
más caras del mundo
y cuando tiene muchos años,
entre 70 y 100,
toda ella es de color negro.
(Música)
Muchas veces te pueden intentar
vender ébano y no lo es.
Muchas veces lo que hacen es teñir
la madera con betún
y adquiere este color negruzco,
pero no es ébano.
Para ser ébano, tiene que pesar
y un buen indicador
es mirar debajo,
para ver si es todo negro
o si tiene el típico
circulito blanco del ébano.
Que no os vendan lo que no es.
¿Cómo?
Que le dices tú primero
un precio y luego él.
Exacto.
¡Makuteros regateros! ¡Fight!
(Campana)
Dos.
¡Dos mil chelines!
¿Setenta y cinco mil?
Setenta y cinco mil.
¿¡Treinta y dos dólares esto!?
Poco a poco,
vamos a regatear poco a poco.
Ah vale, diez mil.
Diez mil chelín.
No... setenta y cinco.
¡Pero si has dicho setenta y cinco!
Un poco más.
Un poco menos.
Setenta ahora.
Ok, quince.
Quince no. Cincuenta mil chelines.
25 dólares. ¿25 dólares?
Quería más de diez dólares y yo no
pago más de diez dólares por eso.
He venido aquí a conseguir
una pieza como esas,
pero por diez dólares.
(Música)
Hemos probado cerveza de todo
tipo de cereales aquí,
pero nos quedaba una muy especial
que es la cerveza de banana,
que se hace precisamente aquí.
Esta cerveza es mucho más
compleja de hacer
que las otras que hemos visto,
se coge la banana, se tritura,
se pasa por agua,
se cocina durante seis
o siete horas
y se deja luego fermentando
durante casi siete días.
Pasado esos días, se coge
todo ese mejunje,
se filtra y se deja reposando
en una sala oscura
el líquido sobrante y lo que ha
quedado se mezcla
con una harina especial de mijo
y se hace
una especie de “porridge”,
y esa maicena, por así llamarlo,
se vuelve a juntar,
durante una sóla noche,
con el líquido restante.
Llega a fermentar, produce entre
1,8 y 2 grados de alcohol
y al día siguiente
ya se tiene la cerveza,
aquí están esperando para
hacer ese “porridge”, juntarlo
y mañana estará lista.
Veremos si tienen ya algo
para darnos.
(Música)
Pues a diferencia de las otras
que hemos probado
que tienen un sabor muy asidrado,
esta pica un poco
y tiene en boca el sabor de las
semillas de mijo flotando
y la verdad, a mí, me parece suave
e incluso te diría
que me gusta más que las otras.
Yo después de ver todas
las moscas y mosquitos
que había en la sala
de fermentación.
Voy a mojarme solo los labios.
Muy agria y sabe a agua de
plátano pero amarga.
No sé si diría yo que esto
es una cerveza,
pero bueno es la cerveza local.
El Cola Cao de los campeones.
(Música)
Con esta maravillosa cena local,
le agradecemos una vez
más a nuestro guía.
Por este maravilloso tour,
y ahora a dar cuenta, que nos
lo hemos ganado.
- Sí.
- Hasta mañana makuteros.
(Rugido)
(Música)
Nos dirigimos ya a nuestro último
destino a la falda del Kilimanjaro,
pero primero vamos a hacer una
pequeña parada en Arusha.
Esto ya es territorio masái,
esa tribu tan conocida por esto.
¡Hey, hey, hey!
(Música)
Hemos llegado al centro de
serpientes, de aquí,
del área de Arusha,
vamos a poder conocer
de primera mano
que especies habitan en esta zona
y no sólo en la zona de Tanzania,
si no, también en lo que se
refiere al este africano.
Esperemos salir vivos y coleando,
como serpientes.
(Música)
Esta serpiente que vemos aquí,
es la pitón
una serpiente que puede alcanzar
hasta seis metros de largo,
esta está en crecimiento
y es más o menos unos tres metros.
Cada mes le dan unos cuatro conejos
y se los dan vivos porque
como es un animal de sangre fría
no come animales muertos.
(Música)
Esta es la cobra roja escupidora,
para atacarte te echa el veneno,
normalmente intentan
hacerlo a los ojos,
para dejarte ciego y luego
poder morderte,
pero a veces fallan y
te dan en la piel,
entonces lo que hay que hacer
es quitártelo suave y muy rápido,
porque si restriegas,
se te mete todo el veneno a través
de la piel y entra en la sangre.
(Música)
(Música)
La serpiente
más venenosa de África,
la mamba negra,
las serpientes se mueven
de dos maneras,
una haciendo así como un gusanito,
y haciendo un zigzag,
esta hace zigzag,
es la más rápida del mundo
alcanzando los 20 km/h.
Su veneno es tan letal,
que ataca de dos maneras,
neurotoxinas
y al sistema circulatorio,
con lo cual en 15 ó 20 minutos,
si no tienes el antídoto,
estás muerto,
es la serpiente que causa más
muertes en el continente africano.
El único animal que es capaz de
combatir este animal es la mangosta
porque tiene la peculiaridad
de que es inmune
a los venenos de las serpientes,
incluso al de las cobras.
(Música)
Son unos bichos que son
tremendamente elegantes.
Es como súper guay y tiene
el cuerpo como muy delicado.
(Música)
(Música cabecera)
(Música)
Un día para coger fuerzas y vamos
a desayunar mandayi,
una especie de buñuelo, samosa,
una empanadilla de carne,
banana frita y unas crepes.
Y unos cafelitos..
¡Y tostadas, tostadas!
¡Pásame una!
(Música)
Ya hemos llegado a Rundugai.
TITULO: RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO -Corrupción real,.
RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Corrupción real ,. , fotos,.Corrupción real,.
EL ZURDO,.
Mucho antes, en 'El precio de la Transición' (1991), Morán ya se muestra más que crítico con el monarca en pasajes que fueron censurados por la editorial Planeta. La obra fue reeditada por Akal sin enmiendas en 2015 y en el prólogo de la nueva edición Morán denuncia sin tapujos que «el rey era el primer operador fraudulento del país, como lo habían sido todos sus predecesores», gracias «a la impunidad que le concedía el Estado y la de su real gana. Y así siguió hasta que los suyos hubieron de cesarle porque ponía en peligro la supervivencia de la institución», al mutar en un virus para la Corona. Estas palabras de Morán ya las cité en otro artículo, 'Justicia real', publicado en febrero de 2017 tras la condena por el 'caso Nóos' de quien ha resultado ser un alumno aventajado, su yerno Iñaki Urdangarin. «Se puede decir que él –don Juan Carlos– fue un ejemplo a seguir por todos los logreros», sentencia el autor ovetense, y además fue hasta su abdicación «el único impune e inmune» por prescripción constitucional. Y tras su renuncia al trono, socialistas y populares se apresuraron a hacerle un traje judicial a medida otorgándole un aforamiento especial. Para que luego digan que «la Justicia es igual para todos», como dijo el que fuera amigo íntimo de Corinna Larsen en su mensaje navideño de 2011. Y es que este no fue sino 'primus inter pares'. Como lamenta Morán, durante la etapa democrática «España se convierte en un país de corruptos donde los dos partidos dominantes, el PSOE y el PP, se disputan la capacidad de esquilmarlo, dejando un lugar para que los aliados políticos periféricos, CiU en Cataluña y el PNV en menor medida en el País Vasco, pudieran hacer lo mismo y con idéntica impunidad».
Por esa razón, suscribo más que nunca estas palabras: «Junto a la crisis económica, me preocupa también enormemente la desconfianza que parece estar extendiéndose en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones. Necesitamos rigor, seriedad y ejemplaridad en todos los sentidos. Todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar». Son las palabras con las que arrancó su discurso de la Nochebuena de 2011 el antiguo propietario de yates de nombres tan reveladores como 'Fortuna' y 'Bribón'.
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