BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

viernes, 29 de octubre de 2021

Documaster - Autovías de pillaje ,./ Al Médico - Una experiencia de gracia ,. / Tarde de café - La pandemia y el 'edadismo' empujan a los mayores de 45 al emprendimiento,.

  TITULO:  Documaster - Autovías de pillaje,.

  Autovías de pillaje,.

 

foto / El planteamiento de gravar un impuesto por el uso de todas las vías de alta capacidad, y para el que las constructoras propusieron 0,09 euros por kilómetro, obligaría a los leoneses a desembolsar dinero por varios trayectos,.

¿Se imaginan pagar casi siete euros por ir de León a Benavente? ¿Y que el coste de llegar de Astorga hasta Ponferrada supere los 5,5 euros?

A ello se podrían enfrentar los leoneses de salir adelante una de las propuestas del exministro de Transportes, José Luis Ábalos -y que ahora ha vuelto a recoger el Gobierno-, de cuyo contenido ya se ha dado traslado a Bruselas y que ha recibido el visto bueno de las constructoras.

Los conductores advierten del riesgo para la seguridad vial de tarificar las autovías

El 'globo sonda' lanzado por el extitular del Ministerio en el que se ponía sobre la mesa esta opción ha abierto la posibilidad de llevar a cabo el cobro por kilómetro utilizado en todas las vías de alta capacidad de España . De hecho, el cálculo ya se ha realizado con un coste máximo de 0,09 euros el kilómetro para turismos y 0,19 euros para los camiones.

¿Cómo afectaría a León?

La provincia de León, que ya cuenta con dos conexiones de pago ( León-Campomanes, AP-66; y León-Astorga, AP-71) dispone también de una extensa red de autovías que abarcan más de 250 kilómetros.

Algunos de los trayectos más utilizados por los leoneses son los que unen los núcleos más importantes: Astorga-Ponferrada, León-Sahagún, León-Benavente o La Bañeza-Ponferrada y que pasarían a ser de pago.

Partiendo desde la capital leonesa, cubrir l a distancia entre la ciudad y Benavente, salida directa hacia Madrid, tendría un coste de 6,66 euros. Y eso no es nada sin comparamos con continuar el viaje hasta la capital de España, que tendría un precio superior a 30 euros -incluido el peaje de la AP-6-.

Otros viajes como el que podría darse entre Sahagún y León costaría 5,31 euros. Y en caso de concluir la inacabable León-Valladolid, viajar a la ciudad del Pisuerga le supondría a los leoneses 13 euros -con lo que hay abierto de autovía el precio sería 5,85 euros-. Llegar a otras capitales como Zamora (8,37 euros) o Salamanca (14 euros), dentro de la propia comunidad, supondría un importante desembolso.

Otros enlaces

Cruzar la provincia de León por autovía, desde Sahagún hasta Villafranca del Bierzo, dispararía el presupuesto de cada vehículo a 18,7 euros.

Otras posibles conexiones serían entre Ponferrada y Astorga (5,58 euros) o entre Ponferrada y La Bañeza (7,74 euros). Y entre la ciudad maragata y la bañezana el coste sería de más de dos euros. 

  TITULO:  Al Médico - Una experiencia de gracia,.

 Una experiencia de gracia,.

 

El responsable del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Juan de Dios de León, José Antonio Alcoba, destaca que «la familia es una pieza fundamental en la recuperación del paciente con ictus»,.

El papel de la neurorrehabilitación en el ictus es vital, sobre todo al principio, ya que busca minimizar los déficits experimentados por los pacientes que han sufrido este episodio, así como facilitar su reintegración social. Sin embargo, como reconoce el doctor José Antonio Alcoba, la pandemia de la covid-19 paralizó unos tratamientos que, afortunadamente, se han retomado.

«Ya están bajando al gimnasio, lo que implica una atención más completa gracias a la utilización de dispositivos para facilitar la bipedestación y la marcha», asegura en el marco del Día Mundial del Ictus, que se celebra hoy bajo el lema 'Unos minutos pueden salvar vidas'.

Pero, además, según subraya, la recuperación de su autonomía tras un accidente cerebrovascular es un proceso activo que requiere de la colaboración y el aprendizaje de la familia: «Es una pieza fundamental tanto para conocer la situación basal del paciente, al objeto de plantearnos unos objetivos, como de cara a su implicación en los cuidados». En este sentido, confiesa que «su ausencia, a consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia, no ha ayudado».

El ictus, la segunda causa de mortalidad en España

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el ictus, tras el infarto de miocardio, es la segunda causa de mortalidad en España, la primera en el caso de las mujeres, y también representa la primera de invalidez permanente y la segunda de demencia después del alzhéimer.

Cada año, 120.000 personas sufren un accidente cerebrovascular en nuestro país, 6.000 en Castilla y León, pero el 90% de los casos se podrían evitar con medidas preventivas como seguir un estilo de vida saludable, evitar el tabaco o apostar por una alimentación sana. Porque la incidencia de esta enfermedad va en aumento, en paralelo al envejecimiento de la población y a unos hábitos de vida manifiestamente mejorables,

La repentina interrupción del riego sanguíneo en una parte del cerebro puede ser letal al ocasionar una rápida destrucción de las neuronas: dos millones por cada minuto. «El tiempo es oro», subraya el responsable del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Juan de Dios de León, centro que entre enero y septiembre ha recibido 156 pacientes derivados del Complejo Asistencial Universitario de León (CAULE) que han permanecido en el centro una media de 24,20 días.

Actualmente, es la entidad neurológica que mayor número de ingresos genera en España (el 70% de los neurológicos) y una de las patologías que lleva aparejada una mayor estancia hospitalaria y, en consecuencia, un mayor coste. De hecho, el ictus es responsable de entre el tres y seis por ciento del gasto total sanitario.

Isquémico vs hemorrágico

Un ictus puede estar provocado por una arteria obstruida (isquémico) o por la rotura de un vaso sanguíneo (hemorrágico). «En un 80 por ciento de los casos se produce por la presencia de un tapón o coágulo», explica el doctor Alcoba sin olvidar las señales de alarma que alertan de un posible episodio: debilidad repentina o adormecimiento de la cara, el brazo o la pierna, especialmente de un solo lado del cuerpo; confusión súbita, alteración del habla o del entendimiento; problemas repentinos en la vista en uno o ambos ojos; dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o de la coordinación; y dolor de cabeza muy fuerte sin causa aparente.

«Es importante llamar rápidamente al 112 porque, dentro de las primeras horas, el ictus se puede revertir», indica sobre una intervención temprana a la que, además, hay que «dar continuidad» con rehabilitación para mejorar el pronóstico de unos pacientes que, en dos terceras partes de los casos, presentan secuelas.

El servicio de Rehabilitación de San Juan de Dios, que suma siete fisioterapeutas, ha tratado de llevar al límite las capacidades de 125 pacientes en el último año: de octubre de 2020 a septiembre de 2021. Para ello, se ha apoyado en una neuropsicóloga y una logopeda, ante los problemas del lenguaje y la deglución, y ha echado mano de técnicas como la electroterapia para estimular los músculos afectados.

 

 TITULO:  Tarde de café  -  La pandemia y el 'edadismo' empujan a los mayores de 45 al emprendimiento ,.

 Tarde de café  - La pandemia y el 'edadismo' empujan a los mayores de 45 al emprendimiento ,.   , fotos,.

 

La pandemia y el 'edadismo' empujan a los mayores de 45 al emprendimiento,.

El emprendimiento potencial se duplica entre los que superan los 55 años, pero muchos advierten del riesgo que supone,.

El emprendimiento se relaciona instintivamente con la juventud. Con la pasión, la valentía y la capacidad de innovar que se atribuye a quienes se lanzan sin grandes ataduras al mundo profesional. Sin embargo, las estadísticas demuestran que los emprendedores de más de 44 años superan en número a los que tienen menos de 34. Sobre todo entre los emprendedores consolidados, esos que han logrado mantener con vida su proyecto durante al menos tres años; los de mayor edad barren a los jóvenes. 

 Tarde de Café • A podcast on Anchor

«Por regla general, los emprendedores sénior tienen un perfil más conservador, pero ponen en marcha sus proyectos con más experiencia y más capital. Quizá por eso, su tasa de supervivencia es la más elevada, del 70%», analiza María Saiz, presidenta del OVE, que señala también otra característica de los emprendedores de más edad: cuentan con un nivel tecnológico y de internacionalización más bajo. «Por primera vez, hay más mujeres que hombres -52%- entre los emprendedores consolidados, y vemos también que cada vez emprende gente con menos nivel educativo», añade Saiz.

Con sus pros y sus contras, hay una tendencia clara: su número está en auge. La crisis provocada por la pandemia y el 'edadismo', que se extiende por el país como un tsunami de despidos de empleados sénior -que suponen ya más de la mitad de todos los parados de España-, hace que muchos se vean abocados a trabajar por cuenta propia.

«Esa es siempre una mala razón para emprender, porque la desesperación no es buena consejera. 'Emprender por obligación, palmar sin remisión', decimos», señala Antonio de la Calle, cofundador de la asociación +45 Activos. Él critica que se está obligando al emprendimiento a gente que no siempre está preparada para ello. «Es algo muy arriesgado. Gente del sector de la banca está invirtiendo sus indemnizaciones porque siente que tiene que hacer algo, pero el éxito es escaso porque el mercado está muy saturado», sentencia. El propio De la Calle perdió 200.000 euros con la empresa que montó.

Los emprendedores sénior ponen en marcha proyectos con más experiencia y capital

Más conservadores

David Sánchez invirtió 45.000 euros para poner en marcha una consultoría cuando lo despidieron con una indemnización de 90.000. «Solo conseguí recuperar 12.000 euros antes de cerrar», recuerda. Ahora se ha establecido como autónomo y da clases. Ha pasado de ganar cerca de 100.000 euros anuales como responsable de Recursos Humanos de una gran empresa a verse obligado a regresar a casa de sus padres con más de 45 años. Incluso tiene problemas para pagar la pensión de sus dos hijas.

«A los sénior nos dicen que, si no tenemos trabajo, emprendamos. Que hay oportunidades. Es una gran mentira impuesta tras la crisis de 2008», denuncia Sánchez, que incide también en la saturación del mercado. «No hay negocio para tanto autónomo. Nos canibalizamos bajando los precios, porque los clientes es lo único que miran. Así, es imposible facturar 2.000 euros al mes», señala.

El exdirectivo está convencido de que el emprendimiento sénior aboca a la precariedad: «Se habla mucho del 10% que tiene éxito y muy poco del 90% restante. Los que dicen que hay que emprender siempre tienen un trabajo fijo», bromea en serio. La organización +45 Activos lo resume en un lema: 'El paro juvenil es un drama; el desempleo sénior es una condena'.

Los trabajadores de más de 45 años suponen ya más de la mitad de los parados de España

'Edadismo'

Saiz, sin embargo, señala que los datos no dibujan un escenario tan pesimista. Pero reconoce que existen dificultades. «Cuando se emprende a cierta edad, la consolidación del negocio llega ya cerca de la jubilación», indica. No obstante, asegura que también hay un componente vocacional en parte del emprendimiento sénior actual. Además, los sénior no solo juegan un papel clave como emprendedores, suponen también el 92% de los inversores informales.

Dejan atrás una pesada mochila

De una opinión similar es Ana Fernández, presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España: «Creo que el crecimiento del emprendimiento sénior es por necesidad, pero no por desesperación. Muchos, sobre todo los que salen de la banca, tienen talento, capital y ganas», analiza, sin esconder que la pesada mochila con la que dejan su empleo tiene pros y contras. «Les lleva a meditar más las cosas y les proporciona una base más sólida, pero perdura una sensación de desventaja frente a los jóvenes por la menor formación en emprendimiento y escasez de conocimiento en el sector digital. Muchas veces les falta asesoramiento», comenta Fernández, que hace hincapié en la necesidad de proporcionar más formación de gestión y tesorería.

Por si fuese poco, la brecha de género se ensancha a partir de los 50 años. «El emprendimiento femenino está creciendo mucho, pero en momentos de crisis la mujer tiende a retraerse más que el hombre. Entre los sénior aún más, sobre todo por cuestiones familiares», explica Fernández. Eso sí, en su opinión habrá que esperar hasta el año que viene para confirmar si el crecimiento del emprendimiento propiciado por la pandemia cuaja. «A medio plazo sí creo que se va a mantener la tendencia al alza, porque cada vez hay más referentes, más programas, una comunidad más nutrida y mayor reconocimiento social. Todo eso hace de efecto llamada», explica Fernández, que reclama poner más el foco en los mayores sin olvidarse de los jóvenes. «Lo más enriquecedor sería combinar el talento de ambos», sentencia.

Joaquín Barberá con uno de sus drones.

Vida y milagros de un emprendedor sénior: de la cima al abismo

Joaquín Barberá se considera un emprendedor nato. No en vano, montó su primer negocio antes de estrenar la veintena, cuando estudiaba un grado de FP en electrónica. «Abrí un servicio de reparación de electrodomésticos que sigue funcionando», recuerda. Él decidió vender el negocio y probar suerte en otro sector: el de la hostelería. «Inauguré una jamonería-cervecería, y de forma paralela, acepté un trabajo en una compañía de seguros británica», cuenta. Así pudo comparar la vida del empleado con la del emprendedor.

Venció esa última faceta y ya en la treintena se lanzó al sector de las telecomunicaciones con una tienda Movistar que vendió más tarde por 165.000 euros. «Cada paso que daba aumentaba el volumen de negocio», cuenta. Pero también crecía el riesgo.

Su punto culminante llegó con la apertura en Ávila de la franquicia de una importante cadena de hamburgueserías. Y ahí llegó su caída. «Perdí 430.000 euros, hipotequé la casa de mi padre, y el caso llegó hasta el Tribunal Supremo en 2018», relata con una mezcla de tristeza y resignación. Fue entonces cuando se encontró con más de 45 años y el rechazo de todas las empresas a cuya puerta llamaba.

Así que ahora trabaja por las mañanas como interino en Correos y por las tardes hace trabajos de vídeo con el dron que ha aprendido a manejar. Consciente de que a sus 60 años le toca pensar ya en la última etapa de su vida laboral, Barberá paga una cuota de autónomos de 450 euros para elevar la base de cotización. «El problema no es emprender, sino estar obsoleto».

No hay comentarios:

Publicar un comentario