TITULO: DESAYUNO CENA FIN SABADO - La OMS rechaza el pasaporte inmunitario por falta de evidencia sobre el riesgo de segundas infecciones ,.
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La OMS rechaza el pasaporte inmunitario por falta de evidencia sobre el riesgo de segundas infecciones ,.
Este tipo de certificados, que identifican quién ha pasado la enfermedad, podría “aumentar los riesgos de transmisión”,.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en tela
de juicio la eficacia del llamado pasaporte inmunitario, un certificado
que identifica a quién ha pasado la enfermedad y estaría libre de volver
a infectarse. La OMS advierte de que no hay evidencias suficientes
sobre la inmunidad que aportan los anticuerpos que genera un individuo
tras superar la covid-19 ni si protegen ante segundas infecciones. Esta
medida, estudiada por algunos países e incluso propuesta por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, para avanzar en el desconfinamiento, podría “aumentar los riesgos de transmisión continua”, ha señalado la OMS.
“Actualmente
no hay evidencia de que las personas que se hayan recuperado de la
covid-19 y tengan anticuerpos estén protegidas de una segunda
infección", ha avisado la organización sanitaria en un resumen
científico publicado a propósito de la iniciativa de algunos países,
como el Reino Unido, de estudiar la aplicación de un pasaporte
serológico. Chile, por ejemplo, ya ha implantado un carné de alta para aquellas personas que han pasado la enfermedad. Es
"un testimonio de que la persona cumplió con el período de cuarentena y
de aislamiento y que lo más probable, desde el punto de vista
epidemiológico, es que no represente un riesgo”, justificó el ministro
de Salud chileno, Jaime Mañalich.
Si bien la mayoría de personas que han pasado la covid-19 generan anticuerpos que bloquean al virus, la comunidad científica desconoce cuánto tiempo permanecen estas proteínas protectoras en el organismo tras
la primera infección ni cuál es su capacidad para defender al individuo
ante una nueva infección. “La mayoría de estos estudios muestran que
las personas que se han recuperado tienen anticuerpos contra el virus.
Sin embargo, algunas de estas personas tienen niveles muy bajos de
anticuerpos neutralizantes en la sangre, lo que sugiere que la inmunidad
celular también puede ser crítica para la recuperación”, señala la OMS.
Además de los anticuerpos, el organismo también desarrolla otro proceso
de defensa llamado inmunidad celular, por el que produce células T que
reconocen y eliminan otras células infectadas con el virus.
Estas
reticencias respecto a la capacidad de inmunizar que tienen los
anticuerpos también son compartidas por la Sociedad Española de Medicina
Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), que ya se posicionó hace unas semanas en contra de este certificado de inmunidad. “No
sabemos si los anticuerpos son protectores, el tiempo que duran y si
son neutralizantes o no", explicaba entonces un portavoz. En un
documento de posicionamiento, la Sempsph también advirtió de que este
tipo de pasaportes de inmunidad conducen a “la limitación estratificada
de las libertades y derechos fundamentales por motivo de salud” y
generan "discriminación y estigma en función del estado serológico”.
“Las medidas dirigidas a hacer público el estado serológico pueden
disuadir a la población en la búsqueda de atención sanitaria”,
concluyeron.
La OMS, por su parte, también apunta a la
baja fiabilidad de las pruebas de laboratorio para detectar anticuerpos.
Por un lado, señala, “necesitan una validación adicional para
determinar su precisión” y, de hecho, los test rápidos pueden generar
falsos positivos y falsos negativos. Por otra parte, agrega la
organización sanitaria, estas pruebas deben identificar con exactitud
las infecciones provocadas por el SARS-CoV-2 de aquellas generadas a
causa de otros tipos de coronavirus —cuatro microorganismos de esta
familia causan resfriados comunes—, pues "las personas infectadas por
cualquiera de estos virus pueden producir anticuerpos que reaccionan de
forma cruzada con los anticuerpos producidos en respuesta a la infección
con SARS-CoV-2”.
Los expertos advierten del efecto
contraproducente que puede tener una medida como esta. Desde que los
individuos que han pasado la enfermedad bajen la guardia respecto a las
medidas de protección, a incitar a infectarse a aquellos que no han
pasado la enfermedad para poder acceder a los espacios o eventos que
limitaría un eventual certificado serológico. De hecho, este rechazo de la comunidad científica al pasaporte inmunitario obligó hace una semana a Quim Torra a aparcar la medida dentro de su plan de desconfinamiento.
A
falta de nuevas evidencias sobre la capacidad de inmunizar que tienen
los anticuerpos de la covid-19, la OMS lo tiene claro. El remedio puede
ser peor que la enfermedad. "Las personas que asumen que son inmunes a
una segunda infección porque han recibido un resultado positivo pueden
ignorar los consejos de salud pública. Por lo tanto, el uso de dichos
certificados puede aumentar los riesgos de transmisión continua”, zanja.
TITULO: Viaje con nosotros - El huevo de colon telecinco - El bucle del coronavirus atrapa al Gobierno ,.
- Viaje con nosotros,.
- Javier Gurruchaga lo presenta - Comenzó a emitirse el 26 de enero de 1988. Tenía una periodicidad semanal (martes) y se emitió hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. Ese día se emitió el programa titulado "La última cena", espacio promovido por Pilar Miró, por aquel entonces directora general de RTVE, en el que también participó Elton John y que no estuvo exento de polémica. Entre los personajes famosos que "viajaron" con Javier Gurruchaga estuvieron: Luis Antonio de Villena, Iñaki Perurena, Pedro Almodóvar, Chumy Chúmez, José Luis Coll, Ana Obregón, José Luis Garci, Inés Sastre, Joaquín Sabina y Sara Montiel. Gurruchaga ejercía de coguionista junto al colectivo Lo que yo te diga.
- El huevo de Colón,.
- Javier Gurruchaga lo presenta - Fue estrenado en Telecinco el 4 de julio de 1992, y se emitía los sábados a las diez de la noche. Era un programa de variedades que incluía actuaciones musicales, una sección de cámara oculta y varios juegos de habilidad en antena.
- El bucle del coronavirus atrapa al Gobierno.
foto / El Ejecutivo, incapaz de resolver ninguno de los problemas que han marcado su gestión desde el inicio de la crisis, se ve obligado a buscar explicaciones poco convincentes,.
Falta de material
España es el país del mundo con más sanitarios contagiados, por encima de los 37.000. Desde el primer día de la crisis, los profesionales denunciaron que no contaban con mascarillas, equipos de protección y batas. El Ministerio de Sanidad, que centralizó las compras, se movió con lentitud, dejó pasar pedidos y, cuando quiso acelerar, descubrió que China se había convertido en un mercado persa donde todos los países del mundo querían comprar. El material sanitario llegó a España tarde y mal: había mascarillas defectuosas que se tuvieron que devolver y se adquirió a precios desorbitados y a través de proveedores que en algunos casos son de dudosa solvencia (empresas con apenas empleados o sin licencia de importación), según se ha sabido esta semana, después de que el Ministerio de Hacienda tuviera que recordarle al de Sanidad la obligatoriedad de hacer públicos los contratos tras ocultarlos durante un mes. Por si fuera poco, el Consejo General de Enfermería de España presentó el jueves una querella ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y varios cargos de su departamento, por un delito contra la seguridad de los trabajadores.
Cuando al principio de la crisis la Organización Mundial de la Salud pidió que se hicieran test masivos y cuando los países más previsores (y que antes están saliendo de la crisis, como Alemania) hacían 120.000 al día, el Gobierno se encontró con que no tenía pruebas. Las primeras las compró en China, pero al analizarlas en el Instituto Carlos III descubrieron que no eran en absoluto fiables. El siguiente lote daba resultados con el 65% de garantía, y Sanidad los acabó aceptando porque contaba con los test PCR, los más seguros, si surgían dudas. Pero el número de PCR sigue siendo muy escaso (menos de 50.000 a la semana, según los datos del Ministerio) para llegar al conjunto de la población. Mientras, muchos laboratorios privados y universidades que tienen capacidad de hacer las pruebas y que serían de gran ayuda en este momento lamentan que Sanidad haya ignorado sus ofrecimientos para colaborar. Además, el estudio de seroprevalencia, que a través de test masivos pretende conocer qué porcentaje de la población ha pasado ya el virus y poner en marcha una desescalada con garantías, está siendo en sus primeros pasos un fiasco. Esta macroinvestigación que involucrará a 90.000 personas y que fue anunciada el 6 de abril ha sufrido continuos retrasos. Las últimas noticias es que empezará esta próxima semana, pero aún no hay fecha.
El futuro de las residencias
En las residencias han muerto alrededor de 15.000 personas, un dato que las comunidades autónomas ya han trasladado al Gobierno, pero que el Ejecutivo aún no ha hecho público. Fueron el epicentro de la crisis: sin material sanitario adecuado, sin test para hacer a los mayores y sin personal suficiente, la Covid-19 hizo estragos en estos centros, donde vive la población más vulnerable. La Unidad Militar de Emergencias intervino para desinfectar las instalaciones y alivió en parte la situación, pero el balance ya era terrible. La Fiscalía General del Estado ha abierto 121 diligencias civiles y 86 penales para investigar qué ha ocurrido y el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, se ha comprometido en trabajar con las comunidades autónomas para repensar el modelo.
Dudas sobre las cifras
Cuando se sumen los muertos en las residencias, la cifra oficial de fallecidos por el coronavirus en España crecerá, pero, aun así, estará lejos de ser la cifra real. El ministro Illa insiste en que el criterio de España a la hora de contar fallecidos es uno de los más exigentes de Europa: se consideran muertos por Covid-19 a quienes hayan dado positivo en una prueba. Pero la falta de test y la imposibilidad de realizar autopsias ha provocado que muchos fallecidos por coronavirus no hayan sido contabilizados. El Ministerio de Justicia pidió hace dos semanas a los registros civiles que proporcionaran los datos de enterramientos para poder cotejarlos con los de años anteriores y estimar así el desfase. El Carlos III publica todos los días un informe que compara el número de fallecidos con la mortalidad esperada: con los datos de los registros de los que actualmente dispone (que no están completos porque hay retrasos en casi todos ellos), el desajuste provisional respecto a las cifras oficiales ya es de 5.000 personas. Tampoco está clara la cifra de contagiados porque Sanidad ha cambiado en varias ocasiones la metodología.
El pacto de reconstrucción no arranca
Hace tres semanas, Pedro Sánchez anunció que contactaría con los líderes de todos los partidos para proponerles una reedición de los pactos de la Moncloa. Tras un primer debate semántico (las partes coincidieron en que la situación de la España de 1977 era muy distinta a la de 2020), aquella propuesta quedó bautizada como pactos de reconstrucción. Pero como tantos otros asuntos en esta crisis sanitaria, ha pasado casi un mes desde que el acuerdo fue invocado por primera vez y desde entonces, y aunque parece algo importante, pocos pasos firmes se han dado.
Anticipando que podría tratarse de un plan ideado por Iván Redondo, mano derecha del presidente, para repartir las previsiblemente nefastas consecuencias políticas de la crisis, el PP se mostró desde el primer momento reacio al pacto. La falta de comunicación entre Sánchez y el presidente de los populares, Pablo Casado, tampoco ha ayudado a acelerar el proceso. Finalmente, una reunión por videoconferencia el pasado lunes entre ambos desbloqueó, en principio, la situación. Se acordó que la mesa de negociación se transformara en una comisión parlamentaria y hasta Vox, el partido que había rechazado desde el primer momento cualquier intento de colaboración con el PSOE, dio a entender que podría participar si se daban las condiciones.
Pero desde ese día, por cada avance ha habido un retroceso. Se ha cerrado que en la comisión participen todos los partidos, pero el PSOE y Podemos quieren poner las reglas sin contar con el PP, de manera que los pactos de reconstrucción solo hablen de eso, de reconstrucción, y no sirvan para fiscalizar la labor del Ejecutivo durante la crisis. El PP, que quería presidir la comisión, se siente ninguneado. Y mientras tanto, los principales partidos de las comunidades autónomas y ayuntamientos tratan de consensuar acuerdos de reconstrucción regionales que parecen más cercanos que los del Congreso.
Preguntas filtradas, CIS y bulos
La primera víctima de las guerras es la verdad y el primer culpable en las crisis, la comunicación. En la batalla por el relato, y pese a contar con la ventaja de ostentar el poder, el Gobierno ha tropezado casi desde el primer día, cuando el Ejecutivo decidió que los periodistas no podían preguntar directamente en las ruedas de prensa telemáticas, sino que las cuestiones deberían pasar por el filtro de la Secretaría de Estado de Comunicación. La indignación de cientos de periodistas, que firmaron un manifiesto el 31 de marzo llamado 'La libertad de preguntar', obligó al día siguiente a Moncloa a cambiar el formato de las intervenciones.
Pero ahí no acabaron las dudas sobre el concepto de libertad de expresión del Gobierno. El CIS del 15 de abril incluyó una pregunta sobre si habría que «restringir» la libertad de los medios de comunicación y tener solo «fuentes oficiales de información» en situaciones de crisis. La oposición y la mayoría de los medios vieron en ese CIS un propósito del Gobierno de quedar fiscalizar la información.
Lo peor, sin embargo, vino unos días después. En las ruedas de prensa preparadas por el Gobierno intervienen representantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado y el pasado domingo, el general de la Guardia Civil José Manuel Santiago dijo una frase que causó estupefacción: una de las tareas del instituto armado es combatir los bulos «para minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno». Aunque el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, achacó la afirmación a un «lapsus», horas después se supo que la Guardia Civil había pedido por correo electrónico a las comandancias informes sobre bulos que puedan «generar desafección a instituciones del Gobierno». En la siguiente rueda de prensa, la Secretaría de Estado de Comunición vetó todas las preguntas dirigidas al general Santiago.- TITULO: POLICÍAS EN ACCIÓN - Detenido un vecino de San Vicente de Alcántara que llevaba en su vehículo hachís y marihuana,.
Detenido un vecino de San Vicente de Alcántara que llevaba en su vehículo hachís y marihuana,.
Los agentes hallaron una plancha de 71 gramos de hachís, 6 gramos de marihuana y 440 euros fraccionados en billetes de diverso valor, foto,.
Los hechos sucedieron en torno a las 23 horas del pasado martes 28 de abril, cuando agentes de Seguridad Ciudadana, pertenecientes al Puesto de Santiago de Alcántara, con motivo de los dispositivos de control establecidos para verificar el cumplimiento de las medidas decretadas por la actual situación de estado de alarma, interceptaron un vehículo en el camino vecinal que une la localidad de San Vicente de Alcántara con la de Herrera de Alcántara.
En el mismo viajaba un joven, de 23 años de edad, vecino de la localidad pacense de San Vicente de Alcántara, cuya actitud nerviosa y el sensible olor a marihuana que desprendía el turismo que conducía, dio lugar a que los agentes realizaran un exhaustivo registro del interior.
Como resultado de este registro, fueron hallados 71 gramos de hachís, 6 gramos de marihuana y 440 euros en billetes de diverso valor, hechos que motivaron la detención de su conductor, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas.
Tras la instrucción de las diligencias policiales correspondientes, el detenido, junto con la droga intervenida, han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de guardia, de Valencia de Alcántara.
La actuación, enmarcada dentro del 'Plan de respuesta Policial al Consumo y Tráfico Minorista de Drogas en Zonas de Ocio y Diversión', que la Comandancia de Cáceres mantiene activo, ha permitido retirar del mercado ilícito la droga intervenida, poniendo los hechos en conocimiento de la autoridad judicial.
TITULO: 3 RAZONES CON - Juan del Val, .- Juan del Val, .
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Juan del Val desvela en la tele que dio positivo en coronavirus y le llueven las críticas de los espectadores,.
Aunque Nuria Roca es colaboradora de 'El Hormiguero' desde hace varios meses, no todo el mundo sabe que su marido, el escritor Juan del Val, es también guionista del programa de televisión. Este jueves, el matrimonio participó en la nueva versión del 'show' de las hormigas que está teniendo lugar durante el estado de alarma y el autor de Candela reveló que ha pasado el temido coronavirus.Hace unos días, con motivo del cumpleaños de Nuria, él dejó un mensaje en su perfil de Instagram que daba a entender que estaba aislado de su familia, pero fue el pasado jueves en su programa cuando reveló que no solo había estado aislado por precaución si no que había estado enfermo. "Me hice el test porque había estado con varias personas que sabía que lo tenían o lo habían tenido. Me sorprendió muchísimo dar positivo porque yo no he tenido ningún síntoma en ningún momento. Esto me parece muy preocupante porque me imagino que buena parte de la población está como yo estuve, infectada y sin saberlo".
Tras estas palabras, del Val contó que se ha pasado 11 días completamente aislado de su familia, en una zona de la casa apartada del resto y "comiendo con guantes durante muchos días encerrado en una habitación", una situación que, según sus palabras, da bastante grima.
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