BLOC CULTURAL,

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lunes, 19 de enero de 2015

DESAYUNO--CENA--LUNES, La invasion de las minas, Rafael Parra escritor,./ EL PARCHIS- Kaley Cuoco--ACTRIZ,./ LUNES CINE, THE READER ( EL LECTOR ) ,.

TÍTULO: DESAYUNO--CENA--LUNES, La invasion de las minas, Rafael Parra escritor,.


DESAYUNO--CENA--LUNES, La invasion de las minas, Rafael Parra escritor--fotos,.

¿Cómo se evita que una mirada al Norte sea centrista? O acercándose mucho, o yendo hasta el extremo sur para ponerlo de cabeza. Fiel a la mordacidad con que patina por el hielo delgado de la crítica, Lemus ensaya una lectura panorámica de la figura de "lo narco" en nuestras letras.
     ¿Cómo narrar la realidad? La literatura mexicana rara vez responde. Crece en el autismo, indolente, a espaldas de esa pregunta. Es abrumadoramente realista, y su realismo abrumadoramente inconsciente. Existe lo real y se lo retrata con entusiasmo primitivo. Se procede como si realidad y literatura fueran una misma cosa. Pocos se cuestionan lo obvio: ¿puede la narrativa retratar la realidad? Quienes se lo han preguntado seriamente entre nosotros (Juan Vicente Melo, Salvador Elizondo, Sergio Pitol) anulan la posibilidad, escriben para demostrar la expresiva impotencia de la palabra. Esta certeza, restringida aquí, es un lugar común en otras literaturas. La argentina, por ejemplo. Su narrativa es más poderosa que la nuestra porque no nació a espaldas de aquella pregunta. Macedonio Fernández lo descubrió para todos: realidad y literatura son cosas distintas, opuestas. La literatura es artificio, simulacro, forma. Cualquier narrador argentino parte de una certeza sencilla: la realidad es un problema, no un asidero. Debe ser inventada, no retratada. La narrativa mexicana produce mecánicamente, en silencio.
     ¿Cómo narrar el narcotráfico? Otra pregunta sin respuesta. Nuestra narrativa no responde, actúa. En vez de teorizar, noveliza. Produce relatos y novelas sobre el narco, demasiados, demasiadas. Se confía en el número: no se atiende la pregunta porque las obras serán legión y arrastrarán con las dudas. La abulia teórica es apenas comparable al entusiasmo narrativo. Se escribe, se hacen novelas, se es del norte. Tanto entusiasmo es norteño y, con más precisión, fronterizo. Desde allá se escribe una literatura que alude irreparablemente al narco. Es imposible huir: el narcotráfico lo avasalla todo y toda escritura sobre el norte es sobre el narcotráfico. Algunos autores omiten su presencia y retratan su ausencia: el desierto de Daniel Sada, el circo de David Toscana, la metaliteratura de Cristina Rivera Garza. Otros miran de frente al narco y apuntan: Federico Campbell, Gabriel Trujillo Muñoz, Élmer Mendoza, Luis Humberto Crosthwaite, Juan José Rodríguez, Eduardo Antonio Parra, Luis Felipe G. Lomelí... El Barrio. Toda mesa de novedades está sitiada por el narco, algún día será tomada por su literatura.
     Una narrativa sobre el narco, una estrategia ordinaria: costumbrismo minucioso, lenguaje coloquial, tramas populistas. El costumbrismo es, suele ser, elemental. A veces excluye, casi completamente, la invención, como si la imaginación no pudiera agregar nada a la realidad. La prosa es, intenta ser, voz, rumor de las calles. Hijos bastardos de Rulfo, sabemos que nada hay más artificioso que registrar literariamente el habla popular. Todos se empeñan en esa tarea, algunos entregados a un fin dudoso: recrear una prosa idéntica al lenguaje coloquial, aun si ésta no es literariamente pertinente. Las tramas son, suelen ser, convencionales. Una idea parece sedarlas: ya es demasiado perturbador el contexto, demasiado brutal la violencia, para aparte crear tramas delirantes. Se extraen las historias de donde es usual: la picaresca y el melodrama. De allí y, cada vez con más frecuencia, de la novela policiaca. Ésta, la estrategia general. Básica. Reiterada. Inmóvil. Lucen tan fijos sus elementos que toda ella contrasta violentamente con la realidad, inasible y vertiginosa. Se coincide sin saberlo con Parménides: la realidad yace inmóvil. La realidad piensa otra cosa —y se escapa.
     Ejemplo de este realismo ramplón es la obra de Élmer Mendoza. Son tres sus novelas (Un asesino solitario, El amante de Janis Joplin y Efecto Tequila) y todas aluden al asunto del narcotráfico. Aluden a él tradicionalmente: a través de un costumbrismo candoroso. La intención es sólo una: retratarlo todo, la política y la violencia, los espectáculos y los deportes, el norte y el otro lado. Retratarlo todo con ánimo turístico para crear una postal del México más reciente. Para ello, más que crear, se pegan en una trama elementos obvios, perecederos: noticias políticas, anuncios comerciales, alusiones a este actor, a aquel deportista. Entre tantos retazos el narco es otro elemento, apenas uno más. No está allí para sacudir al lector sino, como lo demás, para complacerlo. Se busca que te reconozcas en el libro: allí estoy yo, mi lenguaje, mi reflejo, mi maldito reflejo. La novela sólo vale si te encuentras entre sus personajes. Si no lo haces, un consuelo adicional: la picaresca. Élmer Mendoza echa mano del género picaresco sin ánimo subversivo.

 TÍTULO:EL PARCHIS- Kaley Cuoco--ACTRIZ,


-fotos-- EL PARCHIS- Kaley Cuoco--ACTRIZ,

Kaley Cuoco

Kaley Cuoco
San Diego Comic-Con 2009, Kaley Cuoco.jpg
Kaley Cuoco en 2009
Nombre de nacimiento Kaley Christine Cuoco.
Nacimiento Bandera de los Estados Unidos Camarillo, California, Estados Unidos
30 de noviembre de 1985 (29 años)
Nacionalidad Bandera de los Estados Unidos Estadounidense
Ocupación Actriz
Actriz de voz
Años activo/a 1995-presente
Características físicas
Estatura 1,68 m
Familia
Cónyuge Ryan Sweeting (2013-presente)
Pareja Johnny Galecki (2009-2011)
Premios
Otros premios Premio de la Crítica Televisiva a la mejor actriz de reparto - Comedia
2013 The Big Bang Theory
Ficha en IMDb
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Kaley Christine Cuoco-Sweeting (30 de noviembre de 1985; Camarillo, California, Estados Unidos), más conocida como Kaley Cuoco, es una actriz estadounidense reconocida principalmente por el papel de Penny en la comedia The Big Bang Theory, pero siendo popularizada tras ingresar a la serie Charmed con el personaje de Billie Jenkins.

Biografía

Cuoco inició su carrera con 7 años (1992) en Arenas Movedizas, junto a Donald Sutherland y Tim Matheson. En su niñez, realizó seis comerciales de la muñeca Barbie.1 2
Su rol de Maureen McCormic en Growing up Brandy (1999) captó mucho la atención, al igual que en la serie Ladies man y una aparición corta en un juego de Comedy Central: Don't forget your toothbrush.
En 2004, además de su papel en 8 Simple Rules for Dating My Teenage Daughter, protagonizó unas series de la cadena NBC y algunas películas de la ABC.
Le dio voz al personaje de Brandy en la serie animada Brandy and Mr. Whiskers entre 2004 y 2006 y ese mismo año fue sorprendida en el programa Punk'd (MTV), presentado por Ashton Kutcher. Además, participó en un capítulo de la serie Chosen ones como la malvada bruja Carol Stael.
En la octava y última temporada de la serie Charmed interpretó a Billie Jenkins, una joven bruja aprendiz de las hermanas Phoebe Halliwell (Alyssa Milano), Piper Halliwell (Holly Marie Combs) y de Paige Matthews (Rose McGowan).,etc,.


  TÍTULO: LUNES CINE, THE READER ( EL LECTOR ) ,.
Reparto
The Reader (El lector) Kate Winslet, David Kross, Ralph Fiennes, Bruno Ganz, Lena Olin, Alexandra Maria Lara, Linda Bassett, Susanne Lothar, Matthias Habich, Ludwig Blochberger, Volker Bruch, Hannah Herzsprung, Jeanette Hain, Jonas Jägermeyr,.
 
 Alemania después de la II Guerra Mundial (1939-1945). Michael Berg (David Kross), un chico de quince años, pierde el conocimiento mientras regresa del colegio. Hanna Schmitz (Kate Winslet), una mujer seria y reservada que le dobla la edad, lo recoge y lo lleva a su casa. Entre ambos surge un apasionado y secreto idilio que se ve interrumpido por la misteriosa desaparición de Hanna. Ocho años más tarde, siendo estudiante de Derecho, Michael vuelve a verla, pero en una situación que nunca hubiera podido imaginar.

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