TITULO: Cena con mamá - JOAQUÍN ARAUJO. , Viernes -20- Marzo ,.
Viernes -20- Marzo a las 22:00 en La 1, fotos,.
JOAQUÍN ARAUJO,.
La voz (verde) de nuestra conciencia
Cuando nadie quería escuchar a los ecologistas, él ya predicaba sobre
la mala salud del planeta. Ahora, el naturalista y escritor español
advierte que necesitaremos una economía de guerra si queremos combatir
la crisis climática.
Sus
manos han plantado más de 25.000 árboles. También han escrito 116
libros sobre naturaleza y centenares de poemas, artículos de divulgación
y guiones de documentales. Además, siguen sembrando las tierras y dando
de comer a los animales de su finca de 400 hectáreas en la comarca
extremeña de Las Villuercas, donde vive desde hace casi medio siglo.
Joaquín Araujo (Madrid, 1947), militante del movimiento medioambiental
desde los años 70 y antiguo colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente,
no es solo un símbolo y un referente del ecologismo español, también es
la voz de nuestra conciencia. Defensor a ultranza de la cultural rural y
enemigo acérrimo de la energía nuclear, su incasable trabajo de
divulgación y preservación de la naturaleza ha sido premiado por la ONU,
pero también por la Fundación BBVA. Se expresa con la delicadeza del
poeta y el rigor del científico y escucharle no es, simplemente, un
placer. En estos tiempos de crisis climática, es prácticamente una
obligación.
Es usted activista, poeta, filósofo, guionista… Pero, sobre todo, se considera un agricultor. ¿Por qué?
Prefiero la palabra campesino. Es mi forma
de combatir la extraordinaria torpeza de esta civilización que vive de
espaldas a lo que le permite vivir. El mundo en el que se toman todas
las decisiones, desde las económicas a las culturales, no deja de ser
subsidiario, prácticamente un parásito, del mundo de los agricultores y
los ganaderos, al mismo tiempo que les condena a la indiferencia, cuando
no al desprecio. Para mí es una reivindicación, una pancarta de
protesta.
También se autodefine como “fundador de bosques”. ¿Por qué planta árboles?
Tengo que contestar casi con un poema.
Planto árboles para que el verdor sea posible, para que respiremos la
transparencia que fabrican, para que siga habiendo canciones en los
bosques, para que sean viables los nietos de mis nietos… Planto árboles
para que sea menos mortal la muerte. Para saber que detrás de ti has
dejado miles de seres vivos que van a trabajar por el conjunto de la
vida. Es una enorme satisfacción haber plantado un árbol por cada día
que he vivido.
Nuestro modelo energético es un psicópata
Por cierto, ¿cómo descubrió su amor por la naturaleza?
Vengo de una familia de cinco o seis
generaciones de militares. Eran gente de ciudad y de cuartel. Yo debo
tener un gen escondido en lo más recóndito de mi ADN vinculado a la
fascinación por la naturaleza. Porque la naturaleza fabrica belleza y la
belleza fabrica arte. Desde niño me llamaba la atención el mundo de los
agricultores y los ganaderos. De hecho, intenté fundar una comuna
agraria, una locura que mezclaba ecologistas y hippies.
Dice que no hay mejor experiencia que estar solo en la naturaleza. ¿Qué le ha enseñado?
La soledad es una de las condiciones más
hermosas de la vida, es una amante de extraordinariamente bella. Vivimos
aturdidos por el discurso del ruido, que es fruto del exceso de
compañía. Yo no soy ni un misántropo ni un antisocial, pero he pasado
miles de días en completa soledad en mitad del campo. Y en ese momento,
se pone a hablar el silencio, que es un gran filósofo, un gran maestro.
Es una recarga absoluta de paz y sosiego. Porque el gran producto de la
soledad es la calma y la libertad. Y nadie es del todo libre si no sabe
estar solo.
Los ecologistas llevan 40 años hablando del cambio climático. ¿Estamos asistiendo por fin a un cambio de conciencia?
No cabe la menor duda. En la primera
manifestación contra el cambio climático estábamos cien personas. Todos
adultos. En septiembre, hubo más de 50.000 personas en las calles. Y el
hecho de que el 80 por ciento fueran gente joven es esperanzador. Los
jóvenes están empezando a ganarse su futuro y eso se hace protestando.
¿Y qué les dice a quienes durante décadas les han tachado de pesimistas, quejicas y cenizos?
Si fuéramos capaces de transmitir a la
sociedad toda la información que nos proporciona la comunidad
científica, se darían cuenta de que somos gente tranquila y moderada. Yo
llevo 50 años trabajando en el mundo de la comunicación y el daño
ambiental se ha disfrazado de tal forma, ha habido tanta autocensura,
que el grado de protesta es una menudencia. A menudo, se nos dice que
nuestro mensaje es utópico e inviable. Pero es todo lo contrario. Hemos
demostrado mil veces que se puede vivir sin destruir.
Dice que uno de nuestros problemas es que somos demasiados y demasiado ignorantes…
Hace 50 años éramos la mitad y el mundo
tenía el doble de vida. Ahora, el 97 por ciento de los mamíferos del
planeta son humanos o ganado de los humanos. Solo el tres por ciento es
vida salvaje que, por cierto, cumple funciones imprescindibles. Eso es
ser demasiados. Si el común de los mortales tuviéramos al menos un poco
de los grandes pensadores, como Emily Dickinson, podríamos ser muchos
miles de millones más. Pero no tenemos ni la sensibilidad ni la
sabiduría ni la decencia para no manejarnos por un apetito insaciable.
La condición humana ha elegido la peor faceta de sí misma, porque
podemos ser absolutamente codiciosos o absolutamente generosos. Somos
demasiado ignorantes porque nos regimos por lo peor de nosotros mismos.
¿Estamos preparados para afrontar los cambios que requiere la emergencia climática?
Estamos poco preparados. Y nuestro
narcisismo es una de las razones. Que estemos tan satisfechos de la
condición humana, por el hecho de que hablamos, pensamos o recordamos,
es de una ignorancia soberana. Todo eso viene del proceso evolutivo,
emana de la historia de la vida. No nos percatamos de que somos agua que
piensa. El 93 por ciento del cerebro es agua. Y el agua procede de una
enorme cantidad de circunstancias fascinantes. Para que nosotros
pensemos, el agua tiene que haber circulado durante millones de años. La
inteligencia es pensar qué hace posible la inteligencia, de dónde
procede. Y procede de la naturaleza. Por eso somos tan ignorantes,
porque no sabemos ni si quiera de dónde venimos. Y por eso la
destruimos.
¿Por qué dice que la inteligencia nos está apartando de la vida?
La inteligencia es la delicia y el
tormento, ha inventado lo mejor, que es la compasión, y lo peor, la
crueldad. Como decía don Miguel de Unamuno: “Hay que estar
inteligentemente enamorado y amar racionalmente”. Buscar siempre lo
práctico, lo eficaz, es una maldición. Igual que depender solo de lo
emocional. El asunto es el empate.
¿Qué quiere decir con eso?
Vivimos en una sociedad en la que desde
pequeñitos se nos enseña que lo importante es ganar, pero la vida
funciona porque los ciclos, los elementos básicos, empatan entre sí.
Pero el ser humano quiere prevalecer sobre todas las cosas. Para evitar
esta catástrofe hay que empatar con el aire, con las aguas, con la
arboleda, con otros animales, con la vida. Ese debería ser nuestro
proyecto. Y también el proyecto político de los estados.
Si la política medioambiental estuviera en su mano, ¿cuál sería la primera medida que adoptaría?
El modelo energético es un psicópata. Un
psicópata que asesina indiscriminadamente. Asesina a las primaveras y
los otoños. Es lo primero que hay que cambiar. Deberían empeñarse en ese
propósito gran parte de los recursos presupuestarios de los países.
Por cierto, ¿qué hacemos con las nucleares?
La energía nuclear es una de las grandes
estupideces que ha cometido el ser humano: recurrir a la tecnología más
peligrosa, a la posibilidad de la destrucción total. Que para conseguir
una energía relativamente barata y limpia les dejemos a nuestros
herederos un problema sin solución para los próximos 25.000 años es el
acto más inmoral de la historia de la humanidad. Según los físicos
nucleares, Chernobil no podía pasar. Tampoco ninguno de los otros
accidentes que han ocurrido en el mundo. Desde un punto de vista ético,
la energía nuclear debe desaparecer de la faz del mundo.
Le han tentado alguna vez para entrar en política, pero no se ha dejado convencer…
Después de la energía nuclear, la mayor
estupidez que ha inventado el ser humano es el poder. Por cierto, ¿qué
es eso de que los servidores de todos acaparen el 80 por ciento de la
información, del comentario, de la creación de criterio? Otra
inmoralidad. Los políticos ni si quiera deberían salir en los
telediarios. Ser poderoso es lo más anti-humano que existe. La ética
ecológica empieza por tenerle pavor a tu propio poder, por estar
aterrado de lo que puedes llegar a hacer.
Defiende que necesitamos una economía de guerra contra esta crisis. ¿Qué quiere decir?
En todos los conflictos bélicos los
recursos de los estados se vuelcan en tapar ese agujero. Se dedica más
presupuesto, más creatividad y más inteligencia. Igual que durante la II
Guerra Mundial las personas más inteligentes fueron empleadas para
descifrar los códigos de comunicación del enemigo, ahora las mejores
inteligencias deberían trabajar en buscar otro modelo energético y
productivo. Una economía de guerra para buscar la paz con nosotros
mismos, con la naturaleza.
La despoblación rural es otro problema acuciante. ¿Dónde está la solución?
Dos cosas sencillas. Primero, no hay nada
más digno de respeto que el que te da de comer. ¿Qué es eso de que el
signo de prosperidad de los tiempos es que haya pocas personas dedicadas
a eso? Es moralmente devastador. Hay que devolverle la dignidad al
sector primario. Y luego, ¿cómo es posible que el que nos da de comer
reciba el 7 por ciento del precio de venta? ¿Eso se merece? Como mínimo,
debería ser el 33 por ciento- Mucha gente podría vivir perfectamente,
con dignidad y con respeto, si existiera justicia distributiva y se
pagara correctamente un trabajo esencial. Así se acabaría con la
despoblación y la España vaciada.
¿Cómo debería estudiarse el cambio climático en las escuelas?
La atmósfera es como la placenta de
nuestra madre: nos alimenta y nos protege. Pero le estamos dando
patadas. Sé que puede sonar duro, pero es el equivalente a que una madre
inyecte venenos y contaminantes en su placenta. Por eso, la primera
lección sería: el clima es una placenta, nos ampara de la radiación
asesina de la energía solar. ¿Quién se acuerda de que respira 300
millones de veces al año? Eso que estamos arrasando es nuestro primer
alimento y protección.
Siempre se despide deseando “atalantamientos”. ¿Qué significa atalantar?
Es la palabra más hermosa de nuestro
diccionario. Suena como a campana de pueblo, ya solo por eso… Es
polisémica, significa seis o siete cosas, pero la que más me gusta es la
que define atalantar como cuidar. También es una palabra de pastor, una
expresión de hospitalidad. Toda la crisis ambiental se resolvería si
atalantáramos un poco más al planeta y a nosotros mismos. Si fuéramos
hospitalarios con quien nos está hospedando. Eso es atalantar. Por eso,
gracias y que la vida nos atalante.
TITULO: Imprescindibles' estrena en La 2 - Muere el cantante y actor Kenny Rogers a los 81 años ,. Domingo -22- Marzo ,.
Domingo -22- Marzo a las 21:30 horas en La 2, fotos,.
Muere el cantante y actor Kenny Rogers a los 81 años,.
El artista de voz ronca y barba plateada vendió decenas de millones de discos y ganó tres premios Grammy,.
El actor y cantante estadounidense Kenny Rogers falleció este sábado a los 81 años por causas naturales en su residencia de Sandy Springs (Georgia), donde estaba en cuidados paliativos, según comunicó su agente Keith Hagan.La carrera musical de Rogers abarcó el jazz, el folk, el country y el pop con éxitos como Lucille, Lady o Island en the Stream mientras que como actor será recordado por su personaje de jugador profesional en la serie de televisión The Gambler, donde interpretó una de sus canciones más recordadas.
El artista nacido en Houston con voz ronca y barba plateada vendió decenas de millones de discos, ganó tres Grammys y fue la estrella de películas de televisión basadas en “The Gambler” y otras canciones, convirtiéndolo en una superestrella en los años 70 y 80.
Rogers prosperó durante unos 60 años antes de retirarse de las giras en 2017 a los 79 años. A pesar de su éxito en diferentes estilos musicales, siempre prefirió ser considerado como un cantante de country.
“O haces lo que todos los demás están haciendo y lo haces mejor, o haces lo que nadie más está haciendo y no invitas a la comparación”, dijo Rogers a AP en 2015. “Y elegí eso (el country) porque nunca sería mejor que Johnny Cash, Willie Nelson o Waylon Jennings en lo que hicieron. Así que encontré algo que podía hacer que no invitaba a la comparación con ellos. Y creo que la gente pensó que era mi deseo cambiar la música country. Pero ese nunca fue mi problema ”.
Una verdadera historia de pobreza a riqueza, Rogers se crió en una vivienda pública en Houston Heights con siete hermanos. A los 20 años, tenía un sencillo de oro llamado “That Crazy Feeling”, bajo el nombre de Kenneth Rogers, pero cuando ese éxito temprano se estancó, se unió a un grupo de jazz, el Bobby Doyle Trio, como bajista de pie.
Pero su avance se produjo cuando se le pidió unirse a New Christy Minstrels, un grupo folklórico, en 1966. La banda se reformó como First Edition y obtuvo un éxito pop con la canción psicodélica, “Just Dropped In. Rogers y First Edtion mezclaron country-rock y folk en canciones como “Ruby, Don’t Take Your Love To Town”, una historia de un veterano de Vietnam rogándole a su novia que se quede.
Después de que el grupo se separó en 1974, Rogers comenzó su carrera en solitario y encontró un gran éxito con la triste balada country “Lucille”, en 1977, que cruzó a las listas de éxitos y le valió a Rogers su primer Grammy. De repente, la estrella, Rogers agregó éxito tras éxito durante más de una década. “The Gambler”, la canción de la historia ganadora del Grammy escrita por Don Schlitz, salió en 1978 y se convirtió en su canción característica con un estribillo característico.
La canción generó una exitosa película de televisión del mismo nombre y varias secuelas más con Rogers como el jugador profesional Brady Hawkes, y condujo a una larga carrera paralela para Rogers como actor de televisión y presentador de varios especiales de televisión. Otros éxitos incluyeron “You decorated my life”, “Every time two fools collide” con Dottie West, “Don’t fall in love with a dremer” con Kim Carnes y “Coward of the country”.
Uno de sus mayores éxitos fue “Lady”, escrita por Lionel Richie, quien encabezó la lista durante seis semanas seguidas en 1980. A lo largo de los años, Rogers trabajó a menudo con compañeras dueto, más memorablemente, Dolly Parton.
Rogers invirtió su tiempo y dinero en muchos otros esfuerzos a lo largo de su carrera, incluida una pasión por la fotografía que condujo a varios libros, así como a una autobiografía, “Making It With Music”. Tenía una cadena de restaurantes llamada “Kenny Rogers Roasters” y también estuvo involucrado en numerosas causas benéficas.
- TITULO: De seda y hierro - Pensamientos y sentimientos . ,. Domingo -22- Marzo ,.
- El Domingo -22- Marzo a las 20:20 por La 2, fotos,.
Pensamientos y sentimientos,.
En el día que celebramos el Día Mundial del Síndrome de Down y que cumplo un año más os deseo salud física y fortaleza mental, personal y familiar para luchar contra esta nueva situación de vida y de convivencia.
Comparto mis emociones, sensaciones, miedos y esperanzas en estos días de invasión vírica. Lo que nunca me ha faltado es la esperanza y la confianza en los sanitarios y en las personas que nos ayudan a afrontar estos días, como los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, trabajadores de tiendas, farmacias, gasolineras y una larga lista de verdaderos héroes de la vida.
Hoy día 21 dedico mis palabras llena de sentimientos a las personas con Síndrome de Down y a mi hija con especial cariño, a ti que te acercas a estas líneas, a tu familia y a tantos que dan sus horas y sus vidas por los demás.
Breves e intensos, palabras, emociones y sensaciones…
9 de marzo:
Un virus paraliza el mundo
¡No somos tan fuertes como creíamos!
¿Por qué no nos ayudamos un poco más?
11 de marzo
Colaborar, cooperar, tranquilizarnos…
Directrices sanitarias y llevarlas a cabo.
Confiar en nuestros sanitarios
13 de marzo
Sanitarios + confianza + serenidad + paciencia =
éxito seguro
13 de marzo
Viendo Siria, Venezuela, Afganistán, Iraq, Yemen, el Sahel…
¡Pues claro que somos capaces de soportar restricciones!
Saldremos más fuertes y humanos
14 de marzo
Si todos seguimos las indicaciones que nos han dado, superaremos antes el estado de alarma.
14 de marzo
Sé lo que debo hacer y lo hago.
Si me cuido, te cuido.
Si te cuidas, me cuidas a mí también.
15 de marzo
Un pueblo unido es invencible.
Gracias por cuidarnos.
16 de marzo
Los padres y alumnos nos acordamos del colegio y los profesores, de los alumnos y así sucesivamente.
¡Nos necesitamos!
17 de marzo
Algo bueno de esta situación es darse cuenta de lo poco que somos y lo mucho que protestamos.
¡A relajarse toca!
18 de marzo
No se trata de yo te doy tanto para que tú me des lo mismo, eso depende de las necesidades y de las capacidades de cada uno.
Ya se aplica en la familia, en la amistad y el amor, pero debemos aspirar a que se incorpore a la vida comunitaria. Aseguramos una vida mejor.
18 de marzo
Cuidemos a los alumnos, docentes y padres. Mantenernos enganchados al curso no significa añadir más estrés a la situación actual.
19 de marzo
Esta guerra vírica se ganará, con sacrificios y mucho dolor.
Aprendamos a querernos porque la vida pende de un minúsculo virus.
20 de marzo
Estar en Paz con uno mismo, con los demás, con el entorno y Dios (si eres creyente) es la mejor defensa antivírica.
Al alcance de todos,.
TITULO:
Noche Sexo - Monica y el sexo -¡Claro que doy miedo!,.
El viernes -20- Marzo 0.40 / Cuatro, foto,.
¡Claro que doy miedo!,.
Las mujeres que hablan de sexo, ¿gustan o asustan?
Bajo la pregunta “Las mujeres que hablan; ¿gustan o
asustan?” Asistimos a uno de los debates en los que salimos mal paradas.
A nosotras se nos prefiere dispuestas y entregadas a una causa que, con
pico y pala, reventamos nosotras mismas.
José Carlos se llama el chaval.
Seguro que lo han visto. José Carlos es su primo, el vecino
del quinto. Su hermano o incluso son ustedes mismos. José Carlos es
cualquiera. Estamos tan acostumbrados a José Carlos que este recién
aparecido no llama especialmente la atención. Al último José Carlos lo
conocimos en Mad In Spain, apuesta de Telecinco de esta temporada para la noche de los domingos. Las mujeres que hablamos de sexo incomodamos a los José Carlos de todo el planeta; él simplemente lo verbalizó. Escucharlo fue escuchar a muchos.
Los hombres tienen la suerte de mear de pie desde niños
apuntando el chorro. Desde que nacen se tocan y aprenden cómo
estimularse. Llevarse la mano a los genitales está bien visto cuando lo
hace un hombre; erigiéndose en un gesto de satisfacción. Si es un niño
el que se toca el pito, los padres le ríen la gracia. Si en vez de nacer
con esos santos cojones hubiera nacido hembra, no tendría tanta suerte.
A nosotras se nos niega hasta que sepamos cómo es nuestra vulva.
Mucho más descubrir cómo es nuestra propia sexualidad, ni mucho menos
pretender disfrutar con ella. Y jamás nos correremos como describen los
hombres que se corren si las mujeres no hablamos de sexo. Porque a todo
se aprende. Y aprender implica cuestionarse, analizar, debatir y probar.
Hablar de lo que sea estimula. Pica la curiosidad. Te hace
dudar. Hace que desees y dudes. Cualquiera de esos parámetros me
interesan, ya sea hablando de trasatlánticos o posturas en la cama. Cada
vez que una mujer argumenta odiar, por ejemplo, el fútbol, me da por
pensar qué ha traído a mi vida que yo me haya rendido a los pies del
deporte estrella en general, del Atlético de Madrid en particular. Abro
mi casa para que se llene de amigos en los grandes partidos; yo pongo la
casa y la televisión de pago, los invitados el resto. Épicas finales de
Champions, emocionantes Copas del Mundo, benditas últimas jornadas de
Liga… He visto emocionarse a señores mayores a los que jamás les
presupuse un ápice de empatía hacia nada. He llorado en dos finales de
Champions abrazada a los hombres de mi vida, ambos madridistas, quienes
no dejaban de repetirme: “Esta era vuestra; esta tendríais que haberla
ganado”. Me he emocionado con Cholo Simeone despidiéndose del mítico estadio
en el que decidí hacerme rojiblanca. Sí, el fútbol tiene mucha mierda.
Pero jugar con otros once que sean rivales y a los que respetarás solo
por llegar hasta ese momento contigo, no tiene precio. Sin esos once
contrarios no hay partido. Y en todos y cada uno de los partidos que
hemos visto en mi casa, me he sentido querida por cada uno de mis
invitados. He vivido Nochebuenas con mucha más tensión de glúteos… Y de
estas últimas no me libro.
Imaginen si en vez de pases gloriosos que acaban en gol hablamos de comidas de entrepierna que se culminan con un orgasmo.
Quiero. E insisto en que ocurra. José Carlos podría venir
cuando quisiera a ver un partido en casa a cambio de no quedarle otra
que escucharme hablar de sexo con la misma tranquilidad con la que hablo de gastronomía.
Hablo de sexo con absoluta libertad; es mi identidad. Añádanle a eso compartir homonimia con la reencarnación
patria de Linda Lovelace. Si no les parece suficientemente bomba de
relojería, súmenle que mi identidad sexual ha sido puesta en duda en
numerosas ocasiones: Me han presupuesto hombre y mujer transexual. Lo mejor que me ha podido pasar es no haberme llamado Ana Magniani.
Para que no me quedara otra que currármelo y el sexo fuera la pieza
indispensable de defenderme, reivindicarme y disfrutar de algo que,
hasta ahora, parecía que solo podía ser aceptado y recurrente si era un
hombre el que lo vivía.¿Doy miedo? ¡Claro que doy miedo! ¿Y? ¿Alguien cree que me conformaría con cualquiera solo por haber nacido mujer?
Somos repudiadas por tratar el sexo sin necesidad de
exagerar y mucho menos de insultar. Lo vivimos y disfrutamos exactamente
igual que si hubiéramos nacido con un rabo entre las piernas. Lo
hacemos estemos donde estemos. Y lo que aún incomoda más, estemos con
quién estemos. Eso es lo que no soportó José Carlos. Asustamos al macho
alfa que se permite la osadía de juzgar a una mujer por ser libre y
tener sus propios argumentos al margen de quien ocupe su propia cama.
Afortunadamente, cada vez somos más las que no nos callamos por muy José Carlos que se sea.
Llevamos siglos superándonos a nosotras mismas, caballeros. Ya aprendimos que el miedo paraliza. Y no hay quien nos pare.
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