BLOC CULTURAL,

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sábado, 31 de enero de 2015

Muere el editor José Manuel Lara / TRAZOS, NORUEGOS DE FIESTA,.

Sin embargo, José Manuel Lara Bosch, de él se trata, del ... Sucesión malograda por la prematura muerte de Fernando Lara Bosch a causa de ...foto,.
El editor, durante la rueda de prensa en la que se dio a conocer el... 
CULTURA A los 68 años

Muere el editor José Manuel Lara,.

Dueño del grupo editorial Planeta, del diario 'La Razón' y presidente de Atresmedia,.

Solía expresar sus opiniones con la franqueza y la proximidad de un pequeño empresario a pie de calle, pero no lo era. Dirigía y administraba con mano férrea y mucha mano izquierda -en el mejor sentido de la expresión, la que aúna el don de gentes, la inteligencia emocional, la visión de futuro y la lógica empresarial- un imperio multimedia (líder mundial en lo que a edición en lengua castellana se refiere), además de participaciones inmobiliarias, bancarias y un largo etcétera, y una de las mayores fortunas familiares de España.
Sin embargo, José Manuel Lara Bosch, de él se trata, del presidente del conglomerado Planeta y del Grupo Atresmedia, fallecido este sábado en Barcelona a los 68 años, gastaba una campechanía envidiable y no se cortaba un pelo. Aún resuenan en la opinión pública muchas de esas opiniones, expresadas con una claridad a toda prueba, aunque levantaran ampollas a buena parte de sus paisanos catalanes embarcados y convencidos del proceso soberanista. En septiembre de 2012, cuando dicho proceso se encontraba en su máxima efervescencia, decía por ejemplo: "Si Cataluña fuera independiente, el Grupo Planeta se tendría que ir a Zaragoza, a Madrid o a Cuenca. No hay ningún negocio editorial que tenga la sede en un país extranjero o que hable otro idioma", y se quedaba tan ancho.
Pero su talante moderado, por delante de su profunda convicción conservadora, lo llevaba siempre a buscar el diálogo y la salida negociada a todo conflicto. Sobre el mismo espinoso tema alertaba no hace mucho, en pasado octubre, en la edición del popular Premio Planeta de Novela: "Los políticos han de ser conscientes de que las empresas actúan en función de sus accionistas". Para a continuación sugerir conciliador: "Entramos en una fase de bajar el soufflé y de dialogar".
Pero lo remarcable, en todo caso, era que su sinceridad no conocía lapsus o extravíos momentáneos, a pesar de que pusiera en evidencia los viejos vicios, vigentes hace apenas unas décadas, de su propio gremio editorial. En una memorable entrevista a dos voces junto a otra leyenda de la industria del libro barcelonesa, la agente literaria Carmen Balcells, ofrecida a Xavi Ayén en el día del Libro de 2013, Lara Bosch explicaba sin ambages como había forjado su imperio editorial y consolidado el catálogo de Planeta: simplemente cuidando al autor y jugando limpio.
Es decir, yendo a contrapelo de una dudosa práctica muy extendida por entonces en España, la de liquidar en derechos de autor una proporción muy inferior al número de ejemplares realmente vendidos. "Si alguna trampa se debe hacer es liquidar de más a los autores a los que quieres tener contentos. Si les pagas menos, vendrá otro y se los llevará. Lo sé porque es lo que yo hacía", confesaba. "Me lo ponían a huevo. Me molesté en averiguar lo que vendían los autores de la competencia. Como les sisaban, iba yo y les ofrecía un anticipo basado en sus cifras reales de venta y, claro, me los llevaba", explicaba con desenfado.
Lo cierto es que empresarios de semejante entereza y sinceridad parecen pertenecer a otra época, puede que irrepetible. Y el propio José Manuel Lara Bosch ya lo es, porque el tiempo robado al cáncer, y por ello ganado, finalmente se le agotó este sábado. Habría cumplido 69 años en marzo, por lo que su despedida de la escena fue en cierta medida prematura. Pero el ejecutivo no le veía así, sino como el regalo de una segunda vida, en tiempo de descuento. "Nací el 7 de noviembre del 2011. En aquel momento, tenía el 80% de posibilidades de morirme. Estaba muerto. ¿Cuánta gente conoces que haya sobrevivido a un cáncer de páncreas? Fueron dos operaciones, no una: páncreas, medio estómago y un trozo del intestino", explicaba sin cortarse un pelo en la citada entrevista de 2013.

De una biblioteca al timón del primer grupo editorial

En rigor de verdad, Lara Bosch había nacido el 8 de marzo de 1946 en Barcelona. Hijo del capitán de la Legión José Manuel Lara Hernández, es decir, de uno de los triunfadores de la Guerra Civil Española que permaneció siempre fiel a Franco, a pesar de tender la mano e incluso estrechar amistad con rojos consumados como Manuel Vázquez Montalbán, José Manuel hijo supo desembarazarse de a poco y con moderación de esa pesada herencia paterna, sin perder por ello sus convicciones.
En cierto sentido, Lara hijo fue la contracara o el complemento perfecto de Lara padre. Si el fundador de la Editorial Planeta en 1949 y creador de célebre premio homónimo tres años después representó el paradigma del emprendedor inquieto e infatigable, que suplió su escasa formación con empeño y olfato, a la manera del hombre que se hace a sí mismo; su hijo José Manuel Lara Bosch fue en cambio el ejecutivo muy formado, con un talento innato para los negocios, capaz de llevar el incipiente imperio heredado al paroxismo.
Es un hecho que el crecimiento exponencial del conglomerado Planeta hasta convertirse en la actualidad en el primer grupo de comunicación mundial en lengua castellana, con presencia en España y América Latina, y el segundo grupo editorial francés, es una gesta empresarial conquistada bajo las dos últimas décadas de reinado de José Manuel Lara Bosch, quien inició a finales de los 90 la exitosa diversificación del grupo, hoy constituido por más de un centenar de empresas.
Formado en Ciencias Económicas en la Universidad de Barcelona, con un máster en la escuela de negocios ESADE, Lara Bosch inició su carrera profesional en 1963 en la Librería Larousse de París, antes de pasar a ocupar a continuación distintos cargos de responsabilidad en la estructura de la empresa familiar, el Grupo Planeta, en España y América Latina.
Lo cierto es que a José Manuel se le daban bien los números, pero el que se perfilaba como claro sucesor de Lara padre y conocía al dedillo el negocio editorial era su hermano menor Fernando Lara Bosch. Sucesión malograda por la prematura muerte de Fernando Lara Bosch a causa de un accidente automovilístico en 1996. De allí que José Manuel fuera nombrado un año después, en 1996, consejero delegado del Grupo, y asumiera ineludiblemente no mucho después, en 2003, la presidencia del conglomerado, las la muerte de su padre, José Manuel Lara Hernández. Ese mismo año fundaría el segundo puntal del imperio, el Grupo Atresmedia.

Salto al mercado audiovisual

Si a mediados de la década del 80 el Grupo Planeta ya había iniciado su fase de expansión, con la adquisición de sellos de prestigio como Seix Barral, Ariel, Espasa-Calpe y Planeta DeAgostini, entre otras; fue bajo la gestión de José Manuel Lara que el incipiente imperio cobró las actuales dimensiones elefantiásicas. Sobre todo durante la última década, con la asimilación progresiva del poderoso Grup 62 -líder en lengua catalana, ya casi completamente absorbido por Planeta que posee más del 80% del accionariado y sigue sumando-, la compra de la histórica Tusquets Editorial, que completará su absorción en 2017, y por último, pero no menos importante, con la compra en 2008 de Editis, el segundo grupo editorial francés en volumen de negocio.
Pero el crecimiento del imperio no acaba allí, porque la diversificación emprendida por José Manuel Lara involucra no solo sectores como la distribución cinematográfica y de contenidos audiovisuales -Planeta también es accionista del Grupo Zed, líder mundial en contenidos para móviles-; sino también y en mayor proporción diversos medios de comunicación, entre prensa y audiovisuales, como el rotativo 'La Razón' o 'El Periódico de Catalunya', que también ha entrado bajo la órbita de la corporación con la reciente adquisición del 23% de su accionariado.
Por no mentar la mayoría accionarial que el imperio tiene allende los mares en el grupo de comunicación colombiano Casa Editorial El Tiempo, dueño del primer rotativo de dicho país, 'El Tiempo', y el canal de televisión más importante de Bogotá, City TV. Y un capítulo aparte de la diversificación del imperio Planeta merecería el apéndice Atresmedia Corporación, también presidida por José Manuel Lara hasta sus últimos días (constituida por Antena 3TV, La Sexta, Onda Cero Radio y Europa FM, entre otras empresas) que en obtuvo en 2013, en plena recesión española, un beneficio neto de 46 millones de euros.
Pero la diversificación empresarial del Marqués del Pedroso de Lara -título nobiliario heredado de su padre en 2003-, distinguido en 2007 con la Creu de Sant Jordi de la Generalitat, con la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid en 2009 o la Medalla de Andalucía en 2013, no acababa ahí ni mucho menos, porque José Manuel Lara también fue durante más de 12 años el máximo accionista del Club Deportivo Espanyol, en 2012 compraba el 30% de paquete accionarial de la biotecnológica Plasmia y hasta poco antes de su muerte continuaba acumulando cargos en el consejo administrativo del Banco Sabadell, del que fue vicepresidente, consejero independiente y consejero coordinador, para dar sólo tres ejemplos.
Y si la enfermedad no se lo hubiera llevado, seguramente aún continuaría expandiendo su imperio, porque jamás se le pasó por la cabeza la idea de retiro o jubilación, a pesar del notable deterioro de su salud. En la citada entrevista de 2013 junto a Carmen Balcells bromeaba al respecto, aunque puede que hablara muy en serio: "Si me tengo que retirar, no me aburriré, me quedaré la editorial de la Fundación Lara, la más divertida porque no es necesario ganar dinero, ¡podré publicar todas las tonterías que se me ocurran!". Lo dicho, el máximo representante de una generación de empresarios de los que ya no quedan.

TÍTULO:  TRAZOS,  NORUEGOS DE FIESTA,.

Celebración del Día Nacional en Oslo, Noruega - Fotografía: Nancy Bundt/Innovation Norway

El Día Nacional de Noruega ( fotos )

El 17 de mayo es el Día de la Constitución de Noruega, y se celebra en todo el país con desfiles de niños y festivales típicos noruegos. 
 

Principales eventos

El 17 de mayo, las coloridas procesiones de niños con sus banderas, carteles y las bandas de música - sin desfiles militares - toman todo el protagonismo. Este día se celebra con el mismo entusiasmo en los pueblos noruegos (aunque a pequeña escala) como en la capital, Oslo, donde decenas de miles de personas se apilan cada año en Karl Johans gate, la principal calle de Oslo, para ver el desfile. La Plaza del Palacio Real es otro lugar muy concurrido este día - mucha gente se junta aquí para ver a la Familia Real saludando al desfile desde lo alto del balcón del Palacio Real.
El desfile de niños en Oslo es el más largo de Noruega e incluye unas 100 escuelas y bandas de música. La ruta empieza en Festningsplassen y Youngstorget, sigue por Karl Johans gate desde Stortorvet hasta el Palacio Real, pasando por el parlamento en su camino, y finaliza frente del Ayuntamiento (9.00-13.00 h.)
En Bergen la procesión principal sale de Torgallmenningen a las 10.30 h. y termina en Festplassen, en el extremo norte de Lille Lungegårdsvann, después de abrirse camino por las calles del centro de la ciudad. Varios conciertos y actividades tienen lugar a lo largo del día, entre ellas una competición de remo en Vågen, y las celebraciones terminan con un gran espectáculo de fuegos artificiales.
Norway's National Day in Oslo - Fotografía: Nancy Bundt/Innovation NorwayEn todas partes las celebraciones empiezan temprano, por lo que no debe sorprenderte si a las 7 u 8 de la mañana te despiertan las percusiones de las bandas locales que marchan por la ciudad. Desfiles, conciertos, conferencias y diversión están al orden del día. Este es un momento verdaderamente especial para estar en Noruega, y deberías mezclarte con los locales, pero no esperes poder hacer muchas cosas durante este día – la mayoría de tiendas y oficinas cierran el 17 de mayo. Si conduces ten en cuenta que el centro de la mayoría de ciudades y poblaciones estará cerrado al tráfico y que los atascos serán habituales.    

Celebraciones 'salvajes' de los alumnos de secundaria

Los alumnos en el último año de secundaria contribuyen de forma muy activa a las celebraciones. Se les llama "russ", y van vestidos con ropas de color rojo o azul y se pasan todo el mes de mayo haciendo fiestas. Organizan sus propios desfiles, con autobuses y furgonetas equipados con potentes equipos de sonido. Pídeles el russekort y te eñseñarán un carnet de identidad con información personal y algunas bromas en él. 

Celebración del Día Nacional en Oslo, Noruega - Fotografía: VisitOSLO/Heidi ThonTrajes típicos nacionales

Una característica especial que contribuye a hacer este día único es toda la belleza que contienen los trajes típicos nacionales llamados bunads, los cuales son muy vistos en este día porque cada vez más, la gente se anima a llevarlos puestos y lucir su encanto.

Hay cientos de diferentes y cada una de las regiones de Noruega tiene el suyo y los noruegos marcan, con este traje de fiesta, su identidad y su pertenencia familiar, local y nacional. En la capital, Oslo, es habitual ver bunads de todo el país. 

Contexto histórico

Después de haber sido parte de la autocracia danesa durante 400 años, Noruega obtuvo su propia constitución en 1814 y se unió con Suecia hasta 1905.

Una limitada y hereditaria monarquía se introdujo, mediante la cual, el Rey debía ejercer su autoridad a través de un gobierno, mientras que el Parlamento (Storting) asignaba los fondos y elaboraba las leyes. La constitución noruega fue la más moderna de Europa en ese momento.

La Constitución de Noruega, que declaró el país como una nación independiente, fue firmada en Eidsvoll el 17 de mayo de 1814, y a pesar que la independencia total tuvo que esperar hasta 1905, esta fecha ha permanecido oficialmente como el Día Nacional de Noruega.

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