BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

domingo, 1 de marzo de 2015

DESAYUNO--CENA--DOMINGO-PAULINA RUBIO CANTANTE,./ VIAJANDO CON CHESTER.Ponga orden en su vida (no es imposible) / LA COCINA DOMINGO , VAINAS CON TOMATE Y HUEVO ESCALFADOS,.

TÍTULO: DESAYUNO--CENA--DOMINGO-PAULINA RUBIO CANTANTE,.

DESAYUNO--CENA--DOMINGO-PAULINA RUBIO CANTANTE,.foto.

null

Su primer concierto en Valdemoro, Madrid, fue un éxito total y, tal y como se puede apreciar en la imagen que acompaña a estas líneas, la chica dorada estaba radiante y llena de energía. A continuación podrán disfrutar de lo mejor de la entrevista que publicamos en la revista ¡HOLA! de la semana pasada, en la que la artista y su marido Nicolás Vallejo-Nágera comentaban lo felices que les hace la llegada de su primer hijo.

 La coincidencia, la casualidad y la sorpresa aparecen cuando menos te lo esperas. Siempre están a la vuelta de la esquina. Vean sino. Cuando estábamos a punto de meter en máquinas el reportaje, una agencia de prensa trae hasta nuestra redacción unas imágenes de Paulina Rubio y de su marido, Nicolás Vallejo-Nágera, saliendo del ginecólogo, circunstancia que llama nuestra atención, habida cuenta de lo mucho y fuerte que se ha venido rumoreando sobre un embarazo de la famosa cantante y, sobre todo, que ya habían transcurrido algunas semanas desde que hicimos la entrevista y entonces cabía la posibilidad de que hubiera novedades al respecto. Así las cosas, decidimos llamar por teléfono al matrimonio.
Cuál sería nuestra sorpresa cuando Paulina nos confirmó al otro lado del Atlántico que esta vez, sí. “Voy a ser mamá. La vida tiene un nuevo sentido”, nos dice seguro que con una sonrisa bañada de brillo. “Nos acaban de confirmar la mejor noticia de nuestras vidas y para fin de año vamos a ser padres. Es una gran noticia para nosotros, nuestras familias, mis fans y toda mi gente, así que aprovechamos esta oportunidad para compartirlo con vosotros”.

"Estoy emocionada de cantar en España"
Romántica, pero también fuerte como el acero. Independiente. Soñadora a más no poder. Un remolino de energía casi incansable en esta mujer, disco de platino digital en nuestro país por su último trabajo y no sé cuántas nominaciones a los Grammy. Una pareja superfeliz viviendo un momento “padrísimo”, como dirían en la tierra de esta mujer de alma mexicana y esqueleto del mundo.
Y, además, la feliz noticia coincide con tu gira por España, Pau.
¡Sí¡ Estoy emocionada. Te puedes imaginar todo lo que significa para mí cantar en España. Compartir mi disco Gran City Pop con mis amigos y fans es lo máximo.
Lo sé muy bien.
Lo que les puedo asegurar es que se tienen que preparar a cantar y bailar conmigo. Es un show distinto a lo que he venido haciendo y es superenergético. Amo estar cerca de mis fans y el mejor momento para mí es en el concierto compartiendo con ellos estas canciones que significan tanto para mí y para ellos.
Mira que se ha venido rumoreando durante meses que ibais a ser padres.
La verdad es que deseamos tener hijos y crear nuestra familia. No hay cosa más importante que el amor y la familia.
No te asustará la responsabilidad de ser madre.
No tengo miedo. Al contrario. Es lo más bello del mundo. Me encantan los niños.
Además de que siempre te han gustado los niños.
Todo lo que pueda hacer por ellos me llena de felicidad. Este verano tendremos un concierto superespecial en Miami —"Paulina & Friends"— con el fin de recaudar fondos para la fundación y también para abrir un centro para niños con retos especiales en Miami Children’s Hospital. Muchos de mis amigos ya me han confirmado y será espectacular.

Habla Nicolás
Nicolás acaba de llegar. Sin dejar las llaves sobre la mesa se acerca a saludar con un beso a su mujer e inmediatamente estrecha nuestra mano con una significativa sonrisa. Ya sabemos por dónde van las cosas. Hay miradas que lo dicen todo. Paulina tiene muy bien cubiertas, no sólo el corazón, sino también sus bonitas espaldas.
Nicolás, hay quien dice que para ser padre hay que prepararse.
No sé si hay que prepararse; lo que sí te puedo decir es que yo lo estoy deseando.
Siempre se tienen preferencias en cuanto a los nombres de un hijo.
Sí, claro que las tengo, aunque supongo que en el proceso habrá tiempo para ir pensando en varias opciones.

Tu vida, indudablemente, ha cambiado tras casarte con Paulina.
En todo. Vivo en otro país, trabajo de otra forma, mi relación con todo mi mundo ha cambiado. He sacrificado muchas cosas, pero hasta ahora ha merecido la pena.
Cada vez que te «separan» de Paulina, ¿qué sientes?
Pues la verdad es que ya nos reímos. Nos han separado tantas veces que ya nos lo tomamos a broma cuando ocurre.
Si te pregunto que si vives para tu mujer...
Es mi prioridad y casi todo lo que hago es pensando en ella, pero también hay otras cosas importantes en mi vida.

  Su desayuno: «Tomo de todo: un vaso de leche, un zumo de naranja, un par de tostadas con miel y azúcar, algo de fiambre y algún trozo de bollo o tarta».

La cena un filete de pescado con ensalada de tomate y lechuga, pan, beber agua, postre una naranaja,.

 TÍTULO: VIAJANDO CON CHESTER. Ponga orden en su vida (no es imposible)


Ciencia / foto,.

Ponga orden en su vida (no es imposible)



¿El caos le persigue? Pues póngale freno. Nuevos estudios psicológicos aseguran que ser sistemático es bueno para nuestra salud, nos hace más productivos, incluso mejores personas. Pero no se preocupe. A ser ordenado se aprende.


Ya no quedan certezas. El mundo se está volviendo cada vez más complejo, y cuanto más perdemos la perspectiva de las cosas, mayor es la necesidad de tener nuestro entorno en orden. Esa necesidad empieza en nuestra propia cabeza. El cerebro tiende a la organización y la limpieza. Eso al menos se deduce de un reciente estudio firmado por la Universidad de Princeton y la Universidad de Texas-Austin, que ha descubierto el 'truco' que usa el cerebro para evitar llenarse de recuerdos innecesarios o prescindibles y operar así más eficazmente. 
Antes de enfrentarnos a una situación familiar o habitual explican los investigadores, el cerebro hace una predicción subconsciente de lo que espera encontrarse. Pero si esa predicción resulta equivocada, los recuerdos relacionados con ella disminuirán o desaparecerán directamente. Nicholas Turk-Browne, profesor de Psicología de Princeton, lo explica con el ejemplo de la cafetería. El cerebro de una persona que va por segunda vez a una cafetería automáticamente predice que va a ser atendida por la misma persona que le dio el café la primera vez, pongamos Raquel. Si la segunda vez la atiende Mike, el cerebro se olvida de Raquel porque esa información resulta irrelevante. Experimentos como estos se han realizado con 24 adultos monitorizados con una máquina de resonancia magnética para visualizar su proceso memorístico. El experimento se centraba en la posible manipulación de la memoria y en los errores que esta comete, pero salió a la luz esa necesidad de nuestro cerebro de hacer continuas 'limpiezas'. Conclusión: el cerebro necesita librarse de lo innecesario, priorizar para predecir y así aumentar su eficacia.
¿La creatividad nace del caos?
En esta misma línea, favorable al orden para mejorar el rendimiento, se posicionan los estudios de la psicóloga Kathleen Vohs, de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos). Sus investigaciones, publicadas en Psychological Science el año pasado, concluyeron cosas tan curiosas como que «un entorno limpio y ordenado llevaba a la gente a hacer cosas buenas, como mostrarse más generosa o no implicarse en el crimen».
En los primeros experimentos, a los participantes se les pedía que rellenasen unos cuestionarios en una oficina. Algunos lo hacían en una oficina limpia y ordenada; y otros, en una desordenada y sucia. Después, a los participantes se les ofrecía la posibilidad de hacer una donación caritativa y se les daba a elegir entre una manzana o un snack de chocolate cuando se iban.Los que habían estado en la habitación limpia daban más dinero a la caridad y se mostraban más proclives a elegir la manzana en lugar del chocolate. Tendían a hacer más lo que solemos considerar correcto.
Recientemente, los psicólogos de Minnesota han ampliado el estudio. Su objetivo: comprobar las ventajas del desorden, si es que las hubiera. Y las hay. A las pruebas anteriores se añadió una nueva: esta vez se pidió a los participantes que, además de todo lo anterior, propusiesen nuevos usos para las pelotas de ping-pong. Juzgados los resultados por un público imparcial, las respuestas de quienes habían hecho la prueba en un entorno caótico eran mejores, más creativas. Es decir, confirmaban lo predecible: «Los entornos desordenados animan a romper los esquemas y plantear soluciones innovadoras. Los ordenados animan a la convención y a jugar sobre seguro», concluye Vohs. Y esto es así independientemente de dónde se realice la prueba. Este experimento se hizo en seis lugares diferentes y los resultados no variaron. Las especificidades de la habitación no afectaban al resultado. Pero que estuviese ordenada o desordenada sí lo hacía. Y notablemente.Los investigadores están trabajando ahora en el entorno virtual. De momento, los hallazgos sugieren que en Internet se funciona de la misma forma que en el mundo físico.
Despachos delatores
El orden, según todos los estudios, contribuye a mejorar la productividad y aumentar el rendimiento. También aporta equilibrio y fomenta una mayor fuerza de voluntad. Quizá, por ello, la gente más trabajadora juzga tan negativamente a los desordenados. Según una encuesta de la Universidad de Columbia, en Nueva York, el 59 por ciento de los empleados los rechaza. Ser meticuloso tiende a forjar una personalidad más responsable y madura. Pero, ojo, un escritorio ordenado en exceso habla de una personalidad poco espontánea y con escaso sentido del humor. En este sentido, el estudio más sorprendente fue el del psicólogo Sam Gosling, de la Universidad de Texas, que tras analizar 500 despachos concluyó que aquellos con restos de comida, papeles revueltos y libros a medio abrir pertenecen a personas más felices, poco dadas a los conflictos y con un carácter más abierto.
Pero el orden o desorden no solo afecta a los entornos laborales. Hay investigaciones que concluyen que los hogares caóticos entorpecen el desarrollo cerebral en los primeros años de vida. Uno de esos trabajos es el de Stephen Petrill y sus colegas de la Universidad de Pensilvania con parejas de mellizos nacidos en los noventa. Sus resultados confirmaron que los niños criados en ambientes más desordenados, y por tanto más estresantes, desarrollaron peor sus capacidades cognitivas. La falta de organización y el caos en nuestro espacio físico, además, aceleran las hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Para la doctora Pamela Peeke, de la Universidad de Maryland, el desorden genera impotencia y precipita el envejecimiento.
Ventanas rotas
Ningún estudio ha determinado una predisposición genética a crear entornos armónicos. Pero la conclusión más extendida es que el orden, como cualquier conducta que implique disciplina, se puede aprender. En este sentido, el estudio de referencia es el de James Wilson y George Kelling, que desarrollaron la llamada 'teoría de las ventanas rotas'. Demostraron cómo el desorden y la desidia contagian la mala conducta e incluso el delito. Si se rompe el cristal de una ventana de un edificio y nadie lo repara, la gente destrozará el resto.

Cómo organizar su casa...
1. Reduzca antes de organizar. El primer paso es eliminar y simplificar. Si no soporta deshacerse de algunas cosas, póngalas en una caja y guárdelas. Si seis meses después no las ha necesitado, le resultará más fácil tirarlas. Tírelas.
2. Escríbalo, siempre. En vez de usar su mente como un depósito de cosas que necesita recordar, escríbalas.
3. Al cajón. El papel, las notas y las revistas llegan a los escritorios y se van apilando o se 'desparraman'. Ponga todo lo que llega en un solo cajón. Luego, una vez al día (o una vez a la semana), revíselo para vaciarlo. No deje estas decisiones para después.
4. Guárdelo inmediatamente. Casi todos tenemos el hábito de poner algo en la mesa o el escritorio con la intención de guardarlo luego. No. Guárdelo inmediatamente en su lugar. Lleva pocos segundos, y este hábito le ahorra un montón de tiempo.
5. Limpie mientras hace. Es más fácil limpiar las cosas mientras se trabaja. Si está cocinando, trate de lavar los platos al ir usándolos. Aplique este hábito en todo lo que haga.
6. Desarrolle rutinas. Las cosas tienden a desorganizarse. Desarrolle sistemas para mantener el orden: el papeleo, los horarios de los niños, las tareas... Sistematice en lo posible.
7. Disfrute el momento. Si ya tiene todo organizado, deténgase a apreciarlo. El orden puede ser muy satisfactorio. Disfrútelo.
...Y su día a día 
-Aléjese de entornos 'tóxicos'. Apártese de ese espacio, esa actividad e incluso esas personas que le oprimen y que hasta le enferman. Lo primero es darse espacio y tiempo a uno mismo para reflexionar con calma.
-Sea justo consigo mismo. Un error habitual es partir de un optimismo excesivo a la hora de replantearse la reorganización vital. No es bueno atribuirse primero más talentos y fortalezas y, por tanto, más alternativas vitales de las que se tienen en realidad. Luego, al primer contratiempo, pasará a infravalorarse sin piedad. Cuidado con autoevaluarse erróneamente.
-Aprenda a decir 'no'. Pregúntese primero qué es lo que no quiere antes que preguntarse lo que sí quiere. Deshágase de todo aquello que no quiere de forma progresiva y controlada.
-Rompa la regla del cinco por ciento. Usted sabe cuáles son las actividades que le aportan de verdad alegría y sentido a su existencia. Esas son las que debe cultivar y cuidar. Probablemente, ahora solo le dedica a ese objetivo el cinco por ciento del tiempo del que dispone. ¿Por qué no lo lleva al 50 por ciento?
-Aproveche el trabajo hecho. Aproveche los 'espacios ya limpios' para, a partir de ellos, elaborar planes concretos o pequeñas listas de los siguientes objetivos que superar.
Patologías derivadas del orden 
-Trastorno obsesivo compulsivo: Organizar la vida según patrones inalterables, asearse siguiendo ciertos rituales... pueden ser conductas enfermizas. En psiquiatría es un indicio del trastorno obsesivo compulsivo. Estas obsesiones se suelen basar en supersticiones: «Si no coloco esto así, ocurrirá algo malo».
-Con nombre propio: David Beckham y Hugh Grant no han desarrollado una patología, pero reconocen tener 'manías', como colocar las latas por tamaños y colores en la nevera. Más sorprendente es que Amy Winehouse pasase horas limpiando su casa. Pero tiene una explicación: mantener su casa bajo control era un desesperado intento de controlar su cabeza.
Patologías derivadas del desorden 
-Síndrome de diógenes: Más que una enfermedad, es una expresión de diferentes trastornos patológicos. El paciente acumula cantidades ingentes de objetos y basura. Menos grave es el trastorno por acumulación, que se revela por el almacenamiento de objetos sin valor.
-Con nombre propio: Muchos artistas han trabajado en entornos caóticos: Bacon, Picasso, Freud... Einstein es el paradigma del genio desorganizado. Pero últimamente el caos lo protagonizan seres menos geniales, como Lindsay Lohan que en un reality llegó a bordear el Diógenes (eso sí, de ropa cara) o Al Gore, cuyo caótico escritorio fue lo más comentado del documental Una verdad incómoda.
Para saber más: Snoop. What your stuff says about you. ['Lo que tus cosas dicen de ti'] (en inglés). Sam Gosling. Editorial Basic Books.


 TÍTULO:  LA COCINA DOMINGO , VAINAS CON TOMATE Y HUEVO ESCALFADOS,.
foto,.
Ingredientes: 800 gramos de vainas, 400 gramos de tomate frito, 2 cebolletas, 3 dientes de ajo, 30 gramos de aceite de oliva virgen extra, 2 huevos, sal y pimienta. Elaboración: se lavan y se limpian las vainas: le quitamos los hilos interiores y la punta de arriba y la de abajo. Se pela y se pica la cebolleta. Se pelan y se filetean los ajos. Echamos las vainas en agua ya hirviendo con sal y las cocemos durante unos 10 minutos, aproximadamente, con la olla siempre destapada para que la vaina no se oscurezca y se mantenga bien verde. Durante 8 si queremos que nos queden un poquito al dente.
En una cazuela se sudan las cebolletas y el ajo con los 30 gramos de aceite de oliva durante unos 7 minutos. Las sudamos tapando la cazuela para que el propio vapor del sofrito impida que las cebolletas y el ajo cojan color. No se debe echar más aceite del necesario, para que no quede grasiento.Se añade entonces el tomate frito, se mezcla bien con las cebolletas y los ajos y se cuece este conjunto otros 5 minutos. Se escurren después las vainas y se colocan en la cazuela con la salsa de tomate, añadiéndole un poco del agua de la cocción de las vainas; 2 o 3 cucharadas. Se mezcla bien todo y se deja otros 2 minutos al fuego, permitiendo que las vainas se estofen en el sofrito. Si la salsa queda muy espesa, se puede aligerar con un poco más de agua de la cocción de las vainas. Después se rectifican la sal y la pimienta.
Acabado y presentación: se escalfan unos huevos y se disponen sobre las vainas guisadas con tomate. La forma más sencilla de hacerlo es cascando dos huevos sobre las vainas, se tapa y, cuando haya cuajado, se sirve directamente. Mis trucos
Al comprar las vainas, deben estar brillantes y tener un verde vivo, que estén tersas y que, al romperse, crujan (si se doblan fácilmente es una mala señal). También es importante que las semillas se noten poco.
Reinos de humo, por Benjamín Lana Lo mejor del mundo
En Madrid Fusión compiten seis cocineros, sin clasificaciones previas, y en lo que se hace una besamel eligen 'la mejor croqueta de jamón del mundo'. En mi pueblo se celebraba cada fiesta de san Pantaleón el mundial de carreras de burros y era un campeonato igual de competitivo. Máximo seis. Quiero creer que en croquetas y pollinos hay un poco de sorna, y me gusta la gente que reivindica el humor y lo lúdico. Pero detrás anida también esa tendencia perversa y castrante, cada vez más presente en la vida y la gastronomía, de enseñar y aprender el mundo con la relación ordinal y el ranking como única herramienta. En los casos en que es necesario para el negocio llegamos hasta 'los cincuenta mejores'. Pero casi siempre nos sobra con los diez, ese número perfecto para los pitagóricos, que ahora representa el ideal de clics por visita en las páginas de Internet. El camino occidental hacia la simplificación y empobrecimiento de todo tipo de conocimiento parece no tener fin.
Hemos pasado del momento Guinness, que consistía en discurrir la cosa más estrambótica y ridícula con tal de figurar en el libro como el mejor del mundo, al momento lista, con el agravante de que ahora en lugar de sonreír nos lo tomamos en serio. El mundo no es una serie de fenómenos y seres que se apilan de mayor a menor. Las relaciones entre las cosas y las personas son mucho más ricas, sorprendentes y complejas. No metamos todo en una celda de Excel. Reivindiquemos el placer del autodescubrimiento y la sorpresa, lo nutritivo del viaje. ¡Vivan los segundos! ¡Y el postre! Próximo domingo: Carlos Maribona,.

No hay comentarios:

Publicar un comentario