El sabado -28- Marzo a las 16:00 por Telecinco , fotos,.
Bernie Sanders,.
Un mini 'Supermartes' pone a votar a seis estados que pueden cimentar el liderazgo de Joe Biden en la nominación demócrata,.
Aspira a ser el primer presidente socialista en la historia de Estados Unidos. Su agenda electoral está enfocada a los obreros -sanidad universal, salario mínimo, tratados comerciales, etcétera-. Y encima ganó las primarias de Michigan en 2016 frente a Hillary Clinton. Por todo eso y mucho más, la victoria de Bernie Sanders este martes en las primarias de ese estado industrial, cuna del sector automovilístico, debería estar cantada pero no es así. Para Sanders, el último hombre en pie frente a Joe Biden, Michigan puede ser la tabla de salvación o la tumba de su campaña presidencial.
Prueba de ello es que el candidato canceló todos los actos que tenía en el resto de los seis estados que también se juegan el martes para hacer campaña en lugares como Dearborn o Flint. El primero tiene la mayor población musulmana del país, un sector que en el 'Supermartes' votó mayoritariamente por Sanders, que recibió el 58.2% del voto, según el Council on American Islamic Relations (CAIR). «A esos que quieren dividirnos, no, no vamos a odiar ni a los musulmanes, ni a los latinos, ni a nadie», prometió. «Vamos a luchar juntos».
La segunda de esas poblaciones, sin embargo, tiene un 53.7% de afroamericanos, quienes catapultaron a Biden hasta el liderazgo en Carolina del Sur y en los estados que votaron en el 'Supermartes'. Sanders acudió el domingo a un mitin pensado para apelar a ese sector que se le escapa, esperando que el apoyo del reverendo Jesse Jackson le confiriese más atención por parte de sus hermanos de color pero, según los cronistas que asistieron, la mayor parte de los asistentes eran blancos.
Flint es también zona cero de un desastre medioambiental que hace cinco años contaminó el agua potable de esta ciudad de 100.000 habitantes y afecto el desarrollo intelectual de decenas de miles de niños. Allí estaba también el lunes el ex vicepresidente Joe Biden, dispuesto a recordarles las medidas que había tomado su gobierno con Barack Obama para paliar el desastre que afectó de manera desproporcionada a la minoría de color, el mayor activo de su campaña. Gracias a ellos ganó en lugares como Virginia y Minnesota, donde no había dado ni un solo mitin. Y también gracias a ellos espera rematar a su rival en este mini 'Supermartes'.
Además de Michigan, Sanders tiene posibilidades en Washington, pero incluso si ganara este estado del Oeste del país no sería prueba de la fuerza que necesita exhibir. Biden seguirá recogiendo delegados en Mississippi y Missouri, como probablemente ocurrirá también en Idaho y Dakota del Norte, menos poblados. En total, seis estados que otorgan 352 delegados a una contienda en la que para ganar la nominación se necesitan 1991.
Las encuestas otorgan a Biden una ventaja de 30 puntos en Michigan, por lo que la percepción de triunfador se ha vuelto ya inevitable. Ni siquiera el apoyo del reverendo Jackson a Sanders, tras arrancarle la promesa de que si llega a la presidencia nominará a una mujer de color para el Supremo, ha logrado dar un vuelco a las previsiones. De hecho, los candidatos presidenciales que han jugado las primarias con ellos se apresuran a tomar posiciones en torno a Biden para que les considere como pareja electoral y futuros miembros del gabinete.
La idea de que tendrá que elegir a una mujer para vicepresidenta, preferiblemente afroamericana, ha logrado que la senadora Kamala Harris se sume a su equipo mientras todavía ese apoyo es decisivo. A partir de que Biden se alce como nominado todo el partido tendrá que sumarse a su campaña y los apoyos de alguien concreto serán irrelevantes.
Apoyos dudosos
Es ahora cuando se demuestran las lealtades y se corren riesgos. Por eso mismo la senadora Elizabeth Warren no ha querido pronunciarse en favor de Sanders, que parece su opción más natural. Al mantenerse neutral le hace un favor al ex vicepresidente de Obama que podría elegirla como segunda para congraciarse con el ala más progresista, solo que eso pondría a dos septuagenarios en la papeleta. Mejores opciones tiene Harris, la ex fiscal californiana que lo puso en apuros durante un debate. Con 55 años sería el soplo de aire fresco que garantizaría la presidencia en caso de que se agotara la salud del ex vicepresidente de 77 años al que Donald Trump llama «Joe El Adormilado».Si Michigan no da este martes la sorpresa, todo indica que las elecciones de noviembre se disputarán entre estos dos septuagenarios blancos con miradas opuestas al legado de Obama. Trump intenta dilapidarlo y Biden construir su presidencia sobre él. Sanders también intenta en estos últimos días reconciliar su imagen con el presidente que se ha mantenido neutral, pero nadie tiene dudas de que si se trata de volver a esa era el más indicado es el hombre que trabajó ocho años mano a mano con él en el Despacho Oval, mientras que si lo que se busca es un cambio político progresista, Sanders es el candidato a elegir. El miedo, sin embargo, es el que dirige estos días la mano de los votantes demócratas, aterrados con la idea de que Trump renueve mandato en las urnas.
TITULO:
VIVA LA VIDA - Manuel Borja-Villel ,. DOMINGO -29- Marzo .
El domingo -29- Marzo a las 16:00 por Telecinco , foto.
Días de encierro del museógrafo insomne,.
Quizá sea la persona que más veces ha visto el 'Guernica' en vivo. Es un intelectual despistado cuya única concesión a lo mundano son los filmes de vampiros y extraterrestres,.Desde que Marcel Duchamp expuso un urinario en un museo en 1917, nada volvió a ser lo mismo. El dadaísta puso los cánones estéticos patas arriba y demostró que cualquier objeto cotidiano podía ser considerado una obra de arte. Sin Duchamp no existirían las vanguardias y la vida de Manuel Borja-Villel sería mucho más aburrida. Este crítico de arte dirige desde hace doce años el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, lo cual es un gozo con una pizca de pesar, porque sobre la institución pesa una «leyenda negra». «Al ministro de Cultura de turno siempre le gusta más el Prado que el Reina Sofía. Quizá tenga que ver con que en el primero los artistas están muertos».
Lunes
8.00 horas. Con cuarentena o sin
ella, me cuesta mucho levantarme. Siempre he sido insomne; hubo una
época en que leía tanto que me acostaba muy tarde y como sabía que iba a
ser difícil conciliar el sueño, retrasaba el momento de irme a la cama.
¿Por qué sufrir? Para despertarme me tomo literalmente una cafetera
entera, un litro de café, y entre sorbo y sorbo leo el periódico en el
iPad. No enciendo la radio porque me aturde.9.45 horas. Hago una breve salida a la calle y el panorama me recuerda a esas pinturas de Edward Hopper donde hay muy poca gente y cada uno se mueve sin relacionarse con los demás.
18.00. En el museo todos somos muy puntillosos. La jefa de informática está viendo cómo podemos aminorar la cuenta del teléfono porque, a raíz del aislamiento, estamos todos constantemente conectados. Es preciso rehacer el calendario, volver a planificar cosas y adaptarse a la nueva situación
21.30 horas. Antes de esta reclusión nadie quería salir a tirar la basura y ahora hay peleas por hacerlo.
Martes
8.00 horas. No desayuno en familia, cada uno
tiene horarios distintos. Y además, desayunar conmigo es como hacerlo
con un mueble. Si coincidimos, mi mujer y mi hijo evitan hablarme. 10.00 horas. La epidemia ha supuesto un cambio radical en el museo. Su cierre y el confinamiento han trastocado todo. Si antes queríamos que la gente viniese al museo, ahora buscamos que el Reina Sofía entre en las casas. Por lo demás, aquí siempre ha habido crisis, minicrisis y momentos de disrupción, conflictos de todo tipo: ¿cómo se restaura una obra de arte efímero? Andy Warhol dirigió una película que dura 24 horas. ¿Qué hago para poder exhibirla? Soy muy obsesivo y despistado.
12.00 horas. Ayer celebré una reunión por Skype con responsables de museos europeos con los que formamos un grupo llamado La Internacional. Hablamos de que algunos artistas ya se plantean que este confinamiento en que está inmersa Europa obliga a redefinir y entender el espacio público de una forma nueva.
23.30 horas. Dejo de recibir mails. Me dedico entonces a leer y escribir mis cositas, como los ensayos que he reunido en 'Campos magnéticos'. Ya es mala suerte: he tenido que cancelar la presentación del libro. Cuando escribí el anterior, la editorial quebró, no creo que fuera por mi culpa. En el siguiente que saque seguramente me romperé un brazo.
Miércoles
9.00 horas. La convivencia en tiempos del
coronavirus no es para nada conflictiva. Nuestra casa está distribuida
en tres ámbitos, dos dormitorios y un salón, como la teoría de
conjuntos. Tan pronto estamos tres en una habitación como cada uno en la
suya. Vivo en la calle Amor Dios, en Madrid, muy cerca de la Filmoteca
Española, con mi mujer, Yolanda Romero, conservadora del Banco de
España, y mi hijo, que es muy preguntón. Lo habrá heredado de mí. Cuando
mi padre se enfadaba conmigo, me decía: «solo deseo que tengas un hijo
como tú». 12.40 horas. Hacemos un par de videollamadas al día para ver a mi nieta, antes de comer y después de la siesta.
13.40 horas. Hago una brevísima visita al museo para firmar unos papeles. No exagero si digo que tengo los tacones de los zapatos desgastados de recorrerme las salas una y otra vez. Conozco el Reina palmo a palmo. Invito al público a que vea el monográfico sobre el 'Guernica' que está alojado en la web del museo. Me fascinan las lenguas como lanzas, son la representación del grito y la palabra. El papel de la mujer en este cuadro es muy importante, ella es la encarnación de la lucha contra la barbarie. Picasso, considerado un misógino, seguramente lo fuera. Pero en el 'Guernica' confiere a la mujer un papel protagonista, los pechos son como bombas; los pezones parecen espoletas.
Jueves
10.00 horas. Los días se me hacen supercortos. Voy de una habitación a otra mientras escucho las sonatas de Schubert.10.30 horas. Vemos una película de Hitchcock que se llama 'La soga'. Muy oportuna. Hace dos días vimos 'Todos vosotros sois capitanes', de Oliver Laxe. Echo de menos las películas extraordinarias de Andrzej Wajda que exhibían en la Filmoteca, a la que bajábamos casi en pantuflas. Me eduqué en los salesianos, de modo que no me sale ser frívolo. Mi única extravagancia son los filmes de serie B que tienen que ver con vampiros y extraterrestres.
Viernes
18.30 horas. Repaso papeles. Ahora
concretamente estoy en el dormitorio y la cama está llena de cosas.
Aunque mi despacho parezca un caos por los libros e informes arrumbados,
sé donde esta cada cosa. Un bibliotecario diría que mi método es
absurdo, pero a mí me sirve: ordeno los documentos por la intensidad del
conflicto. Aquella zona tiene tensión, en la otra el conflicto es
mediano, el lugar donde recibo está despejado... 2.30 horas. Para dormir me tomo un lormetazepam –lo hago desde hace mil años– y leo hasta cansarme. No tengo ningún ritual, si acaso le pido a Yolanda que no me haga preguntas dramáticas del tipo «¿Tú crees que lo nuestro tiene futuro?».
TITULO:
Ese programa del que usted me habla con - Comités ,.
El martes -24- Marzo por La 2 a las 21:30, foto,.
Comités,.
El síndrome de Remington Steele da la cara también con el front row de la manifestación del 8-M. Aunque sin muertos que sepamos. Ahí está 'El conquistador de Mongolia' (1956), la horrible película sobre Gengis Kan rodada cerca de un campo de pruebas nucleares en Utah. En primer lugar, ¿a quién se le ocurrió que John Wayne podía hacer de Gengis Kan? Ese John Wayne que se hizo una foto con un contador Geiger. En los siguientes 30 años, 91 de los 220 actores y miembros del equipo habían desarrollado algún tipo de cáncer (Wayne, Susan Hayward, Pedro Armendáriz, Agnes Moorehead…). Eso sin contar los indios. «An RKO Radioactive Picture' se la ha llegado a llamar.
Si malo es enfermar, peor es que te digan si puedes ir a un hospital privado o público (depende del bando). ¿Desde cuándo tenemos comités de defensa de la salud pública?
TITULO: FIESTA Y TOROS - El drama de picadores y banderilleros ante el toro del coronavirus: "Lo que no toreemos ahora es la ruina del invierno",.
El drama de picadores y banderilleros ante el toro del coronavirus: "Lo que no toreemos ahora es la ruina del invierno",.
foto / Ante
la suspensión en cascada de las primeras grandes ferias del año
taurino, las cuadrillas de las figuras analizan los enormes daños
económicos y emocionales de la crisis del COVID-19
Con
el estado de alarma y el frenazo en seco de la vida social, el COVID-19
continúa sembrando el caos en el mundo del toro. Sus ferias y grandes
citas caen como naipes arrasados por el virus de oriente. Con San Isidro
en cuarentena, Valencia, Castellón, el Domingo de Resurrección y
Sevilla han sido pospuestas ya. El desplome económico supone un azote
atroz para los gremios que abraza la Tauromaquia: desde ganaderos,
empresarios y toreros hasta las cuadrillas, duramente damnificadas.
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