MARIBEL VERDU Y GRACIA QUEREJETA,. PAREJA DE HECHO, foto
Tres películas juntas y otra en cartera las han
convertido en cómplices y en una de las parejas imprescindibles del cine
español. Hablamos con ellas sobre la amistad, el cine... y el dinero.
Querejeta y Verdú, dos de los apellidos imprescindibles del cine español, se encontraron hace casi nueve años en un proyecto de la primera y juntas han trenzado una amistad que les une más allá de los rodajes. Aquella película fue 'Siete mesas de billar francés', una historia de mujeres fuertes con la que la actriz ganó su primer Goya. Ahora presentan su tercer filme juntas, en el que Gracia regala a Maribel otro de esos personales que le gustan, llenos de verdad.
140 millones de golpe
'Felices 140' parte de una premisa con la que todos, seguro, hemos soñado: ¿qué haríamos si, de la noche a la mañana, la suerte nos visitara en forma de boleto de lotería premiado con 140 millones de euros? Gracia lo tiene claro: "Lo primero, comprar una casa a mi madre; luego, hacer el cine que quiero hacer y como lo quiero hacer... y ayudar a un montón de gente, ¿quién no conoce a gente que lo está pasando mal?". Y Verdú comparte la idea: "Reuniría a mi gente para darles la noticia y decirles: te toca un pellizco, otro a ti, otro a ti... Lo que más me gusta del mundo es regalar, compartir, ayudar a quien lo necesite. Lo repartiría y me quedaría muy tranquila. Y si me tocaran 140 millones... no trabajaría tanto"[Risas].
Verdú encarna en esta película a Elia, una mujer a la que "sin comerlo ni beberlo, arroya un tren", explica Querejeta. Un tren cargado de millones. "Muchas veces me he preguntado por qué cuenta que le ha tocado, cuando la mayoría de la gente se callaría. Lo dice porque tiene el dolor tremendo y callado de ver que el hombre con el que quiere reencontrarse está con otra. Quizá, si lo piensa dos segundos, no lo hace. Es impulsiva, porque le parece inconcebible lo que sucede, le supera ese momento. Y Maribel aporta luz y profundidad al personaje, lo que para mí, como directora, es muy interesante. No es un personaje frívolo, vacuo".
"Elia... ¡ay, Dios mío! –interviene Verdú–. Se siente sola y quiere recuperar a su antiguo amor. Es honesta e intenta compartir la felicidad con la gente a la que quiere, aunque lo que hacen ellos es destruirla. Es una mujer inteligente, íntegra". Una integridad que, por lo visto, no comparten otros personajes de la película.
Y es que, explica la directora, "esta es una película deudora de la crisis, que nunca hubiéramos escrito si no estuviéramos viviendo una situación tan brutal como la de este país". Y, frente esa situación, el sueño del dinero fácil, el que te puede cambiar la vida en un instante. "Todos soñamos con no preocuparnos por el dinero –reflexiona Querejeta–; todos tenemos ese sueño de vivir y trabajar cómo y dónde quieres, sin tener que buscarte las castañas día sí y día también. Hay estudios científicos que dicen que, al final, recibir mucho dinero no te cambia la vida. Puede que sea verdad, pero cualquiera sabe que las penas con dinero son menos penas".
Tal vez tenga razón, pero de lo que sí hemos sido testigos es de cómo el dinero puede sacar lo peor de cualquiera, de casi todos. "No tanto el dinero, sino la codicia –continúa la directora–. Y hemos conocido miles de casos. La película es dura, pero no tengo sensación de haberme pasado. La realidad supera la ficción, fíjate en ese grupo de amigos que jugaban juntos y que han ido a juicio porque unos no querían repartir el premio. El dinero mueve montañas, pero también es capaz de sacar lo peor del género humano".
Lecciones paternas
'Felices 140' fue un proyecto que la directora comenzó a escribir con Santos Mercero en 2010, pero que aparcaron por '15 años y un día', con la que obtuvo siete nominaciones a los Goya. "Esta es una película pequeña en cuanto al espacio, pero ambiciosa, porque se sustenta en el guión y las interpretaciones –explica–. Estar en una localización fija me ha permitido rodar dos finales. Ojalá todas las películas nos dieran tantas opciones".
Trabajar sobre el guión mientras rueda fue una de las enseñanzas que aprendió de su padre, el productor y director Elías Querejeta, en 'Una estación de paso'. Fue su primera película como directora y ambos firmaban el guión. "Nos costó tantísimo escribirlo que, al acabar, le dije: "¡Qué bien! Empezamos a rodar, ya puedo olvidar de esta angustia. Pero, en realidad, acababa de empezar. Los guiones no se terminan hasta que la película está acabada. Y no puedes dormirte en los laureles".
Nueve años de complicidad y amistad
Desde 'Una estación de paso', Gracia ha firmado 10 películas, con nominaciones a los Goya y premios en los festivales de San Sebastián, Málaga y Valladolid. Fue en la octava, 'Siete mesas de billar francés', donde se cruzó con Maribel Verdú. "¿Casi nueve años ya? –se pregunta la actriz–. Sí, estábamos rodando en octubre de 2006, coincidió con mi cumpleaños. Estrenamos en 2007 y gané el Goya en 2008. Así que somos pareja de hecho desde entonces [Risas]. Hemos pasado de ser directora y actriz a ser amigas, mucho, y confidentes. Gracia es alguien muy importante en mi vida y creo que yo en la suya también". Y responde Querejeta: "En estos años, la relación ha ido a más: más profundidad, conocimiento, complicidad y más amistad. Es fácil y divertido trabajar con ella. Tengo la sensación de que, siempre que en una película mía haya un personaje que Maribel pueda hacer, seguiremos trabajando juntas".
Tanto el papel de Elia, como el de Margo en '15 años y un día', los escribió Gracia para ella, igual que antes creó el de Ana, en 'Cuando vuelvas a mi lado', para Adriana Ozores; y el de Charo, en 'Siete mesas de billar francés', para Blanca Portillo. "Gracia me conoce muy bien y sabe sacarme cosas de rincones no sé si olvidados o recónditos, que desconozco –reflexiona–. Es una capitana de barco increíble, que crea un ambiente divertido y tiene clarísimo lo que quiere".
¿Roces en los rodajes? "Qué va; con Gracia, nunca. Ella es muy brutota, porque es de San Sebastián, y de repente te suelta unas... [Risas]. Pero lo hace tan de verdad... Te dice: "Anda, a ver el drama, un poquito más abajo, ahora mismo no lo des todo" [Imitándola]. Me encanta cómo dice las cosas, tan directa, no se anda con retórica".
Verdú cumple en octubre 31 años de carrera, siempre en primera fila. "No podría definirme como actriz, solo sé que trabajo desde la verdad, desde la honestidad y con sentido común. Creo que estoy teniendo una carrera lineal, con picos o bisagras, que son las películas que te marcan. Estoy muy satisfecha y agradecida –reconoce–. Lo que más me gusta de esta profesión es compartir con el equipo y ofrecer algo diferente. Nuestro trabajo es maravillloso porque logras que mucha gente tenga momentos de evasión, que pueda soñar, y eso se lo das tú".
Verdú disfruta viviendo ante la cámara otras vidas distintas de la suya, pero reconoce que tres décadas de carrera no han servido para perder miedos e inseguridades: "Al contrario, esto va a más. No sé si es responsabilidad o que cada película es un examen, pero al leer un guión siempre pienso que seré incapaz de hacerlo; cada vez lo paso peor”. ¿Alguna asignatura pendiente? "No me gusta plantearme retos, porque hasta que no los cumpla voy a ser desgraciada. Quiero seguir trabajando día a día. Soy pragmática y eso me ayuda, me como el coco lo justo. Sé que la perfección no existe, así que no pretendo llegar a ella".
En cartera, muchos proyectos: otro estreno para 2015 –'La punta del iceberg'–; un rodaje recién terminado en Argentina –'Sin hijos'–; y su regreso a televisión con 'Cuestión de sangre', que comienza a rodar ahora. Y teatro, su otra pasión, aunque no hay forma de arrancarle ni una palabra de su nuevo proyecto.
Con la verdad por delante
En estas tres décadas de carrera, Verdú ha trabajado en más de 60 películas con los grandes nombres de la industria y ha recibido multitud de premios –entre ellos dos Goyas y el del reconocimiento de las lectoras de Mujerhoy–. Pero si con alguien se siente cómoda trabajando es con Querejeta. "Lo que me gusta de su cine es que habla siempre del ser humano, la familia, los amigos... –afirma–. Las suyas son esas películas intimistas que me llegan, porque te puedes ver reflejada en situaciones. Los tres personajes que he hecho con ella son mujeres íntegras, con la verdad por delante, que salen adelante, que no se autocomplacen...".
Al otro lado de la cámara, y guión en mano, está Gracia: "Es curioso que, ahora mismo, un director y una actriz se encuentren en tres películas seguidas; pero, sea como fuere, nuestra colaboración seguirá en la medida en que sea capaz de inventar papeles que pueda interpretar. Y, como siempre vamos a estar cómodas, espero conseguirlo. Si levantamos la próxima, habrá un papel para ella".
Nuevos proyectos
¿Qué busca Querejeta en Verdú? "No sé, pregúntaselo y me lo cuentas", responde traviesa la actriz. "Lo que más me gusta de Maribel es su versatilidad y su inteligencia intuitiva –explica Gracia–. No sé desde dónde trabaja, pero si el personaje le gusta, lo caza al vuelo y es capaz de aportarle persona. Es muy sencillo trabajar con ella". "Si me llama, ni leo el guión –dice Maribel–. Que un director escriba un personaje para ti es el mayor regalo que te puede hacer, y saber que haremos otra película me hace feliz. Seguiremos siendo pareja", bromea.
Gracia está dispuesta a cambiar de tercio para hacer una película más luminosa, con más humor: "Es una comedia romántica, con cierta carga de profundidad, sobre el perdón y el pecado, con personajes muy jóvenes". Si consigue levantarla, porque no es fácil: "No siempre tengo ánimos, pero los busco. A veces, pienso: "Si me pudiera dedicar a otra cosa, si me tocaran esos 140 millones... [Sonríe]. Pero tengo que conformarme con lo que hay. Y puedo asegurarte que muchos días pienso: "Esto se ha acabado”. Es así de duro".
Argucias y codicia
-Celebrar que cumple 40 años es el pretexto de Elia (Maribel Verdú) para reunir en una casa rural de lujo a amigos y familiares (Antonio de la Torre, Eduard Fernández, Nora Navas, Marian Álvarez, Ginés García Millán) en 'Felices 140' (estreno, 10 de abril). La sorpresa salta cuando cuenta que es la única ganadora de 140 millones de euros, del Euromillón. A partir de ese momento, lo que parecían alegrías se tornarán en codiciosas argucias para conseguir el dinero.
TÍTULO: PROTAGONISTA ,Eugenia Silva. MODELO,.
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Eugenia Silva: «Seré madre, pero también novia, amiga, profesional...»
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seguido, comenta que se encuentra en uno de esos momentos de la vida en
los que está feliz por todo y parece ver signos evidentes de armonía en
cada suceso de este mundo. Relajada, dice que no es persona que se
marque objetivos en la vida: "¿Para qué? Al final las cosas pasan si
tienen que pasar". Tal vez sea así. La verdad es que nadie apostaba por
su reconciliación con Alfonso de Borbón y, mucho menos, por este final
feliz.
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