Juegos de niños,.
Sabado -25- Abril a las 22:00 por La 1, fotos,.
Juego - La San Romilla se corre en casa,.
La San Romilla se corre en casa,.
Solidaridad. Recaudar fondos es la meta de una prueba cuyos 1.609 metros se completarán en la sexta edición sin pisar la calle,.
Un par de días antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma por el coronavirus, los organizadores de la San Romilla
optaron por suspender la sexta edición. Fue una decisión con reservas;
se resistían a oficializarlo con la esperanza de que fuese una coyuntura
pasajera y que el 26 de abril se hubiera restablecido
la normalidad. El confinamiento supuso el golpe de realidad definitivo
que sacaba el evento de las calles. Estaba todo cerrado y preparado:
patrocinadores, seguros, dorsales, camisetas... Un revés que supuso un
estímulo e hicieron de la crisis una oportunidad.
Una de las fuentes de inspiración fue Agustín Moreno, un atleta zaragozano que decidió correr una maratón en su balcón y cuya proeza se viralizó rápidamente. «Si él puede completar 42 kilómetros sin salir de casa, ¿no vamos a poder nosotros hacer una milla?», comenta Antonio Rodríguez Barril, miembro de la Escuela Deportiva Guadalupe y responsable del evento.
Por tanto, la hoja de ruta se mantiene, lo único que cambia es el circuito. Los 1.609 metros pasarán de San Roque a los domicilios de todo aquel que quiera participar. Pero la verdadera meta es recaudar fondos, uno de los pilares fundacionales de la San Romilla y la razón de ser de esta remasterización. «Un compañero adaptó aquella célebre frase de Luis Aragonés: 'Donar, donar, donar y volver a donar', no hay que perder la perspectiva de que eso es lo fundamental». Para ello han habilitado un número de cuenta y un espacio en GoFundMe (plataforma de crowdfunding ). «Un euro de cada persona puede hacer mucho. Solo juntando las 200 familias que tenemos en nuestra escuela deportiva y que sus tres miembros aporten, suponen 600 personas», puntualiza Víctor Fernández Gimeno, otro de los responsables de la San Romilla.
Inicialmente se planteó usar el dinero para proveer a los profesionales del sector sanitario de equipamiento de protección contra el COVID-19. Toda vez que las administraciones y varias instituciones públicas y privadas se volcaron para cubrir esa necesidad, buscaron una alternativa. «Cáritas nos cuenta que durante la cuarentena hay mucha gente de Badajoz con dificultades para pagar un alquiler y comprar una bombona de gas», explica. También entregarán parte de ese dinero a Entreculturas, una ONG que circunscribe sus acciones al continente africano. «No podemos perder de vista nuestro entorno más cercano, pero sin olvidarnos de lo que ocurre más allá de nuestras fronteras», añade.
El mensaje estaba claro: quedarse en casa, altruismo, concienciación social y fomentar el deporte y la vida sana. Para el catalizador tampoco hubo dudas, porque la «precarrera ya ha empezado» en las redes sociales. Para dinamizar el evento agitaron el avispero virtual sugiriendo retos. La idea era publicar bajo el paraguas del hashtag #VISanRomillaenCasa los vídeos de quienes aceptaran los desafíos. Mostrar alguna habilidad practicando un deporte, simplemente realizar cualquier ejercicio físico e incluso reproducir alguna coreografía (Antonio Rodríguez predicó con el ejemplo) servían como gancho para promocionar el evento, cuya culminación será el 26 de abril. La idea es que los participantes envíen una grabación durante la carrera o una foto, por ejemplo, de la pulsera de actividad reflejando la distancia de los 1.609 metros.
Se sienten abrumados por la repercusión, que ha superado las previsiones. «Tiene que haber uno o dos locos que inicien esto, pero luego es vital que haya gente que les siga. No vale de nada estar solo tirando del carro», explica agradecido Antonio Rodríguez. Algunos vídeos les llegan ya montados y editados, pero se ofrecen a añadirle música y etiquetas a quienes sean menos diestros en el dominio de las tecnologías. Suben uno o dos diarios y algunos superan las 2.000 visualizaciones.
Una de las fuentes de inspiración fue Agustín Moreno, un atleta zaragozano que decidió correr una maratón en su balcón y cuya proeza se viralizó rápidamente. «Si él puede completar 42 kilómetros sin salir de casa, ¿no vamos a poder nosotros hacer una milla?», comenta Antonio Rodríguez Barril, miembro de la Escuela Deportiva Guadalupe y responsable del evento.
Por tanto, la hoja de ruta se mantiene, lo único que cambia es el circuito. Los 1.609 metros pasarán de San Roque a los domicilios de todo aquel que quiera participar. Pero la verdadera meta es recaudar fondos, uno de los pilares fundacionales de la San Romilla y la razón de ser de esta remasterización. «Un compañero adaptó aquella célebre frase de Luis Aragonés: 'Donar, donar, donar y volver a donar', no hay que perder la perspectiva de que eso es lo fundamental». Para ello han habilitado un número de cuenta y un espacio en GoFundMe (plataforma de crowdfunding ). «Un euro de cada persona puede hacer mucho. Solo juntando las 200 familias que tenemos en nuestra escuela deportiva y que sus tres miembros aporten, suponen 600 personas», puntualiza Víctor Fernández Gimeno, otro de los responsables de la San Romilla.
Se han propuesto conseguir 2.000 euros y llevan unos 1.200 a varios días de la fecha límite del 26 de abril
Se han propuesto alcanzar la cifra de 2.000
euros y llevan contabilizados unos 1.200, que supera la totalidad de lo
que se consiguió en la pasada edición. Y aún quedan varios días para la
fecha límite. «Creemos que lo más potente está aún por llegar», vaticina
con optimismo Antonio Rodríguez. Inicialmente se planteó usar el dinero para proveer a los profesionales del sector sanitario de equipamiento de protección contra el COVID-19. Toda vez que las administraciones y varias instituciones públicas y privadas se volcaron para cubrir esa necesidad, buscaron una alternativa. «Cáritas nos cuenta que durante la cuarentena hay mucha gente de Badajoz con dificultades para pagar un alquiler y comprar una bombona de gas», explica. También entregarán parte de ese dinero a Entreculturas, una ONG que circunscribe sus acciones al continente africano. «No podemos perder de vista nuestro entorno más cercano, pero sin olvidarnos de lo que ocurre más allá de nuestras fronteras», añade.
El mensaje estaba claro: quedarse en casa, altruismo, concienciación social y fomentar el deporte y la vida sana. Para el catalizador tampoco hubo dudas, porque la «precarrera ya ha empezado» en las redes sociales. Para dinamizar el evento agitaron el avispero virtual sugiriendo retos. La idea era publicar bajo el paraguas del hashtag #VISanRomillaenCasa los vídeos de quienes aceptaran los desafíos. Mostrar alguna habilidad practicando un deporte, simplemente realizar cualquier ejercicio físico e incluso reproducir alguna coreografía (Antonio Rodríguez predicó con el ejemplo) servían como gancho para promocionar el evento, cuya culminación será el 26 de abril. La idea es que los participantes envíen una grabación durante la carrera o una foto, por ejemplo, de la pulsera de actividad reflejando la distancia de los 1.609 metros.
Se sienten abrumados por la repercusión, que ha superado las previsiones. «Tiene que haber uno o dos locos que inicien esto, pero luego es vital que haya gente que les siga. No vale de nada estar solo tirando del carro», explica agradecido Antonio Rodríguez. Algunos vídeos les llegan ya montados y editados, pero se ofrecen a añadirle música y etiquetas a quienes sean menos diestros en el dominio de las tecnologías. Suben uno o dos diarios y algunos superan las 2.000 visualizaciones.
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