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domingo, 5 de enero de 2025

Los pilares del tiempo - Fue en 1935 ,. / REVISTA QUO - Dilemas éticos en la guerra actual,.

 

 TITULO : Los pilares del tiempo - Fue en 1935 ,. 

 Los pilares del tiempo - Fue en 1935,. 

 19 de septiembre de 1935 En España sucede el escándalo del estraperlo -  Magazine Historia | Magazine Historia

 foto / El año 1935 fue especialmente decisivo para la Segunda República. Las instituciones estaban más que erosionadas tras el intento de golpe de estado protagonizado por el PSOE y los nacionalistas catalanes en octubre de 1934 y el gobierno de centro-derecha, centrado en el partido radical, quizá el único verdaderamente democrático de la época, ansiaba remontar a la desesperada la crisis económica que sufría España desde hacía años. Con ese trasfondo, se produjo el escándalo del estraperlo. El estraperlo era, en realidad, el nombre de una ruleta que tres personajes llamados Strauss, Perl y Lowan introdujeron en 1934 en España tras ser prohibida en Holanda. La ruleta permitía hacer trampas con relativa facilidad, pero fue autorizada gracias a la intervención de Pich i Pon, que era un político del partido radical y de Aurelio, un sobrino del presidente del gobierno, Alejandro Lerroux. A cambio de sus gestiones, los corruptos recibieron un reloj y algunas cantidades que pudieron llegar a cinco mil pesetas. Al descubrir la policía que el juego era fraudulento – la rueda se controlaba con un botón y podía ser detenida a voluntad haciendo que ganara la Banca– cerraron el casino de San Sebastián a las tres horas de instalado el aparato. Aunque Aurelio Lerroux aseguró a los empresarios que podrían abrir en otro sitio, no consiguió la introducción definitiva del artilugio. Era un caso de corrupción innegable, pero no hubiera tenido mayor trascendencia de no ser por el presidente Alcalá Zamora y las izquierdas. Irritado por la suerte del negocio, Strauss intentó chantajear a Alejandro Lerroux exigiendo una indemnización de 85.000 pts. y cuando éste no respondió, Strauss, tras ponerse en contacto con Azaña y el socialista Prieto, denunció el asunto a Alcalá Zamora. El 12 de octubre de 1935, Azaña en el gran mitin del campo de Comillas arremetió contra el Gobierno y la reforma fiscal que, supuestamente, favorecía a los ricos. El 28 de octubre, las Cortes dictaminaron las consecuencias políticas del estraperlo. Como señalaría Josep Plà, los tribunales de Justicia no dictaron condena alguna, pero el daño político causado a la derecha fue irreparable y el partido radical se hundió a pesar de la votación que excluyó de toda responsabilidad a Lerroux. Se abrió así el camino para que, tres meses después, el Frente popular de las izquierdas llegara al poder. Antes de que pasara un año del inicio del escándalo del estraperlo, España se encontraba sumida en una guerra civil. Fue en 1935. Cualquiera habría dicho que sucedió la semana pasada.

 

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 Dilemas éticos en la guerra actual

En la toma de decisiones inmediatas, sin tiempo para que un ser humano pueda calibrarlas, el automatismo las deshumaniza,.

 Qué le estamos haciendo a Quo? - Quo

La guerra sigue mostrando como siempre sus caras más trágicas cuando comenzamos un año lleno de incertidumbres. De hecho, los analistas no encuentran grandes cambios en la conducción de la guerra de liberación de Ucrania contra Rusia, ni en la represión israelí contra los grupos terroristas que provocaron aquel 7 de octubre, salvo en la aparición de nuevas tecnologías que se asientan en el campo de batalla.

Del conflicto ucraniano, se constata el poco uso de la aviación de combate por parte de Rusia. Fracasó su ataque relámpago, porque las unidades acorazadas no avanzaban por falta -entre otras razones- de suficiente cobertura aérea. El caso de Israel es diferente, toda vez que ha tenido que «alargar sus brazos defensivos» no solo a los territorios inmediatos -Líbano y Gaza- sino a frentes mas alejados como Siria o Yemen.

Pero nada debe sorprendernos. En la guerra del Alto Karabaj que enfrentó a Armenia con Azerbaiyán en el otoño de 2020 ya supimos lo que significaba el término «enjambre de drones». Armenia había sido arrollada con UAV,s (1) de factura israelí y turca con mención especial al entonces desconocido Bayraktar en sus diferentes versiones. En 2023, a pesar de que desde dos años antes, Israel había desplegado una serie de todo terrenos robotizados a lo largo de su frontera con Gaza, el 7 de octubre la «casi infalible» cúpula de hierro israelí no funcionó como se esperaba. Hamas, que disponía de cohetes de corto alcance Qassam, de aproximadamente diez kilómetros y unos pocos de medio alcance que les permitirían alcanzar Jerusalén y Tel Aviv, pudo disparar 3.200 cohetes en rápida cadencia y poco espacio de tiempo, aspecto que desbordó la capacidad de respuesta de los lanzadores del sistema israelí.

Volviendo a la guerra en Ucrania, se conoce perfectamente la influencia de las modernas tecnologías de la mano de empresas del sector mayormente norteamericanas, utilizando Inteligencia Artificial (IA). Al comienzo del ataque ruso, ya las tropas ucranianas utilizaron equipos con visión nocturna e IA, dotados a su vez de algoritmos que permitieron identificar y destruir objetivos críticos como los camiones de combustible. Un ataque coordinado con drones equipados con pequeñas cargas explosivas inmovilizaron toda la cadena logística que alimentaba a las fuerzas de primera línea. También la empresa Starlink, propiedad del inefable Elon Musk, proporciona señal satélite a los sistemas informáticos del ejército ucraniano que operan con todo tipo de sistemas UAV en el frente de batalla. Sin el apoyo del empresario, difícilmente hubieran logrado los éxitos alcanzados. Por supuesto, otras empresas se han sumado a estos éxitos: Maxar, Iceye o Black Sky que han desarrollado técnicas y procedimientos para protegerse de ataques rusos en el dominio de las tecnologías de la información (IT), con especial soporte de Amazón, migrando las bases de información de la estructura gubernamental ucraniana a la nube, quedando a salvo de posibles ataques rusos. También Microsoft puso a disposición del gobierno ucraniano los últimos desarrollos en tecnologías de ciberseguridad. Ello entraña una «dependencia brutal» (2) de empresas privadas a la acción de un Estado considerado de derecho, es decir obligado a respetar normas del Derecho Internacional y Convenios Internacionales sobre la guerra. Es el tiempo de los «contractors» más que de los simples mercenarios como fueron los «Black Water» norteamericanos en Iraq o los «Wagner» rusos en varios conflictos de África y en la misma Ucrania.

En resumen, diría que en el campo de batalla actual emerge una vanguardia tecnológica que redefine los parámetros de la guerra moderna. Su capacidad para procesar datos a velocidades vertiginosas, anticipar movimientos del enemigo y optimizar recursos tácticos, la convierten en un activo importante. En teoría, deben optimizar la toma de decisiones, analizando grandes cantidades de datos y proporcionando análisis rápidos y precisos, incluso con capacidad prospectiva para estimar posibles efectos. Pero en la práctica vemos que el conflicto se deshumaniza cada día más.

Aunque la figura no es nueva y ya la vimos al final de la Segunda Guerra Mundial en Colonia, Friburgo, Dresde o Hamburgo y no digamos en Hiroshima y Nagasaki, se confunde el concepto de conquistar por el de arrasar. Y me temo que cuando se busquen responsables de derribar un avión de Azerbaiyán Airlines que volaba rumbo a Grozni o de arrasar hospitales o colegios en Gaza -por muchas razones que se esgriman buscando rehenes- se culpe a la máquina, a los algoritmos. Porque en la toma de decisiones inmediatas, sin tiempo para que un ser humano pueda calibrarlas, el automatismo las deshumaniza. Lo resume perfectamente el TCOL Diego Jiménez (3 ): «El uso de algoritmos para la selección de objetivos plantea dilemas éticos sobre la proporcionalidad y responsabilidad».


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