BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

lunes, 13 de enero de 2025

Los pilares del tiempo - Fernando I, rey de Castilla ,. / REVISTA QUO - Sánchez huye del debate sobre el estado de la nación que quiere imponer por ley,.

 

 TITULO : Los pilares del tiempo -  Fernando I, rey de Castilla,.  

 Los pilares del tiempo -  Fernando I, rey de Castilla,.

 

Fernando I, rey de Castilla,.

Fernando I de León - Wikipedia, la enciclopedia libre

foto / Con la muerte de Al-Mansur (1002), que durante treinta años había devastado los reinos y condados del norte de España, la España cristiana consiguió disfrutar de una tregua relativa que tuvo que emplear en la reconstrucción de ciudades, recomponer las instituciones desmanteladas y sobre todo recomponer los ánimos abatidos. Los montañeses del reino de Asturias-León, unidos por la idea «romántica» del Imperio, crearon el condado de Castilla.

Fernando I el Magno, hijo de Sancho Garcés III el Mayor, rey de Navarra (1004-1035), recibió el condado de Castilla y coronado rey-emperador de León. El calamitoso siglo X tuvo que resistir este conjunto de reinos cristianos que, con el segundo hijo de Sancho Garcés III el Mayor, Fernando I, originaba una trilogía de reinos: León, Castilla y Navarra en la región noroeste de España, que en el siglo XI eran la unión de la familia real leonesa, la de Navarra y de Castilla un núcleo fuerte defensivo, reconstructor, ahora ofensivo y expansionista. El reino más extenso era León y en el siglo XI el más débil; el reino de Navarra surgía con fuerza hegemónica y su monarca, Sancho Garcés III, acreditado como rey de Navarra en Pamplona, fue sin duda quien como rey de Pamplona transformó su reino en el poderoso y compacto reino de Navarra; casó a su segundo hijo, Fernando, con la hermana del rey de León Vermudo (1032). Sancho Garcés III es el monarca «regnante e imperante» en Pamplona, Castilla, Rioja, Álava, Guipúzcoa, León, Aragón, Sobrarbe, Ribagorza, Gascuña, como puede leerse en los documentos del siglo XI, en definitiva, el monarca hegemónico en la España del Norte: véase A. Ubieto Arteta, «Los orígenes de los reinos de Castilla y Aragón» (Zaragoza, 1989).

Algo más de dos años después de la muerte de Sancho Garcés III el Mayor toda la España cristiana, exceptuando los condados catalanes, estaba bajo posesión de sus hijos. Según el derecho sucesorio el reino de Navarra repartió la tierra como herencia entre sus herederos: al primogénito, García, todo el territorio del reino de Pamplona, ampliado a costa de Castilla; el segundo, Fernando, recibió el condado de Castilla, aumentado a costa de León con la dote de su esposa Sancha; al hijo menor, Gonzalo, las tierras de Sobrarbe y Ribagorza. Al hijo mayor, Ramiro, bastardo, nacido antes del matrimonio, el territorio de Aragón.

Fernando, segundo hijo de Sancho Garcés III, se enfrentó en el valle de Tamarón a las tropas del rey leonés Vermudo III, quedando rotas las aspiraciones y la vida del rey de León, último vástago de la dinastía astur, que moría sin sucesión. Sancha, hermana del rey difunto, heredera única del reino, llevaba ya años casada con el conde y más adelante rey, Fernando I. En nombre de Sancha, reina heredera legítima, se coronaría rey de León su esposo Fernando; el condado de Castilla, al morir el conde García Sánchez, había sido anexionado por el rey de Navarra Sancho Garcés III, del cual pasaría el título a Fernando I el Magno (1035-1065), con la anexión de territorios castellanos muy importantes que casi llegaban a la capital de Burgos. Para controlar un territorio tan extenso convirtió el camino de Santiago en ruta militar, acomodado a las antiguas calzadas y apoyado en la colaboración de los condes de la franja limítrofe de Castilla: Monzón, Carrión y Saldaña. En la «Historia Silense» se dice: «Hizo discurrir la vía pública a la que llamamos Camino de Santiago por lugar apropiado, sin necesidad de rodeos, en que los peregrinos deberían desviarse por Álava por miedo a los moros».

Una leyenda recogida por la Crónica Najerense propaló que el hijo mayor García acusó a su madre de adulterio y sólo el hijo bastardo salió en defensa de su madrastra. Ésta maldijo a su hijo y adoptó a su hijastro. García, arrepentido, peregrinó a Roma en busca de perdón. Fernando fue el único de los hijos que, más adelante, se negó radicalmente a volver a acusar a su madre de adulterio. Fue acusada en Cortes, permitiéndole que fuese liberada en lid, pero nadie quiso luchar por ella. Solo el hijastro se ofreció a hacerlo, incluso contra dos campeones. La Historia Silense explica lo fácil que le hubiese resultado a Fernando conquistar toda la tierra de moros cuando iba a proclamarse rey de León y entrar en la Gran Historia con el nombre de «Magno».

 

TITULO: REVISTA QUO - Sánchez huye del debate sobre el estado de la nación que quiere imponer por ley ,.

 REVISTA QUO - Sánchez huye del debate sobre el estado de la nación que quiere imponer por ley , fotos ,.

Sánchez huye del debate sobre el estado de la nación que quiere imponer por ley,.

El presidente solo se ha sometido una vez en seis años al gran debate sobre política general en el Congreso,.

Vista general del pleno del Congreso de los Diputados,que se celebra este jueves en Madrid.
 
Vista general del pleno del Congreso de los Diputados,que se celebra este jueves en Madrid. 
 
 Qué le estamos haciendo a Quo? - Quo

Pedro Sánchez realizó el pasado lunes el tradicional balance de fin de año. Una comparecencia en la que presentó la actualización de «Cumpliendo», un informe sobre el grado de cumplimiento de los compromisos de legislatura asumidos con los socios de investidura y con los ciudadanos. Entre los pendientes, al cierre de 2024, el Gobierno encadenará otro año más sin celebrar el debate sobre el estado de la nación. Sánchez ha huido sistemáticamente de esta gran cita parlamentaria, hurtando al Congreso el principal debate sobre política general, pues en los seis ejercicios que lleva en el poder, solo ha celebrado uno: fue en 2022, cuatro años después de llegar a La Moncloa.

El debate sobre el estado de la nación se ha celebrado en España desde 1983 de manera casi ininterrumpida hasta que en 2015 la fragmentación parlamentaria convirtió la excepción en norma. Porque la excepción se prevé para los años electorales y en 2016 se produjo la primera repetición electoral, en 2017 el referéndum de autodeterminación en Cataluña y en 2018 la moción de censura a Mariano Rajoy. Por todo ello se evitó su celebración. Con la llegada de Sánchez a La Moncloa la inestabilidad política y la debilidad aritmética han motivado que se relegue esta gran cita parlamentaria para evitar exhibir sus carencias aritméticas.

Sin embargo, en esta ocasión la ausencia del debate es todavía más llamativa después de que el Gobierno incluyera en su «Plan de Acción por la Democracia» –el compendio de medidas que se alumbraron tras los cinco días de reflexión de Sánchez– la obligatoriedad de celebrar esta cita con carácter anual. Bajo el pretexto de «reforzar la transparencia del poder legislativo y del sistema electoral», el Ejecutivo ideó una serie de instrumentos para la «promoción de la transparencia del sistema político y de los procesos electorales» en los que «considera oportuno dar estabilidad a este mecanismo de transparencia y rendición de cuentas del Gobierno, estableciendo una obligación reglamentaria de celebrar el debate sobre el estado de la nación con carácter anual».

Cuestionados por la decisión de volver a dejarlo en suspenso en 2024, fuentes gubernamentales se aferran a la concatenación de procesos electorales que se han sucedido en el primer semestre del año, culminando con la celebración de las elecciones europeas. El clima de campaña constante entre los socios que componen la mayoría de Sánchez, que ha llevado a dejar la legislatura en suspenso, incluso esquivando la obligación constitucional de presentar y aprobar unos Presupuestos, ha promovido también el incumplimiento de no someterse a este debate de política general.

Hay poco que vender. La paupérrima producción legislativa, marcada por las exigencias contrapuestas de sus socios de investidura complican la puesta de largo de una intervención en la que exhibir gestión. Sánchez ha preferido trocear el debate sobre el estado de la nación en diversas comparecencias monográficas sobre asuntos de actualidad con un formato más beneficiosos para el Gobierno, pues no hay propuestas por parte de los grupos parlamentarios que se tengan que votar a continuación. Esto, en un momento de máxima inestabilidad en el que Sánchez asiste cada semana a iniciativas en las que se visualiza el alineamiento entre el PP y algunos de sus socios de investidura, como el PNV y Junts, y que trasladan la sensación de una aritmética en colapso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario